nAÍsIs

Notas sobre el Psicoa

relaciones deda
Se ha dejado fuera de este número, dedicado a las manera que tal
sis, de una
enfermedad con la Medicina, el Psicoanáli
vez sea razonable: no nació el Psico análi sis para ser, ni tenía por qué
ser, un procedimiento de curación o restitución de la integridad del
individuo al orden
| alma o yo real, y por tanto de reintegración del n del descubridor,
social vigente. Es cierto que no sólo la profesió ar las relaciones
ider
sino también su vacilación en la forma de cons cina, han dado
con la Medi
de su descubrimiento con la Ciencia y
n, para la perversión del
motivo para la confusión y, con la confusió ento del or-
ablecimi
| Psicoanálisis y su sumisión a la Psiquiatría y rest siendo claro que
den individual y social; pero, a pesar de ello, sigue
que, no por mero
la función verdadera de este descubrimiento es la olución del alma),
, (dis
| azar, está dicha con el nombre «Psico-análisis
descubrimiento de la multiplicidad de cons titu yentes del “yo”, hete-
itab lemente, al mismo
rogéneos y contradictorios, y con ello inev
realidad toda que la
tiempo, descubrimiento de la falsedad de la
blecer. Es así qué, en
| Ciencia positiva se dedica a conformar y resta arse
| modo alguno, podía el Psicoanálisis ni ser una Ciencia ni aplic
no habría podido entrar en
! como una medicina, y por consiguiente,
| oposición y verdadera colaboración de la Medi-
el juego de aparente podía ser es lo que
| cina con la enfermedad. Y sin embargo, lo que no ebido ypracticado
sis conc
!| ha sido, cuando encontramos el Psicoanáli
ento cuando en-
como una especie de medicina. Es desde ese mom
irtiéndose también en una
contramos el Psicoanálisis sometido conv
las relaciones de religión con
nueva forma de religión, pues, dadas
número se estudian, es de re-
medicina que en otros lugares de este do-
religión actual y
cordar lo que cualquiera sabe, que la forma de
ella, directamente en
| minante en nuestro mundo es la de la Ciencia:
amente a través de sus apli-
su visión teórica de la Realidad, indirect poblaciones y,
fe de las
| caciones prácticas, se dedica a confirmar la o siempre vivo que
o menos quebrantada por el desc reim ient
| más
nto y de la razón, a restituir-
| promueven las tentaciones del sentimie oanalista psi-
el psic
la en su integridad y su poder. Así sucede queaparece convertido en
| quiátrico, junto con el resto de los psiquiatras, viejas, y el parecido
más
| el heredero del confesor de las religiones
más superficiales, como la dis-
puede reconocerse hasta en los rasgos
| fiel en el examen de
posición del confesionario O la preparación del Esto es, al mismo
curativo.
| conciencia para el cumplimiento del rito vislumbre
nos da un
tiempo, la Realidad y un espejo reversivo quecontra de la persona del
:
de aquello para lo que nació, gracias a y en
! puede seguir sirviendo
propio Freud, el Psicoanálisis, y para lo que gión.
siempre en contra de la Medicina y de la Reli
Archipiélago
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