COVID-19 y consumo de

sustancias: revisión
narrativa de la evidencia
disponible.
Marcelo Arancibia, Alejandra Rojo.

Omar José García Balza

Código: 202012164
LA PANDEMIA COVID-19
HA TRAÍDO GRANDES Las personas con trastornos por
consumo de sustancias (TCS) están en
DESAFÍOS A LOS SISTEMAS riesgo de contaminación debido a
múltiples factores, atribuibles a sus
DE SALUD Y LAS POLÍTICAS
condiciones clínicas, psicológicas y
DE SALUD PÚBLICA A psicosociales .

NIVEL MUNDIAL
 La gravedad del COVID-19 se ha asociado con
algunas características clínicas y demográficas,
como enfermedades respiratorias crónicas,
diabetes, hipertensión e inmunosupresión.

INDIVIDUOS QUE CONSUMEN

SUSTANCIAS PODRÍAN SUFRIR
IMPACTOS IMPORTANTES
El hecho de que estos individuos frecuentemente
consuman sustancias en combinación con otras
drogas puede significar un mayor riesgo.
Pacientes con avanzada edad se encuentran
dentro del grupo vulnerable

Debido a esto, consumo de sustancias aumenta el riesgo en

este grupo ya vulnerable al asociarse con estas comorbilidades
clínicas.
 Los riesgos psicológicos y sociales que
conllevan la pandemia pueden favorecer
el consumo de drogas.
Las medidas usuales para prevenir la transmisión de Coronavirus
(distanciamiento social, aislamiento y cuarentena) han sido
asociadas a emociones negativas como:
irritabilidad
ansiedad
miedo
tristeza
ira
aburrimiento.
Estas condiciones podrían desencadenar una
recaída o intensificar el consumo de drogas.
 Los síntomas de abstinencia
provocados durante el encierro
también podrían poner en
peligro estas estrategias
preventivas
La asistencia médica para estos síntomas será limitada,
ya que los principales esfuerzos médicos están
orientados hacia la pandemia de COVID-19.
La necesidad de buscar drogas
podrían aumentar la exposición
a la infección de las personsas
adictas, sus familias y los
profesionales de la salud.
01
Alcohol
Se ha verificado que el consumo excesivo de
alcohol altera la inmunidad innata y adaptativa, lo
que predispondría a la infección por SARS-CoV-2.
Se podría indicar que sería menos probable que las personas
con trastorno por consumo de alcohol adopten medidas
precautorias adicionales en relación al COVID-19

En Estados Unidos se han reportado
casos de personas con trastorno por
consumo de alcohol que habían
permanecido en periodos
significativos de abstinencia, incluso
años, que han sido incapaces de
mantenerla debido al estrés de la
pandemia en circunstancias de falta
de seguimiento terapéutico
Son fundamentales los programas
conductuales grupales que apuntan
a evitar la recaída en el consumo.
Además, sería plausible plantear un
aumento en las cifras de consumo
problemático de alcohol una vez que
las medidas de distanciamiento
social sean levantadas.
La telemedicina ha aparecido
como una opción terapéutica
para la continuidad de atención
en personas con trastorno por
consumo de alcohol, contando
con cierto nivel incipiente de
evidencia para su eficacia clínica
pre-pandemia .
 La falsa información respecto al consumo alcohol se ha
propagado, difundiéndose la idea de que el alcohol disminuye
el riesgo de contagio de coronavirus o incluso lo erradica

Irán se han reportado más de 100 Ante esto, tanto la Organización

muertes de personas que bebieron Mundial de la Salud, como
alcohol tóxico a razón de protegerse el Instituto Nacional de Abuso de
contra el coronavirus Drogas estadounidense tomaron
medidas.
02. Condiciones como el distanciamiento
social y el encierro, que aumentan el
estrés psicológico pueden interactuar

Tabaco con la sintomatología mencionada

agravando el cuadro clínico e
incrementando la necesidad de fumar.

un estudio transversal que exploró los cambios

en el hábito tabáquico durante la actual
pandemia, demostró que solo cerca del 20% de
los consumidores de tabaco en cigarrillos
convencionales y electrónicos intentaron dejar
su consumo motivados por los riesgos del
contexto actual, mientras que cerca del 30%
aumentó el consumo luego de declarada la
pandemia.
 Los pacientes con dependencia a los
opioides frecuentemente presentan
comorbilidades físicas y mentales

El tratamiento incluye como pilar fundamental a la terapia de sustitución o

tratamiento con agonistas de opioides. Sin embargo, debido a que la atención
médica en condiciones sanitarias como la presente es mucho más restringida, la
provisión de la terapia puede interrumpirse.

terapia de sustitución a algunas formas inyectables de buprenorfina de

liberación prolongada que pueden ser administradas semanal o
mensualmente, distanciando el contacto presencial con el personal sanitario

03. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito

elaboró un documento con directrices generales para la
atención de personas con trastorno por uso de sustancias en la

Opioides
que se señala la importancia de la continuidad de tratamiento
de terapias de sustitución de opioides como algo fundamental
04
Cannabis
Se ha observado un aumento de las ventas en el
mercado negro de productos derivados del
cannabis durante los tres primeros meses de 2020.

Estudios estadounidenses han En este grupo se ha sugerido

demostrado que durante los
últimos años se ha incrementado
la cantidad de adultos mayores
que consumen cannabis.
realizar consejería y
psicoeducación sobre caídas a
nivel, ansiedad y dependencia
asociados al consumo de cannabis,
puesto que su percepción de riesgo
es baja en general.
Conclusiones
La atención a las adicciones debe
reforzarse, en lugar de posponerse, para
evitar complicaciones tanto del TCS como
del COVID-19 y prevenir la transmisión del
Estos esfuerzos podrían ayudar
coronavirus.
no solo a las personas con TCS,
sino también a controlar la
Los profesionales que se ocupan de
pandemia y, por lo tanto, a la
COVID-19, por otro lado, deben
considerar las complicaciones de los sociedad en su conjunto.
TCS durante el tratamiento.

Se debe considerar la telemedicina para

casos leves de TCS y los equipos de
protección personal deben estar
disponibles para quienes trabajan en
público.
 ¡MUCHAS GRACIAS
POR SU ATENCIÓN!
MATERIAL ADICIONAL:
The COVID-19 pandemic and its impact on substance
use: Implications for prevention and treatment
Felipe Ornell, Helena Ferreira Moura, Nichterwitz Scherer, Flavio
Pechansky, Felix Henrique Paim Kessler and Lisia von Diemen