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GUÍA

Guía terapéutica de la espasticidad infantil con toxina botulínica


S.I. Pascual-Pascual a, A. Herrera-Galante b, P. Póo c, V. García-Aymerich d, M. Aguilar-Barberà e,
I. Bori-Fortuny f, P.J. García-Ruiz g, R. Garreta-Figuera h, G. Lanzas-Melendo i,
I. de Miguel-León j, F. Miquel-Rodríguez k, F. Vivancos-Matellano l (Grupo Español de Espasticidad)

GUÍA TERAPÉUTICA DE LA ESPASTICIDAD INFANTIL CON TOXINA BOTULÍNICA


Resumen. Objetivo. La introducción de la toxina botulínica en el tratamiento de la espasticidad en niños ha supuesto un
avance significativo y se considera el tratamiento de elección en la espasticidad focal. Para conseguir la optimización de este
recurso terapéutico, un grupo de neurólogos y rehabilitadores españoles ha elaborado esta guía terapéutica basada en las
evidencias disponibles sobre su uso e indicaciones y su propia experiencia. Desarrollo. La espasticidad en la infancia se pro­
duce principalmente por la parálisis cerebral infantil. Su evolución natural no es buena por el efecto negativo del crecimien­
to, y conviene tratarla antes de que aparezcan deformidades osteoarticulares fijas. El tratamiento con toxina botulínica dis­
minuye la hiperactividad y el tono muscular, y permite el crecimiento longitudinal del músculo, lo que evita las contracturas
fijas. Las ventajas de la toxina botulínica son evidentes (facilidad de uso y dosificación, larga duración de efecto, reversibili­
dad en caso de respuesta inadecuada...) y superan ampliamente sus escasos inconvenientes. Para su utilización es necesaria
una buena selección de los pacientes, de los objetivos de tratamiento y de las áreas musculares a tratar, y desarrollar conjun­
tamente un plan de rehabilitación personalizado. La creciente experiencia sugiere que su administración precoz es eficaz para
evitar o reducir las graves complicaciones de la espasticidad. Conclusión. La toxina botulínica de tipo A es muy efectiva en el
tratamiento de la espasticidad. En esta guía se aporta la experiencia bien documentada de su uso y el conocimiento de sus
indicaciones, efectos y seguridad en la práctica clínica. [REV NEUROL 2007; 44: 303-9]
Palabras clave. Dosis recomendadas. Espasticidad. Evaluación de pacientes. Guía terapéutica. Parálisis cerebral infantil.
Selección de pacientes. Toxina botulínica A.

INTRODUCCIÓN ello obliga al paciente a compensar las alteraciones con deter-


La espasticidad en la infancia está producida en la mayor parte minadas posturas o movimientos anómalos (‘trastornos tercia-
de las ocasiones por la parálisis cerebral infantil (PCI), que se rios’). Conviene tratar la espasticidad en los primeros estadios
define como una encefalopatía secuelar con afectación predomi- ya que los trastornos secundarios son de más difícil solución.
nantemente motriz, que consiste en una variada combinación de Las consecuencias finales son las contracturas fijas y las limita­
espasticidad, ataxia, distonía y otras discinesias. La espasticidad, ciones progresivas de movilidad, las más graves de las cuales
a su vez, es la máxima responsable de la discapacidad para el son las de las caderas [2] y las más frecuentes las de los pies [3].
movimiento del niño con PCI, que será permanente pero no esta- La evolución natural de la parálisis cerebral con el paso del
ble, ya que las repercusiones varían con el crecimiento corporal. tiempo es, por lo tanto, mala. La marcha, en los que la consi-
La secuencia de acontecimientos se describe a continuación. guen, va deteriorándose y disminuyen la velocidad, la longitud
La alteración de la neurona motora superior produce espastici- del paso, la duración del tiempo de apoyo en un solo pie y el
dad muscular. La espasticidad no afecta a todos los grupos mus- movimiento de la pelvis, rodilla y tobillo [4].
culares por igual y esto da lugar a un desequilibrio de fuerzas Las opciones terapéuticas son múltiples (fármacos, fisiotera­
que, unido a la debilidad, disminuye el movimiento articular y pia, terapia ocupacional, ayudas ortopédicas, cirugía ortopédica,
limita el movimiento del músculo afectado (‘trastorno prima- rizotomía posterior selectiva, ayudas técnicas para la moviliza­
rio’) [1]. Con el tiempo, los tendones y músculos se acortan, los ción, etc.), pero en la mayoría de los casos no consiguen sino
huesos siguen creciendo y aparecen contracturas irreducibles y paliar las repercusiones. Es cuestión de tratar antes de que el
deformidades osteoarticulares (‘trastornos secundarios’). Todo acortamiento progresivo de músculos y tendones se haga fijo.
Experimentalmente se ha demostrado que el aumento del
Aceptado tras revisión externa: 25.10.06. tono muscular interfiere con el crecimiento longitudinal del
a
Servicio de Neurología Pediátrica. Hospital La Paz. Madrid. b Servicio de
músculo y convierte las contracturas dinámicas en permanentes
Rehabilitación. Hospital Carlos Haya. Málaga. c Servicio de Neurología [5,6]. El músculo espástico crece menos que el músculo relaja-
Pediátrica. Hospital Sant Joan de Déu. Esplugues de Llobregat, Barcelona. do [7]. Es preciso estirar el músculo al menos 6-8 horas diarias
d
Departamento de Rehabilitación. Hospital La Fe. Valencia. e Servicio de para prevenir su contractura [8]. El tratamiento con toxina botu-
Neurología. Hospital Mútua de Terrassa. Terrassa, Barcelona. f Servicio de
Rehabilitación. Hospital Vall d’Hebron. Barcelona. g Servicio de Neurolo­ línica, sin embargo, revierte el proceso [9] gracias a la interfe-
gía. Fundación Jiménez Díaz. Madrid. h Servicio de Rehabilitación. Hospi- rencia con los mecanismos de liberación de vesículas de acetil­
tal Mutua de Terrassa. Terrassa, Barcelona. i Servicio de Rehabilitación. colina en la unión neuromuscular, con lo que se disminuye la
Hospital Central de la Defensa. Madrid. j Servicio de Rehabilitación. Hos­
pital La Fe. Valencia. k Servicio de Neurología. Hospital Vall d’Hebron. Bar­
hiperactividad y el tono muscular.
celona. l Hospital La Paz. Madrid.
Correspondencia: Dr. Samuel Ignacio Pascual-Pascual. Servicio de Neuro-
logía Pediátrica. Hospital La Paz. Paseo de la Castellana, 261. E-28046 Ma­ TOXINA BOTULÍNICA
drid. E-mail: ipascualp.hulp@salud.madrid.org Es la única neurotoxina que se ha empleado ampliamente en clí­
© 2007, REVISTA DE NEUROLOGÍA nica desde hace más de 20 años. Existen varios serotipos, pero

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S.I. PASCUAL-PASCUAL, ET AL

por el momento sólo se han comercializado los serotipos A y B. ocupacional para revertir el desequilibrio funcional de la ex­
La toxina botulínica de tipo A (TBA) consta de dos cadenas, una tremidad espástica.
ligera (50 kDa) y una pesada (100 kDa), ligadas por un puente – Plantear el uso de ayudas ortopédicas para evitar o disminuir
disulfuro [10-14]. La cadena pesada actúa mediante su unión a el desarrollo de contracturas y prevenir complicaciones.
aceptores específicos en la membrana presináptica de la neuro­ – Reevaluar periódicamente los resultados y la conveniencia o
na colinérgica. Una vez ligada, la TBA penetra en la neurona no de seguir inyectando toxina botulínica.
mediante endosomas [15], donde la cadena ligera se libera para
poder así acceder al citosol y llevar a cabo su actividad enzi­
mática. La cadena ligera desacopla el mecanismo de liberación INDICACIÓN GENERAL DEL
de acetilcolina al fragmentar una proteína diana (SNAP-25, pro­ TRATAMIENTO CON TOXINA BOTULÍNICA
teína asociada a sinaptosoma de 25 kDa) que sirve de ‘punto de Las condiciones precisas para que la toxina botulínica resulte
atraque’ a la vesícula de acetilcolina; sin ella, la vesícula no efectiva son:
puede fusionarse con la membrana presináptica ni liberar su – Presencia de contractura dinámica (reducible).
carga [10-15]. Fisiológicamente, la TBA produce una denerva­ – Que el objetivo sea mejorar un número limitado de grupos
ción y, en consecuencia, una atrofia muscular sin causar fibrosis musculares. No pueden tratarse simultáneamente numero­
[16-18]. No obstante, con el paso del tiempo el axón se regenera sos grupos musculares por: a) limitación de dosis total; y b)
y emite nuevas prolongaciones que vuelven a inervar la fibra dolor del proceso. No obstante, la PCI es un trastorno a me­
muscular [18]. Finalmente, la actividad vesicular se reinstaura en nudo global del movimiento corporal y la tendencia en los
las terminales nerviosas originales, las nuevas prolongaciones últimos años es tratar con toxina botulínica de forma multi­
desaparecen y la placa neuromuscular original recupera su fun­ focal en lo posible, lo que consigue modificar el curso de la
cionalidad [18]. El efecto clínico de la TBA oscila entre 3-6 me­ enfermedad [2,20].
ses, tiempo necesario para la completa reinervación. – Que el trastorno del movimiento dependa primariamente de
Cabe destacar la baja incidencia de efectos secundarios de la espasticidad de un grupo muscular y no de la debilidad de
la TBA y en especial de Botox ®, cuyo perfil de seguridad se ha los antagonistas. Esto a veces no es fácil de determinar, so­
estudiado ampliamente. En el caso de producirse, éstos son de bre todo si se sobreañade un cierto grado de contractura y
intensidad leve o moderada y siempre transitorios [19]. acortamiento de tendones. En general no se beneficiaría al
Existen en la actualidad otros serotipos de toxina botulínica paciente si su problema primario fuera la debilidad de los
ya en uso o en investigación clínica avanzada, que incluyen las músculos antagonistas. Esto ocurre, por ejemplo, en casos
toxinas botulínicas B y F; la B se diferencia de la A por un me­ de neuropatías o alteraciones de asta anterior medular como
canismo de acción algo distinto, ya que actúa fundamentalmen­ espinas bífidas, en atrofia muscular espinal o bien en las
te sobre la sinaptobrevina, otra de las proteínas asociadas a la miopatías o distrofias musculares.
liberación de las vesículas presinápticas. – Que la espasticidad interfiera en la función del miembro o
En el presente artículo se expresa el consenso de los autores, del cuerpo. Así como en el adulto a veces la espasticidad no
especialistas de neurología, neuropediatría y rehabilitación, con es negativa (por ejemplo, la del cuádriceps ayuda a mante­
extensa experiencia en el campo de la espasticidad infantil, con ner la bipedestación en el hemipléjico), en la infancia habi­
la intención de que pueda servir de guía terapéutica y además tualmente interfiere en la función o bien produce un dese­
apoyar la práctica de tratamientos de espasticidad de grupos quilibrio en el crecimiento corporal, lo que causa una defor­
neuromusculares que, como ocurre en otros campos de la medi­ midad futura.
cina, si bien están suficientemente avalados por la literatura cien­ – Que se asegure el estiramiento muscular al menos varias
tífica, todavía no han obtenido la licencia sanitaria. horas diarias mediante fisioterapia, actividad física habitual
(por ejemplo, marcha) u ortesis, con el fin de conseguir el
máximo crecimiento muscular.
ASPECTOS A CONSIDERAR ANTES Y DURANTE
EL TRATAMIENTO DE LA ESPASTICIDAD INFANTIL
– Plantear claramente al paciente o a sus padres los objetivos TOXINA BOTULÍNICA EN MIEMBROS INFERIORES
del tratamiento y que éstos sean realistas, a fin de evitar fal­ Iniciamos el tratamiento con toxina botulínica en los miembros
sas esperanzas que puedan quedar frustradas más adelante: inferiores cuando:
si la expectativa es evitar o preparar la cirugía o sólo retra­ – Existe contractura dinámica (reducible) que altera la función
sarla; si la expectativa es que el niño consiga andar con o sin motora.
ayuda de aparatos; o si sólo se puede aspirar a mejorar la – Se puede esperar una mejora funcional mediante la reduc­
adaptación a sus actividades diarias en silla de ruedas o a me­ ción de la espasticidad.
jorar la higiene. – En lo posible, el paciente recibe también fisioterapia con
– Obtener un consentimiento escrito (Anexo). asiduidad o al menos controles estrechos por el médico re­
– Tener en cuenta al paciente como persona, que debe desa­ habilitador y por fisioterapeutas que le proporcionen pautas
rrollar otras aptitudes tan importantes o más que las pura­ de movilización en casa.
mente motrices. Esto debe tenerse presente especialmente
en casos en que la familia está absolutamente volcada en el Lo ideal es tratar lo más precozmente posible, pero no tratamos
tratamiento del déficit motor y cuando el tratamiento consu­ el pie equino (los gastrosóleos o tibial posterior) en niños que
me mucho tiempo. En este sentido, la TB es beneficiosa por­ todavía no se mantienen en bipedestación al menos varias horas
que facilita la dedicación a otras actividades. diarias, ya que no se asegura el estiramiento muscular a menos
– Obtener el compromiso de realizar fisioterapia y/o terapia que se añada una ortesis.

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ESPASTICIDAD Y TOXINA BOTULÍNICA

Tabla I. Causas de las deformidades del miembro inferior.

Pie equino varo Pie equino valgo Flexo de rodilla Flexo de cadera Aducción de cadera

Espasticidad de: Gemelos Gemelos Semitendinoso Iliopsoas Aductor mediano (longus)


Sóleo Sóleo Semimembranoso Pectíneo Aductor mayor (magnus)
Tibial posterior Peroneos laterales Bíceps sural (raro) Aductor mediano (longus) Recto interno (gracilis)
Tibial anterior (raro) Gemelos Tensor de la fascia lata
Flexores largos Recto interno
de los dedos

Debilidad de: Tibial anterior Glúteo mayor Glúteos mediano y menor

En la tabla I se muestran los músculos más frecuentemente miembro inferior porque hay menos tendencia a desarrollar con­
implicados en la espasticidad de los miembros inferiores. tracturas irreducibles, con la excepción del músculo pronador
redondo. Este músculo puede encontrarse ya contracturado a los
5-6 años de edad en la PCI y entonces no permitirá recuperar el
TOXINA BOTULÍNICA EN EL MIEMBRO SUPERIOR movimiento supinador, tan importante para la función manual.
La espasticidad del miembro superior produce también un im­ En la tabla II se muestran los músculos más frecuentemente
portante trastorno funcional, aunque suele ser menor motivo de implicados en la espasticidad de los miembros superiores.
consulta. En cambio, las consecuencias a largo plazo son tan
graves o más que en las piernas, ya que el niño acabará por olvi­
dar su mano y no desarrollará ninguna función de ésta. TÉCNICA DE INYECCIÓN
Creemos, de acuerdo con otros trabajos publicados [21], que El objetivo de la inyección es introducir la toxina botulínica en
la máxima mejoría se observa en los sujetos con posibilidades el punto o los puntos de mayor densidad de uniones neuromus­
funcionales que la espasticidad impide desarrollar. En aquellos culares (punto motor), región en la que con el mínimo de dosis
cuyo principal problema es la torpeza motriz y no la espasticidad, se consigue el máximo efecto bloqueador muscular, como está
la toxina botulínica presumiblemente no mejorará la funcionali­ demostrado experimentalmente en animales [26,27]. En huma­
dad del miembro superior. En general, se observa una mejor res­ nos no se ha observado o no ha podido comprobarse una dife­
puesta en los más jóvenes [22], pero no es la edad el factor limi­ rencia clínicamente significativa entre inyectar buscando el punto
tante, sino la contractura irreducible o la ausencia de posibilidad motor y hacerlo en el vientre muscular. La búsqueda del punto
funcional voluntaria. A los niños de más corta edad, por el contra­ motor es un procedimiento más lento, costoso y doloroso para
rio, no es fácil estimularlos para que empleen la mano afectada. el paciente, y conviene sopesar, y más en niños poco dados a co­
Un problema del tratamiento del miembro superior es la ob­ laborar, el coste/beneficio del método. Por ello, frecuentemente
jetivación de la mejoría. Las escalas de Ashworth y de rango de basta con inyectar en el vientre muscular.
movimiento no son muy útiles. Sindou et al [23,24] diseñaron En la mayor parte de los músculos grandes y superficiales
una escala funcional, pero que valora la posición del miembro no es preciso usar técnicas especiales para localizar los múscu­
más que la capacidad funcional de éste. Reddihough et al [25] y los [28]. Basta con:
Corry et al [21] utilizan en sus estudios múltiples parámetros de – Palpar el vientre muscular a inyectar y sentir su movimiento
medida, entre ellos la capacidad para coger y soltar un objeto al moverlo pasiva, activamente o contra resistencia.
como una cajita de película fotográfica o el traslado de monedas – Clavar la aguja. Que el paciente mueva entonces el músculo
de un sitio a otro. En cualquier caso, conviene llevar un registro o movérselo pasivamente. Si la aguja está en el músculo, se
evolutivo de cada paciente. desplazará el émbolo según se mueve la articulación.
La indicación del tratamiento se basa en el cumplimiento de
estos tres criterios: Es preciso recurrir a la técnica electromiográfica en los múscu­
– Contractura reducible y afectación de algunos músculos. los de pequeño tamaño, en los profundos y en los que no intere­
– Persistencia de funcionalidad del miembro, que previsible- sa inyectar en los músculos adyacentes. Lo mismo ocurre cuan­
mente pueda mejorar al disminuir la espasticidad o la distonía. do se desea inyectar fascículos concretos de un músculo (por
– Compromiso de realizar fisioterapia o terapia ocupacional ejemplo, el fascículo correspondiente al dedo meñique del fle­
simultáneamente. De no ser así, dado que el niño no usa la xor superficial de los dedos). La técnica en este caso sería:
mano afectada, no habremos conseguido ningún beneficio – Insertar una aguja electromiográfica especial que permite a
funcional cuando ceda el efecto de la toxina botulínica. la vez el registro electromiográfico monopolar y la inyección
del líquido.
En los casos en los que no se prevea mejorar la función del miem­ – Abrir la entrada de señal electromiográfica y mover la pun­
bro, la indicación puede ser mejorar las actividades de vestido ta de la aguja hasta que se registren los potenciales de uni­
(meterse las mangas, etc.), mejorar la higiene, la posición del dad motora como puntas muy agudas (son tanto más agu­
miembro en reposo y disminuir el dolor. En la práctica, la indi­ das cuanto más cerca estén las unidades motoras del extre­
cación más frecuente es la flexión de la muñeca, la desviación mo activo de la aguja). Mover pasivamente el músculo o,
cubital y la pronación de ésta. preferiblemente, que el paciente lo mueva, para poder com­
En general, el período útil de tratamiento es mayor que en el probar que aumenta la frecuencia de descarga. Habrá que

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S.I. PASCUAL-PASCUAL, ET AL

Tabla II. Causas de las deformidades del miembro superior.

Aducción y rotación Flexo de codo Mano pronada Flexo de muñeca Flexo de los dedos Inclusión del pulgar
interna de hombro en la mano

Espasticidad de: Redondo mayor Bíceps braquial Pronador redondo Flexor radial del carpo Flexor superficial Flexor largo del pulgar
Dorsal ancho Braquial Pronador cuadrado Palmar menor Flexor profundo Flexor corto del pulgar
Pectoral mayor Braquiorradial Palmar mayor Flexor superficial Oponente del pulgar
de los dedos
Coracobraquial (raro). Palmar menor Aductor corto
Si hay además elevación Flexor profundo del pulgar
del brazo hacia delante de los dedos
Interóseos palmares
Flexor cubital del carpo
Primer interóseo dorsal

tener en cuenta que en la PCI frecuentemente hay sincine­ Tabla III. Dosis recomendadas [31].
sias de otros músculos adyacentes, por lo que debemos ase­
gurarnos de estar en el músculo deseado. Músculo Botox (U/kg) a Puntos de inyección

Gastrosóleo 3-6 2-4


Dosis [3,29-31]
Se observa una correlación significativa en ciertos aspectos entre Tibial posterior 1-2 1
la dosis y el efecto. Hay una mejor relación entre la dosis y el Aductores 2-3 2
beneficio si se calcula la dosis inyectada en un músculo por kilo
de peso corporal que si se calcula la dosis total por músculo. Por Isquiotibiales 2-3 2-3
ello, en la infancia es más apropiada la referencia de dosis/kg de Bíceps braquial 3 2
peso. Las dosis recomendadas en la actualidad como más con­
venientes para conseguir efectividad clínica están en la tabla III. Braquiorradial 2-3 1-2
Proporcionalmente, a menor edad y menor peso, así como a Deltoides 2-3 3
mayor espasticidad, corresponde proporcionalmente una mayor
dosis/kg a inyectar en el músculo. Por el contrario, en caso de Flexores del carpo (dosis a 2-3 2-4
repartir entre los músculos)
gran peso corporal, baja espasticidad debilidad excesiva tras do­
sis previas, se inyectarán los niveles más bajos de dosis/kg de pe­ Flexores de dedos 1-2 1-2
so corporal y músculo que se exponen en la tabla III. Las dosis en
Pronador redondo 1 1-2
infiltraciones sucesivas dependen del resultado de las previas.
Las limitaciones de dosis vienen condicionadas por: Eminencia tenar 1-2 1
– La dosis letal media, que en el ratón está en 81,4 U/kg de
Otros músculos pequeños 0,5-1 1
Botox y 160,8 U/kg de Dysport ® [32,33].
– El escape de la toxina botulínica fuera del músculo inyecta­ a
Dosis máxima: total: 16 U/kg, sin superar 400 U; por músculo grande: 6 U/kg;
do [32-34]. por músculo pequeño: 1-2 U/kg; por punto de inyección: 50 U. La dosis de Dys­
port no es equivalente. Consultar la bibliografía recomendada.
– La mayor probabilidad de desarrollar resistencia (anticuer­
pos neutralizantes) a la toxina botulínica a mayor dosis acu­
mulada y/o mayor número de sesiones, si bien esta probabi­
lidad es baja, inferior al 10% [33], y es todavía menor con la cada inyección, uno a dos meses después para observar el efec­
nueva preparación de Botox [36]. Estudios recientes de­ to y en la siguiente inyección. Ponemos la siguiente dosis cuan­
muestran que el porcentaje de pacientes con anticuerpos neu­ do ya comienza a disminuir el efecto de la anterior pero antes de
tralizantes frente a Botox es muy bajo (< 1%) [36-38]. agotarse éste a juicio del fisioterapeuta, rehabilitador, padres y
neurólogo.
Actualmente las dosis máximas globales son (Tabla III): Por el momento no se conoce la edad óptima de finalización
– Máxima dosis por sesión: 16 U/kg, sin superar 400 U (Botox). de las infiltraciones con toxina botulínica ni el máximo número
– Máxima dosis por músculo: 6 U/kg, sin superar 400 U tota­ de dosis admisibles, pero es conveniente reevaluar periódica­
les (Botox). mente el tratamiento y, en cualquier caso, al terminar el creci­
– Máxima dosis por punto de inyección: 50 U (Botox). miento corporal.
– Salvo excepciones, no conviene reinyectar antes de tres me­
ses para minimizar el riesgo de producción de anticuerpos.
VALORACIÓN DE LA EFICACIA
3
Se recomienda diluir 100 U de Botox en 1-2 cm de suero fisio­ Hay múltiples escalas y parámetros para valorar la utilidad del
lógico al 0,9% sin conservantes. tratamiento, pero la subjetividad de la mayoría de ellas, la varia­
bilidad en la evolución natural de cada caso y el gran número de
variables diferentes en cada paciente plantean dificultades en la
CONTROLES MÍNIMOS objetivación de los resultados (medicina basada en la evidencia)
Recomendamos hacer controles por lo menos en el momento de [39] y en la capacidad para predecir qué casos van a responder

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ESPASTICIDAD Y TOXINA BOTULÍNICA

Tabla IV. Métodos recomendados de valoración de resultados. Tabla VI. Escala modificada de Koman.

Espasticidad: escala de Ashworth original (Tabla V) o modificada Pie en la marcha


Análisis de la marcha: directo y vídeo, Plano lateral
según escala modificada de Koman (Tabla VI)
0. Talón-planta
Análisis de la bipedestacion: directo y vídeo,
según escala modificada de Koman (Tabla VI) 1. Talón-planta a veces, pero no siempre
Graduación subjetiva de mejoria global [47] (Tabla VII): 2. Plantar
valorada por neurólogo, fisioterapeuta, rehabilitador, padres
3. Plantar a veces, pero no siempre
Medición de ángulos: de tobillo, rodilla (ángulo poplíteo)
y cadera (flexo y aducto) 4. Equino, apoyo siempre con el antepié
Descripción del nivel de desarrollo motor previo: control cefálico, 5. Equino marcado, con apoyo sólo con los dedos
sedestación, bipedestación, marcha asistida, marcha autónoma
Plano anteroposterior a
Test de evaluación de la función motriz gruesa (Gross Motor
Function Measure Test [48,49]): método muy completo, fiable 0. Neutro
y sensible, pero que precisa demasiado tiempo para que resulte
útil en la práctica clínica diaria 1. Pie aducto

2. Retropié varo
Tabla V. Escala de Ashworth.
3. Retropié valgo
0 No incremento de tono, normal
4. Rotación externa
1 Ligero incremento en tono, con resistencia mínima Pie en bipedestación
durante parte del movimiento articular
Plano lateral
2 Incremento moderado de tono a lo largo del movimiento articular
0. Plantar
3 Incremento marcado, difícil de completar el arco de movimiento
1. Plantar a veces, pero no siempre
4 Contractura fija
2. Equino, apoyo siempre con el antepié

mejor o cuáles no van a conseguir beneficio con la toxina botu­ 3. Equino marcado, con apoyo sólo con los dedos
línica. Por otro lado, las escalas no expresan completamente el Plano anteroposterior a
beneficio funcional que logra el paciente.
La valoración probablemente más completa y objetiva es el 0. Neutro
análisis cinético y cinemático de la marcha, pero no suele estar al 1. Pie aducto
alcance del clínico. Conviene utilizar escalas que valoren distin­
2. Retropié varo
tos parámetros (Tabla IV). La filmación en vídeo permite objeti­
var la mejora y que pueda ser evaluada por otro clínico ‘a ciegas’. 3. Retropié valgo
La medición del rango de movimiento articular no es un pa­
4. Rotación externa
rámetro muy fiable [40]. La escala de Ashworth [41] (Tabla V)
es una escala subjetiva que valora de 0 a 4 el grado de espastici­ Cadera-aducción (medida sobre la vertical, en bipedestación)
dad, que en adultos, aunque no en la PCI, ha demostrado su fia­
0. Normal, neutra
bilidad (en su versión modificada) tanto en la espasticidad de
los flexores del codo [42] como en la espasticidad de los flexo­ 1. Leve (< 5º), proclive a andar con ligera tendencia a juntar las rodillas
res plantares [43]. En general, nos parece muy útil en evaluacio­
2. Moderada (5-20º), ya junta las rodillas al andar
nes tras una única dosis, pero no tanto para valorar la mejoría a
largo plazo de la espasticidad. La modificación de la escala de 3. Grave (> 20º), realiza la marcha ‘en tijera’
evaluación clínica de Koman [44], que se expresa en la tabla VI, a
Esta clasificación no representa una graduación de gravedad progresiva.
es muy útil para seguir la evolución de la posición del pie, rodi­
lla y cadera. Se ha modificado la puntuación de los distintos
parámetros de modo que el grado 0 corresponde siempre a la
normalidad. La velocidad de desplazamiento, especialmente de ciones [45]. Menos del 15% de los casos refieren molestias le­
la marcha, es otro parámetro útil a considerar. ves en los músculos inyectados, de pocos días de duración y que
no requieren tratamiento.

EFECTOS ADVERSOS
Son poco frecuentes, suelen ser leves o moderados y siempre TRATAMIENTOS COMPLEMENTARIOS
temporales. Ocasionalmente se ha producido debilidad muscu­ Farmacológico
lar generalizada, poco intensa. Ocurre en menos del 15% de los El tratamiento farmacológico tiene indicación en la espasticidad
casos y dura pocos días [9]. En tres casos publicados de adultos generalizada. Se han empleado numerosos fármacos, pero no son
con distonía se produjo un botulismo leve tras repetidas inyec- bien aceptados por la ocurrencia de efectos adversos. Los más

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S.I. PASCUAL-PASCUAL, ET AL

Tabla VII. Escala de evaluación global tras el tratamiento [47]. papel de la fisioterapia es desarrollar y potenciar los músculos
débiles y los antagonistas a los espásticos para conseguir mejo­
–2 Empeoramiento marcado del tono y de la función res posturas y movimientos. Es un aspecto básico en el proceso
–1 Empeoramiento rehabilitador que, a su vez, se facilita por el efecto antiespástico
de la toxina botulínica.
0 Sin cambios
Ortesis
1 Mejoría leve
Férulas y yesos aseguran el estiramiento del músculo tratado [46].
2 Mejoría moderada, sin cambio funcional Su empleo será más conveniente antes de que exista un acorta­
3 Mejoría moderada del tono, con mejoría también de la función miento tendinoso, para evitarlo, o en acortamientos reversibles.
El paciente debe ser valorado por el médico rehabilitador.
4 Mejoría marcada del tono y de la función
Cirugía tendinosa
Frecuentemente, el alargamiento de tendones es el tratamiento de­
utilizados son las benzodiacepinas (poco recomendables por la finitivo cuando hay acortamiento de éstos. Lo ideal es realizarla
sedación y la disminución de las funciones cognitivas), el ba­ cuando ya no se espera mucho crecimiento, ya que de otro modo
clofeno y la tizanidina. el resultado sería temporal y no exento de complicaciones [1].
En casos de espasticidad generalizada pueden emplearse ba­
clofeno o tizanidina vía oral, además de toxina botulínica en los
grupos musculares más afectados. En la espasticidad generali­ CONCLUSIONES
zada grave tiene su indicación la implantación de una bomba Existe una gran cantidad de experiencia documentada que per­
intratecal de baclofeno, que también es compatible con la toxi­ mite considerar la toxina botulínica como una intervención im­
na botulínica como tratamiento local. prescindible en el tratamiento de la espasticidad en niños con
PCI, pero debería considerarse siempre en el marco de un trata­
Fisioterapia y terapia ocupacional miento multidisciplinario. Se precisa una buena selección de los
Como se ha comentado, el objetivo fundamental del tratamien­ pacientes, de los objetivos de tratamiento y de las áreas muscula­
to con toxina botulínica no es simplemente disminuir la espasti­ res a tratar, y desarrollar conjuntamente un plan de rehabilitación
cidad, sino evitar o minimizar los problemas secundarios de personalizado. La creciente experiencia en su uso sugiere que su
ésta (contracturas y deformidades osteoarticulares), de modo que administración precoz es eficaz para evitar o reducir en la medi­
tenga lugar un crecimiento más equilibrado de los miembros. El da de lo posible las graves complicaciones de la espasticidad.

Anexo. Consentimiento informado. Tratamiento con toxina botulínica.

He sido informado de que yo/mi familiar presento/a espasticidad grave. La espasticidad supone un aumento de resistencia del músculo que con fre­
cuencia limita el movimiento. He sido informado que la toxina botulínica puede ser eficaz para tratar este síntoma. La toxina botulínica actúa reducien­
do la contracción excesiva de los músculos espásticos. La toxina botulínica es un fármaco usado desde hace más de 10 años en el tratamiento de
movimientos anormales (adultos) y es una terapia aceptada para la reducción de la espasticidad en niños con parálisis infantil.
Mi médico me ha informado de que la toxina botulínica debe infiltrarse por vía intramuscular y que su eficacia se prolonga durante 2-4 meses. Los efec­
tos secundarios más frecuentes son:
1. Dolor local en el punto de inyección, suele ser de muy corta duración (minutos u horas).
2. Excesiva pérdida de fuerza de los músculos inyectados (en cualquier caso, el efecto de la toxina en el músculo es reversible).
3. Muy rara vez existen otros efectos secundarios que no son previsibles, como reacciones alérgicas e inflamatorias en las zonas inyectadas.
Mi médico me ha informado de que la toxina botulínica debe acompañarse siempre de rehabilitación para obtener un mejor aprovechamiento de sus
efectos.
Existen otros tratamientos alternativos a la toxina que incluyen los fármacos en uso (diacepam, baclofeno, tizanidina) y el fenol intramuscular. En la opi­
nión de mi médico, la toxina botulínica es la mejor opción actual en mi caso.
Mi médico ha respondido a todas las dudas y preguntas que he realizado.

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GUIDELINES FOR THE TREATMENT OF CHILD SPASTICITY USING BOTULINUM TOXIN


Summary. Aims. The introduction of botulinum toxin has been a significant step forward in the treatment of spasticity in
children and is now considered to be the preferred treatment in focal spasticity. With the aim of optimising this therapeutic
resource, a group of Spanish neurologists and specialists in rehabilitation have drawn up these therapeutic guidelines based
on the currently available evidence on its use and indications, and on their own experience. Development. Spasticity in
childhood is mainly caused by infantile cerebral palsy. Its natural history is not favourable due to the negative effect of growth
and it should be treated before permanent deformities in bones and joints appear. Treatment with botulinum toxin diminishes
hyperactivity and muscle tone, and allows the muscle to grow longitudinally, which prevents permanent contractions. The
advantages of botulinum toxin are obvious (ease of use and dosing, long-lasting effects, reversibility in case of adverse
responses, and so forth) and outnumber by far the few drawbacks it offers. Before it can be used patients, treatment goals and
the muscle areas to be treated must all be selected correctly and, at the same time, a tailored rehabilitation scheme must also
be developed. The growing body of experience suggests that its early administration is effective in preventing or reducing the
severe complications of spasticity. Conclusions. Botulinum toxin type A is very effective in the treatment of spasticity. These
guidelines offer the well-documented experience gained from its use and our knowledge about its indications, effects and
safety in clinical practice. [REV NEUROL 2007; 44: 303-9]
Key words. Botulinum toxin type A. Clinical guidelines. Evaluation of patients. Infantile cerebral palsy. Recommended doses.
Selection of patients. Spasticity.

REV NEUROL 2007; 44 (5): 303-309 309

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