Conocimiento empírico: cuando un miembro de la organización corporativa
realiza una presentación grupal, el resto debe mantenerse en silencio prestando atención.
Conocimiento intuitivo: saber cuándo un compañero de equipo está
nervioso, para poder ayudarlo y aumentar la productividad y confianza en el área de trabajo. Incluso, a través de este tipo de conocimiento, puedes saber cuándo un miembro está enojado, para actuar antes de tiempo
Conocimiento filosófico: la filosofía de una empresa es súper importante
para la identificación de los miembros de la organización con la misma. De esta manera, en base a la visión, misión y los valores de la empresa, los empleados pueden adoptar ese sistema de creencias que hace al lugar donde trabajan
Conocimiento científico: las investigaciones, realizadas bajo un
procedimiento adecuado, son necesarias para la producción de conocimiento que facilite la toma de decisiones. Por lo tanto, su aplicación en el terreno laboral es importante.
Conocimiento religioso: nos permite ser más empático y comprender
prácticas religiosas de otros miembros del equipo, para no ofenderlos con comentarios u acciones
Conocimiento matemático: podemos hacer cálculos relevantes para la toma
de decisiones desde finanzas hasta marketing. Gracias a este conocimiento, es posible reducir el margen de error.
Conocimiento emocional: los selectores de recursos humanos tienen muy en
cuenta esto para la elección de personal idóneo que cuente con habilidades de trabajo en equipo
Conocimiento lógico: si se va a participar en una reunión clave, hay que ir
preparado a la misma.
Conocimiento público: debido a razones de público conocimiento como la
pandemia, se opta por el trabajo 100% remoto.
Conocimiento de sistemas: un claro ejemplo es el de la programación o la
arquitectura que trabajan permanentemente con sistemas para poder llevar adelante sus trabajos.