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El duende inventó una máquina para robar palabras groseras y sin amabilidad que la gente decía. Cuando encendió la máquina, la gente intentaba ser grosera pero no podía porque las palabras eran robadas. Al principio no pasó nada, pero luego la gente se sintió de mal humor y peleaba por cualquier cosa porque extrañaban usar palabras despectivas. El duende estaba contento porque logró que la gente usara palabras corteses.
El duende inventó una máquina para robar palabras groseras y sin amabilidad que la gente decía. Cuando encendió la máquina, la gente intentaba ser grosera pero no podía porque las palabras eran robadas. Al principio no pasó nada, pero luego la gente se sintió de mal humor y peleaba por cualquier cosa porque extrañaban usar palabras despectivas. El duende estaba contento porque logró que la gente usara palabras corteses.
El duende inventó una máquina para robar palabras groseras y sin amabilidad que la gente decía. Cuando encendió la máquina, la gente intentaba ser grosera pero no podía porque las palabras eran robadas. Al principio no pasó nada, pero luego la gente se sintió de mal humor y peleaba por cualquier cosa porque extrañaban usar palabras despectivas. El duende estaba contento porque logró que la gente usara palabras corteses.
Había una vez un duende muy agradable, que sólo pensaba en
ver contento a las personas le molestaba muchísimo que fueran grotescas y maleducadas Y lo que menos aguantaba era que las personas fueran descorteses al hablar, y no pidieran las cosas por favor, dijeran "gracias" y "de nada", y sonrieran al decir algo. El duende pensaba que todas esas palabras eran muy importantes para vivir en armonía y no servían para nada, así que dedicó mucho tiempo a inventar una gran máquina de robar palabra grotescas y sin amabilidad Con su máquina, planeaba robar todos los grocerias las palabras sin sentido que la gente dijera, Así que cuando encendió su máquina, todo el mundo abría la boca para ser groseros o mal educados pero no decía nada, y todas aquellas palabras robadas iban a parar a la gran máquina. Tal y como esperaba, al principio no pasó nada, parecía que la gente no necesitaba ser descortés. Pero al poco tiempo, la gente se empezó a sentir siempre de mal humor, haciendo todas las cosas de mala gana, y todos pensaban que estaban hartos de que los demás fueran siempre con palabras despectivas, así que en unos días todo el mundo se enfadaba y se peleaba por cualquier cosa. El duende estaba terriblemente contento de su éxito, pues había logrado que la gente usara palabras corteces como por favor gracias permiso buenas tardes días noches y muchas mas…..