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Del gobierno electrónico al big


data: la digitalización de la gestión
pública en Colombia frente al
control territorial
Miguel Gomis-Balestreri*

Resumen entender qué avances y problemas subyacen


en la reconstrucción de la relación Estado-
A pesar de sus problemas internos, Co- ciudadano, especialmente a partir del análisis
lombia es uno de los países latinoamericanos de la digitalización en Bogotá
más entusiastas en relación con el gobierno Palabras clave: e-gobierno, gobernabili-
electrónico. Las reformas inducidas por la dad, ntic, big data, Colombia, Bogotá.
implementación de políticas alineadas con
los odm-ods, así como de la pacificación, han
inducido una mejora en la capacidad colom- From electronic government to big
biana de intervención en el territorio, donde data: Digitalizing public
la digitalización permitió llegar a ciudadanos management in Colombia in the face
tradicionalmente alejados de las administra- of territorial control
ciones. Sin embargo, surgen dudas sobre la
coherencia de dicha estrategia. Los avances Abstract
realizados suponen un desafío: ¿cómo afecta y
es afectada la digitalización del sector público Despite its internal problems, Colom-
colombiano por la necesidad del Estado de for- bia is one of the most forward-moving Latin
talecer su control físico del territorio? Teniendo American countries on the matter of electronic
en cuenta dicho contexto, esta reflexión busca

* Doctor en Ciencia Política y rrii, Universidad Complutense de Madrid (España). Director del Departamento
de Relaciones Internacionales, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, (Colombia). [miguel.gomis@gmail.com].
Recibido: 2/02/2017/ Modificado: 10/06/2017/ Aceptado: 03/07/2017.
Para citar este artículo
Gomis-Balestreri, M. (2017). Del gobierno electrónico al big data: la digitalización de la gestión pública en Co-
lombia frente al control territorial. opera, 21, pp. 25-53.
doi: https://doi.org/10.18601/16578651.n21.03

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Miguel Gomis-Balestreri
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government. The reforms generated by the el Massachusetts Institute of Technology (mit)


implementation of policies aligned with organizó una conferencia en Bogotá centrada
the Millenieum Development Goals - mdgs en los desafíos y oportunidades que representa
- and Sustainable Development Goals - sdgs el big data para América Latina. Esta trayec-
- (mdg-sdg), as well as the peace process, have toria también se completó con un encuentro
led to an improvement in the Colombian terri- mundial de big data organizado el 28 y 29 de
torial capacity to intervene. In fact, digitaliza- octubre en Bogotá. Los tres eventos marcan
tion has allowed for traditionally disconnected una clara tendencia: el gobierno nacional de
or far removed citizens to be reached by their Colombia le apuesta a esa tecnología, bajo la
designated territorial administrations. Howe- atenta mirada de las empresas y los actores in-
ver, reservations arise about the consistency ternacionales que también ven con buen ojo
and coherence of this strategy. There exists a dicho impulso.
question about how the digitalization of the No solo esta agenda demuestra un particu-
Colombian public sector affects and is affected lar dinamismo de las entidades públicas, sino
by the State´s need to strengthen its physical que también coincide en el año en el que Co-
presence in the territory. Taking into account lombia sanciona el camino a la paz después de
this context, this exploratory analysis seeks to más de medio siglo de conflicto. La capacidad
understand what advances and problems un- innovadora y propositiva de los gobiernos en
derlie in the reconstruction of the relationship Colombia certifica y es consecuencia de una
between the State and its citizens, in particular trayectoria de fortalecimiento institucional
through the analysis of digitization coordina- sustentada en dos tendencias: el aumento de
ted by the administration based in Bogotá. capacidades físicas y técnicas.
Key words: E-government, governance, En cuanto a capacidades físicas se refiere,
ntics, Big Data, Colombia, Bogotá. la política de Seguridad Democrática duran-
te la década del 2000 permitió la progresiva
obtención del control territorial por parte
Introducción del Estado, cuyo primer actor han sido las
fuerzas de seguridad. Es indudable que para
El primero de marzo de 2016, el Mi- este paso el Plan Colombia ha permitido pro-
nisterio de Tecnologías de la Información y fesionalizar la respuesta del Estado frente a los
las Comunicaciones (Mintic) de Colombia grupos armados irregulares (Oehme, 2010).
anunció el lanzamiento del Centro de Ex- Para la segunda dimensión, el aumento de
celencia y Apropiación en Big Data y Data capacidad administrativa se ha dado gracias a
Analytics (Alianza caoba), una coalición pú- diferentes movimientos, entre los cuales están
blico-privada que forma parte de la estrategia la profesionalización del funcionariado, la re-
nacional destinada a preparar el país para el uso definición del diseño institucional nacional, la
del big data tanto en el sector privado como modernización de las instituciones públicas,
público. Poco después, el 26 de mayo 2016, especialmente gracias a su digitalización de la

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mano de las nuevas tecnologías de la informa- y sobre todo de desigualdad, sigue siendo
ción (ntic). Estos procesos se han dado en un preocupante, especialmente porque el gasto
momento en el que se ha tendido a buscar el en protección social es bastante más bajo que
reforzamiento de los entes subnacionales, tanto la media en la Organización para la Coope-
gracias a proyectos financiados con el sistema ración y el Desarrollo Económicos (ocde) (a
de regalías (Perry y Olivera, 2009), como des- la cual Colombia aspira entrar) o de la Unión
de la cooperación técnica que ha asesorado la Europea (ue) a 15 (que en porcentaje del pib es
redefinición del tejido administrativo colom- casi 30 % superior a la media de alc en 2012)
biano (European Commission, 2014). (cepal, 2015, p. 30). Ahora bien, el avance
La mejora en las dos dimensiones ha observado no se puede achacar de manera
supuesto un aumento en la población y el automática a una mejora de la eficacia guber-
territorio sujetos a políticas públicas para el namental, sino que también se debe a esas dos
desarrollo, especialmente por la convergen- mejoras en las capacidades descritas.
cia de una agenda interna y externa, donde Teniendo en cuenta el momento histórico
Colombia ha multiplicado las iniciativas para en el que se encuentra Colombia, así como la
responder a los compromisos adquiridos en la progresión de los modelos de gestión pública
agenda internacional –especialmente Objeti- (desde la academia y la práctica) surge la cons-
vos del Milenio (odm) y ahora Objetivos de tatación de una progresiva recuperación de la
Desarrollo Sostenible (ods)–. relación entre Estado-ciudadano desde mucho
Todos estos avances han generado un con- tiempo ausente, deteriorada o reducida a su
texto socioeconómico mejorado en Colombia mínima expresión. A este nivel, las dos dimen-
(Basto, 2009). Si se toma en función de los siones han sido clave, y han permitido llegar
odm, los números han sido particularmente a una parte de la ciudadanía tradicionalmente
marcados para el país. Para el objetivo 1 de los alejada de las administraciones. En la dimen-
odm (la erradicación de la pobreza extrema y sión física, el Estado ha ampliado la cobertura
el hambre) en Colombia la pobreza monetaria de sus políticas públicas (especialmente pro-
ha bajado de 50 % de la población en 2002 gramas sociales como Familias en Acción). En
hasta 28,5 % en 2014 (pnud, 2015, p. 15), y la dimensión técnica, la digitalización ha ido
la pobreza extrema se redujo hasta el 8,1 % de la modificando los tradicionales equilibrios bu-
población en 2014, mientras que en 2002 rocráticos, llevando el país suramericano hacia
estaba en 17,7 % (p. 15). Esta tendencia es la promoción y adopción de nuevos modelos
más marcada que la de la región: América como el Gobierno electrónico.
Latina pasó a una tasa de pobreza monetaria Sin embargo, la estrategia de la digitaliza-
de 43,9 % en 2002 frente a 28,1 % en 2013 ción permitió solventar durante un tiempo la
(p. 15), mientras que la pobreza extrema pasó deficiente presencia física del Estado, generan-
de 19,3 % en 2002 a 11,7 % en 2013 (p. 15). do entonces la contradicción entre un Estado
A pesar de la trayectoria colombiana, moderno, pero territorialmente incompleto.
la perpetuación de altos índices de pobreza, Una vez firmados los Acuerdos de la Habana,

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dicha estrategia genera dudas de cara a su truido la Paz y su control territorial teniendo a
futuro. Es por ello que, en este trabajo, la mano tantas herramientas tecnológicas fuente
pregunta principal planteada es la siguiente: de valor público.
¿cómo afecta y es afectada la digitalización del La reflexión sobre la encrucijada colom-
sector público colombiano por la necesidad biana es aún más particular al observar que su
del Estado de fortalecer su control físico del modelo de gestión pública no es ni tradicional
territorio? Esta pregunta es interesante sobre ni de nueva gestión pública (es decir, cercano
todo si se considera que la digitalización había a un modelo híbrido como el descrito por
sido justamente propuesta desde instancias Bryson, Crosby y Bloomberg, 2014). Además,
políticas nacionales y subnacionales como Colombia tampoco es asimilable a los países
la vía más eficaz para la creación del vínculo en vías al desarrollo (analizados por Polidano
entre Estado-ciudadano (vínculo central para y Hulme, 1999) porque se trata de un país de
la mejora de la gobernabilidad en un país con renta media.
control territorial incompleto). Con el fin de responder a la pregunta
La hipótesis que se defiende en este tra- central planteada, se propone una reflexión en
bajo es que existen hoy día dos paradojas. cuatro tiempos. Primero, se exponen algunos
Primero, a pesar de que la digitalización le ha conceptos teóricos y conceptuales con el fin
permitido a Colombia crear las bases para la de enmarcar la reflexión. Segundo, se ofrece
renovación de una relación Estado-ciudadano, una perspectiva metodológica sustentada en el
lo cierto es que esta no puede sustituir la ad- process tracing, en donde se identifica una causa
ministración física. Segundo, a pesar del alto (deficiente presencia física), un mecanimo (la
grado de digitalización de la gestión pública digitalización) y un resultado (el estableci-
colombiana, el uso del big data no modifica la ne- miento de una relación Estado-ciudadano seg-
cesidad de territorializar plenamente el Estado. mentada). Tercero, se pasa a relacionar la causa
Esta discusión está enmarcada en dos con el mecanismo, mirando la deficiente pre-
reflexiones temáticas ya existentes. El primer sencia física como incentivo a la digitalización
reto es el camino que se debe seguir para que entendida como vía para el restablecimiento
las sociedades en situación de posconflicto de la relación Estado-ciudadano. Cuarto, se
puedan reconstruir la gobernabilidad, tema relacionan el mecanismo y su resultado, re-
ya tratado por la academia (como Brinkerhoff, flexionando en qué momentos la digitalización
2005). La literatura que aborda las vías de ha permitido recuperar la relación Estado-
tránsito desde el peace-making hacia el peace- ciudadano. Quinto, se muestra que, a pesar
keeping deja claro que la institucionalidad es de los avances, dicha relación está segmentada
central. Empero el segundo reto es saber qué por las incoherencias que se detectan, especial-
herramientas son necesarias para tal fin. Es aquí mente en la progresión de los modelos. Sexto,
donde la problemática de la digitalización de se ilustra, a partir de las potencialidades del
la gestión pública puede ser vista como nueva: big data para la gobernabilidad, la capacidad
pocos Estados como el colombiano han cons- limitada de la digitalización en contexto de

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territorialización incompleta. Finalmente, se sociales e individuos que es articulado me-


proponen algunas conclusiones y recomenda- diante mediadores (Raffestin, 1986). Es por
ciones derivadas de la reflexión. todo ello que la territorialidad es mucho más
que el control físico del territorio: es causa y
consecuencia de normas sociales que generan
Marco teórico y conceptual y perpetúan una comprensión del territorio y
su relación con el ser humano. Es decir, la
La reflexión debe partir del conocimiento territorialidad es una manera de perpetuar
teórico y conceptual relativo a tres nociones la organización social que la genera (Ripoll y
centrales (territorialidad, gobernabilidad y di- Veschambre en Aldhuy, 2008).
gitalización), así como la propuesta de vincula- Por otro lado, el control territorial no solo
ción entre las tres. A efectos de este documento es resultado. También es un proceso, que se
hay que comenzar por aclarar que la presencia puede resumir bajo la noción de territorializa-
física del Estado responde a dos dimensiones. ción. Esta última parte del principio de que el
Por un lado, se trata de un resultado que se control territorial es un fenómeno progresivo,
puede resumir bajo la palabra territorialidad, cambiante, orientado por valores y adapta-
la cual supone un control del territorio gra- tivo. Es coherente entonces que según Sack
cias a herramientas y mecanismos políticos (1983), la territorialización responda entonces
y administrativos. Según Caporaso (2000), a una estrategia para influenciar, controlar o
para llevar a cabo el control se necesitan tres establecer un acceso diferencial a las cosas y
dimensiones básicas: 1) una organización del personas en áreas geográficas determinadas.
espacio político; 2) los principios que guían Todo lo anterior muestra que la comprensión
esta organización; 3) la organización del espa- de la territorialidad va más allá del análisis
cio político es territorial solo si tiene límites. geográfico clásico.
A pesar de que el concepto de “territorio” Como Caporaso (2000), Aldhuy (2008)
parece ser hegemónico, lo cierto es que hay identifica tres condiciones previas para enten-
gran confusión sobre la territorialidad en razón der que la mera enunciación de su existencia
de la polisemia del término (Ripoll y Vescham- no la dota de sentido y coherencia. En primer
bre, en Aldhuy, 2008). Según Raffestin (1986), lugar, debe admitirse que el objeto de la terri-
la noción de territorialidad supera e invierte el torialidad no es la geografía, sino la práctica y
paradigma de la geografía, puesto que va más el conocimiento que tenemos de la realidad
allá del concepto de espacio al sustentarse en llamada “espacio” (a saber, las interacciones
códigos que los actores reflejan en el territorio. con el mundo biofísico y la alteridad que
Por eso, para descifrar las visiones relativas a genera). En segundo lugar, hacemos uso de
la territorialidad, se tiene que hacer desde la las representaciones sociales construidas que
semiosfera y no desde la realidad material. De no necesariamente salen de la observación
hecho, se puede ver la territorialidad como un cotidiana, por lo que conocer lo geográfico
complejo sistema de relaciones entre grupos no es conocer lo real. En tercer lugar, debe

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reconocerse que cualquier relación con el las reacciones generados a través de la relación
espacio (ecológico o geográfico) está siempre Estado-ciudadano. A este nivel se pueden
mediada por un espacio abstracto, a saber, la recordar los cuatro modelos propuestos por
sociedad (Aldhuy, 2008). Villoria y Alujas (2013, p. 87) desde la teoría
Las consecuencias de estas precisiones política, frente a los tres modelos propuestos
teóricas para la reflexión sobre el caso colom- de hecho por J. Ignacio Criado (2009, p. 44).
biano son varias. Primero, el deficiente control Según Villoria y Alujas existirían cuatro
territorial del Estado no significa que haya conceptos que componen el llamado gobier-
ausencia de territorialidad. Simplemente esa no electrónico o e-gobierno. Primero, está la
territorialidad no responde al prototipo ideal e-administración, entendida como el resulta-
derivado del concepto de Estado-nación, ade- do de una democracia agregativa centrada en
más de que existen otras territorialidades que los resultados donde se promueven la eficacia
simplemente no reposan en la autoridad del y eficiencia (2013, p. 87). Segundo, está el
Estado. Segundo, la territorialización es un gobierno abierto que provendría de una de-
proceso que puede ser racional y racionalizado, mocracia agregativa centrada en los procesos,
motivo por el cual el Estado puede adoptar es- fase en la cual se busca un gobierno “accesible,
trategias diversas para llevar a cabo su control transparente y receptivo” (p. 87). Tercero, está
efectivo territorial. Que un Estado lleve a cabo la e-inclusión, producto de una democracia
la territorialización por medios diferentes a los más deliberativa, centrada en los resultados,
clásicos (entiéndase los asociados a la construc- donde el e-gobierno trabaja como “factor de
ción del Estado-nación por los académicos cohesión” (p. 87). Cuatro, está la e-participa-
centrados en los factores bélicos) (Thies, 2005), ción, que surge en contexto de democracia
no significa que el resultado (territorialidad) deliberativa centrada en los procesos, es decir
sea forzosamente distinto. Tercero, la territoria- cuando el gobierno electrónico pasa a ser con-
lidad depende y se sustenta en la creación de un cebido como “esfera pública” (p. 87).
control territorial que es asumido y reproduci- Esta clasificación en la progresión guarda
do mediante la sociedad. Esto quiere decir que relación con las tres conceptualizaciones que
la relación Estado-ciudadano es central para la señalan Finger y Pécoud (2003) sobre la e-
comprensión de la eficacia de la territorialidad. gobernanza. Primero, puede ser vista como la
Una relación deficiente derivará, por ejemplo, continuación de los esfuerzos de gestión pú-
de una ausente homogeneidad en los atributos blica para mejorar la prestación de servicios y
y signos de la territorialidad. la satisfacción del cliente. Segundo, puede ser
Es a este nivel que hay que entender la entendida como el desarrollo de nuevos tipos
digitalización del sector público como un me- de interacciones y procesos entre los ciudada-
canismo de territorialización alternativo pero nos y el Estado, así como entre diferentes nive-
disruptivo. De hecho, la visión tradicional de les del sector público. Tercero, se puede partir
la digitalización propone un escalonamiento de una visión centrada en las consecuencias y
en la intensidad que puede justamente ser potencialidades técnicas para la mejora de la
asimilada a una progresión en los productos y calidad democrática. Ahora bien, el común

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denominador sería que, como lo argumenta procesos transparentes); una burocracia impregnada de
Bovaird (2003), las iniciativas para establecer un ethos profesional; un brazo ejecutivo del Gobierno
el e-gobierno (provisión de servicios) así como responsable de sus acciones; y una sociedad civil fuer-
la e-gobernabilidad (digitalización extendida a te que participa en los asuntos públicos; un contexto
todas las actividades gubernamentales) tienen donde todos se comportan bajo el imperio de la ley2
la capacidad de modificar los sectores públicos (Kulshreshtha, 2008, p. 557).
al mejorar tres acciones: la toma de decisiones, el
uso intensivo y productivo de las bases de da- Una vez explicados los conceptos, se
tos, la gestión de las comunicaciones. entiende que la relación entre digitalización
Estos modelos están ligados con la lógica y territorialidad es entonces indirecta. Para
que ha guiado las reformas del sector público ordenar mejor la reflexión, se podría adaptar la
desde la academia, las organizaciones interna- propuesta de Streeck y Thelen (2005) quienes
cionales y la práctica nacional: la mejora de la proponen una tipología del cambio institucio-
gobernabilidad. Se entiende que la digitaliza- nal en función del proceso y el resultado del
ción es una estrategia para justamente mejorar cambio. En este caso, se podría proponer una
la capacidad de gobernanza que lo que hace es clasificación de la progresión de los países en
proponer una relación distinta entre Estado- función de dos variables: la territorialización
ciudadano al no reposar forzosamente sobre (entendida en términos de Caporaso, 2000)
su medio generalmente evidente (presencia y la digitalización del Estado (entendida en
física de la administración en el territorio). términos de Criado, 2009). Colombia habría
Según Kulshreshtha (2008) se puede entender pasado de un Estado con baja territorialización
por gobernanza “la forma en que se ejerce el y digitalización (años noventa) hacia un país
poder en la gestión de los recursos económicos con baja territorialización y alta digitalización
y sociales de un país “1 (p. 557). (hasta final de la década del 2000) con una
Dicha definición es cercana a la ofrecida tendencia al reforzamiento en ambos desde
por Landell-Mills y Serageldin (en Nanda, inicio de 2010 (acercándose a los países más
2006), para quienes la gobernanza puede ser industrializados). En la tabla 1 se sintetiza di-
entendida como la manera en la que las per- cha categorización tentativa.
sonas y los asuntos son administrados y regu-
lados por el Estado, asociando la dimensión
administrativa a la política. Yendo más lejos, Enfoque metodológico
se puede concebir que
Una vez explicado el marco teórico que
...el buen gobierno se caracteriza por la formulación ayuda a entender la relación existente entre
de políticas previsibles, abiertas e informadas (es decir, territorialidad, mejora de la gobernabilidad

1
Traducción propia.
2
Traducción propia.

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Tabla 1. Categorización en función de la territorialización


y digitalización del Estado

Digitalización del Estado

Alta Baja

Países en vías de desarrollo y renta media


Alta Países industrializados
sin conflicto
Territorialización
del Estado Países en vías de desarrollo o renta
Baja Países menos avanzados
media con conflicto
Fuente: elaboración propia.

y digitalización, se presenta ahora el enfoque ción de lo que pasa) y afirmaciones complejas


metodológico que orienta la reflexión. El (enunciación de causalidades entre procesos)
llamado process tracing representa una de las (Mahoney, 2012, p. 572). Complementaria-
principales corrientes de las ciencias sociales mente, la base de todo el enfoque reside en
cuyo objetivo es sistematizar la búsqueda y que hay que tener certeza de que el caso por
presentación de relaciones de causalidad en estudiar reúne las condiciones para la causa o
estudios de caso (Bennett y Checkel, 2014). el resultado (p. 574). En adición a lo anterior,
Según Collier (2011, p. 824), para aplicar Mahoney ofrece cuatro preguntas que pueden
dicho enfoque es necesario tener una visión servir para orientar la progresión del cuestio-
clara de las regularidades en los fenómenos namiento (pp. 588-589).
(periodos y relaciones entre fenómenos ob- Primero, “¿el resultado por explicar ha
servados), además de tener la capacidad de sucedido realmente?”3 En este trabajo ello
ofrecer un marco conceptual conciso (con- equivaldría a mostrar que se ha reestablecido
ceptos operacionalizados en la reflexión). El la relación Estado-ciudadano aunque manera
conocimiento previo del caso de estudio debe incompleta. La segunda pregunta propues-
entonces acompañarse de su análisis metódico ta por Mahoney, “¿los factores causales han
con el fin de proponer una teoría descriptiva efectivamente originado el resultado?”, tiene
(es decir la relación entre los fenómenos y las que ver con la necesidad de ligar en este caso
regularidades), así como un modelo explicati- la deficiente presencia física del Estado con el
vo (es decir, entender el cómo y por qué de las tipo de relación Estado-ciudadano que se da.
regularidades observadas). El tercer cuestionamiento, “¿cómo se eliminan
Paralelamente a la fijación de grandes las hipótesis rivales?”, no puede ser realmente
etapas para la indagación, el process tracing llevado a cabo por limitaciones de extensión.
propone una construcción de las hipótesis Teniendo en cuenta este enfoque metodológi-
orientada a diferenciar entre lo que se podrían co, los puntos centrales de esta investigación
llamar afirmaciones simples (mera descrip- se resumen en la tabla 2.

3
Traducción propia.

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Tabla 2. Resumen de la reflexión dos transformaciones anteriores, sancionadas


a través de dos textos: el Consejo Nacional de
Pregunta ¿Cómo afecta y es afectada la digitaliza-
ción del sector público colombiano por Política Económica y Social (Conpes)4 2790
la necesidad del Estado de fortalecer su de 1995, a través del cual se implantaba una
control físico del territorio?
gestión pública orientada a resultados, y el
Causa Deficiente presencia física Decreto-Ley 2150 de 1995 que establecía un
Mecanismo Digitalización del sector público estatuto antitrámite orientado a racionalizar
Resultado Relación Estado-Ciudadano reestableci- la creciente burocracia colombiana. En 1997
da de manera segmentada se creó el Consejo Nacional de Informática y
Hipótesis La digitalización le ha permitido a se propusieron los primeros lineamientos para
Colombia crear las bases para la renova- una Política Nacional de Informática. Sin em-
ción de una relación Estado-ciudadano,
pero no sustituye la territorialización del
bargo, en ese momento, el Gobierno nacional
sector público no contaba con los medios y las herramientas
Fuente: elaboración propia. necesarias para hacer realidad los proyectos,
por lo que dicha política no tuvo el impacto
La deficiente presencia física esperado. En 1998, el presidente Andrés Pas-
impulsó la digitalización de la trana, subrayó la importancia de “propiciar el
administración pública desarrollo de la infraestructura colombiana de
la información” (dnp, 2005, p. 5).
Una vez explicado el enfoque orientador, A pesar de la temprana preocupación
se puede pasar a explicar la primera dimensión por difundir y usar las ntic, en realidad es
sustentada en la relación entre causa y mecanis- solo a partir de la década del 2010 cuando los
mo: la deficiente presencia física no ha impedi- planes nacionales de desarrollo (pnd) han fa-
do la digitalización del sector público, sino que cilitado una aceleración de la transformación,
inclusive ha sido una ventana de oportunidad. especialmente a través de una multiplicación
Aunque ambos procesos han ido de la mano, de la presencia efectiva por medio de webs
la digitalización ha sido entendida como una institucionales. En efecto, la inclusión de la
vía eficaz para el restablecimiento de la relación digitalización en los pnd se plasmó en directri-
Estado-ciudadano. ces oficiales contenidas en el Conpes 3072 de
Los condicionantes territoriales hacen 2000. A través de este texto se establecía una
que sea coherente la primera observación: la agenda para el fomento de la conectividad,
trayectoria de la digitalización administrativa especialmente de las administraciones y los
en Colombia es ya extensa. La implantación centros de servicio público. En dicho texto se
de las ntic comenzó desde finales de los años fomentaba igualmente el intercambio de infor-
noventa con diversas iniciativas sustentadas en mación a nivel interinstitucional, además de

4
Este organismo es el responsable de la coordinación de la política económica y social de Colombia. El nombre
del organismo es hoy día comúnmente usado para designar sus resoluciones.

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crear incipientes mecanismos de rendición de e-gobierno colombiano, cuyo cumplimiento


cuentas para la consecución del objetivo y transposición a la realidad fue incentivado
de un gobierno eficiente y transparente. Se por el Decreto presidencial 1151 de 2008
hicieron entonces grandes avances para la mul- que describía concretamente los Lineamien-
tiplicación de sitios web institucionales tanto tos generales de la Estrategia de Gobierno en
nacionales como subnacionales, con el fin de línea. Lo más interesante es que la estrategia
articular la transmisión de información entre se dividía en cinco fases diferenciadas (oecd,
gobiernos y sociedad (oecd, 2013, p. 428). 2013, p. 430): 1) e-información, fase en la
La agenda de la conectividad fue acompa- cual las instituciones públicas proveían in-
ñada por un Plan de Acción de la estrategia de formación a la ciudadanía a través de la web;
Gobierno en Línea (Directiva 02 de 2000), que 2) e-interacción, fase en la cual aparecía la
lanzó el proceso de digitalización administrati- interacción entre la ciudadanía y servidores
va. Esta iniciativa también fue completada por públicos a través de la web; 3) e-transacción,
el Conpes 3248 que otorgaba al dnp la política fase en la cual se ofrecían productos y servicios
de Renovación de la Administración Pública, en línea; 4) e-transformación, fase en la cual las
la cual buscaba poner el uso y la transferencia administraciones se transforman para facilitar
de la información en el corazón de la gestión
un uso unificado por parte de la ciudadanía e
pública. Se ve entonces que en la década del
implantación de una intranet gubernamental;
2000 se juntaron tres trayectorias: 1) la racio-
5) e-democracia, en la cual se apela a la parti-
nalización administrativa, por ejemplo, con la
cipación a través de plataformas digitales para
Ley 790 de 2002 del Programa de Reforma de
acompañar la toma de decisiones.
la Administración Pública, o el Conpes 3292
Esta estrategia de 2008 se vio también
de 2004 por el cual se establecía el proyecto de
reforzada por la Ley 1341 de 2009, que esta-
racionalización y automatización de trámites;
blecía las condiciones destinadas a garantizar
2) la modernización de los sistemas adminis-
trativos gracias a la digitalización a través del la masificación del Gobierno en Línea (oecd,
Conpes 3248 de 2003, que buscaba la renova- 2013, p. 30). Sin embargo, ante la inaplicación
ción de la administración pública, o el Decreto del Decreto 1151 de 2008, la Procuraduría Ge-
3816 de 2003, que instauraba la Comisión neral de la Nación sacó la Circular 058 de 2009
Intersectorial de Políticas y de Gestión de la In- con el fin de dinamizar e incentivar la adopción
formación para la Administración Pública; 3) de la estrategia nacional. Es de notar que la
la implementación de una progresiva apertura evaluación de Rodríguez (2006) sobre el estado
del sistema administrativo y de Gobierno a la de avance del gobierno electrónico en Colom-
ciudadanía, por ejemplo, a través del Decreto bia a nivel municipal, regional y nacional (p.
1747 de 2000 para las entidades de certifica- 121) coincide con el propio diagnóstico estatal
ción, certificados y crear las firmas digitales. antes de 2010: a) ausencia de coordinación; b)
Esta trayectoria se confirmó con la Ley digitalización predominantemente estática (sin
962 de 2005 que definía la estrategia de interacción real); c) grandes desigualdades de

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acceso y oferta de ntic por regiones; d) impac- exitosa política Vive Digital lanzada a finales
to reducido de la digitalización. de 2010. Esta política partía de una premisa
En 2008 se lanzó el Plan Nacional de Tec- indiscutible: no se puede llegar a implantar una
nologías de la Información y las Comunicacio- administración electrónica y gobierno abierto
nes 2008-2019 que buscaba crear una sociedad si la ausencia de infraestructura impide tanto
inclusiva y competitiva a través de las ntic. la digitalización del Estado como el acceso de
No obstante, la digitalización de procesos los propios ciudadanos.
administrativos surgió con fuerza solamente a El Plan Vive Digital busca pues “impulsar
partir del pnd 2010-2014 “Prosperidad para la masificación del uso del internet para dar
todos”, que confirmaba la prioridad dada a la un salto hacia la prosperidad democrática”
digitalización. En efecto, se dedicaban 564 (Mintic, 2010). La ejecución de la estrategia
mil millones de pesos a la modernización de la trataba de multiplicar por cuatro el número de
gobernabilidad, buscando incentivar el creci- conexiones a internet, triplicar el número
miento y la competitividad además del uso de de municipios con conexión a fibra óptica
las ntic para la prevención y gestión de riesgos (para cubrir 90 % de la población para 2017)
como desastres naturales (oecd, 2013, p. 428). y aumentar significativamente el número de
Este impulso quedó registrado en el Conpes pequeñas y medianas empresas con acceso a
3654 en 2010, donde también se creaba una internet (oecd, 2013, p. 430). La bonanza
política innovadora de rendición de cuentas económica entre los años 2004 y 2014 faci-
ante los ciudadanos para la Rama Ejecutiva litó un aumento de las inversiones públicas,
bajo la supervisión y el control del Ministe- por lo que el plan Vive Digital dio buenos
rio de las ntic, así como el Departamento resultados. En Bogotá, por ejemplo, el por-
Nacional de Planeación (dnp). El mismo año centaje de penetración de internet ha pasado
2010, el Conpes 3650 completó la estrategia de 20,27 % a 59,85 % de tenencia de internet
al establecer las directrices para la estrategia del para los hogares en 2016 (Alcaldía Mayor de
gobierno en línea. Bogotá D.C, 2016, p. 258). Evidentemente,
Es interesante que, desde muy temprano, los avances en zonas rurales son mucho más
la responsabilidad de formulación e implemen- contenidos, pero existen.
tación ha recaído en tres instancias nacionales. Por otro lado, se encuentra la segunda
Por un lado, el Ministerio de Tecnologías de la institución, el dnp, cuya misión es ofrecer
Información y las Comunicaciones (conocido información al gobierno para la toma de de-
como MinTic), que a partir del Decreto 3107 cisiones, además de coordinar las políticas de
de 2003 recuperó la dirección de la agenda para desarrollo socioeconómico (oecd, 2014, p.
la conectividad que hasta entonces funcionaba 20), o inclusive fomentar el monitoreo del
como programa presidencial. El MinTic se ciclo de las políticas públicas por parte de la
ha centrado principalmente en las políticas ciudadanía como por ejemplo a través de
destinadas a masificar el acceso y uso de las la plataforma digital Sistema Integral de Gobier-
ntic, especialmente a través de la popular y no (sigob). Finalmente, la tercera institución

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es Colciencias, quien financia y coordina la tauró una Comisión Nacional Digital y de In-
política de innovación en tecnología dentro formación Estatal. Según la oecd todo ello de-
del país (p. 20). muestra que el gobierno reconoce la necesidad
Con este triunvirato institucional (bajo de alinear los diferentes enfoques instituciona-
el paraguas de la Presidencia) se ha ido dando les hacia el gobierno abierto y que los buenos
una aceleración en la digitalización colom- datos son necesarios para mejorar la formu-
biana. En la década del 2010 se ha seguido lación de política públicas (2013, p. 434).
reforzando la senda de la digitalización ad- Si bien la trayectoria planteada por Co-
ministrativa y se ha iniciado un claro camino lombia en 2005 era progresiva, se alejó de las
hacia la e-participación. En cuanto al primer fases más clásicas o típicas reconocidas para
objetivo, el Decreto 019 de 2012 (destinado la convergencia hacia la digitalización de la
a “Suprimir o reformar regulaciones, procedi- esfera pública (Massal y Sandoval, 2010).
mientos y trámites innecesarios existentes en La comparación entre las categorías acadé-
la Administración Pública”) ha completado la micas propuestas desde el 2000 (como la de
Ley antitrámites ya existente, intentando sus- Villoria y Alujas), y la progresión establecida
tituir los procesos administrativos tediosos que por el Decreto presidencial 1151 de 2008 lleva
facilitaban la corrupción del funcionariado a varias conclusiones. Por un lado, Colombia
público. Este movimiento hacia el reforza- ha entendido desde muy temprano que debía
miento de la provisión de trámites y servicios de darse un escalonamiento en la digitaliza-
electrónicos se hizo igualmente gracias a dos ción. Por otro lado, el país ha implantado una
pilares como la mejora de la accesibilidad a las estrategia que tenía claro que el gobierno elec-
páginas web institucionales (Norma Técnica trónico era una suma de conceptos y enfoques
Colombiana 5854 de 2012) y la implantación complementarios.
de la firma electrónica para personas físicas y Toda esta revisión arroja dos conclusiones
jurídicas (Decreto 2364 de 2012). Un resulta- centrales provisionales. Primero, la iniciativa e
do fue que, desde 2013, Colombia pasó a estar impulso ha residido principalmente en actores
incluso por encima de la media latinoamerica- nacionales5, confirmando que la digitalización
na en cuanto a tasa de servicios ofrecidos por ha sido tanto una política de Estado como una
vía digital (oecd, 2013, p. 432). manera indirecta de modernizar y reafirmar el
De hecho, la progresión en la digitaliza- orden administrativo colombiano. Segundo,
ción se ha acelerado pasando de ser percibida si bien la existencia de marcos legislativos no
como una herramienta a ser considerada un de- garantiza de manera alguna su aplicación, la
recho. No en vano los artículos 193, 194 y 195 larga trayectoria de la digitalización, su finan-
de la Ley 1753 de 2015 tratan de garantizar el ciación, así como sus resultados e impactos
derecho de los ciudadanos a las ntic. Además, (especialmente medidos por organismos in-
a través del Decreto 32 de enero 2013 se ins- ternacionales como ocde y Naciones Unidas)

5
Eso no quita que los entes de gobierno y administración subnacionales no hayan ido cobrando protagonismo.

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dejan ver que la simple capacidad de acción En cuanto a participación se refiere, uno
administrativa mejoró. de los casos más emblemáticos sería el de Bogo-
tá Abierta, que fue una iniciativa dirigida por la
Alta Consejería Distrital de tic de la Secretaría
La digitalización progresiva del General de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Sin
sector público establece una nueva embargo, la idea inicial y la ejecución estuvie-
relación Estado-ciudadano ron en manos del Laboratorio de Innovación
de la Ciudad Vivelab Bogotá, operado por
Una vez vista la progresión de la digitaliza- la Universidad Nacional y albergado por la
ción, se pasa ahora a ofrecer algunas reflexiones Facultad de Ingeniería. Desarrollado a finales
relativas a la relación entre mecanismo y resul- de 2015, fue diseñado como una herramienta
tado, a saber: que la relación Estado-ciudadano destinada a incentivar la innovación a partir de
ha sido parcialmente recuperada gracias a la los aportes de la ciudadanía.
digitalización. Una de las mejores maneras para El objetivo de Vivelab –quien propuso el
poder observarlo es entender que la digitaliza- proyecto– fue de ofrecer una herramienta a la
ción del sector público colombiano también ha Alcaldía con el fin de que esta cumpliera con
pasado en los últimos años por la ampliación los requisitos legales (Sierra González, 2016),
de la participación ciudadana. Ya en 2003, el enunciados anteriormente en este texto. La
Acto legislativo 01 establecía pautas relativas Alcaldía de Bogotá permitía también escuchar
al uso de las ntic para el ejercicio del derecho al propuestas ciudadanas y formular proyectos o
sufragio, la Ley 892 de 2004 completó las in- políticas teniendo en consideración las ideas
dicaciones relativas al mecanismo electrónico de los ciudadanos. El equipo de trabajo que
de votación. Más de diez años después se volvió diseñó e implementó Bogotá Abierta estuvo
a ampliar la promoción de la e-participación a principalmente compuesto por especialistas
través de la Ley Estatutaria 1757 de 2015 en gestión de la innovación (ingenieros de
que protege la participación democrática en- sistemas, diseñadores gráficos, etc.) con la
tendiendo que Colombia tiene que reforzar participación de una socióloga (Sierra, 2016).
la confianza de los ciudadanos en el sistema Sin embargo, en 2016, la nueva admi-
representativo y deliberativo. nistración de Bogotá aprovechó la plataforma
En cuanto a transparencia y acceso a la de Bogotá Abierta para lanzar un proceso de
información, se podría decir que ha sido una consulta para así recoger las ideas de los ciu-
preocupación mucho más reciente; los decre- dadanos sobre los retos y las soluciones de la
tos 1081 y 103 de 2015 sobre la gestión de la ciudad (Alcaldía Mayor de Bogotá D.C, 2016,
información pública han permitido un salto p. 17). El uso de la plataforma se alejaba enton-
cualitativo significativo. Este marco jurídico ha ces de su idea inicial y pasó a representar una
sido igualmente complementado por la Reso- plataforma netamente participativa (Sierra,
lución 3564 de 2015 a fin de hacer precisiones 2016). Aunque se desarrollaron eventos pre-
sobre la aplicación de la Ley de Transparencia senciales, también se publicitó la plataforma
y Acceso a la Información Pública. con el fin de incentivar su uso y así obtener más

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contribuciones (p. 17) a la formulación del para que los ayuntamientos y departamentos
plan de desarrollo distrital. sepan qué datos y cómo cargarlos a la página
En el proceso se recibieron 20.259 ideas web. El número de entidades involucradas ha
para el Plan de Desarrollo Distrital prove- ido creciendo hasta alcanzar las 600 en 2016,
nientes de 21.270 participantes (individuos mientras que el número de conjuntos de datos
y organizaciones), de las cuales 66 % fueron abiertos ha pasado de 4 en 2011 a 503 en 2014,
por vía digital y 34 % de manera presencial hasta llegar a 1.751 en 2015 y 2.208 en 20166.
(Alcaldía Mayor de Bogotá D.C, 2016, p. 17). La tercera iniciativa por subrayar ha sido
Los temas que más suscitaron comentarios y la constitución de un observatorio de trans-
propuestas fueron la movilidad (21 % de los parencia y anticorrupción a nivel nacional
insumos), el mejoramiento barrial (23 % lanzado en 2012 y fortalecido desde 2013
de los aportes), temas relativos a la calidad de con la misión de publicitar datos vinculados
vida (10 %), sobre la diversidad sexual (9 %) con la corrupción y su lucha, promover una
(p. 19). Las preferencias recibidas fueron ana- cultura de cumplimiento y facilitar el diálogo
lizadas y parte de ellas integradas en el plan de entre actores relevantes de la sociedad. Una
desarrollo distrital. iniciativa parecida fue de hecho lanzada por la
En cuanto a fomento de la transparencia y capital, que creó el Observatorio de Integridad
rendición de cuenta, se han dado varias iniciati- y Transparencia de Bogotá. Todas estas inicia-
vas en el contexto colombiano dignas de men- tivas implementan lineamientos promovidos
ción. La primera iniciativa relevante ha sido por la Ley 1712 de 2014 de Transparencia, y
la plataforma virtual llamada “Urna de cristal”, del Derecho de Acceso a la Información Pú-
lanzada en octubre de 2010 con dos propósi- blica Nacional.
tos: informar sobre la gestión del Gobierno y A la luz de la diversidad de iniciativas que-
que la ciudadanía participe haciendo preguntas da claro que el Gobierno nacional ha tratado
al sector público. Su objetivo final es, enton- de multiplicar los canales de comunicación con
ces, transformar la relación entre gobierno/ el ciudadano, entendiendo que la e-adminis-
gobernados intentando crear una relación tración funciona más por necesidades, y que
bidireccional que vaya más allá de la simple la participación por vía electrónica responde
transmisión de información de manera pasiva. a motivaciones diferenciadas. En cierta me-
La segunda iniciativa relevante es la pági- dida, la diversificación de los canales para el
na “datos.gov.co”, lanzada a finales de 2014 por fortalecimiento de la relación entre instancias
el Gobierno nacional con el fin de centralizar públicas y la ciudadanía ha tendido a dar por
la publicación de datos provenientes tanto sentadas varias progresiones. Por un lado, la
de instituciones públicas nacionales como digitalización escalonada ha dado por supuesta
subnacionales. La iniciativa cuenta con un in- la mejora en el acceso a las ntic entre la po-
tranet, además de unos lineamientos precisos blación, independientemente de las diferencias

6
Datos obtenidos en http://estrategia.gobiernoenlinea.gov.co/623/w3-article-9407.html.

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regionales. Por otro, la digitalización representa recuperación del territorio. Teniendo en cuenta
una oferta por parte de las instancias públicas la progresión de las décadas del 2000 y 2010
que aporta un incremento en su capacidad de explicada ya en diferentes textos académicos
acción, pero sigue siendo un enfoque de oferta (como Dávila, Salazar Arbeláez y González-
que no tiene un crecimiento determinado por Chavarría, 2016), se puede sugerir que la
la demanda. progresión de la relación Estado-ciudadanía
ha reposado efectivamente sobre el proceso
de territorialización clásico y digital. En el
La digitalización crea una relación primero, también ha sido segmentado por
Estado-ciudadano segmentada fenómenos como: a) ausente linealidad en los
procesos (avances y retrocesos a pesar de una
A la luz de todo lo anterior, queda claro tendencia a la consolidación); b) diferencias re-
que la digitalización en Colombia ha supuesto gionales marcadas; c) presencia estatal delegada
un relanzamiento de la relación administra- en muchos casos a las fuerzas de seguridad.
ción-ciudadano, tanto desde el acercamiento Todo esto lleva a la primera aclaración: la
de los derechos y deberes (fiscales o civiles, de relación ha resultado ser segmentada porque
la mano de la e-administración) como desde el la presencia estatal física no garantizaba siem-
acercamiento político (facilitar e incentivar la pre que la relación entre Estado-ciudadano
participación, desde la e-gobernanza). Ahora fuera plena (administrativa o de provisión de
bien, la relación Estado-ciudadano ha sido servicios). Es decir, la digitalización ha acom-
reestablecida de manera incompleta o segmen- pañado áreas geográficas con diversos niveles
tada7. Existen varias maneras de poder ofrecer de territorialidad estatal, siendo en algunos
indicios al respecto. casos sustitutoria y en otros complementaria.
Primero, hay que tener claro que el país Segundo, se pueden tener indicios sobre la
ha ido reconstruyendo una presencia estatal segmentación en la relación Estado-ciudadanía
física también segmentada, tanto por el dife- a través de las propias limitaciones y contradic-
rencial de su control como por su progresión ciones del proceso de digitalización. En cuanto
misma. Como bien lo explican Gutiérrez y a e-administración se refiere, está claro que en
Barón (2006), la desmovilización de las fuerzas el caso colombiano el Estado ha tenido un
paramilitares representó un primer paso para papel dinamizador al establecer una política
la reconstrucción de la estatalidad en la década proactiva para aumentar el acceso de la socie-
del 2000. A esto hay que añadir que el Plan dad a internet. Ese papel activo ya descrito por
Colombia ayudó también a fortalecer la lucha Starr (2002), también ha sido facilitado por el
contra las insurgencias (Fajardo-Heyward, aumento de los ingresos fiscales del Estado, así
2015), facilitando entonces esa paulatina como la política de redistribución de regalías

7
Según el Diccionario de la Lengua Española, se entiende por segmento “Porción o parte cortada o separada de
una cosa, de un elemento geométrico o de un todo”. Disponible en: http://www.rae.es/ el 04/06/2017.

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a nivel subnacional. Además, el aumento del total, en Colombia la digitalización ha permi-


acceso a internet se ha beneficiado de la rápida tido una racionalización de la presencia estatal.
difusión de los smartphones, facilitando el acce- En efecto, se ha reducido la burocratización de
so a las poblaciones que se situaban en lugares los centros administrativos “fuertes” (grandes
donde la conexión terrestre era deficiente o ciudades) y la digitalización ha acompañado
inexistente. el proceso de territorialización “clásico” (en
La difusión de las ntic también se ha términos weberianos).
dado gracias a hábitos y costumbres cul- Ya Córdoba-Pachón y Orr (2009) habían
turales más adaptativas, e incluso un perfil aclarado que ciertos de los presupuestos vincu-
demográfico mucho más joven que en países lados con el gobierno abierto no estaban tan
desarrollados. La estrategia del Gobierno ha claros, y que la distancia entre los conceptos
contado pues con un contexto positivo que ha y la realidad seguían siendo notorios. Aunque
favorecido resultados extremadamente alenta- es evidente que la gestión pública es un deter-
dores. Esta situación es, sin embargo, mitigada, minante directo de la eficacia de los gobiernos
puesto que como lo asegura la propia ocde (Forbes y Lynn, 2005), y que ya existen meca-
en su revisión de la política de innovación nismos para diseñar y comunicar instrumen-
colombiana (oecd, 2014a), la estrategia de la tos de medición del rendimiento (Guzmán,
difusión de la innovación es confusa aunque 2004), el caso colombiano es interesante por-
con diagnósticos acertados de los impactos que es su deficiente territorialización estatal la
productivos de las ntic. que ha fomentado el éxito de su digitalización.
Todo ello significa que el primer paso Es además notorio que el uso de las ntic haya
–aumentar el uso de las ntic por parte de sido usado para reforzar desde el principio el
la sociedad– sienta las bases para que la e- control fiscal a pesar del conflicto (Valencia
administración pueda ser una realidad. Hay Duque, 2012). Ahora bien, que la digitaliza-
evidentemente aspectos positivos conexos que ción del sector público haya sido un proceso
han ayudado a mejorar la oferta de conexión con buenos resultados al reemplazar cierta
a internet, como por ejemplo, una capacidad administración física es algo relativo y limita-
regulatoria mejorada, especialmente en te- do. Relativo, porque era mejor que no tener
lecomunicaciones (ocde, 2014a). Teniendo presencia alguna; limitado, porque en realidad
en cuenta la trayectoria de las reformas que se los servicios y trámites ofrecidos han sido sobre
han dado en países industrializados (Buschor, todo los nacionales, puesto que muchos están
2013; Pollitt y Summa, 1997) se podría decir en manos de entidades descentralizadas. Ade-
que la racionalización de la administración más, la disponibilidad de la e-administración
se ha beneficiado del proceso de digitaliza- en ausencia de presencia física administrativa
ción, llevando a cabo un proceso paradójico. no garantiza su uso. Basta ver que incluso
Mientras que en los países industrializados la donde hay elección, como en el caso de Bogo-
racionalización y reducción administrativa tá, solo 8 % de los trámites se realizaron por
se ha dado desde antes de la digitalización y medios electrónicos en 2015 (Alcaldía Mayor
después de una territorialidad administrativa de Bogotá D.C, 2016, p. 256).

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En cuanto a e-participación y datos abier- estratos y localidades bogotanas” (Alcaldía


tos se refiere, se pueden hacer algunas reflexio- Mayor de Bogotá D.C, 2016, p. 258).
nes sobre lo que ha supuesto la segunda dimen- Asimismo, para el caso de Bogotá Abierta
sión del gobierno abierto. Si bien las iniciativas se vislumbran confusiones entre objetivos y
emprendidas representan avances notorios en medios. Es en cierta medida evidente que la
Colombia hacia el e-government, lo cierto es iniciativa de Bogotá Abierta pretendía ser una
que siguen existiendo grandes debilidades. herramienta colaborativa y terminó como una
En cuanto a Bogotá Abierta se refiere, la pla- plataforma participativa. El problema de ello
taforma es intuitiva y visualmente atractiva, lo es que justamente el marco administrativo
cual sin duda explica parte de su éxito al recibir y normativo no estaba pensado para dicha
más de 22.000 comentarios. No obstante, la progresión. Además, la propuesta de Bogotá
debilidad está en lo que sucede después: no Abierta, a pesar de ser exitosa, opera de ma-
están claras las condiciones del uso de dichos nera autónoma: no ha habido un análisis de
insumos. Esto significa que, si bien hay un cómo se complementan los diferentes tipos
compromiso por parte de las administracio- de iniciativas que buscan fomentar la partici-
nes distritales para escuchar a la ciudadanía, pación presencial y la e-participación. Esto es
siguen existiendo limitaciones. Se pueden sin duda consecuencia del origen de la inicia-
enumerar las siguientes: a) no hay claridad ni tiva, que fue externo a la iniciativa política sin
compromisos legales sobre cómo se tratarán y hacer un análisis previo de qué existía y cómo
analizarán las informaciones; b) no hay clari- integrar Bogotá Abierta al resto de plataformas
dad ni compromisos vinculados sobre cómo ya creadas.
se integran los aportes a la formulación de las Respecto a la Urna de Cristal, las evalua-
políticas; c) no hay claridad sobre la relación ciones realizadas por la propia administración
entre democracia representativa y democracia sobre la herramienta arrojan varias conclusio-
colaborativa, pues no hay una jerarquización nes8. En cuanto a sus debilidades, existe un
entre ambos. muy alto desconocimiento de la plataforma
Más allá de estas constataciones está igual- además de una clara desconfianza hacia el pro-
mente una obviedad: no toda la población ha ceso participativo en razón de la desconfianza
podido acceder a la plataforma puesto que, en las instituciones y los políticos (asociados
como recuerda la propia Alcaldía, hay “una a corrupción). Por su lado, los funcionarios
brecha digital entre los diferentes niveles so- sí declaran conocer la herramienta (gracias a
cioeconómicos de la ciudad” puesto que “el in- campañas de información) pero la usan esca-
greso per cápita es un determinante en el acceso samente. En cuanto a los actores sociales se
y uso de las tic en la ciudad, condicionando refiere, en general se tiene una baja confianza
el comportamiento y la distancia tecnológica en la herramienta debido a varios elementos:
entre los diferentes grupos de la población, a) no hay credibilidad en los datos publicados;

8
Conclusiones sacadas de los diversos informes de evaluación del propio organismo. Disponible en: http://www.
urnadecristal.gov.co.

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b) se percibe la herramienta como informativa dadanía, es evidente que el proceso de recupe-


pero no participativa; c) baja credibilidad por ración y pacificación del país plantea desafíos
bajo uso e impacto en la población. Más allá particulares. A día de hoy la situación en fase
de dicha evaluación, la consulta de los aportes de consolidación ha llevado a la yuxtaposición
y preguntas realizadas por la ciudadanía con- entre participación física y digital sin normas
firma que son muchos los participantes que no claras sobre sus diferencias. Al ahondarse más la
entienden el funcionamiento y los objetivos de construcción de la doble territorialidad (física
la plataforma. Esto es en gran medida un re- y digital), surge el peligro de la profundización
flejo de la confusión que se da también en este en la incoherencia y confusión: incoherencia
caso: se pretendía dinamizar la transparencia y en cuanto a qué instrumentos priman a la
rendición de cuentas de manera interactiva y hora de la toma de decisión (¿democracia par-
dinámica, confundiendo al tiempo interacción ticipativa o representativa?), confusión entre
con participación. colaboración y participación. Ahora bien, el
Todo ello lleva a percibir que la im- reequilibrio entre los diferentes mecanismos
plementación de la digitalización también ofrece no obstante grandes potencialidades pa-
tiene limitantes para establecer una relación ra reforzar la confianza ciudadana en la política
Estado-ciudadano fluida y llena. Ello, porque al deshacer los equilibrios clásicos (Massal y
no puede ser plenamente sustitutoria de la Sandoval, 2010), especialmente subnacionales,
administración física, así como por el proceso que han favorecido la persistencia de prácticas
de adaptación necesario para la ciudadanía asimilables a autoritarismos subnacionales
(o incluso las inevitables incoherencias en (Gibson, 2012).
su implementación, pues la innovación pasa A pesar de todo lo anterior, es necesario
por ensayo-error). Como bien lo especifican aclarar que la situación colombiana es ex-
Christensen, Lægreid, Roness y Røvik (2007), cepcional en sus consecuencias, pero no sus
existen mitos vinculados con la gestión públi- contradicciones, especialmente en cuanto
ca. Entre ellos probablemente la idea según la a gobierno abierto se refiere. La revolución
cual la e-participación es una manera eficaz informativa preconizada por Reschenthaler y
para reestablecer la confianza de la ciudadanía Thompson (1996) ha marcado la trayectoria de
en sus instituciones. Como bien lo muestran las reformas institucionales latinoamericanas.
Sanabria, Pliscoff y Gomes (2014) al com- No obstante, la apertura de los gobiernos sue-
parar los casos de Colombia, Chile y Brasil, le ser limitada o contradictoria, y se ha hecho
la existencia de un discurso positivo sobre el bajo la creciente presión ciudadana que no ha
e-gobierno ha favorecido que se generen resul- dudado en salir masivamente a la calle en Bra-
tados e impactos positivos (Riascos, Martínez sil, Guatemala y Honduras. En Colombia, la
Giordano y Solano, 2008), incluso mayores a transparencia de las instancias públicas ha au-
los esperados. mentado, pero han surgido varias limitaciones
Analizando la e-participación en este obvias: a) los municipios que no han digitaliza-
contexto de relación segmentada Estado-ciu- do no pueden participar de la e-transparencia;

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b) no hay obligación legal para determinar qué mediante la territorialización física. Existen dos
datos y cuándo publicarlos; c) no se sabe cuál es dimensiones que podrían ayudar a reflexionar
la fiabilidad de los datos publicados (nada im- al respecto: 1) la digitalización supone un
pide publicar datos incorrectos o manipulados) potencial, pero no suele constituir una rela-
a pesar de los procedimientos establecidos que ción forzada; 2) inclusive las últimas fases de
responden más a normas técnicas que éticas. la digitalización como el big data, no tienen
Para terminar esta reflexión sobre e-par- capacidad para sustituir la relación desde la
ticipación y datos abiertos, se puede mirar de relación física directa.
nuevo lo que sucede en Bogotá D.C. Al revi- Para la primera dimensión, la problemáti-
sar el Plan de Desarrollo Distrital de Bogotá ca común a todos los procesos de digitalización
D.C.9, se ve que la nueva Alcaldía le da una sigue siendo la misma: ¿cómo incitar a los ciu-
grandísima relevancia política a las ntic. De dadanos a usar la administración electrónica?
esta manera, busca hacer de Bogotá una smart (Cerrillo-i-Martínez, 2011). Aunque está claro
city (art. 49) incentivando la transparencia y que en países como España la digitalización ha
un gobierno abierto (art. 57) a partir de una
supuesto una reflexión y política de incenti-
modernización de las instituciones públicas del
vos prolongada en el tiempo (Galcera, 2012),
distrito (art. 58), donde se busca igualmente
la mera promoción no basta. En el contexto
una unificación e interoperabilidad de los
colombiano existen diagnósticos aún más
sistemas de información (art. 125). Al mismo
complejos. No solo hay diferencias regionales
tiempo, Bogotá busca ampliar la oferta de las
en el acceso a internet o conocimiento de las
infraestructuras tic (art. 108) a través del uso
de asociaciones público-privadas (art. 139). herramientas, sino que persisten graves pro-
La conclusión es sencilla: el plan de gobierno blemas de confianza de la población hacia las
de Bogotá le apuesta las ntic pero en ningún instancias públicas.
momento las relaciona con sus políticas desti- El estudio de Arcila, Monsalvo, Ramos
nadas a la cohesión social. y Santrich (2014) sobre la percepción de los
habitantes de Barranquilla da pistas de respues-
ta. En 2014, los ciudadanos de Barranquilla
Los últimos avances de la tenían bajo conocimiento de las plataformas y
digitalización complementan, pero veían el gobierno electrónico como una fuen-
no reemplazan, la territorialidad te de información, siendo los mayores más
tendientes a usarlas y los jóvenes a valorarlas
Todo lo anterior confirma que es un error mejor. Es decir, que los que más desconfían no
pensar la digitalización como una sustitución son los que menos usan la administración elec-
de la relación Estado-ciudadano obtenida trónica: la paradójica conclusión confirmaría

9
Disponible en: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=66271.

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indirectamente la idea de una e-administración conocimiento para la toma de decisiones por


sustitutoria y no tanto complementaria. tres razones: el origen de los datos, el método
Para la segunda dimensión se puede pasar del análisis y el tiempo entre la creación de los
a reflexionar sobre los aportes del big data en la datos y su tratamiento. Como lo explican Ang
digitalización, con el fin de entender por qué y Seng (2016), las propias técnicas de recolec-
tampoco soluciona esa relación segmentada ción y análisis de datos no son uniformes y se
entre Estado-ciudadanía. El surgimiento del van perfeccionando progresivamente (están la
big data es mucho más temprano de lo que se limpieza, la agregación, el modelado y la inter-
suele pensar, y no puede ser solo reducido a la pretación en los sistemas basados en sensores a
década del 2010. De hecho, Friedman (2012) gran escala, entre otros).
presenta una progresión histórica y los momen- Además de las tres dimensiones anterio-
tos clave de esta revolución digital. En el fon- res, también hay que diferenciar el big data del
do, el big data ha sido asimilado a un cambio open data (datos abiertos). En efecto, según
de paradigma por modificar, como lo reconoce Clarke y Margetts (2014), ambas nociones
Rob Kitchin (2014a), las distintas epistemolo- prometen mejorar la relación entre el ciuda-
gías ya establecidas en el área de la ciencia (in- dano y el Gobierno: la apertura de los datos
cluyendo las sociales y las humanas). Esto, por genera transparencia y facilita nuevas fuentes
llevar a nuevas formas empíricas que alertan del de datos, y el big data somete dicha informa-
“fin de la teoría” y la creación de conocimien- ción a escrutinio y análisis. En definitiva, el big
to data-driven. Esa innovación en el método data no depende de la existencia del gobierno
científico es precisamente la que defiende abierto ni viceversa. No obstante, la relación
Keller-McNulty (2007), al especificar que las entre lo público y el big data va más allá de los
ciencias estadísticas se transforman y con ellas datos, puesto que como lo precisan Desouza
su impacto en los tomadores de decisiones. y Jacob (2014) hay límites éticos además de
El cambio de paradigma no se da única- riesgos derivados de la privacidad y capacidad
mente por los métodos sino sobre todo por los de control de las instituciones públicas.
insumos. Como lo defienden Ali et al. (2016), Hechas estas aclaraciones, se constata
la producción de los datos ya no es forzosamen- que Colombia ha demostrado ser una gran
te intencional, sino que puede darse de manera entusiasta del big data y está llevando a cabo
desordenada y desestructurada. A este efecto, iniciativas para impulsar su uso en los sectores
entre las nuevas fuentes de datos se encuentran económico y público. Además de la Alianza
todas aquellas que generan data pública, nu- caoba, lanzada en 2016, también se puede
tridas por el impulso de las redes sociales, mencionar el lanzamiento de los Centros de
la proliferación de dispositivos digitales o la Excelencia y Apropiación en alianza con los sec-
multiplicación del acceso a internet en general. tores académico y privado. Estas iniciativas han
El nuevo paradigma también se da por contado con varias convocatorias de la mano
una particularidad: su instantaneidad. El big de Colciencias destinadas a financiar la im-
data representa, pues, un cisma en la fuente de plantación y formación de las competencias

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para el big data en Colombia. Aunque la po- medicinas, así como para la racionalización en
lítica de MinTic reside principalmente en el la utilización de los recursos médicos. Ahora
impuso del big data, ya se han dado varias bien, como lo especifican Roski, Bo-Linn y An-
aplicaciones a la realidad nacional. El MinTic drews (2016), el uso en el sector sanitario tam-
ha usado fuentes de datos para detectar dupli- bién está sometido a necesarios balances en las
cidades y beneficiarios indebidos del Sistema políticas sociales ya existentes así como la pro-
de Identificación y Clasificación de Potenciales tección de la confidencialidad de los pacientes.
Beneficiarios para programas sociales (sisben) Más allá del sector sanitario, Andrejevic y
persiguiendo así el fraude en las políticas so- Gates (2014) recuerdan de manera resumida
ciales. El MinTic también ha impulsado el que el big data no solo permite la posibilidad
uso del big data con el dnp para una previsión de almacenar grandes cantidades de datos, si-
actualizada de las variaciones del pib nacional. no que también supone el análisis de los datos
Paralelamente, el marco legal colombia- para seguir tendencias comerciales, mapear
no ha ido progresando y hoy día contempla la fenómenos sociales como la violencia, analizar
regulación de los fundamentos que originan el los flujos viales, así como establecer pronósticos
big data. Por un lado, el Decreto 235 de 2010 relativos a los mercados financieros. La idea
establecía las pautas para el intercambio de in- es bien simple: todas las bases de datos que
formación entre entidades para el cumplimien- tengan un volumen considerable podrían ser
to de funciones públicas, y la Ley Estatutaria susceptibles de análisis estadístico.
1581 de 2012 revisó las reglas destinadas a la Evidentemente, más allá de los usos men-
protección de datos personales. Estas disposi- cionados surgen utilizaciones netamente li-
ciones completaban el marco preparado por el gadas con el sector público. Por un lado, el
Manual 3.1 establecido por el Decreto 2693 de big data puede hacer uso de la información
2012, el cual regulaba: a) la oferta de procedi- administrativa para investigación en ciencias
mientos y servicios por diferentes tecnologías sociales (Connelly, Playford, Gayle y Dibben,
y canales de información de procedimientos 2016), y puede impactar de manera indirecta
administrativos; b) la interoperabilidad y los en la toma de decisiones al mejorar la com-
procedimientos para fomentar las ventanas prensión de fenómenos y causalidades hasta
únicas; c) la relación y los posibles usos guber- hoy día incomprendidas o insospechadas. Esta
namentales del open data. es la misma posición defendida por Kum, Joy
Más allá de estos marcos legales y usos en Stewart, Rose y Duncan (2015), quienes rela-
Colombia, también se están dando iniciativas cionan la minería de datos con la formulación
para su aplicación en otros sectores, especial- de políticas de infancia. A pesar de que existen
mente sanitario. En efecto, uno de los temas novedosos campos para la utilización del big
para los cuales el big data parece ser más pro- data (Maciejewski, 2016), ya existen casos
metedor es el de las políticas sanitarias. Como estudiados en los cuales el open data ha favore-
lo explican Alemayehu y Berger (2016), el big cido la obtención de lecciones aprendidas para
data es usado actualmente para el desarrollo de los líderes de gobierno (Kalin, 2014). El uso

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del big data está enfocado en ofrecer mejores En efecto, ya existen estadísticas sencillas
respuestas antes los problemas socioeconómi- que muestran o reflejan los problemas que en-
cos de las sociedades, empero, también tiene frentan la sociedad y la economía colombiana.
el potencial de mejorar la interacción entre el Retomando el cumplimiento de los odm en el
Gobierno y la ciudadanía (Janssen y van den país, ciertos datos hablan por sí solos. Por ejem-
Hoven, 2015). plo, para el objetivo 3 de los odm (promoción
Asimismo, hoy día una corriente cada de la igualdad de género y empoderamiento
vez más fuerte aboga por el uso de big data de la mujer) la integración política ha progre-
para alcanzar una ciudad inteligente (smart sado (para 2014-2018 23 % de los diputados
city), que sea también capaz de aprovechar la son mujeres frentes a 17 % en la legislatura de
tendencia del internet de la cosas (objetos co- 2010-2014) (pnud, 2015, p. 24), así como la
nectados) que multiplican los datos cotidianos económica (la tasa de participación femenina
(Hashem et al., 2016) como de movilidad o fue de 54 % en 2014) (p. 24). No obstante, las
salud (a través de los teléfonos inteligentes y tasas de desempleo femenino son, por ejemplo,
sus accesorios, por ejemplo). La utilización de mucho más altas que las de los hombres (12 %
la tecnología permitiría igualmente mejorar el en 2014 frente a 7 % para los hombres) (p.
nivel de vida y reducir los costes en las ciudades 24), y la brecha es aún mayor si se tienen en
al conocer mejor el uso de la energía, el nivel cuenta las tasas de informalidad (52 % frente
de educación, los servicios de agua, etc. (Al a 45 % para los hombres en 2014) (p. 24). No
Nuaimi, Al Neyadi, Mohamed y Al-Jaroodi, hacen falta datos de big data para saber que
2015). Todo ello podría también tener un im- la inserción laboral femenina sigue siendo un
pacto en la mejora del desarrollo urbanístico problema: con estas simples estadísticas basta.
de las ciudades (Kitchin, 2014b). Lo mismo con el estado de la malla vial del país,
Una vez aclarado qué es y en qué se usa el la calidad de la educación o de la salud pública:
big data, se ofrecen aquí tres conclusiones rela- los problemas son evidentes.
tivas a su aporte a la relación Estado-ciudadano Además, tener conclusiones del big data
en el contexto de doble territorialización. Por no garantiza en forma alguna que la toma de
un lado, a pesar de los buenos pronósticos para decisiones se haga en función de los hallaz-
el uso del big data en Colombia, la capacidad gos. Sea cual sea la fuente del conocimiento,
de dicha técnica sigue siendo incompleta. Aun- el proceso decisorio sigue siendo político y
que haya ya capacidades técnicas y voluntad, puede recelar de lo tecnocrático: la ciencia no
la pregunta esencial es: ¿es necesario recurrir al decide, sino que guía y no impone. La toma
big data hoy día? Como bien lo defienden Kit- de decisiones sigue, pues, sometida a condi-
chin y Lauriault (2015), a pesar de que exista el cionantes relativos a intereses políticos con o
acceso a grandes fuentes de datos, la existencia sin big data. Por añadidura, no solo se trata de
de small data sigue siendo relevante y popular la formulación, sino también de la implemen-
para responder a las preguntas relativas a los tación, donde se agrega la complejidad de la
problemas sociales. racionalidad burocrática descrita por Simon

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(citado en Thompson, 2008). Todo lo anterior desdramatiza la relación ciudadano-gobierno.


deja ver que aun cuando se pudiera creer que A este nivel, si llegara a suplantar la relación
el big data puede llevar a mejorar el proceso basada en la representación, entonces su for-
decisional y las políticas públicas, ello no su- taleza podría ser su propia debilidad. Ahora
pone forzosamente una redefinición positiva bien, la e-participación también ha significado
de la relación Estado-ciudadano. restablecer la relación entre gobierno y ciu-
dadano evitando los riesgos de la interacción
directa, presencial. Este aspecto es igualmente,
Conclusiones y recomendaciones al mismo tiempo, solución y posible freno a la
normalización de la confianza de la ciudadanía
Una vez revisadas las diferentes vertientes en la representación.
de la digitalización en Colombia, se pasa a ofre- Teniendo en cuenta las conclusiones an-
cer algunas conclusiones que buscan entender teriores, los escenarios futuros para el papel
cómo la digitalización entra en la redefinición de la e-administración en un país inmerso
actual de la relación Estado-ciudadanía, vías en la construcción de la paz son complejos.
ya intuidas por Corrêa, Borba, Silva y Corrêa Puede que la digitalización no cambie su in-
(2015) para el big data. tensidad, pero sí lo hará lo que representa, al
Existen al menos cuatro conclusiones rela- desaparecer parte de la fortaleza central que
tivas a la e-administración y la e-participación. la impulsó (crear un lazo que no podía darse
Primero hay que reconocer que Colombia por débil control territorial). Ahora bien, la
tiene una perspectiva y posición de vanguar- digitalización es un proceso que parece irre-
dia a pesar de su conflicto, donde uno de los versible desde el punto de vista de la historia
incentivos indirectos ha sido que los costes de de la gestión pública. Es por ello que su éxito
transacción (en términos de Garrick, McCann no será puesto en duda, pero sí es necesario
y Pannell, 2013) de la participación y delibe- entender que la e-administración funcionaba
ración de la digitalización son particularmente como una sustitución incompleta que, en el
atractivos. Segundo, la e-administración ha nuevo periodo de pacificación interna, deberá
permitido una mejora del acceso de los ciu- asumirse plenamente como complementaria.
dadanos a los servicios y trámites a pesar de la En efecto, la distancia tecnológica en zonas
confusión y multiplicidad de las iniciativas. El rurales no puede ser una razón para perpetuar
éxito de la e-administración no reside en su vo- la ausencia administrativa del Estado: los que
lumen de uso sino en su mera existencia: es me- estaban ya marginados no pueden seguir es-
jor que solo administraciones débiles, ausentes tándolo, son los que más se pueden beneficiar
o incompletas. Tercero, la e-participación ha de la digitalización.
sido positiva al acompañar la maduración de Es posible sacar tres conclusiones cen-
la sociedad civil que durante mucho tiempo trales sobre el papel de big data en la relación
ha tenido miedo o ha sospechado de la mo- Estado-ciudadano en Colombia. Primero, las
vilización política. Su éxito residiría en que capacidades del big data tienden a ser sobre-

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valoradas; aunque se piensa que pone en duda Tercero, existe una limitante sin mencio-
el método científico (Calude y Longo (2016), nar, tal vez más evidente: la necesidad de un
hay sesgos cognitivos que siguen vigentes. marco legal claro que ponga límites y prevenga
Cuando hay exceso de información se tiende derivas. El caso del hacker durante la campaña
a actuar como si hubiera poca información al presidencial que enfrentó Santos a Zuluaga
existir una ilegibilidad y complejización del prueba que las ntic están ya incluso en el cora-
análisis que no arroja conclusiones operacio- zón de las estrategias de comunicación política.
nalizables (Calude y Longo, 2016). El método Como lo declara Floridi (2012), hoy día subsis-
científico puede ser, entonces, enriquecido por ten, indudablemente, dilemas epistemológicos
la computadora pero no reemplazado por ella y éticos alrededor del uso del big data.
(Calude y Longo, 2016). Esta línea de reflexión Teniendo en cuenta las conclusiones
es la que defienden igualmente Glaeser, Komi- hechas hasta aquí, el papel para el big data en
ners, Luca y Naik (2016) para quienes el uso de Colombia no puede reemplazar la territoria-
big data no puede resolver las preguntas de las lización física por una razón principal: el big
ciencias sociales urbanas por sí solo. Acercando data tiene el peligro de revertir la racionalidad
todas estas apreciaciones al caso de Colombia: política en sí, puesto que permite no tener
el big data ayuda, pero no aporta respuestas por que esperar que los ciudadanos digan lo que
sí solo para la formulación e implementación opinan o quieren para decidir. En el fondo, el
de políticas. big data supone buscar respuestas sobre vías de
Segundo, uno de los limitantes para que acción desde medios alternativos a la propia
el big data ayude en la mejora de la goberna- participación. Pensar que lo que los individuos
bilidad reside en la disponibilidad de buenos opinan en internet es una fuente válida de co-
datos, independientemente de si son estruc- nocimiento parece una simplificación excesiva.
turados o no. Hoy día no hay una plena inte- Algunos de los escollos serían: a) no es lo
gración entre muchos sistemas de información mismo opinar conociendo que se influencia
en Colombia, por lo que la complejidad para una decisión que opinar sin objetivo más allá
implantar el análisis big data en las administra- de la expresión; b) el uso del big data es una
ciones públicas es mayor. De cara al futuro –y suerte de corto-circuito a la participación,
ya ha sido fomentado por el Gobierno– pro- puesto que presupone que puede llegar a res-
bablemente se vayan implementando políticas puestas asimilando los datos de esta; c) sigue
de ntic en administraciones que busquen la siendo necesario plantear las buenas preguntas,
integración ex ante y no ex post (por costes). tarea que sigue siendo política; d) muchas veces
Este reto de la interoperabilidad de los metada- el paso más relevante en la interacción política
tos no es único a Colombia y ha supuesto uno no reside en las respuestas o soluciones, sino
de los principales cuellos de botella en países en cuáles son las preguntas planteadas; e) la
como España (Hernández, Rodríguez, Martín asimilación de los asuntos trending topic con
y García, 2009). las prioridades de la opinión pública supone
confundir la popularidad con la relevancia. Por

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último, es evidente que el big data adolece de Referencias


un gran defecto frente a la representación o la
participación: no tiene fuentes de legitimación Al Nuaimi, E., Al Neyadi, H., Mohamed, N. y Al-
más allá del método usado. Jaroodi, J. (2015). Applications of big data
A partir de todas las conclusiones anterio- to smart cities. Journal of Internet Services and
res se proponen aquí cuatro recomendaciones Applications, 6 (1), 25. http://doi.org/10.1186/
de manera sintética. Primero, hay que tener s13174-015-0041-5
claro que el uso del big data no debería estar Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. (2016). Plan distrital de
asimilado a la predicción sino a la prospecti- desarrollo 2016-2020. Bogotá: Alcaldía Mayor.
va, siendo la confusión dañina por el exceso Aldhuy, J. (2008). Au-dela du territoire, la territorialité?
de confianza que se depositaría en sus resul- Géodoc, 35-42.
tados. Segundo, la digitalización no debería Alemayehu, D. y Berger, M. L. (2016). Big Data:
servir de excusa en Colombia para no acercar transforming drug development and health
la administración física al territorio, es decir policy decision making. Health Services and
territorializar el Estado de manera plena. Ter- Outcomes Research Methodology, 1-11. http://
cero, la tecnología del big data no debe hacer doi.org/10.1007/s10742-016-0144-x
caer a Colombia en lo que justamente debe Ali, A., Qadir, J., Rasool, R. ur, Sathiaseelan, A., Zwitter,
evitar, a saber, perpetuar una relación Estado- A. y Crowcroft, J. (2016). Big data for develo-
ciudadanía en algunas zonas geográficas que pment: applications and techniques. Big Data
no sea fluida y genere confianza. Analytics, 1(1), 1-24. http://doi.org/10.1186/
Finalmente, existe un claro peligro que s41044-016-0002-4
es perpetuar o reinventar al ciudadano como Andrejevic, M. y Gates, K. (2014). Big data survei-
cliente, como ya lo hiciera la nueva gestión llance: Introduction. Surveillance y Society, 12
pública. En efecto, si bien la digitalización (2), 185-196. Recuperado de http://0-search.
ofrece nuevos trámites por internet, no puede proquest.com.alpha2.latrobe.edu.au/docview
por ello responsabilizar al ciudadano al tiempo
/1547988818?accountid=12001 %5Cnhttp://
que desresponsabiliza a las administraciones
cm8ek7z&3d.search.serialssolutions.com/?ctx_
públicas. En la misma línea, el big data tiene el
ver=Z39.88-2004&ctx_enc=info:ofi/enc:utf-
riesgo de caer en una lógica comercial, donde
8&rfr_id=info:sid/ProQ:criminaljusticeperio
se anticipa a la reflexión ciudadana y ofrece lo
dicalsshell&rft_val_fmt=info:ofi
que necesita la sociedad sin preguntar prime-
Ang, L.-M. y Seng, K. P. (2016). Big sensor data
ro. Tal vez estos limitantes parezcan lejanos,
applications in urban environments. Big Data
empero el nuevo plan de desarrollo distrital
Research, 4, 1-12. http://doi.org/10.1016/j.
de 2016-2020 profundiza esa peligrosa visión
bdr.2015.12.003
al ver a los ciudadanos como clientes desde la
Arcila Calderón, C., Monsalvo López, C., Ramos Cortés,
digitalización de la esfera pública.
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