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“Universidad Católica Santa

María”

Facultad de Ciencias Económico


Administrativas
Programa Profesional de Ingeniería COMERCIAL
CURSO:
MACROECONOMÍA II
TEMA:
LA CRISIS ASIÁTICA I: Antecedentes, causas y desarrollo de la crisis

INTEGRANTES:

 Benavente Neira, Astrid Alejandra


 Chavez Apaza, Gianela Janett
 Chura Huayllapuma, Karen Milagros
 Cruz Cruz, Yuri Fabiola
 Palomino Luna, Valery Daleska
 Santos Gonzales, Carolina Pilar
 Laura Quispe, Anggela Amelin
 Valderrama Negron, Mariana
 Villanueva Aguilar, Fernanda Yelvi

SEMESTRE: V Sección: “A”


AREQUIPA – 2021
1. INTRODUCCION

El crecimiento económico en Asia también se ha caracterizado por ser sostenido en el y


especialmente equitativo en sus beneficios. En contraste, el crecimiento económico
experimentado por países como el Perú está sometido a continuas fluctuaciones y
además este crecimiento económico ha servido para concentrar la riqueza en pocas
manos.

Por estas razones, de este trabajo que constituye un estudio sobre el desarrollo
económico del Asia Oriental se extraen algunas lecciones .

En la primera parte se explica el modelo de Asia Oriental y la segunda parte se explica


las causas de la crisis .

2. EL MODELO DE ASIA ORIENTAL

Los países del Este Asiático han hecho grandes esfuerzos por reducir el nivel de
pobreza y el grado de desigualdad en el ingreso de su población. De hecho, muchos de
los países asiáticos tienen una distribución del ingreso bastante igualitaria. Japón,
Taiwán, Corea del Sur e Indonesia se sitúan entre los países en el que la diferencia de
ingresos del 20% más rico de la población y el 20% más pobre de la población es
menor en el mundo. Malasia, asimismo, ha hecho grandes esfuerzos para disminuir
esta diferencia de ingresos . ¿Cómo lo lograron?
Las siguientes son algunas de las razones por las que en los países asiáticos se redujo
el nivel de pobreza:
a . La realización de una Reforma Agraria que eliminó una clase terrate- Carlos
Aquino Rodríguez 212 niente opulenta y creó un campesinado dueño de su propia
tierra y de su propio destino. El subsecuente desarrollo agrario fomentado por el
gobierno consolidó esta reforma y elevó el nivel de vida del campesino.
b. La industrialización basada en el uso intensivo de la mano de obra dio empleo a la
gran masa poblacional. Todos los países asiáticos empezaron su desarrollo industrial
con el despegue de la industria ligera, intensiva en mano de obra. El continuo
desarrollo de esta industria absorbió la mayor cantidad de mano de obra disponible,
creando su escasez, elevando así los salarios y elevando el nivel de vida de gran parte
de la población.
c . La educación impartida a la mayoría de la población, especialmente la primaria y
secundaria. Un mayor nivel de educación permite conseguir un empleo mejor
remunerado. Además, se privilegió en las Universidades la formación en las ramas
técnicas, necesarias para el desarrollo industrial y tecnológico del país.
d. El grado de movilidad social, de ascensión en la escala social, no sólo económico
sino también social, es rápido y además abierto para todos en los países asiáticos. La
educación disponible para todos ayuda en esto, pero también el hecho de que no exista
discriminación, ya sea racial, religiosa, o por cualquier otra razón, también influyó en
los cambios.

3. ¿EN QUÉ CONSISTIÓ LA CRISIS?

Toda crisis económica tiene una serie de manifestaciones y la característica más


relevante en esta Crisis fue la brusca contracción de las tasas de crecimiento del
PBI.

La crisis combinó aspectos cambiarios con financieros, que se presentan como


indesligables. De ahí que una segunda manifestación de la crisis haya sido la
depreciación del tipo de cambio nominal en las economías afectadas. Entre junio
de 1997 y enero de 1998 la rupia de Indonesia se depreció en 80%, el baht
tailandés en 53%, el won coreano y el ringgit de Malasia en 42% y el peso
filipino en 36%. Estos hechos ocurrieron luego de largos períodos de estabilidad
cambiaria y llevaron a que los países mencionados abandonen la defensa de sus
respectivos tipos de cambio. Una tercera manifestación de la crisis fue la
reversión del flujo de capitales privados a la región, que convirtieron en
insostenibles los déficits en cuenta corriente de la balanza de pagos y que
incidieron en las depreciaciones mencionadas. Para algunos autores este fue el
elemento que definió la crisis (Radelet y Sachs 1998b). En el cuadro 5.10 se
presenta la información agregada para las cinco economías afectadas (Corea,
Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia.

Por lo tanto, la crisis fue privada y no pública y se expresó en una abrupta


reversión del flujo de capitales a través del sistema bancario. Un hecho digno de
remarcar fue la naturaleza no anticipada de la reversión del flujo de capital.

3.1. CRONOLOGÍA DE LA CRISIS FINANCIERA


La crisis estalla el 2 de julio de 1997, cuando las autoridades monetarias de
Tailandia abandonan la defensa del baht y dejan de lado el sistema cambiario
cuasifijo (dollar peg system) por uno de flotación administrada. Ya que no pudo
soportarse el ataque especulativo masivo, es decir, el hecho de que los agentes
económicos aumentaran su demanda por dólares lo que presionó sobre el tipo de
cambio. En principio se usaron dos medidas para defender el tipo de cambio:

 Venta de reservas por parte de la autoridad monetaria.

 Elevación de las tasas de interés domésticas.

Con el objetivo de mantener atractiva la opción de ahorrar o mantener activos


financieros expresados en bahts. Logrando conjurar el primer ataque
especulativo de mayo de 1997, que siguió al colapso del Banco de Comercio de
Bangkok. En ese mes, el baht recibió las mismas presiones, que desencadenaron
la renuncia del ministro de Finanzas el 19 de junio. Este hecho, que en sus
inicios se percibía como un problema localizado en Tailandia, precipitó que los
inversionistas atacaran otras monedas, convirtiéndose la crisis en regional; el 3
de julio, el peso filipino sufrió un ataque especulativo; las autoridades
monetarias de Filipinas intentaron defender el tipo de cambio, a través del
aumento de las tasas de interés domésticas de 15% a 24% y la ampliación de la
banda de flotación el 11 del mismo mes. El 8 de julio el ringgit de Malasia sufre
un ataque especulativo que es neutralizado con éxito, mediante la intervención
del banco central en el mercado cambiario; sin embargo, tres días después se
abandona la defensa del ringgit. El 11 de julio la rupia de Indonesia es sujeta a
un ataque especulativo y las autoridades responden mediante el aumento de la
banda cambiaria de 8% a 12%. Un mes después, el 14 de agosto se abandona la
defensa cambiaria y se opta por un sistema cambiario flotante. En octubre de
1997, las autoridades de Tailandia, Filipinas e Indonesia solicitaron asistencia
del FMI. En noviembre fueron víctimas de un ataque especulativo, el won
coreano y el yen japonés; en ese mismo mes, Corea solicitó apoyo al FMI y el 16
de diciembre, las autoridades monetarias abandonaron la defensa del won y
optaron por un sistema de flotación. La crisis continuó acentuándose en 1998, en
particular debido a problemas en Indonesia y Japón. En el caso de Indonesia, en
febrero, el gobierno de Suharto enfrentó una serie de problemas políticos y
sociales; las protestas civiles como consecuencia de una quiebra en cadena de
varias corporaciones y el consiguiente aumento en el desempleo precipitaron una
crisis política, que terminó con la renuncia de Suharto el 21 de mayo. En febrero,
Japón diseñó un conjunto de medidas con el objetivo de reactivar la economía,
pero ello fue insuficiente (Asian Development Bank 1999). La economía
continuó estancada, a pesar de medidas adicionales de estímulo fiscal tomadas
en abril. En junio el yen se depreció frente al dólar llegando al nivel más bajo de
los ocho últimos años. Ello incidió en depreciaciones adicionales de otras
monedas asiáticas, como el baht de Tailandia, el won coreano, el ringgit de
Malasia y el dólar de Taiwán. Las bolsas de valores cayeron, pues los
inversionistas percibieron que las depreciaciones de las monedas simbolizaban
que la crisis continuaría. Los índices bursátiles de Hong Kong y Corea llegaron a
sus niveles más bajos desde febrero de 1995 y junio de 1987. En agosto de 1998,
mientras los inversionistas esperaban mayores depreciaciones, ocurrió un choque
externo que afectó a los sistemas financieros: el banco central de Rusia devaluó
el rublo y el Gobierno decretó la moratoria de su deuda interna y externa. Esta
acción tuvo un impacto dramático en los mercados financieros. Los
inversionistas temieron que la crisis se expandiera por todo el mundo emergente
y para evitar riesgos huyeron y se dirigieron a plazas más seguras, como la
compra de bonos del tesoro de Estados Unidos, que como consecuencia iniciaría
una fase de expansión económica. En otras palabras, gran parte de los fondos
retirados de las economías emergentes se dirigieron a Estados Unidos, en la
búsqueda de inversiones de menor riesgo. Ante esta situación, los países
afectados recurrieron a respuestas menos ortodoxas; por ejemplo, el 1° de
setiembre, el Gobierno de Malasia impuso drásticos controles de capitales para
contener los ataques especulativos al ringgit. La situación se había complicado
por dos motivos: por un lado, la crisis se había expandido por todas las
economías emergentes y por otro, no existía una respuesta orgánica para detener
el pánico financiero. Entre setiembre de 1998 y enero de 1999, la rupia de
Indonesia se depreció en 20%, el won coreano en 18%, el peso filipino en 15% y
el baht tailandés en 7%.
La recuperación de las economías asiáticas solo comenzó en octubre de 1998,
como consecuencia de la reducción de las tasas de interés de Estados Unidos
(hubo tres recortes entre setiembre y diciembre, que significaron una caída
agregada de 0,75%), los progresos de Japón en la reforma del sector bancario (el
tipo de cambio bajó de 145 yenes por dólar en junio a 113 yenes por dólar en
diciembre) y la implementación gradual de reformas en los países afectados. En
1999 las economías asiáticas se habían estabilizado.

4. CAUSAS DE LA CRISIS

Las causas de la crisis tienen dos interpretaciones:

1. La primera interpretación alude a un cambio repentino en las expectativas del


mercado y por ende de la confianza como causa de la crisis. Este cambio de
percepción habría precipitado la salida de capitales que originó las presiones
sobre el tipo de cambio. En otras palabras, la causa principal de la crisis fue la
inestabilidad intrínseca del mercado internacional de capitales, que tiende a crear
situaciones de pánico financiero.
2. La segunda interpretación sostiene que la crisis fue el reflejo de distorsiones
estructurales y de inconsistencias política económica en los países de la región.
Entonces la crisis fue de insolvencia y no de iliquidez.

4.1 INFLUJO DE CAPITALES

 En 1990, del total de ingreso de capitales privados a las economías emergentes,


estimado en 30 mil millones, dos tercios se dirigieron a Asia, mientras que un
tercio a América Latina.
 En 1996, el flujo de capitales se incrementó a US$ 240 mil millones, de los
cuales la mitad se dirigió a Asia y un tercio a América Latina.
 En 1993, el flujo de capitales aumentó a US$ 160 mil millones de dólares, de los
cuales, Asia y América Latina recibieron el 40% cada uno.
Este hecho determinó que cada una de las economías afectadas experimentara un
boom crediticio desde inicios de la década de 1990; esto significa que el crecimiento del
crédito bancario y no bancario al sector privado excedió al crecimiento del PBI.

En segundo lugar, la liberalización financiera de fines de la década de 1980 e


inicios de la década siguiente en los países asiáticos, eliminó gran parte de las
restricciones al ingreso de capital externo.

4.2 DÉFICIT EN CUENTA CORRIENTE Y APRECIACIÓN BANCARIA

El déficit de hoy implica un superávit mañana. Más allá de esto, todo déficit
debe ser financiado de alguna manera y ello está relacionado con el ingreso de capitales,
que cubre la brecha. En consecuencia, el déficit y su financiamiento son dos aspectos
indesligables. Antes de la crisis, estos déficits eran percibidos como buenos por dos
razones: en primer lugar, no reflejaban un exceso de gasto del sector público; en
segundo lugar, el endeudamiento externo era usado para aumentar la inversión (y no el
consumo), por lo que se aseguraba la capacidad de repago futuro de los préstamos.

4.3 DEBILIDADES Y FRAGILIDADES EN EL SISTEMA FINANCIERO

Cualquier economía que recibe flujos de capital en las magnitudes descritas, se


enfrenta con el reto de canalizar esos recursos hacia inversiones productivas. De ahí la
importancia de un sector financiero que opere de modo eficiente. En el caso de Asia
Oriental, el ingreso de capitales, que como se ha visto, se realizó de manera
predominante a través del sector bancario, produciendo desequilibrios colocando a los
bancos en una posición vulnerable.

4.4 DEBILIDADES EN EL MANEJO CORPORATIVO

El estallido de la crisis asiática generó un debate profundo sobre las causas de la


misma.

El tema del manejo corporativo aparece debido a la separación entre la


propiedad y el control de las corporaciones. Cuando los gerentes de las empresas están
aislados de los accionistas, pueden tomar decisiones que no sean consistentes con
aquellas de los accionistas. Este problema se denomina problema de agencia y no solo
aparece entre los propietarios (accionistas) y los gerentes, sino entre aquellos que
controlan las empresas y los accionistas minoritarios, entre los accionistas y los
acreedores, etc.
En los países afectados por la crisis, la estructura de propiedad de las empresas
mostraba una ostensible concentración en pocas manos. El grado de concentración se
define como el porcentaje de acciones que ostenta el accionista principal o los cinco
accionistas más grandes, información que se presenta en el cuadro 5.17.

4.5 LIBERACION FINANCIERA

La liberación financiera tiene como concepto tener un libre mercado el cual se


encarga de coordinar las decisiones económicas individuales, lo que tiene como
resultado la reducción de la función directa del gobierno en la situación de la economía,
se tiene como conclusión que el mercado es el que asigna los recursos.

A inicios de la década de 1990, la globalización de los mercados de bienes y


financieros aumento el proceso de integración de las economías, en los países afectados
por la crisis, las altas tasas de crecimiento fueron incentivadas aún más por su
participación activa en el proceso globalizador, esto tuvo como consecuencias que hubo
ventajas y nuevas oportunidades, al aumentar los niveles de comercio internacional
(hubo mayor porcentaje de exportaciones) y se incremento el acceso al capital externo y
a nueva tecnología, una gran desventaja de la globalización es que trae riesgos, esto se
puede prevenir si el gobierno implementa medidas preventivas, sin embargo las
economías no estaban preparadas para recibir un ingreso descontrolado de capitales,
consecuencia de la liberalización financiera. [ CITATION Car \l 2058 ]

 La apertura de cuentas en los bancos privados, tanto por residentes como por no
residentes, sea en moneda nacional o en moneda extranjera.
 La posibilidad que los bancos otorguen créditos en moneda extranjera en los
mercados locales.
 La opción de que las corporaciones privadas no bancarias puedan endeudarse
con el exterior.

Desde luego existieron matices entre los distintos países afectados. De ahí que sea
relevante un breve repaso del proceso de las economías más afectadas por la crisis

4.5.1 TAILANDIA

La reforma financiera en Tailandia se materializo en tres planes de desarrollo del


sistema financiero propuesto por el banco central de Tailandia En 1993 se estableció el
Bangkok International Banking Facility (BIBF), pieza clave en la facilitación del
ingreso de capitales. El BIBF puso en marcha operaciones bancarias offshore para
captar fondos del exterior para luego prestarlos en el interior (out-in lending) o en el
exterior (out-out lending). El papel del BIBF en la atracción de capital externo fue
clave, pues permitió que los bancos movilizaran fondos del exterior (como depósitos o
deuda) y los colocaran a residentes.

4.5.2 MALASIA

En 1988 y 1996, Malasia creció a tasas anuales de 8-9% en promedio, con una
tasa de inflación anual que fluctuó entre 3 y 4%. A diferencia de Tailandia, Indonesia y
Corea, en Malasia el ingreso de capitales fue en términos generales de largo plazo, en la
forma de inversión extranjera directa.

En 1996 se observó un lento crecimiento exportador por dos razones: por un


lado, la sobrevaluación del ringgit; por otro, como Malasia se encontraba en una
situación de pleno empleo, el ingreso adicional de capitales llevó a que se elevaran los
costos salariales, reduciéndose la competitividad de las exportaciones del país
[ CITATION Car \l 2058 ]

4.5.3 INDONESIA

El sector financiero mostraba un alto grado de protección y estaba dominado por


instituciones estatales. Los residentes podían invertir en el exterior, pero los bancos e
instituciones financieras estaban impedidas de endeudarse en el exterior. Indonesia era
vulnerable por el crecimiento de la deuda externa privada de corto plazo y por el
entorno político. La ausencia tanto de un marco regulatorio adecuado como de
transparencia en las acciones del Gobierno fueron elementos claves de la profundidad
de la crisis. El PBI luego de crecer 4,5% en 1997 sufrió una brusca contracción de -13%
en 1998.

4.5.4 COREA

El proceso de liberalización financiera de Corea, se inició en 1991, fue gradual y


se aceleró en 1995, con el objetivo de cumplir con los requerimientos requeridos para
incorporarse a la OCDE. En 1991 el Gobierno anunció un plan compuesto por cuatro
etapas para la liberalización de las tasas de interés.

4.5.5 FILIPINAS

En 1993 se creó una nueva autoridad monetaria central, denominada Bangko


Sentraling Pilipinas (BSP). También se liberalizó la entrada de nuevos bancos locales y
en 1994 la medida se extendió a bancos extranjeros era propiedad de la banca
comercial. [ CITATION Car \l 2058 ]

4.6 EL SISTEMA CAMBIARIO

En los países que estaban siendo dañados por la situación en la que estaban tenían tipos
de cambios fijos, esta genero el ingreso de los capitales (en caso de que se considere el
diferencial de la tasa de interés) puede generar un endeudamiento externo y a la vez la
sensación de no existe un riesgo cambiario. Entre los años 1990 y 1997, en Malasia los
dólares fluctuaron, en cambio en Tailandia se mantuvo fijo, entre los años 1995 y 1997
en Filipinas también mantuvieron fijos, entre 1990 y 1993 en Corea su moneda se
depreció en términos nominales, en cambio entre los años 1993 y 1996 la moneda
coreana fluctuó. Por otro lado, Indonesia y Taiwán siguieron el esquema de tipo de
cambio real meta y en China depreció su moneda en 50% en 1994 y luego se mantuvo
estable.

Por esto en la estabilidad del tipo de cambio nominal se motivó a las instituciones
privadas a endeudarse con el exterior en dólares y prestar al interior en moneda
nacional, a exclusión de Corea todas las monedas sucumbieron ante la crisis. Estas
experimentaban una apreciación real, ya que las tasas de inflación internas superaban a
las internacionales, a pesar de que estas eran bajas. Por otro lado, a exclusión de Hong
Kong, ninguno de los países tenía, de manera oficial un sistema cambiario fijo, ya que
en Corea, Indonesia, Malasia y Filipinas tenían un sistema cambiario de flotación
administrada, mientras que Tailandia mantenía un sistema cambiario anclado frente a
una canasta de monedas, pero a pesar de esta situación todos estos países mantenían
tipos de cambio anclados frente al dólar.

Se comprobó que bajo un régimen cambiario flotante (ante la salida de capitales) el tipo
de cambio hubiera subido y si las autoridades no optaban por defenderlo, no habrían
perdido reservas. Así que la realidad de los países asiáticos mostraba que el
endeudamiento externo de corto plazo en moneda extranjera excedía al nivel de
reservas, la crisis hubiera ocurrido al margen del régimen cambiario del país.

Por otro lado, el principio de la trinidad inconsistente sostiene que un país puede lograr
en forma simultánea dos de los siguientes tres objetivos: estabilidad cambiaria,
independencia monetaria e integración a los mercados financieros internacionales.
Encontramos que la única forma en que un país puede mantener la estabilidad cambiaria
y una política monetaria independiente es a través de una restricción al ingreso de
capitales. En los países afectados tenían en común un tipo de cambio fijo (oficial o de
facto) que las autoridades estaban dispuestas a defender en un contexto de libre
movilidad de capitales.

4.7 CONTAGIO

Los vínculos comerciales entre los países implican que la reducción de las
importaciones de un país, disminuyen las exportaciones de los demás. Las
exportaciones intrarregionales entre los países afectados explicaron el 40% del total de
las exportaciones en 1996, comparado con 32% en 1990. Los vínculos financieros, a
través de inversión extranjera directa y préstamos bancarios, pueden llevar a pensar que
los eventos en un país afectan de un modo negativo a los demás.

Los inversionistas de otras regiones pueden haberse visto forzados a vender sus activos
en un país como respuesta a las pérdidas en otros países. Por ejemplo, si un
inversionista alemán tenía in- versiones en varios países afectados por la crisis, las
pérdidas incurridas en Tailandia, fueron cubiertas por ventas de activos en Filipinas, lo
que preci- pita a este último país.
4.8 EL PAPEL DE JAPÓN

Los lazos geográficos e históricos que integran a Japón con Asia, tanto en el
campo público como privado, indica un parentesco con la crisis. Si bien Japón no es el
primordial mercado de destino de las exportaciones asiáticas, no por esto deja de ser
fundamental de las exportaciones de Indonesia, el 16% de las exportaciones de Malasia,
el 18% de las de Tailandia y el 21% de las de Filipinas poseen a Japón como mercado
de destino.

En la década de 1990, más del 60% de la inversión extranjera directa de Japón,


ha sido hecha en Tailandia, Malasia, Filipinas e Indonesia (cuatro de los 5 territorios
que fueron dañados por la crisis). Cuando la crisis asiática estalla, Japón ya tenía
problemas en el sector financiero. A inicios de la década colapsó la burbuja
especulativa, problema que se extendió por todo el país a través del sistema bancario.

La crisis bancaria alcanzó su pico entre 1997 y 1998, lo que determinó un


recorte del crédito y una profundización de la recesión. La recesión japonesa contribuyó
con la crisis asiática, pues se contrajeron las importaciones japonesas del resto de la
región. En síntesis, la debilidad de la economía japonesa en los años previos a la crisis,
fue un factor que magnificó la crisis asiática.

4.9. Las economías no afectadas

Si bien es cierto la crisis asiática afectó a toda la región, como se ha visto,


algunas economías, como Taiwán y China. Antes de ello, conviene recordar que no todo
ataque especulativo es exitoso, si las autoridades monetarias logran controlarlo, aunque
sea al co to de perder reservas. Las cuatro primeras monedas en ser víctimas de un
ataque especulativo eficaz (en el sentido de que obligaron a las autoridades a abandonar
la defensa cambiaria) fueron Tailandia, Indonesia, Filipinas e Indonesia.

La clave estuvo en la depreciación del dólar de Singapur, pues Taiwán y


Singapur tenían estructuras exportadoras similares. De esta manera, el aumento del tipo
de cambio en Singapur (que tenía un régimen cambiario flotante) fue percibido como un
hecho que afectaría la competitividad de Taiwán. Por eso, en octubre el dólar de Taiwán
fue sujeto de presiones especulativas. En principio, el alto nivel de reservas de Taiwán
(alrededor de US$ 100 mil millones) permitía una holgada defensa del tipo de cambio.
Sin embargo, a mediados de octubre las autoridades taiwanesas optaron por
dejar que su moneda se depreciara, hacia el 20 de octubre, se había depreciado en 5%.
Lo ocurrido en Taiwán generó expectativas de que Hong Kong seguiría el mismo
camino. Hong Kong mantenía una junta de convertibilidad, pero su moneda estaba
apreciada en 30%. Las autoridades de Hong Kong respondieron mediante una política
monetaria contractiva, que elevó las tasas de interés a niveles que lograron prevenir una
salida de capitales. Al parecer esta medida convenció a los inversionistas de que la
mantención del tipo de cambio fijo en Hong Kong era creíble.

5. SÍNTESIS DE LAS CAUSAS: HACIA UN CONSENSO

La historia de la crisis financiera de los países afectados puede resumirse así: la


liberalización financiera, interna y externa, resultó en un boom crediticio, sostenido con
el ingreso de capitales privados externos. Este hecho, combinado con las garantías
implícitas o explícitas de los gobiernos, posibilitó que los bancos continuaran con sus
políticas de préstamos, a pesar de que las rentabilidades reportadas sobre el rendimiento
de los mismos mostraban una caída sostensible.

El único indicador, en este nivel del análisis, que mostraba problemas era el
déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que estaba cubierto por el ingreso
de capitales privados. Por esa razón es que en este capítulo se ha intentado rastrear las
causas más profundas en el ámbito microeconómico.

Por lo tanto, los agentes económicos estaban acostumbrados a depender de los


préstamos bancarios para financiar sus inversiones. Para que una situación como esta no
desemboque en una crisis financiera la condición básica es un sistema bancario fuerte,
con una supervisión y regulación adecuadas, independientes de influencias políticas y
de grupos de interés. Entonces se produjo una sobreinversión en proyectos riesgosos, en
especial en sectores no transables y en actividades especulativas que llevaron al
crecimiento de burbujas.

Desde luego, como se ha demostrado, los problemas financieros existían antes


de que la crisis estallara, 18 meses previos a la crisis cambiaria. De esta manera, la crisis
financiera llevó a la crisis cambiaria, pese a que ambas se presentaron, en apariencia de
manera conjunta. Estos hechos han llevado a cuestionar a la liberalización y apertura de
las economías como la causa de la crisis.

En consecuencia, la apertura al ingreso de capitales y la liberalización financiera,


son opciones válidas de política siempre y cuando el sistema financiero interno se
encuentre preparado para poder absorber los influjos de capital. En el caso de los países
afectados por la crisis, la liberalización no estuvo acompañada por avances similares en
la creación del marco institucional adecuado.

Si dentro de los primeros, se encuentra la debilidad/fortaleza de los sistemas


financieros internos, entonces los fundamentos macroeconómicos desempeñaron un
papel decisivo en la gestación de la crisis. Una lección que nos deja la crisis de Asia es
que la alusión a los fundamentos, sólidos o no, de una economía, no solo debe incluir
aspectos macroeconómicos, sino también microeconómicos.

En conclusión, las reformas en el sector financiero y la integración al mercado


mundial de capitales no se realizaron de la manera adecuada. Debió estar precedida por
un fortalecimiento del sistema financiero doméstico. esto significa inflación baja,
pequeños déficits fiscales, un déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos
sostenible y consistente con el servicio futuro de la deuda, tipos de cambio reales
adecuados y un monitoreo del endeudamiento externo del sector privado.

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