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Alumna: Campagna, Valentina.

Curso: Tercer Año “B”, TM.


Materias: Historia y Formación Ética y Ciudadana.
Profesora: María Eugenia Jugo.

“CELEBRANDO EL BICENTENARIO DE LA AUTONOMÍA PROVINCIAL”

1.1. Sí, el contenido del Power Point “ La Autonomía Provincial”, por el profesor
Esteban Brizuela me permitió recordar todos los datos relevantes a dicho tema.

2.1. Luego de la revolución de mayo, Buenos Aires continuaba sosteniendo la


afirmación de la existencia de una única soberanía, constituyendo así un pensamiento
centralista o unitario. Por eso, desde el inicio de la revolución, se enfrentan las
soberanías de los pueblos con la de los gobiernos centrales, que trataban de delimitar
una única soberanía.
En las batallas por lograr la autonomía de Santiago del Estero, se pueden diferenciar
dos momentos. El primero, que corresponde a la ideología de Juan Francisco Borges en
1814, y el segundo, encabezado por Juan Felipe Ibarra, en 1820.
En el primero, fueron las antiguas familias de comerciantes y propietarios de tierras
cercanas a la capital. Fueron precisamente estas élites las que se vieron más afectadas
por las consecuencias de la revolución. Su decadencia se precipitó por la ruina del
comercio alto peruano, la escasez de mano de obra y la falta de recursos para su
reconstrucción.
El sector ganadero fue el que menos sufrió las consecuencias de la revolución.
Contribuía con su ganado a los ejércitos patriotas, el contexto económico le resultaba
favorable por la apertura del puerto de Buenos Aires al comercio libre y la ruina de la
ganadería del litoral que trajo consigo la demanda de cueros santiagueños.
Al consolidarse esta situación, pudo notarse un cambio político inminente, debido a
que la preponderancia de la capital y de los funcionarios del cabildo estaba bajo
amenaza.
La situación terminó de agravarse cuando Gervasio Antonio de Posadas dictó un
decreto que dividía la Gobernación de Salta en dos; Salta, (Salta y Jujuy, y Tucumán) y
Tucumán (Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca). Luego, se desató una lucha por
parte de Santiago del Estero, con el objetivo de independizarse de Tucumán.
En enero de 1815 era gobernador de la provincia, Pedro Domingo Isnardi, que estaba
de acuerdo con Juan Francisco Borges. En abril, Bernabé Aráoz destituyó a Isnardi de
su cargo y designó jefe militar al comandante Antonio María Taboada. Nadie aprobó tal
designación y convocaron a un cabildo abierto que envió un petitorio al Director
Supremo, expresándole que estaban dispuestos a sostener a su gobernador. El nuevo
jefe del ejecutivo, Álvarez Thomas, contestó solicitándole la espera, ya que, una vez
que se reuniera el Congreso General, resolvería en forma definitiva la forma de
gobierno que conviniera a todos los pueblos.
Al no recibir apoyo del gobierno nacional, Isnardi renunció a su cargo, hecho que fue
aprovechado por los partidarios de Aráoz, que convocaron al Cabildo para elegir un
gobernador provisorio. La elección cayó en Tomás Juan de Taboada.
El 4 de setiembre de 1815 Juan Francisco Borges, a la cabeza de unos setenta
hombres, marchó rumbo a la casa de Taboada y le exigió la renuncia. Luego se dirigió
hacia la plaza principal y mediante el estruendo de las campanas del Cabildo convocó al
vecindario, quienes lo proclamaron gobernador. Aráoz mandó tropas que se enfrentaron
con las fuerzas rebeldes. Borges terminó herido y prisionero en Tucumán, aunque logró
huir rumbo a Salta. Al año siguiente regresó a su ciudad natal.
Manuel Belgrano propuso al Congreso, en Tucumán en 1816, el nombramiento del
sargento Gabino Ibáñez como gobernador y comandante de armas de Santiago del
Estero. Ibáñez asumió el cargo ante la contrariedad de Borges. El 10 de diciembre de
1816, Juan Francisco Borges inició su segundo movimiento. Atacó a Ibáñez, lo envió
prisionero a Loreto, asumió nuevamente el cargo de gobernador provisorio y marchó al
interior de la provincia a reclutar gente.
Al enterarse Belgrano, mandó una expedición al mando del comandante Gregorio
Aráoz de Lamadrid, para reprimir a Borges. Éste había acampado en Pitambalá donde
fue localizado y derrotadas sus fuerzas. Juan Francisco Borges fue fusilado el 1 de
enero de 1817 en el paraje de Santo Domingo.
La rebelión de Borges se trató de la disputa de la burguesía santiagueña por ejercer su
soberanía, iniciando el camino de separación de las provincias que componían el
antiguo régimen de intendencias.

2.2. “Borges fue un líder revolucionario, un líder que hubo que matar para hacerlo
callar”. Estoy de acuerdo con esa expresión. Debido a que Borges siempre mantuvo sus
ideales de frente y lo más alto que pudo, consolidando así, su grupo de seguidores,
quienes confiaban en sus decididas acciones que lo llevarían rumbo a la tan deseada
autonomía por la que entregó su vida.

2.3. Como consecuencia de los enfrentamientos entre Buenos Aires y el interior, se


reconocen dos grupos fundamentales que toman partido de la situación: federales y
unitarios o centralistas. Los federales acompañaban la idea de que las provincias unidas
del país conserven su autonomía. Al contrario, los unitarios o centralistas anhelaban la
concentración del poder en un solo lugar.

2.4. El contexto político de 1820 hablaba sobre la disolución del poder central nacional:
el Directorio y el Congreso. Éste poder fue suprimido gracias al impactante rechazo de
la constitución centralista y monárquica de ese entonces, lo que ocasionó el
enfrentamiento de las tropas federales contra Buenos Aires en la batalla de Cepeda,
donde triunfaron las tropas de Estanislao López y Francisco Ramírez.
A todo esto, Bernabé Aráoz quiso conformar un núcleo territorial autónomo,
integrado por las provincias de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. Nuestra
provincia se resiste, y surge un enfrentamiento armado que se da en las inmediaciones
de la iglesia Santo Domingo, concluyendo con el triunfo de Juan Felipe Ibarra. El 17 de
abril, Ibarra y el Cabildo fundamentaron la reasunción de la soberanía ante la disolución
del Congreso Nacional.

2.5. El deseo de Bernabé Aráoz era tener el poder sobre los pueblos de Catamarca y
Santiago del Estero, integrándolos a su Gobernación en Tucumán. Para ello, convoca a
los diputados de dichas ciudades a una elección, y para asegurarse de concluir con una
buena elección, envía tropas con el supuesto objetivo de escoltar a Manuel Belgrano
hasta Buenos Aires. Luego de la elección presidida por las tropas tucumanas, los
partidarios de la autonomía suplican auxilio por parte del comandante de la Frontera de
Abipones, el general Juan Felipe Ibarra.
En consecuencia, Ibarra marchó de inmediato hacia la capital santiagueña, con el
apoyo de las tropas por parte de Estanislao López. El Cabildo, al enterarse del
progresivo avance de Ibarra, encarga la protección de la ciudad a Echauri.
La batalla tuvo lugar en las inmediaciones de la iglesia Santo Domingo, donde Ibarra
triunfó e inmediatamente un cabildo abierto lo eligió como gobernador y se proclamó
como un cabildo a favor de la autonomía. El nuevo gobernador juró su cargo el 25 y
finalmente, el 27 de abril de 1820, los electores reunidos en el cabildo, proclamaron la
autonomía de la provincia, para lo cual se creó el Acta correspondiente. En ella se
especificaba que no se reconocía otra autoridad más que la del Congreso de todos los
estados provinciales y se auspiciaba la reunión de una Junta Constitucional, que debía
redactar una constitución provisoria según el sistema federal.

2.6. Aportes conceptuales:


La soberanía; vista como lo más importante, aquello a los que se quiere llegar por el
medio que sea, porque ésta les otorga el poder máximo sobre un territorio.
La ciudadanía; identificada como la comunidad en conjunto que convive en ‘el
pueblo’ o ciudad.
La hegemonía; la supremacía que un estado o pueblo ejerce sobre otro.
3.2. En este capítulo de la serie “Santiagueños”, muestran la historia de Juan Felipe
Ibarra, el Santiagueño que es considerado el hombre del poder.
Tucumán, provincia que ocupaba territorio de Salta y de la cual Santiago del Estero
dependía, quería beneficiarse de la situación de inestabilidad del país para conseguir
una buena organización, pero en esta ciudad se realizaba el cobro de tributos y había
una redistribución de lo recaudado, lo cual la Elite Comerciante Santiagueña no
aceptaba, a lo que esta convoca a Juan Felipe Ibarra para repeler esa fuerza tucumana.
Ibarra presta su apoyo militar, derrotando a las tropas tucumanas, hecho que,
consecuentemente, lo transforma en gobernador provisorio de la provincia, para luego
proclamar la autonomía un 27 de Abril de 1820.
En este capítulo también hacen alusión al período negativo de Ibarra, ya que cuando
un grupo de oficiales se proclama en contra de Francisco Ibarra, el hermano de Juan
Felipe, éste es asesinado en medio de una fuerte discusión, motivo por el cual Ibarra
termina abandonando esta ciudad.
Al regresar y recuperar el poder, captura como prisioneros y tortura a todos los que se
rebelaron en contra de su gobierno y que además mataron a su hermano.
En1847, tras la crisis que sufre la provincia, Ibarra le pide ayuda a Juan Manuel de
Rosas, en ese entonces gobernador de Buenos Aires. Algunos historiadores
interpretaron que le ofreció su cargo.
Esto se ve reflejado cuando se cumplen los 100 años de Autonomía y se realiza un
acto oficial con los representantes del gobierno nacional, donde en ese momento era
presidente Hipólito Irigoyen, pero no hay mención de la figura de Ibarra, debido a que
los historiadores en la mitad del siglo 20, analizaron la imagen de Ibarra de manera muy
negativa.
El final de éste ocurre después de someter a los sublevados, tras eso, gobierna 10 años
más, hasta que su enfermedad logra vencerlo.
A modo de conclusión, me pareció un documental bien ilustrado y didáctico, ya sea
por la calidad de la información al alcance del espectador o por la buena capacidad de
organización de imágenes y sucesos. Anexando los testimonios dados por los docentes
o historiadores, que logran de manera efectiva completar en detalle la información.
Lo que llama la atención en este caso, es el poder que el caudillo Juan Felipe Ibarra
poseía y la crueldad que tuvo con los que se opusieron a su gobierno, al tomarlos
prisioneros y torturarlos violentamente. Aunque todo eso lo condujo a un formidable
gobierno posterior de 10 años, algunos historiadores lo recuerdan como un personaje
deshonrado y tirano.

4.1. En el contexto actual, autonomía significa la facultad de la persona o la entidad que


puede obrar con independencia de la opinión o el deseo de otros. Y federalismo es la
doctrina política que propugna la organización federativa de los estados.
4.2. En efecto, autonomía y federalismo son conceptos que están bien relacionados. En
el caso de nuestra provincia, por ejemplo, sin el deseo de lograr un pueblo
independiente de Borges, no hubiéramos tenido un principio o una base para nuestra
autonomía, la cual llegó en el período de Ibarra, cuando la expresión federal de la gente
dio a entender la necesidad de una provincia finalmente autónoma.

4.3. Ser autónomos significa tener el poder decisivo suficiente como para lograr poner
en marcha lo que esté al alcance de nuestros deseos, significa sentirnos libres, dejar de
depender, para así poder hacer lo que se crea correcto, sin otras opiniones o deseos que
se interpongan. Ser autónomos tiene como propósito ser dueño de tus propios
pensamientos, tomar control sobre ellos y sobre el pueblo.

5.1. Los santiagueños se auto representan como una provincia que es madre, autónoma,
soberana y que desea la libertad. Momentos antes de proclamarse finalmente autónoma,
se desatan conflictos armados, Santiago se presenta como una caldera a punto de
estallar. Tales sucesos dan apertura a la llegada de Juan Felipe Ibarra, quien asimismo
desea una provincia con su pueblo en libertad.

5.2. En la obra de Cosquín, Santiago del Estero es representado como una provincia con
el fulminante deseo de tener su pueblo en libertad del acecho de Tucumán.

5.3. Los rasgos que conforman nuestra identidad son claramente visibles: la humildad,
la tradición, el respeto, la generosidad y la predisposición.

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