EL CONTRATO SOCIAL

JJ. ROUSSEAU

Presentado por:
MAYRA SALGADO ALVAREZ

Docente
HELI MANUEL MIRANDA

Asignatura:
IDEAS POLÍTICAS

UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR

PROGRAMA DERECHO
II SEMESTRE “C”
BARRANQUILLA
2015
 EL CONTRATO SOCIAL
JJ. ROUSSEAU

El texto de Juan Jacobo Rouseau, El Contrato Social, cuyo objetivo es un llamado

de atención al orden social, el cual el autor considera, constituye un derecho
sagrado que sirve de base a todos los demás. Pero que sin embargo, no es un
derecho natural, sino que se encuentra fundado sobre convenciones, y con el fin
de mostrar cuáles son esas convenciones desarrolla una serie de capítulos.

En el segundo de esos capítulos se refiere a las primeras sociedades, iniciando

con la familia, explicando que la familia misma no subsiste más que por
convención y que su libertad común es consecuencia de la naturaleza humana,
donde la ley primordial es velar por su conservación.

Así la familia se constituye en el primer modelo de las sociedades políticas,

encabezado por un jefe (padre), el pueblo (los hijos) y todos habiendo nacido
iguales y libres, no enajenan su libertad sino en cambio de su utilidad (p 5).

En un tercer capítulo se refiere al derecho, el cual lo compara con la fuerza, pero

que si es preciso obedecer por fuerza ya no hay que hacerlo por deber, si la fuerza
desaparece la obligación no existe, de lo que resulta que la palabra derecho no
añade nada a la fuerza. De igual forma expresa que todo poder viene de Dios.

De esta manera la fuerza no hace el derecho y en que no se está obligado a

obedecer sino a los poderes legítimos.

En el capítulo siguiente dedicado ampliamente a la esclavitud, concluye que desde

cualquier punto que se consideren las cosas el derecho de esclavitud es nulo,
tanto por ilegítimo como por absurdo, luego que las palabras esclavo y derecho se
contradicen.

En cuanto al pacto social, lo reduce a “cada uno pone en común su persona y todo
su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y cada miembro
considerado como parte indivisible del todo” (p 15).
Define ciudad como la persona pública que se constituye por la unión de todas las
demás, trascendidos hoy a república o cuerpo político, actualmente denominado
Estado.

En torno a este pacto social, el cual por si solo puede dar fuerza a los otros, de
que cualquiera que se niegue a obedecer a la voluntad general, será obligado a
ello por todo el cuerpo, lo que significa que se le obligará a ser libre, pues la patria
garantiza la dependencia personal, como parte del juego político que es quien en
últimas legitima las obligaciones civiles.

El estado civil lo describe así: “el hombre pierde su libertad natural y el derecho
limitado a todo cuanto desea y puede alcanzar, ganando en cambio la libertad civil
y la propiedad de lo que posee. Para no equivocarse acerca de estas
compensaciones, es preciso distinguir la libertad natural que tiene por límites las
fuerzas individuales de la libertad civil, circunscrita por la voluntad general; y la
posesión, que no es otra cosa que el efecto de la fuerza o del derecho del primer
ocupante, de la propiedad, que no puede ser fundada sino sobre un título positivo”
(p. 19)

Seguidamente se refiere al dominio real, la soberanía inalienable, la soberanía

indivisible, la voluntad general puede errar, así como el derecho de vida y de
muerte, de la ley, del legislador.

Para concluir, el texto expone los verdaderos principios del derecho político sobre
los que se funda el Estado, faltando solo los apoyos de las relaciones exteriores,
el derecho público, las ligas o alianzas y las negociaciones y tratados.