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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1975/2014

Sucre, 13 de noviembre 2014

SALA PLENA
Magistrado Relator: Dr. Macario Lahor Cortez Chávez
Conflicto de competencias jurisdiccionales

Expediente: 03868-2013-08-CCJ
Departamento: Tarija

En el conflicto de competencias jurisdiccionales suscitado por Abdón Molina Peñarrieta, Juez de


Partido Agroambiental y Teresa Torrez Torrez, Jueza de Instrucción Mixta de San Lorenzo, ambos de
la provincia Méndez, del departamento de Tarija.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Alegaciones del Juez Agroambiental

Mediante Auto de 20 de mayo de 2013, cursante de fs. 73 a 74 vta., el Juez de Agroambiental, se


inhibe de conocer la causa y dispone la remisión del expediente al Juez de Instrucción Mixto de San
Lorenzo, con el siguiente fundamento: a) Haydée Ramírez Arraya, presenta demanda de interdicto
de retener la posesión sobre un inmueble que se encuentra ubicado en Tomatitas, jurisdicción de la
primera Sección Municipal de la provincia Méndez de Tarija, dirigida contra Máxima Edith Fernández
Ugarte de Merino; b) Del informe técnico se estableció que, el inmueble objeto de proceso, se
encuentra en el radio urbano del centro poblado del distrito 2 del municipio de San Lorenzo según
Ordenanza Municipal (OM) 004/2011, que no se encuentra homologada conforme a disposiciones
legales en vigencia; y, c) Se evidenció in situ la inexistencia de actos materiales que denoten el
cumplimiento de la función social o económica de la propiedad conforme a las leyes agrarias; es
decir, no existe ninguna actividad catalogada como agraria, forestal, pecuaria, pastoril, etc., a
efectos de que la judicatura agroambiental tutele la posesión para garantizar la actividad agraria que
en ella se desarrolle; al contrario, el inmueble objeto de proceso constituye una vivienda de uso
eminentemente familiar.

I.2. Alegaciones de la Jueza de Instrucción Mixta

Por Resolución de 31 de mayo de 2013, cursante de fs. 83 y vta., la Jueza de Instrucción Mixta se
inhibe de conocer la causa y suscita conflicto de competencias para que el Tribunal Constitucional
Plurinacional resuelva el mismo, con el siguiente fundamento: 1) La demandante promueve
interdicto de retener la posesión, conociendo que el predio se encuentra en área rural; 2) Los
argumentos del Juez Agroambiental son contradictorios al señalar que el predio se encuentran en el
área rural al no estar homologada la Ordenanza Municipal que incluye la propiedad en el radio
urbano, y por la inspección realizada a dicho predio, concluye que se trata de una vivienda de uso
familiar, sin señalar cuántas habitaciones existen, que el mencionado predio no está cumpliendo la
función económica social (FES) sobre cuya, base le correspondería impartir justicia en materia
agraria, pecuaria, forestal, ambiental, aguas y biodiversidad observando el principio de especialidad,
desconociendo que la pequeña propiedad también es de su competencia; 3) De las placas
fotográficas, se puede evidenciar que en el citado predio consta de patio como refiere la
demandante, no existe construcción de habitaciones y al haber encontrado el Juez Agroambiental,
árboles de palta cortadas, se denota que el predio cumplió la actividad agraria; y, 4) La competencia
del Juez Civil es para conocer asuntos relacionados con predios urbanos y no aquellos relacionados
con predios rurales.

I.3. Admisión y notificaciones

La Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante AC 0245/2013-CA de


5 de julio, cursante de fs. 89 a 92, admitió el conflicto de competencias suscitado entre el Juez de
Partido Agroambiental y la Jueza de Instrucción Mixta de San Lorenzo, ambos de la provincia
Méndez del departamento de Tarija, ordenando las notificaciones a las prenombradas autoridades.

I.4. Trámite procesal ante el Tribunal Constitucional Plurinacional

Por decreto de 19 de marzo de 2014, se requirió al Director Departamental del Instituto Nacional de
Reforma Agraria (INRA) de Tarija, información complementaria, motivo por el cual se dispuso
igualmente la suspensión del plazo para pronunciar la resolución correspondiente; remitida la
misma, se dispuso la reanudación de plazo, por lo que la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional, se dicta dentro del plazo legalmente establecido.

II. CONCLUSIONES

De la atenta revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo


siguiente:

II.1. Haydee Ramírez Arraya, por memorial presentado al Juzgado Agroambiental el 23 de abril
de 2013, interpuso demanda de interdicto de retener la posesión contra Máxima Edith Fernández
Ugarte de Merino, expresando: i) Desde hace más de diez años se encuentra en posesión real,
efectiva, pública y pacífica de un inmueble que consta de “…un cuarto que es utilizado como tienda
de abarrotes (mini mercado), cuatro cuartos (living y habitaciones), dos baños y dos cocinas, así
como un patio utilizado (…) de manera indeterminada” (sic), en la que tiene armazones de la tienda,
turriles, puertas, ventanas, tubos, sillas y mesas, cajas de plástico de la Planta Industrializadora de
Leche (PIL) y bolsas que recicló, ubicado en la calle central carretera a San Lorenzo de Tomatitas, con
730 m2; no obstante, desde hace cinco años tiene un problema en la determinación de colindancias
entre su terreno y el de la demandada, no hay muro divisorio entre ambos que delimite de forma
clara, por lo que vive ocupando todo el terreno en conflicto, problema que se agravó desde que el
Gobierno Municipal de San Lorenzo les informó de la sobreposición en 2010, habiendo intentado la
demandada levantar una pared divisoria unilateralmente, en cuya defensa, mediante acuerdo se
comprometió a comprar la fracción con financiamiento del banco; y, ii) Aprovechando su ausencia,
el 15 de abril de 2013, a horas 8:30 aproximadamente la demandada, su hijo y un grupo de
comunarios de Tomatitas ingresaron en su domicilio, cuando retorno, pretendieron hacer ingresar
una retroexcavadora por el portón que comparten, ante su resistencia, luego sorpresivamente optó
por voltear la pared que colinda con la avenida principal (carretera a San Lorenzo) dejando su
vivienda, sus cosas y lote a la intemperie, poniendo en peligro la seguridad de su familia, el riesgo de
robos y asaltos, observándose en ese momento solo escombros sobre la acera. El 18 del citado mes
y año a horas 8:30, albañiles contratados por la demandada ingresaron al inmueble y procedieron a
derrumbar la pared de adobe del fondo de su vivienda, para presionarla y entrar por la fuerza para
construir el muro divisorio sin resolver la sobreposición y finalmente el 20 del mencionado mes y
año, a horas 15:30, la demandada ingresó al lote de terreno con comunarios equipados de
machetes, dirigiéndose a la parte de atrás procedieron a quemar el matorral y la basura, para luego
levantar todas sus cosas que se encontraban en el lote (fs. 49 a 51).

II.2. El inmueble con construcciones según pago de impuestos de la gestión 2011 (fs. 15), que
constituye objeto de litigio en el proceso interdicto de retener la posesión, se encuentra ubicado
dentro de la delimitación del radio urbano, del centro poblado del distrito 2 del municipio de San
Lorenzo, delimitación establecida por OM 004/2011, que no se encuentra homologada, según
Informe Técnico de 3 mayo de 2013, emitido por la Directora de Ordenamiento Territorial y
Desarrollo Urbano del Gobierno Autónomo Municipal de San Lorenzo del departamento de Tarija (fs.
59).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El Juez Agroambiental y la Jueza de Instrucción Mixta, de San Lorenzo ambos de la provincia Méndez
del departamento de Tarija, se consideran incompetentes para conocer y resolver la demanda
interpuesta por Haydee Ramírez Arraya contra Máxima Edith Fernández Ugarte de Merino, de
interdicto de retener la posesión sobre un inmueble ubicado en la calle Central carretera a San
Lorenzo de Tomatitas, con 730 m2, porque: a) El primero sostiene que el inmueble, si bien se
encuentra en el radio urbano, la Ordenanza Municipal que lo delimita, no se encuentra homologada
y en dicho inmueble no se evidenció la inexistencia de actos materiales que denoten el
cumplimiento de la función social o económica social como actividad agraria, forestal, pecuaria,
pastoril, etc., a efectos de que la judicatura Agroambiental tutele la posesión, mas al contrario, el
inmueble objeto de proceso constituye una vivienda de uso eminentemente familiar; y, b) La
segunda indica que los fundamentos del Juez Agroambiental son contradictorios, pues de las placas
fotográficas se evidencia que el predio, consta de patio, no existe construcción de habitaciones que
configuren la vivienda familiar, al contrario, por la existencia de árboles de palta cortados, se denota
la actividad agraria, por lo que no es de competencia de un Juez Civil conocer el asunto.

En consecuencia, en atención al control competencial que ejerce el Tribunal Constitucional


Plurinacional, corresponde dilucidar cuál es la autoridad competente para conocer y resolver el
proceso interdicto de retener la posesión.

III.1.Naturaleza jurídica del control competencial de constitucionalidad

El art. 1 de la Constitución Política del Estado (CPE), señala que: “Bolivia se constituye en un
Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano,
democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el
pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del
país”. En este metaconcepto complejo se plasma el nuevo paradigma de institucionalidad política, el
modelo de Estado Plurinacional Comuntario, que tuvo participación activa de sectores sociales,
populares y pueblos indígenas de existencia precolonial, en su incesante e inclaudicable lucha
histórica, sin precedentes en la historia del constitucionalismo contemporáneo, quienes han
contribuido en el diseño de modelo institucional. Así, debemos mencionar al respecto el segundo
párrafo de su Preámbulo que expresa “El pueblo boliviano, de composición plural, desde la
profundidad de la historia, inspirado en las luchas del pasado, en la sublevación indígena
anticolonial, en la independencia, en las luchas populares de liberación, en las marchas indígenas,
sociales y sindicales, en las guerras del agua y de octubre, en las luchas por la tierra y territorio, y con
la memoria de nuestros mártires, construimos un nuevo Estado”.
Este modelo de Estado cohesionado en la unidad, expresa su diversidad social, reivindicando a los
pueblos indígenas precoloniales con su tradición histórica, identidad cultural, institucionalidad,
territorialidad y cosmovisión, excluida en el surgimiento de la República, que impulsa por una parte
la fuerza anticolonial y descolonizadora en la construcción del nuevo Estado y por otra, representa el
fundamento de la pluralidad y pluralismo en el ámbito político, económico, jurídico, cultural y
lingüístico, lo que ha significado la ruptura con el modelo de Estado-nación, uniformador,
monocultural, difundida por la visión hegemónica occidental eurocéntrica, que subestimó o
minimizó otras formas de organización social, jurídica, política, económica y de cosmovisión.

En el modelo de Estado adoptado, el Tribunal Constitucional Plurinacional, cumple la función de


velar por la supremacía de la Constitución, ejercer el control de constitucionalidad y precautelar el
respeto y vigencia de los derechos y garantías constitucionales, conforme determina el art. 196.I de
la CPE; teniendo entre sus atribuciones: “Los conflictos de competencia entre a jurisdicción indígena
originaria campesina y la jurisdicción ordinaria y agroambiental” conforme se determina el art.
202.11, configurando de esta manera el ámbito de control competencial, junto a los de control
normativo y tutelar. Al respecto, la jurisprudencia constitucional en la SCP 0300/2012 de 18 de
junio, estableció: “… al Tribunal Constitucional Plurinacional, como una institución encargada de
ejercer el control sobre todas las jurisdicciones y, en general sobre todos los órganos del poder
público, a partir del diálogo intercultural que se entable en este órgano, que tiene la representación
de los dos sistemas de justicia, el ordinario y el indígena originario campesino”, sin excluir de este
sistema de control, a la jurisdicción ambiental y las jurisdicciones especializadas reguladas por ley,
conforme previene el art. 179 de la CPE.

Precisando al conflicto de competencias entre la jurisdicción agroambiental y la ordinaria, la SCP


0064/2014 de 3 de enero, citando la SCP 1227/2012 de 7 de septiembre, estableció que: “…el
Tribunal Constitucional Plurinacional, como máximo intérprete y guardián de la Constitución Política
del Estado y garante de la vigencia de los derechos fundamentales, asume su rol definitorio en las
controversias competenciales entre la jurisdicción ordinaria y la agroambiental, únicamente en los
supuestos en que la controversia se hubiera suscitado posteriormente a la posesión de los
magistrados electos por voto popular; es decir, después del 3 de enero de 2012, momento a partir
del cual rige el control plural competencial, que emerge de la naturaleza de la composición de éste”.

III.2.De las competencias de la jurisdicción ordinaria civil y jurisdicción agroambiental

La potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y la función judicial es única, conforme
establecen los arts. 178 y 179 de la CPE. En los mismos alcances, el art. 11 de la Ley del Órgano
Judicial (LOJ), señala que la jurisdicción es la potestad que tiene el Estado Plurinacional de
administrar justicia; emana del pueblo boliviano y se ejerce por medio de las autoridades
jurisdiccionales del Órgano Judicial. Complementando este concepto, la competencia constituye la
facultad que tiene una magistrada o magistrado, una o un vocal, una jueza o un juez, o autoridad
indígena originaria campesina para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto, según
establece el art. 12 de dicha Ley, con la aclaración de que solo es posible ampliar o prorrogar
competencia, en razón de territorio y únicamente por consentimiento expreso o tácito de las partes,
exceptuándose lo dispuesto en leyes especiales (art. 13 de la misma Ley).

Respecto a la competencia de los jueces públicos en materia civil y comercial, el art. 69 de la LOJ,
establece los siguientes asuntos:

“1. Aprobar el acta de conciliación en las demandas orales o escritas en pretensiones


personales, reales y mixtas sobre bienes inmuebles, muebles, dinero y valores;
2. Rechazar el acta de conciliación en las demandas orales o escritas en pretensiones
personales, reales y mixtas sobre bienes inmuebles, muebles, dinero y valores, cuando considere
que la conciliación vulnera derechos constitucionales;
3. Conocer en primera instancia de las pretensiones señaladas en el numeral anterior
que no hubieran sido conciliadas;
4. Conocer y resolver todas las acciones contenciosas;
5. Intervenir en las medidas preparatorias y precautorias;
6. Conocer los procesos de desalojo;
7. Conocer los procedimientos interdictos que señala la ley;
8. Conocer los actos de reconocimiento de firmas y rúbricas;
9. Conocer y decidir de los procesos de rectificación o cambio de nombre, ordenando
la inscripción en el registro civil, así como en la oficina de identificación respectiva, conforme a ley”
(las negrillas son nuestras).

Continuando con la misma Ley, en su art. 152 concerniente a las juezas y los jueces agroambientales,
establece que tienen competencia para:

“1. Conocer las acciones reales agrarias en predios previamente saneados;


2. Conocer las acciones que deriven de controversias entre particulares sobre el
ejercicio de derechos de uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables, hídricos,
forestales y de la biodiversidad conforme con lo establecido en las normas especiales que rigen cada
materia;
3. Conocer acciones para precautelar y prevenir la contaminación de aguas, del aire,
del suelo o daños causados al medio ambiente, la biodiversidad, la salud pública o al patrimonio
cultural respecto de cualquier actividad productiva, extractiva, o cualquier otra de origen humano,
sin perjuicio de lo establecido en las normas especiales que rigen cada materia;
4. Conocer acciones dirigidas a establecer responsabilidad ambiental por la
contaminación de aguas, del aire, del suelo o daños causados al medio ambiente, la biodiversidad, la
salud pública o al patrimonio natural, para el resarcimiento y para la reparación, rehabilitación, o
restauración por el daño surgido o causado, sin perjuicio de las competencias administrativas
establecidas en las normas especiales que rigen cada materia;
5. Conocer demandas relativas a la nulidad o ejecución de contratos relacionados con
el aprovechamiento de recursos naturales renovables y en general contratos sobre actividad
productiva agraria o forestal, suscritos entre organizaciones que ejercen derechos de propiedad
comunitaria de la tierra, con particulares o empresas privadas;
6. Conocer las acciones para el establecimiento y extinción de servidumbres que
puedan surgir de la actividad agropecuaria, forestal, ambiental y ecológica;
7. Conocer acciones sobre uso y aprovechamiento de aguas;
8. Conocer las acciones que denuncien la sobreposición entre derechos agrarios,
forestales, y derechos sobre otros recursos naturales renovables;
9. Conocer las acciones sobre mensura y deslinde de predios agrarios previamente
saneados;
10. Conocer interdictos de adquirir, retener y recobrar la posesión de predios agrarios, y
de daño temido y obra nueva perjudicial; para otorgar tutela sobre la actividad agraria en predios
previamente saneados;
11. Conocer otras acciones personales y mixtas derivadas de la propiedad, posesión y actividad
agrarias o de naturaleza agroambiental;
12. Conocer procesos ejecutivos, cuya obligación tenga como garantía la propiedad agraria o
derechos de aprovechamiento o uso de recursos naturales;
13. Velar porque en los casos que conozcan se respete el derecho de las mujeres en el registro
de la propiedad agraria; y
14. Otras establecidas por ley”, que en esta caso corresponden al art. 39 de la Ley del Sistema
Nacional de Reforma Agraria (LSNRA), modificado por el art. 23 de la Ley 3545 de 28 de noviembre
de 2006, dispone: “8. Conocer otras acciones reales, personales y mixtas derivadas de la propiedad,
posesión y actividad agraria” (se añadieron las negrillas).

Respecto a la competencia de ambas jurisdicciones, es preciso acudir a la jurisprudencia


constitucional para delimitarla con claridad y precisión, estableciendo los criterios de discriminación
en los asuntos de conocimiento de ambos, con la finalidad de resguardar el derecho al debido
proceso en su elemento del derecho al juez natural y competente; para dicho propósito resulta
menester señalar que la SCP 2140/2012 de 8 de noviembre, estableció que: “…a este objeto al
momento de determinar la jurisdicción se tomaba en cuenta la ubicación del inmueble objeto del
litigio o el lugar de la actividad desarrollada; en este sentido, si el objeto del litigio o la actividad se
desarrollaba en el área urbana, le eran aplicables las normas del Código Civil, en consecuencia la
acción era de competencia de la jurisdicción ordinaria, en cambio si el objeto o la actividad era
desarrollada en el área rural se aplicaban las normas de la Ley del Servicio Nacional de Reforma
Agraria, la acción era de competencia de la jurisdicción agraria; situación que es determinada por las
ordenanzas municipales que delimitaban el área urbana civil, con la condición de que estas sean
homologadas por el Poder -ahora Órgano- Ejecutivo, mediante una resolución suprema en
cumplimiento al art. 8 de la Ley 1669”.

La misma jurisprudencia, respecto al dilema de la competencia que debe aplicarse, citando la SC


0378/2006-R de 18 de abril, estableció que: “…puesto que la autoridad judicial frente a semejante
disyuntiva, a los efectos de determinar la jurisdicción aplicable debe partir del concepto de si la
propiedad inmueble está destinada al uso de vivienda en centros poblados o urbanos, en cuyo caso
se aplicarán las normas del Código Civil y la competencia será de los jueces ordinarios; o si por el
contrario, se trata de la propiedad inmueble destinada a la producción agrícola y/o pecuaria sujeta al
régimen de la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria, en cuyo caso la competencia será de los
jueces y tribunales agrarios, elementos que en el caso que se revisa no fueron tomados en cuenta
por los jueces de instancia, quienes, conforme se tiene referido, se limitaron únicamente a la
normativa municipal relativa a la determinación de la mancha urbana” (las negrillas nos
corresponden), agregando más adelante que: “…la definición de la jurisdicción por razón de materia
a aplicarse sobre las acciones reales de bienes inmuebles cuando se produce el cambio de uso de
suelo de propiedad rural a urbana, no puede quedar simplemente librada exclusivamente a lo que
dispongan los Gobiernos Municipales, sino también debe considerarse otros elementos como el
destino de la propiedad y de las actividades desarrolladas; razonamiento que si bien fue efectuado
por el extinto Tribunal Constitucional, sin embargo este resulta plenamente aplicable y coherente
por cuanto no contradice a los nuevos postulados de la actual Constitución Política del Estado
cuando en el art. 397.I establece que: 'El trabajo es la fuente fundamental para la adquisición y
conservación de la propiedad agraria. Las propiedades deberán cumplir con la función social o con la
función económica social para salvaguardar su derecho, de acuerdo a la naturaleza de la propiedad'”
(las negrillas son agregadas), jurisprudencia reiterada por la SCP 0695/2013 de 3 de junio.

De las normas constitucionales, disposiciones legales y jurisprudencia constitucional citadas


precedentemente, puede concluirse que la propiedad agraria, está siempre definida en base a
criterios relacionados con la actividad propia de la producción agrícola o pecuaria que se desarrolla
en ella o la finalidad que se le otorga, consiguientemente, la competencia será de la jurisdicción
agroambiental; en cambio, si la propiedad cumple funciones de vivienda o centros residenciales
propias del área urbana, la competencia será de la jurisdicción ordinaria civil.

III.3. Análisis del caso concreto

Precisado el problema jurídico planteado, en contraste con la jurisprudencia constitucional


precedentemente desarrollada, es posible establecer los siguientes aspectos en la definición del
presente conflicto. Así, ambas autoridades judiciales, se declararon incompetentes para conocer y
resolver el proceso interdicto de retener la posesión interpuesta por Haydee Ramírez Arraya contra
Máxima Edith Fernández Ugarte de Merino, ingresando por consiguiente al ámbito de las funciones
del Tribunal Constitucional Plurinacional dirimir la cuestión planteada y resolver cuál de las
autoridades judiciales deberá asumir competencia para conocer y resolver el interdicto señalado,
conforme al Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

Si bien, de acuerdo a la ubicación del inmueble objeto de litigio, éste se encuentra dentro el radio
urbano del municipio de San Lorenzo, conforme a una disposición municipal que no se encuentra
homologada formalmente (Conclusión II.2), lo que generaría un dilema respecto a la competencia de
las jurisdicciones ordinaria y agroambiental; al respecto, debe tomarse en cuenta si el inmueble se
encuentra destinado para el uso de vivienda en centros poblados urbanos o a la producción agrícola
y/o pecuaria; en síntesis, cuál o cuáles las actividades que se desarrollan en el inmueble, conforme
se tiene desarrollado en el Fundamento Jurídico III.2 de este fallo constitucional.

Conforme a los razonamientos expuestos, en el caso en análisis, resultan vitales los hechos de
relevancia jurídica descritos por la demandante en el interdicto, como ser: 1) Desde hace más de
diez años, se encuentra en posesión real, efectiva, pública y pacífica del inmueble objeto de litigio
que consta de un cuarto utilizado como tienda de abarrotes (mini mercado), cuatro cuartos (living y
habitaciones), dos baños y dos cocinas, así como un patio utilizado de manera indeterminada, en la
que tiene armazones de la tienda, turriles, puertas, ventanas, tubos, sillas y mesas, cajas de plástico
de PIL y bolsas que recicló, ubicado en la calle Central carretera a San Lorenzo de la localidad de
Tomatitas, con 730 m2; y, 2) En su ausencia, el 15 de abril de 2013, a horas 8:30 aproximadamente la
demandada, su hijo y un grupo de comunarios ingresaron en su domicilio, luego sorpresivamente
optaron por voltear la pared colindante con la avenida principal (carretera a San Lorenzo) dejando su
vivienda, sus cosas y lote a la intemperie, poniendo en peligro la seguridad de su familia, el riesgo de
robos y asaltos, observándose en ese momento solo escombros sobre la acera. Continúa señalando
que, el 18 del citado mes y año, a horas 8:30, albañiles contratados por la demandada ingresaron al
inmueble y procedieron a derrumbar la pared de adobe del fondo de su vivienda y concluye
indicando que el 20 del mes y año antes referido, a horas 15:30 la demandada ingresó al lote de
terreno con comunarios equipados de machetes, dirigiéndose a la parte de atrás donde procedieron
a quemar el matorral y la basura, posteriormente procedieron a levantar todas sus cosas (Conclusión
II.1).

De acuerdo a los hechos descritos, es posible establecer que el inmueble cuya posesión o tenencia
se alega, se encuentra destinado para vivienda, actividades comerciales y depósito, los mismos que
hubieran sido afectados mediante actos materiales; por otra parte, no se advierte de manera alguna
que en el inmueble se realicen actividades agrícolas o pecuarias, por lo que mal podría la autoridad
judicial que conozca este asunto, exigir que se prueben hechos diferentes a los que se alegan.

Consiguientemente, el Tribunal Constitucional Plurinacional concluye que el proceso interdicto de


retener la posesión, respecto al bien inmueble reclamado por la demandante, ubicado en la calle
Central carretera a San Lorenzo de la localidad de Tomatitas, con 730 m2, en la comprensión del
municipio de San Lorenzo de la provincia Méndez, debe ser conocido y resuelto por la Jueza de
Instrucción Mixta de San Lorenzo, en observancia de las normas y procedimientos que rigen la
materia civil.

POR TANTO

La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud a la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el art. 12.11 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional, resuelve: declarar COMPETENTE a la Jueza de Instrucción Mixta de San
Lorenzo provincia Méndez del departamento de Tarija, que promovió el conflicto de competencias
jurisdiccionales, para conocer y resolver la demanda de interdicto de retener la posesión, planteada
por Haydee Ramírez Arraya contra Máxima Edith Fernández Ugarte de Merino.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

No intervienen los Magistrados Dra. Mirtha Camacho Quiroga y Dr. Juan Oswaldo Valencia Alvarado,
por ser ambos de voto disidente.

Fdo. Efren Choque Capuma


PRESIDENTE

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez


MAGISTRADO

Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales


MAGISTRADO

Fdo. Dr. Ruddy José Flores Monterrey


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

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