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La noche de Tlatelolco.

Terrorismo de estado

El dos de octubre de 1968 es un día que quedara en la historia y


memoria de todos los mexicanos. Cada año sale en todos los noticiarios
el mismo documental, las mismas imágenes, mencionando las mismas
palabras, y solo el mismo día 2 de octubre. Pero esto no es suficiente, lo
que nos muestran en la televisión no es ni la tercera parte de aquellas
voces que fueron agónicamente silenciadas por las balas de un batallón.

En este libro La noche de Tlatelolco nos da un reencuentro con aquellas


personas que sobrevivieron a este acto de represión que impartió el
presidente Gustavo Díaz Ordaz durante su inolvidable mandato lleno de
escenas trágicas.

Elena Poniatowska se tomo a la tarea de escuchar a los protagonistas


que vivieron en carne propia los acontecimientos ocurridos de aquel día,
o de una manera más fuerte, las personas que sobrevivieron.

Al comienzo de este libro comenzamos con una serie de fotografías, en


ellas observamos diversas manifestaciones que hubo México en la
década de los años ´´60´´. Manifestaciones en que demostraban a un
pueblo unido. Formado principalmente por estudiantes, seguidos de
maestros, obreros, padres de familia, empleados, entre muchísimas
personas que simpatizaban con el movimiento y querían un país libre.
Esta seccionado en tres partes.

En la primera parte se cuentan las anécdotas de cómo las personas


fueron involucrándose con el movimiento, estudiantes artos de ser
revisados, y acosados y golpeados por las autoridades que se supone
están para cuidarlos, palabras llenas de euforia y rabia. También
encontramos relatos de como algunas personas que se trataban de
mantener en una postura neutral, las circunstancias de un régimen
militarizado los obligo a unirse a la lucha, padres de familia apoyando a
sus hijos estudiantes, maestros viendo como en las instituciones donde
imparten educación se convirtieron en campos de batalla.

En la segunda, encontramos la gota que derramo el vaso relatos de el


día que quedo marcado para eternidad el 2 de octubre. Personas que
solo iban marchando y comenzaron a ver a sus compañeros caerse por
las balas del ejército mexicano, voces que cuentan como la gente corría
por miedo a perder la vida, como fueron golpeados, y encarcelados.
Notas de periódicos con el encabezado principal, muertes.
Por último nos encontramos testimonios orales de los días previos al dos
de octubre, las diversas manifestaciones algunas sin intervenciones y
otras con un par de golpes, seguido de las voces de la trágica noche de
Tlatelolco, una de las masacres con más retrueno en la historia, y
finalmente que las notas al día posterior.

Así nuestra autora termina con su labor.

Comentario

El tema de Tlatelolco es algo delicado de tocar, en mis años de


estudiante y en los noticiarios siempre fue mencionado de paso. Al
momento de que me decidí por comprar este libro y realizar mi trabajo,
no sabía la magnitud de lo que me estaba enfrentando. Al abrir este libro
vi en las primeras páginas fotografías de todo lo que abarco el
movimiento estudiantil, policías golpeando estudiantes, miles de
personas caminando por las calles y gritando por la justicia que todo un
país necesitaba, líderes de concejos estudiantiles encarcelados, lo que le
llaman presos políticos, personas que daban la cara por un gran grupo
de personas al manifiesto de sus derechos.

Hubo una foto en específico que me exalto más que las otras, la foto de
un nuño que recibió una bala y se ve el pequeño cuerpo de la criatura en
el suelo rodeado de un gran charco de sangre. Además de los múltiples
relatos de personas que vieron morir a un allegado a su lado a manos de
su propio gobierno, contando con de otros tantos que fueron privados de
su libertad.

Hoy como una joven estudiante no me imagino si me tocara vivir una


situación parecida. Pero en realidad aun lo vivimos.

A cincuenta años de la noche en Tlatelolco en México seguimos viviendo


impunidad, recordemos que no fue el único acontecimiento de represión
que ha pasado por la historia de nuestra querida patria. Retomo la lectura
del profesor sobre el porfiriato. Muchísimos avances industriales pero al
mismo tiempo demasiada impunidad.

Las huelgas de Cananea y Rio blanco son las que más resaltaron el
periodo presidencial del señor Díaz, recordadas por la manera tan atroz
en las que los trabajadores fueron víctimas de la represión del estado.

Durante la revolución mexicana hubo una guerra civil, porque la


población estaba dividida por caudillos con ambición de poder. En
cambio, en el 68 pudimos observar a la ciudadanía unida en masas, esto
en el texto que hablamos de la caída del desarrollo estabilizador, que si
bien se enfoca más en el ámbito de lo económico resalta mucho el
movimiento estudiantil del 2 de octubre.

La impunidad también la vivieron otros grupos de la sociedad, no solo los


estudiantes, la huelga médica y el movimiento ferrocarrilero son alguno
de ellos.

En las elecciones del 2012 el famoso movimiento #YOSOY132


levantándose en contra de las falacias de televisoras y partidos políticos.

Por si faltara poco, los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, que solo nos


viene a demostrar que aun en el siglo XXI vivimos en un terrorismo de
estado.

Es triste ver como al transcurso de los años no hemos evolucionado, por


el contrario nos deterioramos. Tenemos que unirnos más que nunca para
no permitir un desaparecido, un golpeado o un muerto más en nuestra
historia.

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