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TERRITORIALIDADES Y CÓDIGO NOMBRE

TRANSFORMACIONES
SOCIALES 40151440 KAREN STEFANNY GONZÁLEZ
42161075 LUIS EDUARDO ORTIZ LOPEZ
FECHA DE ENTREGA:
22_SEPTIEMBRE_2016_

TALLER

1) A partir de la lectura del texto “paisajes del despojo cotidiano: acaparamiento de tierra y
agua en Montes de María”, explique en qué sentido podemos hablar hoy de nuevas formas
de despojo que no necesariamente se expresan a través de formas de violencia directa.
Para responder a esta pregunta empiece por hacer una breve reconstrucción del texto y de
sus puntos fundamentales.

Montes de maría está ubicado entre los departamentos de Bolívar y Sucre. Ha sido una zona
golpeada fuertemente por la violencia. En la última década del siglo XX, sobrevinieron
desapariciones, abusos sexuales, desalojo forzado y secuestros debido a una contrarreforma
agraria llevada a cabo por los paramilitares lo que produjo que cerca de 80.000 hectáreas de
tierra fueran despojadas y posteriormente legalizadas y titularizadas con el fin de implementar
millonarios agronegocios a través de proyectos de desarrollo. Como nos dice el artículo: “el rifle
y el título” permitieron la legalización y titularización de predios arrebatados. 

Actualmente los Montes de María son el escenario de un proyecto de ordenamiento territorial


y poblacional, expresado en la propuesta gubernamental de las reservas campesinas, y al
mismo tiempo, de un plan a gran escala para establecer enclaves productivos gestionados por
grandes empresas agroindustriales, mineras y forestales. (tomado de:
http://www.caracolaconsultores.com/MIM/node/12 ). En montes de maría grandes
plantaciones de caña, tabaco, arroz y, más recientemente, palma aceitera y árboles maderables
han configurado históricamente paisajes de explotación, exclusión y despojo.

A continuación se muestran nuevos procesos de despojo y acaparamiento en Montes de María


que adquieren formas menos visibles, pero no por ello menos problemáticas ní violentas.

Las nuevas formas de despojo que se están presentando se ocultan efectivamente detrás de
nuevas formas de desarrollo, como por ejemplo el proceso de mercadeo que intenta
proporcionar una marca “montemariana” bajo el eslogan de “cosechas de vida”, producciones
académicas, depósitos de carbono, proyectos de reforestación en el marco de mecanismos de
desarrollo limpio como lo son los cultivos de teca, implementación de proyectos de desarrollo a
partir de las “alianzas productivas”: estas alianzas generan la expansión del monocultivo de
palma de aceite y mediante dinámicas de endeudamiento y financiariazación del agro los
campesinos pierden sus tierras, una de esas causas son las obligaciones financieras en las que
incurren con la empresa tras la adquisición de semillas y agroquímicos. Del mismo modo otra
forma de despojo es la privatización del agua (en particular por la palma de aceite), debido a
que el agua en la zona no constituye un bien público, sino un recurso destinado a la producción
agroindustrial, esto a su vez pone en riesgo la supervivencia de cientos de familias ya que las
represas y canales artificiales son la única fuente de agua para esas poblaciones y
paradójicamente los verdaderos destinatarios son las grandes plantaciones de palma aceitera,
así mismo la privatización de fuentes de agua y su contaminación atentan contra el derecho al
agua para el consumo humano, a la vez que afectan negativamente las distintas formas de
producción campesina, y por último encontramos el orden paramilitar; este, todavía no ha sido
desmontado en la región y componen un panorama de amenazas, asesinatos y difícil acceso a
los recursos. El encerramiento de poblados y la prohibición del tránsito por caminos veredales,
debido a la expansión del monocultivo constituyen un paisaje de despojo cotidiano debido a
que los caminos que antes eran utilizados libremente por los campesinos ahora son de uso
exclusivo de las empresas lo que conlleva a que se dé un escenario de encerramiento y de
restricción.

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