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Resonancia y eco
La resonancia se produce cuando dos o más cuerpos pasan a oscilar a la vez bajo la acción
de fuerzas exteriores relativamente débiles, las cuales actúan de modo periódico sobre los
cuerpos oscilantes con un periodo de oscilación que coincide con el de ellos. En estado de
resonancia los cuerpos acumulan una energía tal que en determinadas condiciones incluso
puede llegar a tener efectos destructivos.
Figura 37.1 a y b
El ejemplo más sencillo de un cuerpo que puede entrar en resonancia es el columpio (figura
37.1 a), imaginándolo como un péndulo que cada vez que alcanzara la máxima desviación
se volviera a impulsar de nuevo en la dirección del movimiento; el incremento de energía
que en este caso experimentaría el cuerpo oscilante, es decir, el efecto de resonancia, se
puede deducir directamente del hecho de que el péndulo en cuestión se desplazaría en sus
oscilaciones con una desviación siempre creciente. Otro ejemplo de resonancia es el que se
puede observar en una columna de liquido contenida en un tubo en forma de U (figura 37.1
b) al soplar rítmicamente sobre una de las bocas; de este modo la columna de liquido queda
cada vez desplazada de su posición de equilibrio y adquiere así un movimiento oscilatorio en
el que, si seguimos impulsándola periódicamente, se verá obligada a adoptar amplitudes de
oscilación siempre crecientes.
Figura 37.2 a y b
Sin embargo, las oscilaciones de resonancia quedan amortiguadas por las pérdidas de
energía que el cuerpo experimenta (en especial, las debidas al rozamiento); en el caso de la
columna de liquido, estas pérdidas se deben al rozamiento existente entre el líquido y las
paredes del tubo acodado en que dicho liquido se mueve. En la figura 37.2 a se muestra el
efecto de resonancia en un muelle de lámina imantado, al actuar sobre él el campo
magnético (alterno) de un electroimán excitado por una corriente que sea alterna; este
efecto de resonancia se aplica por ejemplo en los frecuencímetros. El concepto de
resonancia tiene su origen en la Acústica (ya que en realidad resonar significa sonar
conjuntamente). En la figura 37.2 b se ha representado un resonador acústico, el llamado
tubo de Kundt, que sirve para medir la longitud de una onda sonora. El tubo de vidrio lleva
en uno de sus extremos una varilla de metal fija por su punto medio de modo que pueda
oscilar libremente.
Figura 37.3
Figura 37.4 El eco consiste en la reflexión de las ondas sonoras al chocar contra un
obstáculo