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CORONAVIRUS, SISTEMA DE ENTROPIA DECRECIENTE

“Las enfermedades no nos llegan de la nada. Se desarrollan a partir de pecados


diarios con la naturaleza. Cuando se hayan acumulado suficientes pecados, las
enfermedades aparecen de repente” (Hipócrates). Con esta frase quiero enmarcar la
situación actual que estamos viviendo con la pandemia del coronavirus y poder describir
como este virus se puede comportar como un sistema autónomo de entropía decreciente.

Los Organismos consisten en moléculas altamente organizadas y ricas en información, es


decir con una entropía negativa. Pero por un lado tenemos a la Segunda Ley que establece
que ningún proceso de la naturaleza puede ocurrir a menos de que sea acompañado de un
incremento de la entropía en el universo. 1 Entonces si somos seres negativos de entropía
¿Violamos la segunda ley? La respuesta es No. Los sistemas biológicos conservan su orden
interno, al tomar energía de su entorno y devolviéndola en forma de calor y entropía.

El incremento de la entropía en el universo, ha crecido imparablemente con la


sobrepoblación y con todos los procesos antropogenicos inconmensurables a lo largo de la
historia. Toda causa conlleva un efecto. Cada uno vive en dependencia con todos y con
todas las cosas, somos seres relacionantes, y por tal razón las relaciones causa y efecto se
está evidenciando fuertemente con la situación actual. Desde que aparecieron los primeros
casos en Wuhan en noviembre del 2019, el origen del coronavirus ha sido fuente de muchas
hipótesis, se habla de que es un arma biológica, o que era una cepa producida mediante
ingeniería genética o que surgió naturalmente. Sin importar el origen evidenciamos el efecto
mariposa, al ver como esta enfermedad surgió en Wuhan una ciudad de China y se ha
propago hasta el día de hoy en más de 100 países, paso de ser una epidemia a una
pandemia. Se llama pandemia a la propagación mundial de una nueva enfermedad 2. En
diferentes perspectivas vemos los efectos de la desviación producida por el coronavirus y
como este contribuyo a un incremento en la entropía del universo.

Cuando nuestro organismo se enfrenta con un patógeno, el sistema inmune responde de dos
maneras en paralelo, una es la llamada respuesta innata que es la primera que se desarrolla.
Consiste en que determinadas sustancias como proteínas y citosinas tratan de detener la
infección. La otra es la respuesta adaptativa, que produce anticuerpos capaces de destruir
determinados microorganismos o células infectadas.3 Un rasgo particular de la respuesta
adaptativa es que deja memoria. Es decir, recuerda los patógenos con los que el cuerpo ha
entrado en contacto en el pasado, y por ello sabrá cómo combatirlos en el futuro. ¿Qué
sucede con el coronavirus? Al ser un virus nuevo para nuestro sistema, no tenemos la
memoria inmunológica para combatirlo. El equilibrio del sistema se vuelve inestable por la
ligera perturbación inicial que genera el virus, produciendo un gran efecto subsiguiente. Los
sistemas complejos como los sistemas biológicos adquieren la capacidad de colocar el caos
y el orden en una especie de equilibrio. Pero que sucede, el covid-19 parece burlar al
sistema inmunológico inhibiendo la producción de interferón, que es una proteína que
producen las células de la inmunidad innata cuando nuestro organismo entra en contacto

1
Haynie, Donald T. Biological Thermodynamics.
2
Alerta y Respuesta Mundiales (GAR).2010.
3
Laura Plitt. BBC News Mundo. 2020.
con un virus, con la intención de impedir que se introduzca dentro de la célula. 4 En el 80%
de los casos la respuesta del sistema inmunitario al coronavirus es efectiva. Al sufrir un
gradiente de desorden el sistema selecciona el camino de la Retroalimentación Negativa, es
decir corrige la desviación o el desequilibrio generado, retornando al estado original, se
opone al cambio y neutraliza las desviaciones. En el 20% restante no: el virus entra en las
células porque el sistema inmunitario no lo pudo bloquear. "el problema es que en las fases
finales no solo se descontrola la cantidad de virus que se produce, sino que también se
despiertan las respuesta inmunológicas en gran cantidad y como consecuencia, puede
provocar un shock, dañando a la persona infectada".5 El virus no obedece a los impulsos
regulatorios del organismo y es tanto el desorden que experimenta el sistema que termina
desapareciendo a causa de que cesan los procesos de intercambio de energía entre el sistema
y su entorno, es decir llega a un equilibrio termodinámico. “La entropía global del sistema
es la entropía del sistema, más la entropía de los alrededores. Cuando la entropía es máxima
en el sistema, es decir cuando exista un equilibrio entre todas las temperaturas y presiones,
llegará la muerte térmica”6

∆𝑆 𝑢𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑜 = ∆𝑆 𝑠𝑖𝑡𝑒𝑚𝑎𝑠 + ∆𝑆 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑟𝑛𝑜

Existe una función del estado del sistema, Entropía(S) = f(P,V,T), cuya variación en un
proceso entre los estados 1 y 2 es
2
𝛿𝑄
∆𝑆 = 𝑆2 − 𝑆1 = ∫
𝑇
1

El virus produce impactos en el funcionamiento del cuerpo humano. Y las altas alteraciones
exhiben repercusiones amplificadas. El virus depende de flujos continuos de energía y
recursos provenientes del huésped. Es decir ahora somos el entorno de un nuevo sistema,
que se autoorganiza, adquiriendo estabilidad para su óptimo funcionamiento y
conservación, exhibiendo una tendencia al crecimiento continuo e ilimitado y un
comportamiento caótico e impredecible, es decir un sistema decreciente de entropía, y un
huésped con entropía creciente (Cuerpo Humano), es decir tienen una naturaleza opuesta.
Por lo tanto una manera de controlar el virus es induciendo su equilibrio térmico y químico,
deteniendo sus procesos de auto-organización y perpetuación, cambiando la naturaleza de la
entropía: aumentando la del virus y disminuyendo la del huésped.

Somos seres que vivimos en simbiosis con el ambiente, el no equilibrio termodinámico


mantiene a nuestro sistema en óptimo desarrollo y por lo tanto tenemos variedad de
caminos para evolucionar dependiendo de la perturbación que se subsista. Y esta actual
pandemia nos ha dejado la conclusión de que cada sistema inmunológico es diverso en cada
ser, y que el virus podrá actuar dependiendo del mismo y de nuestra capacidad como
sistema de autooganizarnos al experimentar una variación en los parámetros óptimos de
nuestro organismo.

Estudiante: Karol Tatiana Rivera Rodriguez Grupo: 402Termodinamica.

4
Andrea M.; Gariglio, M. (2002). « El sistema de interferón: una visión general.».
5
Laura Plitt. BBC News Mundo. 2020.
6
«Entropía, definición según RAE»

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