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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación.


Universidad Alonso de Ojeda ´´UNIOJEDA´´.
Vicerrectorado Académico.
Facultad de Ciencias Administrativas.

Autor:

Gina Ziccardi

C.I 29.809.545

Sección: 413
El proceso de la globalización es quizá uno de los fenómenos más estudiados en
la actualidad por las Ciencias Sociales. Su estudio ha partido de todas las
disciplinas desde perspectivas teóricas y metodológicas diferentes. Pocos
términos han conocido una difusión mayor en todos los ámbitos del conocimiento y
de la vida que el de globalización. Si en los años 80 del siglo pasado el concepto
de moda fue el de posmodernidad, a partir de los 90 tomó el relevo el de
globalización (Kellner, 2002). Aunque suele considerarse que el profesor de la
Escuela de Negocios de Harvard Theodore Levitt, en su artículo “La globalización
de los mercados” (1983), acuñó el término, este puede rastrearse más atrás
(Hamilton, 2009). Sin embargo, resulta claro que su popularización puede situarse
en los años noventa del siglo XX. La globalización ha sido definida de muchos
modos, si bien numerosos teóricos aceptarían definirla como “un proceso social en
el cual las restricciones de la geografía en las disposiciones sociales y culturales
retroceden y en el cual la gente es crecientemente consciente de que están
retrocediendo” (Waters, 1995: 3). El planeta, pues, está encogiendo y los límites
temporales y geográficos se desdibujan, lo cual permite una mayor integración de
todos los campos de la vida social, en especial de la economía, la política y la
cultura.

La globalización no es equiparable a la internacionalización. Esta última supone


una relación más profunda entre naciones, mientras que la globalización
trasciende la nación y se sustenta en actores de diverso tipo: organizaciones no
gubernamentales, corporaciones transnacionales, asociaciones regionales o
individuos concretos. Esto no significa que la globalización excluya al Estado-
nación, sujeto prioritario de la internacionalización, pero sí que es un proceso que
va más allá del mismo. Es un concepto apoyado y contestado que describe un
proceso de cambio social acelerado, en torno al cual se han gestado interminables
polémicas. El término se configura en un campo de batalla simbólico que actúa
como “un significante en el centro de públicas (u ocultas) y feroces luchas
ideológicas, epistemológicas y políticas” (Trigo, 2004: 1). El presente artículo
pretende analizar una de las polémicas que rodean al proceso de globalización: su
periodización histórica, pues ni siquiera en la datación del fenómeno existe
consenso. De hecho, existen aproximaciones que sitúan su origen con varios
miles de años de diferencia. Además, tampoco existe acuerdo sobre cuales son
las fases de su posterior desarrollo. En líneas generales, es posible argumentar
que existen cuatro grandes posturas a la hora de datar el proceso de
globalización. El artículo, en primer lugar, revisa las teorías que contemplan la
globalización como un proceso que se inicia al mismo tiempo que las primeras
civilizaciones humanas varios miles de años atrás. En segundo lugar, se recogen
aquellas que lo sitúan junto al inicio de la modernidad europea y los primeros
imperios coloniales ultramarinos. En tercer lugar, describe las que retrasan su
origen al siglo XIX con la mejora de los transportes y las comunicaciones que
permitieron una mejor integración de las economías en todo el planeta. Y, en
cuarto lugar, analiza aquellas teorías que consideran que la globalización
propiamente dicha solamente se inició en la segunda mitad del siglo XX, fruto de
la expansión del sistema capitalista a escala mundial. Posteriormente, se realiza
una revisión crítica de esas cuatro aproximaciones. De la misma se concluirá que
la más cercana a la evidencia empírica disponible es la última, aunque tenga
vínculos con etapas anteriores. Asimismo, se expondrán las dificultades que
supone la fuerte teleología que acompaña a las visiones que retrasan el origen de
la globalización cientos o miles de años.
La globalización, en ocasiones denominada mundialización, es un
proceso económico, tecnológico, político, social y cultural a escala mundial que
consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos
países del mundo, uniendo sus mercados sociales a través de una serie de
transformaciones sociales y políticas que les brindan un carácter global. La
globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido
principalmente por la sociedad y que ha abierto sus puertas a la revolución
informática, llegando a un nivel considerable
de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento
jurídico y económico nacional, y en sus relaciones nacionales e internacionales.

Este proceso originado en el seno de la civilización occidental y que se ha


expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad
Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con el fin
de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por
la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial
donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a
escala planetaria («nueva economía») cobrando mayor importancia el rol de
las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la
implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico
también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de
uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e
internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad
jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos
fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que
interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea
global), aunque existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno
de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la
globalización depende de los avances en la conectividad humana
(transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la
masificación de las TIC (tecnologías de información y comunicación) y el internet.
En el plano ideológico, los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan
desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y
el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Los medios de comunicación clásicos,
en especial la prensa escrita, pierden su influencia social (cuarto poder) frente a la
producción colaborativa de información de la Web 2.0 (quinto poder).

El término "integración social" se utilizó por primera vez en el trabajo del sociólogo
francés Émile Durkheim . Quería entender por qué las tasas de suicidio eran más
altas en algunas clases sociales que en otras. Durkheim creía que
la sociedad ejercía una fuerza poderosa sobre los individuos. Concluyó que las
creencias, los valores y las normas de un pueblo constituyen una conciencia
colectiva, una forma compartida de entendernos unos a otros y al mundo. 
La integración fue estudiada por primera vez por Park y Burgess en 1921 a través
del concepto de asimilación. Lo definieron como "un proceso de interpenetración y
fusión en el que personas y grupos adquieren las memorias, sentimientos y
actitudes de otras personas y grupos y, al compartir su experiencia e historia, se
incorporan con ellos en una vida cultural común".
Mientras que algunos académicos ofrecieron una teoría de la asimilación,
argumentando que los inmigrantes serían asimilados en la sociedad de acogida
económica, social y culturalmente durante generaciones sucesivas, otros
desarrollaron una teoría del multiculturalismo, anticipando que los inmigrantes
podrían mantener sus identidades étnicas a través del proceso de integración para
dar forma la sociedad de acogida con un patrimonio cultural diversificado.
Partiendo de la teoría de la asimilación, un tercer grupo de académicos propuso
una teoría de la integración segmentada, enfatizando que diferentes grupos de
migrantes pueden seguir trayectorias distintas hacia la movilidad ascendente o
descendente en diferentes dimensiones, dependiendo de sus factores
individuales, contextuales y estructurales

La región de América Latina y el Caribe observa con interés la idea de convertirse


en un vecindario de puertas abiertas.
Las bondades de la integración comercial, según los expertos, podrían ser clave
para un futuro con crecimiento positivo y sostenible. Así lo establece un nuevo
informe insignia del Banco Mundial “Mejores Vecinos: Hacia una renovación de la
integración económica en América Latina” el cual analiza el cambio del entorno
mundial y resume las ventajas de convertirse en una región abierta e integrada
comercialmente.

Pero el concepto no es nuevo para la región; existieron y existen cada vez más
iniciativas para fortalecer las economías regionales. De hecho, antes del año
2000, el país promedio latinoamericano mantenía acuerdos comerciales
preferenciales con cerca de cuatro socios regionales, mientras que para 2013 esta
cifra se elevó a cerca de 10.

Sin embargo, estos no siempre demostraron una gran apertura hacia una real
integración regional.

En el mundo, la mitad de los flujos comerciales ocurren entre socios regionales.


Sin ir más lejos, en la UE15 + (Unión Europea 15 ampliada) y la región de Asia
Oriental y el Pacífico, las exportaciones intrarregionales representaron el 60% y el
50% del comercio total, respectivamente. En el otro extremo, regiones como Asia
Meridional, África Subsahariana y Oriente Medio y Norte de África, las
exportaciones intrarregionales significaron un escaso 10% a un 15% del comercio
total.

A pesar de los esfuerzos latinoamericanos por integrase comercialmente, el


volumen de las exportaciones intrarregionales en relación a las exportaciones
totales se han mantenido a través de los años en un promedio del 20%.

Pero ¿Por qué América Latina debe fortalecer la integración comercial?


Según el estudio, estas son algunas razones:

1. Es una fórmula ya probada. El impulso actual hacia la integración regional


ha sido influenciado por el éxito de la región de Asia Oriental y el Pacífico,
donde el comercio intrarregional y las exportaciones al resto del mundo han
aumentado significativamente los ingresos. A primera vista, esto sugiere
que perseguir acuerdos políticos formales para fortalecer los lazos
económicos dentro de la región podría impulsar el crecimiento en
Latinoamérica y Caribe.

2. Es clave para mejorar la conectividad. Una mayor integración regional


podría impulsar políticas que mejoren la calidad de la infraestructura y
conectividad. En la actualidad, los costos logísticos de la región están
dentro de los más altos del mundo. Los obstáculos geográficos hacen que
la región enfrente costos mayores que otras regiones. De hecho, la calidad
de las rutas de transporte es relativamente pobre con respecto al resto del
mundo: casi el 70% de las carreteras no están pavimentadas, un porcentaje
bastante alto en comparación con Asia Oriental y el Pacífico y Medio
Oriente y Norte de África (menos del 30%).

3. El gusto está en la diferencia. El estudio establece que mientras más


diversos son los países que pactan acuerdos comerciales, más se pueden
complementar y mayores son las ganancias, ya sea comprando o
vendiendo productos que componen una misma cadena de valor o
intercambiando tecnología, conocimientos y talentos. Una integración más
profunda entre pequeños y grandes países de Sudamérica, Centroamérica
y México sería mucho más beneficiosa.

4. Menores costos aduaneros y menos barreras. Bajar las barreras


arancelarias es otra manera de abrirse a la regionalización. De esta
manera, se podría facilitar la capacidad de la región para conectarse entre
los países, ser más eficientes y mejorar el aprendizaje mutuo.

5. La integración regional es clave para integrarse al mundo. Una estrategia


comercial puede hacer una región mucho más eficiente y poderosa. Permite
compartir conocimientos; tener tarifas más competitivas entre los socios
que abaraten el costo de los productos; generar más negocios; y, en última
instancia, ser económicamente más competitiva con el resto del mundo.
Una regionalización abierta permite que el intercambio de bienes clave para
la competitividad regional como la electricidad y el transporte terrestre, sean
mucho menos costosos.

Las características generales de la composición industrial y productiva de las


economías exportadoras de Latinoamérica son la extracción de recursos
naturales, mayoritariamente las industrias mineras y petrolíferas, manufactura y
agrícola.
En América Latina, pocos países logran proyección en la actividad industrial:
Brasil, Argentina, México y, menos prominentemente, Chile. Iniciada tardíamente,
la industrialización de estos países recibió un gran impulso de la Segunda Guerra
Mundial: esto impidió que los países en guerra compraran los productos que
estaban acostumbrados a importar y exportar lo que producían. En ese momento,
beneficiándose de la abundante materia prima local, los bajos salarios pagados a
la mano de obra y una cierta especialización que traen los inmigrantes, países
como Brasil, México y Argentina, además de Venezuela, Chile, Colombia y Perú,
pudieron implementar importantes parques industriales. En general, en estos
países existen industrias que requieren poco capital y tecnología simple para su
instalación, como las industrias de procesamiento de productos alimenticios y
textiles. Destacan también las industrias básicas (acero, etc.), además de las
industrias metalúrgica y mecánica.
Los parques industriales de Brasil, México, Argentina y Chile, sin embargo,
presentan una diversidad y sofisticación mucho mayor, produciendo artículos de
tecnología avanzada. En el resto de países latinoamericanos, principalmente en
Centroamérica, predominan las industrias procesadoras de productos primarios
para la exportación.

Los países en donde la industria agrícola es el principal sector económico,


son Brasil (20 %) siendo el mayor productor mundial de naranja, café y caña de
azúcar, Argentina (27 %) y Paraguay (55 %) mientras que en Uruguay es el
ganadero con un 19 % seguido del agrícola con 16 %. El único país
latinoamericano en donde el sector manufacturero es la principal industria
es México con un 37 % seguido del petróleo, con respecto a la industria
petrolífera esta es la principal en Venezuela con 63 %de sus
exportaciones , Ecuador (46 %), Colombia (40 %) y Bolivia con sus exportaciones
de gas de petróleo con un 37 %. Los países en donde la industria minera es la
principal son Chile (51 %) siendo el mayor productor mundial de Cobre,  litio
y Yodo, y Perú (58 %) siendo el segundo mayor productor mundial de plata,
seguido de México. En el caso de Panamá y Costa Rica estos basan sus
economías netamente en el área servicios.
Según el Banco Mundial la economía de Latinoamérica a precios de mercado
(Paridad de poder adquisitivo), es la tercera más grande y potente a nivel mundial
con 6,06 billones de dólares. Está basada mayoritariamente en una economía
secundaria y/o terciaria. En los últimos años se han producido grandes avances a
nivel político, económico y social, produciendo un desarrollo acelerado en
prácticamente todos sus países.
La crisis económica de Estados Unidos y Europa golpeó a Latinoamérica a finales
de 2008, pues hubo una disminución del comercio mundial y una disminución de
los flujos de capital. La región se contrajo 1,9 % en 2009, y registró un alza de
4,9 % en 2010, siendo una de las regiones de mayor crecimiento en el mundo.
Las economías latinoamericanas de mayor crecimiento estimado para el año 2014
será Panamá, con un alza en su producto interno bruto (PIB) de 6,7%, le
seguirán Bolivia (5,5%), República Dominicana, Ecuador y Nicaragua, con
expansiones de 5%

¿Qué es un mercado emergente?

Los mercados emergentes son las economías de los países que están en pleno


desarrollo, muchos de los cuales están experimentando un rápido crecimiento y
una fuerte industrialización.
El término mercado emergente fue establecido por la Corporación Financiera
Internacional del Banco Mundial (IFC), que trabaja para desarrollar el sector
privado en los países en vías de desarrollo.
En los últimos años, los mercados emergentes (también conocidos como países
emergentes) han llamado bastante la atención de los inversores debido a su
creciente participación en la economía mundial. Una demografía favorable y las
altas expectativas de crecimiento económico han hecho que las inversiones en los
mercados emergentes sean atractivas a pesar del alto riesgo que conlleva invertir
en ellos.

Características principales de los mercados emergentes

 Reúnen una importante parte de la población mundial.


 Poblaciones relativamente jóvenes.
 Crecimiento del consumo.
 Internacionalización de sus economías.

Clasificación de los países emergentes

Aunque no existe un sistema de clasificación definitivo, de forma general se


considera como mercados emergentes a determinados países de África, Asia,
Europa del Este y América Latina, divididos en dos grupos.
Por una parte están los BRIC, que son los cuatro mercados emergentes más
importantes: Brasil, Rusia, India y China. Estos países tienen en común que tienen
enormes poblaciones, son ricos en recursos naturales y sus economías tienen un
enorme potencial de crecimiento. En conjunto, tienen el 42 % de la población
mundial y el 23 % de la producción total mundial de bienes y servicios.
Inversión en mercados emergentes: ¿Por qué invertir?

La inversión en países emergentes es interesante porque sus economías tienen


un gran potencial de crecimiento, principalmente motivado por los siguientes
factores:

 Demografía favorable: Mientras que la mayoría de las poblaciones de los


países desarrollados empezarán a contraerse antes de llegar a la mitad de
siglo, las de los países emergentes son poblaciones grandes y jóvenes que van
emigrando en busca de empleo de las zonas rurales a las áreas urbanas.
 Aumento del consumo: Las economías de los mercados emergentes
siempre han crecido debido a las exportaciones hacia los países desarrollados.
Muchos economistas predicen un cambio de este modelo hacia un crecimiento
liderado por el consumo interno a medida que las rentas más bajas vayan
aumentando su poder adquisitivo.
 Creciente internacionalización de sus economías: Debido a la
globalización, la relación de los países emergentes con las economías del
exterior es cada vez mayor, con el consecuente aumento de las exportaciones
de sus empresas y de las inversiones extranjeras en sus mercados.
 Mejora de la productividad: La productividad en los mercados emergentes
siempre ha estado más rezagada que la de los países desarrollados. Los
economistas también vaticinan que los mercados emergentes aumentarán la
productividad de una manera importante debido al avance en infraestructuras y
al desarrollo tecnológico, factores decisivos para un crecimiento económico
sostenible.

La Política Exterior de Venezuela está regida por los fundamentos de la


constitución de 1999 que establece los principios de independencia, igualdad entre
los Estados, libre determinación y no intervención, solución pacífica de los
conflictos, cooperación, respeto a los derechos humanos, solidaridad entre los
pueblos y la democratización en la toma de decisiones en los organismos
internacionales. Según nuestra Constitución, Venezuela también debe promover y
consolidar la integración latinoamericana y caribeña, el desarme nuclear y el
equilibrio ecológico. Estos resultan los fundamentos políticos que deben regir
nuestras políticas de integración en todos los ámbitos de nuestro pueblo.

En la política exterior venezolana los recursos energéticos derivados de los


hidrocarburos han dinamizado la participación de nuestro país en los escenarios
internacionales, seguida a considerable distancia por los minerales como el hierro
y el aluminio procesados en nuestras empresas. En ambos casos, y a veces de
manera contraproducente, el papel del estado en su procesamiento y
comercialización sido preponderante y ocupan más del 95 por cierto de las divisas
que generamos.

Los enfoques que se pueden tener sobre el rol del estado en estos rubros son
muchos, pero todos coinciden en la imperiosa necesidad de atomizar las fuentes
generadoras de divisas e integración comercial con los mercados internacionales.

Fomentar las exportaciones no tradicionales, atraer el turismo extranjero,


incentivar la inversión de capital foráneo son las principales fórmulas para ampliar
la matriz generadora de divisas. Estas acciones a su vez expandirán las
posibilidades de lo venezolanos en disponer de más opciones de progreso.

No debemos pasar por alto que no somos los únicos que desean atraer del
exterior unas divisas que resultan escasas en la actual economía global. Nuestro
desempeño doméstico dependerá de cuán bien sepamos atraer, reproducir y
retener el interés   de la comunidad internacional

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es una organización


reconocida desde el 6 de noviembre de 1962 por la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), gracias a la resolución número 6.363.
La OPEP tuvo su sede en Ginebra (Suiza) entre 1960 y 1965, después la trasladó
a Viena, gracias a las facilidades que otorgó el gobierno austríaco.
La OPEP "puede tener una gran influencia en el mercado de petróleo,
especialmente si decide reducir o aumentar su nivel de producción". 1
El 43% de la producción mundial de petróleo y el 81% de las reservas mundiales
de petróleo se encuentran en países miembros de la OPEP. 2 Su dominio en las
exportaciones de crudo, para el tercer trimestre del año 2016, se sitúa en
alrededor del 34,9%.3 Además, concentra la totalidad de la capacidad necesaria
de producción de petróleo del mundo, lo que, de facto, convierte a la Organización
de países exportadores de petróleo en el banco central del mercado petrolero.

Organismos Principales

Secretaría General: Es el representante legal de la Organización Ejecutivo y Jefe


de la Secretaría. En esta capacidad, que administra los asuntos de la
Organización de acuerdo con las instrucciones de la Junta de Gobernadores
Historia

1960-1970
Estos fueron los años de formación de la OPEP, en los que la organización -que
inició su existencia con cinco países productores de petróleo en vías de desarrollo-
trataba de reafirmar los derechos de los países miembros en un mercado de
petróleo internacional dominado por el grupo de las compañías multinacionales,
conocidas como las "Siete Hermanas". Las actividades generalmente fueron
discretas, ya que la OPEP estaba estableciendo sus objetivos, creando la
Secretaría -que se trasladó de Ginebra a Viena en 1964-, adoptando resoluciones
y negociando con las empresas. El número de miembros se incrementó a diez en
la década de los 70.

La OPEP tuvo como objetivos iniciales:

 Regular el mercado del petróleo, de forma que sirviera a los intereses de


los productores y no de los países consumidores.
 Obtención de precios rentables para los productores, dado que para
algunos es la única fuente de riqueza.
Poseen el 72% de las reservas mundiales y el 42% de la producción. Su posición
se verá favorecida por el continuo incremento del consumo mundial, que casi se
triplica de 1960 a 1973. La base energética mundial descansa progresivamente
sobre ese hidrocarburo.

1970-1980
La OPEP adquirió relevancia internacional durante esta década, a medida que los
países miembros tomaban el control del sector petrolero y adquirían voz y voto a
la hora de fijar los precios del crudo del petróleo en el mercado mundial. En esta
década hubo dos crisis en el precio del petróleo, motivadas por el embargo del
petróleo árabe en 1973 -y la decisión unilateral de la OPEP de triplicar sus precios
de venta del crudo- y por el estallido de la revolución iraní en 1979. Las dos crisis
se agudizaron por los desequilibrios básicos del mercado. Ambos desembocaron
en un acusado incremento de los precios del petróleo.
En 1970 se muestran los primeros síntomas de la crisis. Libia (Gadafi) persiona a
las empresas concesionarias para que reduzcan la producción con el fin de elevar
los precios. La rotura del oleoducto Tapline debilita los mercados de crudos. La
OPEP se reúne en Caracas a finales de este año. Se decide participar
activamente en la fijación de precios. El barril estaba a 1.20$.
En febrero de 1971 se firma el acuerdo de Teherán con las empresas productoras
para la fijación conjunta de precios (que debía durar 5 años) y una fórmula de
protección del precio de crudo para compensar posibles depreciaciones del dólar
(el sistema Bretton Woods estaba a punto de caer). Durante el período 1970-1973,
los precios se duplican. Los mercados de petróleo advierten por primera vez la
importancia que había cobrado la OPEP. El barril estaba a 3.75$ en 1973.
En 1973 fue la cuarta guerra Árabe-Israelí en septiembre de 1973 (Yom Kippur).
La OPEP (de mayoría árabe) decide una elevación del 70% del precio e imponer
un embargo a los países que habían apoyado a Israel, empezando por USA. En
diciembre de 1973 el barril de petróleo pasa a valer 11.65$ (subida superior al
200%).
La primera cumbre de jefes de Estado de la OPEP se celebró en Argel en marzo
de 1975. La organización admitió a su decimoquinto y último país miembro
-República del Congo- en 2018. Catar, país que ingresó a la OPEP en el año
1961, se convertirá en la primera nación del Golfo Pérsico que se retira de la
organización desde su creación en 1960.3

1980-1990
Los precios llegaron a los máximos a principios de la década debido a la
revolución iraní y el arranque de la guerra entre Irak e Irán, en la que ambos
bandos bombardearon sus yacimientos y refinerías.
Los elevados precios también fomentaron la exploración, con lo que la demanda
del crudo de la OPEP bajó.
En diciembre de 1982 fue adoptado por primera vez la política de regulación de
producción para controlar los precios por parte de los países miembros de la
OPEP, que se fijan a todos sus miembros, tomando como parámetros de
referencia la cantidad de reservas y la capacidad de producción de cada país.
Arabia Saudita, que actuaba como productor "bisagra", reaccionó recortando su
producción para mantener el precio alto. El papel de bisagra forzó a Riad a bajar
más y más su extracción, que tocó un mínimo de menos de 2 mb/d en 1985. A
finales de ese año, tras múltiples advertencias, Arabia Saudita abandonó la
posición de bisagra y elevó su producción, lo que provocó un desplome de los
precios en 1986 (produciéndose así la tercera crisis del precio del petróleo).
Hacia el final de la década, los precios aumentaron, pero sin llegar a los elevados
niveles de principios de los ochenta. Los asuntos relacionados con el medio
ambiente comenzaron a introducirse en la agenda internacional.
1990-2000
La década comienza con la invasión iraquí de Kuwait, que dispara el precio del
petróleo por encima de los 30 dólares por barril. El resto de miembros de la OPEP
responden elevando su producción.
Desde entonces, los precios permanecieron relativamente estables hasta 1998.
Por entonces, la crisis asiática, que redujo sustancialmente la demanda, sumada a
un incremento de producción de la OPEP, provocó el colapso de los precios. Tras
caer a 14,22 dólares por barril, la llegada de un nuevo gobierno a Caracas mejoró
las relaciones entre Arabia Saudita y Venezuela.
Con su política petrolera, el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez,
contribuyó de forma decisiva a sacar a la OPEP de una profunda crisis y a elevar
los precios del “oro negro” en cerca de un mil por cien durante sus mandatos.
Nada más llegar al poder, el presidente prometió cambiar la estrategia petrolera y
reducir la oferta acordada en la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP).
Chávez quiso, en sus palabras, “resucitar” la actividad de la OPEP y conseguir
que el crudo tenga “un precio justo para productores y consumidores” en los
mercados internacionales. La falta de cumplimiento de los niveles de producción
por parte de Venezuela y otros socios había impedido elevar los “petroprecios”
que, a raíz de la crisis financiera asiática, se habían desplomado en 1998 al nivel
más bajo en 14 años. Pero ya antes de asumir el poder, el equipo del presidente
de Venezuela había comenzado intensas negociaciones para superar las
divergencias entre los productores y poder controlar la oferta. El que iba a ser
ministro de Petróleo de Venezuela, Ali Rodríguez Araque, se reunió en diciembre
de 1998 en Madrid con sus homólogos de Arabia Saudí y de México. El objetivo
era promover una reducción de la oferta por parte de la OPEP y otros grandes
productores. Y esos esfuerzos llevaron a que, a finales de marzo de 1999, en la
primera reunión de la OPEP tras la llegada al poder de Chávez, el grupo pactara
un fuerte recorte de su producción conjunta de crudo, y Rodríguez Araque
asegurase que Venezuela había “aprendido la lección” y no volvería a incumplir
los compromisos. Gracias a las políticas de Hugo Chávez la OPEP resurge
alcanzando nuevos precios establecidos por la estrategia de bandas.
El nuevo gobierno de Hugo Chávez aprovecha las mejores relaciones diplomáticas
entre Irán y Arabia Saudita, llegando a convencer a sus socios de instaurar un
mecanismo para ajustar el precio bruto del crudo petróleo. Para junio del 2000 el
precio del barril había llegado a un promedio de 26 dólares. básicamente debido a
la inesperada demanda de los mercados asiáticos los cuales una mayor carga a la
producción de crudo. Ese mismo año, en septiembre, la cumbre mundial de
la OPEP en su 40 aniversario se reúne en Caracas.
2000-2010
Los recortes de producción que la OPEP acordó a partir de 1999 logran su
objetivo y a principios de 2000 el precio del petróleo supera por primera vez
desde 1986 la barrera psicológica de 30 dólares por barril. El grupo se fija en 2000
un objetivo de precios en forma de banda entre 22 y 28 dólares por barril.
La OPEP reacciona a los altos precios con aumentos de su producción, pero un
fuerte incremento de la demanda, de China e India como grandes consumidores,
sumado a problemas de producción (el paro petrolero en Venezuela a partir
de diciembre de 2002, la suspensión de las exportaciones de Irak en el 2001 y
la invasión de Irak en marzo de 2003) provocaron nuevas subidas de los precios.
El crudo alcanzó prácticamente los 80 dólares por barril en el verano-invierno
de 2006. A mediados de julio de 2007 el valor se sitúa por encima de los 72
dólares por barril. Desde octubre de este año se sitúa por encima de los 90
dólares por barril.
En 2008 el Gobierno de Indonesia anunció que se desligaría de la Organización, 5
hasta ahora era el único país del sudeste asiático, sin embargo siguió siendo
miembro hasta fines de año. Ha dejado abierta la posibilidad de regresar a la
OPEP si logra aumentar su producción. Finalmente se reintegró al bloque en
2015.

2014–2016

Durante 2014–2015, los miembros de OPEP han sobrepasado consistentemente


el tope de su producción y además China experimentó una desaceleración de su
economía. Al mismo tiempo, producción de petróleo en los Estados Unidos casi
dobló de los niveles de 2008, debido a mejoras sustanciales en la tecnología
de fracturación hidráulica, en sí misma una respuesta a precios récord de petróleo.
Otros factores agravantes que han causado el precio de petróleo a derrumbarse
incluyen el intento de crear independencia en la producción de petróleo en los
Estados Unidos, la cual dio camino a un descenso fuerte en la demanda por
importaciones en este país y un volumen récord de inventarios de petróleo.

Países por producción de petróleo

A pesar del sobre-oferta global, el 27 de noviembre en Viena el ministro de


petróleo de Arabia Saudita, Ali Al-Naimi, obstruyó los pedidos de miembros pobres
del OPEP que se reduzca la producción para reducir el precio del petróleo. Naimi
arguyó que se debe dejar el mercado de petróleo para balancearse de nuevo a
niveles de precios más bajos y así terminando la rentabilidad de la producción de
alto costo estadounidense de fracturación hidráulica y ganando de nuevo, de
forma estratégica, su porción del mercado de OPEP en el largo plazo. Como él
mismo explicó en una entrevista:

Un año después, cuando se reunió OPEP el 4 de diciembre de 2015, la


organización ya había sobrepasado su tope de producción por 18 meses
consecutivos y la producción de los Estados Unidos solo había disminuido un
poquito desde su punto más alto. Mientras cientos de los líderes del mundo
estuvieron en el Acuerdo de París haciendo compromisos para limitar las
emisiones de carbono, los productores de petróleo cortaron sus gastos para
mantenerse a pesar de los precios bajos. Indonesia iba a juntarse de nuevo con
OPEP e Irán ya iba a empezar su producción después de años de sufrir sanciones
internacionales por su programa nuclear. Por eso, OPEP decidió renunciar
cualquier tope en su producción hasta la próxima conferencia ministerial,
programada por el junio de 2016.1171213 El 20 de enero de 2016, la canasta de
precios de referencia de OPEP se bajó hasta los $ 22.48 por barríl por día –
menos de la cuarta parte de su alta de junio de 2014 ($ 110.48), menos de la
sexta parte de su récord de julio de 2008 ($ 140.73), y por abajo del punto de inicio
de su aumento histórico en abril de 2003 ($ 23.27).
Análisis comparativo de las economías latinoamericanas

Para conocer sobre las economías latinoamericanas, debemos observar su producto


interno bruto (PIB) a valores de paridad de poder adquisitivo (PPA) per
cápita significando la suma de todos los bienes y servicios finales producidos por un
país en un año, dividido por la población estimada para mediados del mismo año .

Sistemas Económicos
Países latinoamericanos según el tamaño de su
economía

Posició PIB ($) Sistemas País


n País Millones
1 Brasil 1.363.767,00
2 México 1.040.372,00
3 Argentina 382.760,00
4 Colombia 264.933,00 Netamente
capitalistas, Chile, México,
5 Chile 245.414,00
economías abiertas, Colombia, Perú y
6 Perú 195.761,00 estos se basan en el Panamá
7 Ecuador 93.078,00 libre mercado
8 República Dominicana 77.883,00
9 Guatemala 76.191,00
10 Panamá 60.286,00
11 Costa Rica 59.645,00
12 Uruguay 54.135,00
13 Venezuela 48.610,00
14 Bolivia 38.938,00
15 Paraguay 35.606,00 Proteccionistas
(Protección de su Argentina,
16 El Salvador 24.784,00
producción) Uruguay, Brasil,
17 Honduras 23.984,00
Ecuador, Bolivia,
18 Trinidad y Tobago 22.718,00
Paraguay
19 Jamaica 14.228,00
20 Nicaragua 11.905,00
21 Haití 8.347,00

Economías cerradas,
o con muy poca Cuba, Venezuela,
relación de libre Nicaragua
mercado.
Principales acuerdo de integración: Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra
América- tratado de comercio de los pueblos (ALBA_TCP), mercado común del
sur (MERCOSUR), unión de naciones sudamericanas (UNASUR), Asociación
latinoamericana de integración (ALADI), tratado de cooperación amazónico
(Pacto Amazónico).

Principales Acuerdos de Integración

Busca tener una amplia visión latinoamericanista, que reconozca a


Alianza Bolivariana para
la integración como motor del desarrollo e independencia de
los pueblos de nuestra
nuestros pueblos, siendo capaz de lograr lo que Bolívar concibió
América- tratado de
“ver formar en América la más grande nación del mundo
comercio de los pueblos
(ALBA_TCP)

Mercado común del sur Objetivo principal propiciar un espacio común que generara
(MERCOSUR) oportunidades comerciales y de inversiones a través de la
integración competitiva de las economías nacionales al mercado
internacional.

Unión de naciones
sudamericanas Su propósito es construir, de manera participativa y consensuada,
(UNASUR) un espacio de integración y unión en lo político, económico, social,
cultural, ambiental, energético y de infraestructura, para contribuir
al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe.

Asociación Es un organismo intergubernamental que promueve la integración


latinoamericana de de la región con el objetivo de establecer un mercado común
integración latinoamericano.
(ALADI)

Insiste en la conservación ecológica de la Amazonia, la protección


de las especies, el aprovechamiento racional de la flora y la fauna,
Tratado de cooperación la utilización racional de los recursos hídricos.
amazónico
(Pacto Amazónico)

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