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CURSO:

Teología Sistemático II

DOCENTE:

Ps. Noé León Quispe

ESTUDIANTE:

Danner Vickely Guevara Santacruz

TEMA DE INVESTIGACIÓN:

EL ESPÍRITU SANTO EN EL PENSAMIENTO


DE PABLO

2021
Esta investigación se iniciará con la definición de Espíritu Santo: De
acuerdo a Julca (2015) sostiene que la doctrina del Espíritu Santo es
estudiada por la pneumatología. En el caso de la palabra pensamiento, el
diccionario BibliaTodo (2020) define a cada una o conjunto de las ideas
propias de una persona. Asimismo, se brindarán algunos detalles de su
formación de Pablo: Él fue criado en un hogar judío, educado como sabio
hebreo, entendía el intelecto clásico, fariseo y miembro del Sanedrín,
hablaba y escribía el griego, estudió filosofía, ciudadano, romano, sabía el
latín, comprendía el derecho romano, gobierno y fuerzas armadas. (Littauer
1995). Pablo fue un hombre muy preparado, sin embargo, a pesar de
preparación su dependencia de Dios fue excepcional.

A continuación, se mostrará las ideas o pensamientos del apóstol Pablo de


Tarso acerca del Espíritu Santo:

 Según García (2008) sostiene que Pablo es el autor del Nuevo


Testamento que relaciona de una manera más íntima al Espíritu con
la vida del creyente.
 Por su parte Julca (2015) da a conocer que para Pablo la
comprensión básica de quien es un creyente es que tenga el Espíritu
Santo.
 De acuerdo a Julca (2015) menciona que para Pablo las
demostraciones del Espíritu Santo no se encuentran en espectáculos
(fenómenos accidentales) ni en emociones sino por el contrario, en
llevar una vida quieta, tranquila y constante en fe, al experimentar
seguridad en el alma al tener una íntima comunión con Dios, en el
desarrollo de las cualidades del Fruto de Espíritu y llegar a tener el
carácter de Cristo.
 Al mismo tiempo, Pablo manifiesta que la madurez de todo ser
humano en el Espíritu Santo es cuando la obra del Espíritu Santo se
produce a través de la santificación, y su meta es llegar a desarrollar
carácter ético o carácter de Cristo.
 Además, presenta algunos términos frecuentes que Pablo los utiliza
para referirse al Espíritu Santo y eran las siguientes: Espíritu de
Cristo, Estar en Cristo, estar en el Espíritu, Vida en el Espíritu, nueva
vida en Cristo, o en el Espíritu.
 De la misma manera, en todas sus epístolas Pablo dejó enseñanzas
sobre la vida en el Espíritu.
 Igualmente, en 1 y 2 Corintios, Gálatas y Romanos neuma es el
término clave.
 Afirma lo antes mencionado de acuerdo a Romanos 8: 9, Gálatas 4:
6, Filipenses 2: 1, 1 Tesalonicenses 1:4- 6
 En toda la teología de Pablo menciona que para adquirir el don del
Espíritu es necesario aceptar la predicación del Salvador crucificado
(Gálatas 3:1-5).
 Gracias al don del Espíritu, podemos «vivir según el Espíritu», es
decir, según los caminos que Jesús nos ha trazado. El apóstol está
convencido de que el Espíritu nos proporciona una disposición
espiritual estable que nos aparta del poder de la carne. Pero esa
tarea conflictiva, que es el conjunto de la vida cristiana, la abordamos
con la confianza del que sabe que Dios está de nuestra parte porque
somos sus hijos.
 Pablo ejemplifica dos situaciones de iglesias que comprendieron de
manera controversial sobre el Espíritu Santo. Estas iglesias fueron
Corinto y Galacia estaban guiadas por comprensiones diferentes a
una vida llena del Espíritu. En Corinto llevó al libertinaje porque
estaba enfocado en la piedad en funciones de señales y dones
carismáticos y en Galacia al nomismo (normas o leyes).
Más adelante, se dará a conocer algunas enseñanzas que Pablo
dejó en sus escritos:
 Pablo enseña que el Espíritu Santo nos ayuda para no vivir de
acuerdo a nuestra carne porque puede controlar nuestras vidas,
librándonos del pecado. (Rom. 8: 1: 4).
 El Espíritu de Dios guía a todos los hijos de Dios. (Rom. 8:14).
 Y esto nos lo revela el Espíritu: “El mismo Espíritu se une a nuestro
espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios” (Rom 8,16).
 Esta vida es descrita como conducida o vivida por el Espíritu.
Exhorta a permitir que el Espíritu de Dios, y así no seréis arrastrados
por los deseos de la carne. Porque la carne desea contra el espíritu y
el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso no se
puede hacer todo el bien que uno desea. (Gal 5:16-25).
 Si vivimos según el Espíritu, no sigue en sus malos deseos. (Rom.8:
9).
 Hemos recibido un Espíritu que nos hace «hijos adoptivos y por el
cual gritamos: ¡Abba, Padre!» (Rom 8:15; ver Gal 4: 4-7).
 EL Espíritu Santo en San Pablo podemos encontrar en 1 Corintios
12-14 y además en Rom. 8).
 En la carta a los Romanos sobre la «vida según el Espíritu»
menciona: «Vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya
que el Espíritu de Dios habita en vosotros» (Rom 8: 9). "Y si el
Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita
en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará
también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
habita en vosotros" (Rom 8: 11).
 El Espíritu Santo es, pues, Aquel que «derrama» el amor de Dios en
los corazones humanos de forma sobreabundante, y hace que
podamos tomar parte en este amor. «El amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha
sido dado» (Rom 5: 5).
  De este modo, «El Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza.
Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene;
mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
inefables» (Rom 8: 26).
 ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
vosotros?" (1 Co 3:16). Una persona divina está dentro de nuestro ser.

Se han visto algunos pasajes bíblicos escritos por el apóstol Pablo que
mencionan sus pensamientos sobre el Espíritu Santo.
A continuación, se brindará el proceso que tuvo que pasar el apóstol Pablo
por el Espíritu Santo desde su conversión hasta su muerte.

1. Inicio (Conversión de Pablo)


Valverde (2015) sostuvo que Pablo experimentó después de 3 días de su
conversión al Espíritu Santo. En el libro de Hechos 9:17 encontramos en la
Biblia que Ananías fue al lugar donde estaba Saulo y le impuso las manos
diciendo: «El Señor, Jesús, que se te apareció en el camino por el que venías
me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». En
ese momento, Pablo recobró la vista y fue bautizado. (Hch 10: 44-48).
2. La elección del Espíritu Santo para su misión. (Hch. 13:2)
Saulo, juntamente con Bernabé fueron enviados en una misión, no por los
hermanos, sino por el Espíritu Santo.
Valverde (2015) aportó que Pablo y Bernabé estuvieron en medio de profetas y
maestros en la iglesia de Antioquía ayunando y adorando en un culto del Señor
y el Espíritu Santo les habló diciendo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo
para la obra a la que los tengo llamados». En aquel instante, después de
concluir el ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron. Fueron
enviados por el Espíritu Santo para que descendieran en Seleucia y de allí
navegaron hasta Chipre. (Hch 13:2-4).

3. El Espíritu Santo le ayuda a descubrir la intención de Elimas (Hch. 13:


4- 12).
En el transcurso de su primer viaje Bernabé y Pablo; mientras se encontraban
en Pafos, capital de la isla de Chipre, residencia del procónsul romano. Pablo,
bajo la dirección del Espíritu Santo logra desenmascarar los engaños y la
maldad de Elimas; logrando que el procónsul conozca sobre la fe en Jesús.
(v.12).
Descubren que un mago (conocedor de los secretos de la naturaleza) falso
profeta judío, llamado Bar Jesús por el hecho de ser judío o por no perder su
posición en la casa, obstaculizaba la conversión del procónsul romano. En
aquel momento «Saulo o Pablo, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente a
Elimas y le dijo: «Tú, repleto de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo,
enemigo de toda justicia, ¿no dejarás ya de torcer los rectos caminos del
Señor? Pues ahora... te quedarás ciego y no verás el sol hasta un tiempo
determinado». (Hch. 13: 10)

4. El Espíritu Santo le indica el itinerario. (Hch. 16: 6-7)


En el segundo viaje, San Pablo y sus compañeros Silas y Timoteo, intentaron
predicar el Evangelio en la región de Asia, cuya capital era Éfeso (parte oeste-
central de la actual Turquía). Sin embargo, en este lugar «el Espíritu Santo les
impidió predicar la Palabra en Asia» (Hch 16: 6). Después pensaron dirigirse
hacia el norte y predicar en la región de Bitinia (norte de la actual Turquía),
buscando seguramente las importantes ciudades de Nicea y Nicomedia, donde
había florecientes colonias judías. Pero, sucedió algo similar a la anterior que
«el Espíritu de Jesús no se lo permitió» (Hch 16: 7). En vista de lo cual, se
encaminaron a Misia (noroeste de la actual Turquía) y llegaron a Tróade (v.8),
importante puerto del mar Egeo, centro de comunicación entre Asia Menor y
Macedonia, territorio fronterizo entre Asia y Europa.
El Espíritu Santo imposibilitó a los misioneros predicar en el territorio y que
Pablo interpreta como un aviso del Espíritu Santo.
Poco tiempo después, el apóstol Pablo recibe a un macedonio que tuvo una
visión y le dijo: Pasa «a Macedonia y ayúdanos». En cierta forma ayudando a
Pablo con claridad que había llegado la hora de predicar el Evangelio en
Europa porque el Espíritu Santo le estaba hablando.

5. El Espíritu y las tribulaciones. (Hch. 20: 23)


 En Hch 20:23 menciona el tercer viaje de Pablo: Pablo, embarcándose hacia
Filipos después de la Pascua (v.5), pensó en estar en Jerusalén en la fiesta de
Pentecostés. Así que rehusó entrar en Éfeso, porque se vería obligado a
permanecer un cierto tiempo y manda llamar a los presbíteros a Mileto (al sur
de Éfeso), allí les dirige un discurso diciendo que no volvería a verlos. Él les
dijo: «Mirad que yo ahora encadenado en el espíritu, me dirijo a Jerusalén sin
saber lo que allí me sucederá; solamente sé que el Espíritu Santo en cada
ciudad me testifica que me aguardan prisiones y tribulaciones».
 
En Hch 21:11(final del tercer viaje): Llegan a Cesarea, donde se detienen unos
días antes de partir para Jerusalén. En esa detención desciende de Judea un
profeta de nombre Agabo. Parece que es el mismo que en 11: 28 quien movido
por el Espíritu Santo profetizó el hambre, que tuvo lugar en tiempo del
emperador Claudio, por los años 49-50. Agabo, con un gesto simbólico, al estilo
de los antiguos profetas, profetiza lo siguiente: «se acercó a nosotros (Agabo),
tomó el cinturón de Pablo se ató sus pies y sus manos y dijo: «Esto dice el
Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este
cinturón. Y lo entregarán en manos de los gentiles».
 
Coincide con la advertencia de los hermanos de Tiro, donde Pablo se había
detenido unos días, los cuales, «movidos por el Espíritu decían a Pablo que no
subiese a Jerusalén» (21: 4) y con lo que el mismo Pablo había dicho en Mileto.
La contestación de Pablo a quienes después de la profecía de Agabo, querían
disuadirlo de su viaje a Roma, es digna de quien, como él, está entregado
totalmente a Jesucristo, pero que tiene un corazón sensible. Por eso, al mismo
tiempo que se declara «dispuesto no sólo a ser atado, sino a morir por el
nombre de Jesús», les ruega que no lloren ni le supliquen que deje el viaje,
pues con ello no hacen más que «quebrantar su corazón» (v.12). Presentía lo
que le esperaba en Jerusalén, pero tiene conciencia de que Dios lo llama allí.

6. San Pablo guiado por el Espíritu Santo.


En Rom 9: 6 el apóstol Pablo comienza los cap.9-11 sobre la «Situación de
Israel», manifestando el dolor profundo que siente en su corazón por la actitud
de los judíos, y el amor tan intenso que tiene hacia ellos, tanto que estaría
dispuesto a ser anatema por sus hermanos, los de su raza, según la carne
(hipótesis irrealizable, pero que muestra los sentimientos del Apóstol) (v.3).
Pues bien, antes de expresar esos sentimientos, dice: "Digo la verdad, no
miento, mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo"(v.1). Su sentir es
inspirado por el E.S., cuya acción se manifiesta en lo más profundo de su ser:
en su conciencia.
 
En 1 Cor 7: 40.  Hablando del matrimonio y virginidad (tema del c.7), al final
dice que la mujer, una vez muerto el marido, queda libre para casarse con quien
quiera, pero «sólo en el Señor», es decir debe tomar marido cristiano. Y añade:
«Sin embargo, será feliz si permanece así, según mi consejo; que también yo
creo tener el Espíritu de Dios».
 
Será feliz, en cuanto que queda libre, para la entrega total a Dios, de las
preocupaciones de las cosas del mundo y de estar pendiente de agradar al
marido. El consejo de Pablo es muy atendible, porque procede del Señor que él
posee y por el que se siente guiado.

7. El Espíritu Santo le comunica la sabiduría de Dios:


 
En 1 Cor 2: 6-12. Después del fracaso de Atenas, en que utiliza los
razonamientos de la sabiduría humana, se refiere a su predicación en Corinto
en la que renuncia a aquellos y la fundamenta en la sabiduría divina que se
manifiesta en la acción del Espíritu Santo. Dice ahora que él habla «una
sabiduría de Dios, misteriosa, escondida... desconocida de los príncipes
de este mundo, que anuncia lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó...» (vv.7-9).
Pues bien, a nosotros, el Apóstol, dice:
«nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta
las profundidades de Dios...Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo,
sino el Espíritu que viene de Dios, el cual nos da a conocer las gracias que nos
ha otorgado ...y de las cuales también hablamos, no con palabras enseñadas
por la sabiduría humana, sino enseñadas por el Espíritu».
Pablo presenta tres verdades fundamentales respecto al Espíritu Santo:
-Su «divinidad» (posee la omnisciencia),
-Su «consustancialidad con el Padre» (él es respecto de Dios, lo que el
espíritu del hombre para el hombre).
-Su «procedencia» (viene de Dios).
 Esa sabiduría es un don del Espíritu Santo, que es preciso invocar para los
maestros y predicadores de todos los tiempos: el don de que habla san Pablo en
la misma carta a los Corintios: "A uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría;
a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu" (1 Co 12, 8). Ciencia,
sabiduría, fuerza de la palabra que penetra en las inteligencias y en las
conciencias, luz interior que, mediante el anuncio de la verdad divina, irradia en el
hombre dócil y atento la gloria de la Trinidad: todo es don del Espíritu Santo.

 
8.- El Espíritu Santo actúa en su predicación.
 
Según Rom 15:19. En referencia a su predicación «desde Jerusalén, en todas
direcciones, hasta Iliria (Dalmacia)», dice que la ha llevado a cabo: «mediante
signos y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios».
Se puede interpretar que el Espíritu Santo le dio el poder de hacer milagros y
prodigios. Pablo actúa en su predicación bajo la acción del Espíritu Santo.
I Cor 2,4. Refiriéndose sin duda a su discurso en Atenas, dice: «Mi palabra y
mi predicación no se apoyaban en persuasivos discursos de sabiduría sino en la
demostración del Espíritu de su poder para que vuestra fe se fundase no en
sabiduría de hombres sino en el poder de Dios».
 Hch 13: 52. San Pablo manifestó un relevante discurso en Antioquía de Pisidia,
síntesis de la historia del pueblo escogido, que culmina en Cristo. Como
consecuencia de la predicación, «los discípulos quedaron llenos de gozo y del
Espíritu Santo», el cual está con Pablo como se ve por los efectos que va obrando
su predicación: aquí «el gozo del Espíritu Santo (endíadis) es el gozo que suscita
el Espíritu Santo en los se convirtieron. Lc 10: 21.
 
Pablo se dejó llenar de Cristo y menciona que sin Él se siente vacío, porque «el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu
Santo» (Rom 5: 5).
REFERENCIAS

Birmingham Theological Seminary. 2013, s/p. Recuperado de:


http://es.btsfreeccm.org/local/lmp/lessons.php?lesson=HPT1text

García, L. EL ESPÍRITU EN SAN PABLO. 2008, pp. 1,6. Recuperado de:


https://web.unican.es/campuscultural/Documents/Aula%20de%20estudios%20sobre%20religi
%C3%B3n/2008-2009/CursoTeologiaElEspirituEnLaVida2008-2009.pdf

Julca, J. Teología sistemática II. SAM: Argentina. 2014, pp. 208, 209

Littauer, F. El Árbol De Tu Personalidad. Unilit: London. 1995, pp. 3,15. Recuperado de:
https://www.academia.edu/31262850/Florence_Littauer_El_Arbol_De_Tu_Personalidad

Sanz, Rafael. ESCRITURA_SAGRADA. EL ESPÍRITU SANTO EN SAN PABLO (1 Corintios


12-14 y Rom. 8). 2013, s/p. Recuperado de: https://rsanzcarrera2.wordpress.com/2013/07/11/17-el-
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Valverde, Camilo. El Espíritu Santo en San Pablo. 2015, s/f. Recuperado de:
http://www.autorescatolicos.org/misc03/camilovalverdemudarra21.htm

http://es.btsfreeccm.org/local/lmp/lessons.php?lesson=HPT1text

http://www.clerus.org/clerus/dati/2004-05/08-15/10101990

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