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Radicado: 0500160007152018.00198.
SEGUNDO: DEVOLVER las diligencias al Juez Cuarto Penal Municipal de la ciudad con
función de control de garantías, a fin que reconstruya el registro mecanográfico, o tome la
decisión que estime pertinente a fin de continuar con el desarrollo normal del proceso y de
recuperarse dicho audio remita nuevamente las diligencias a fin de tomar la decisión de
fondo.
Esta decisión se notifica en estrados y contra la misma no proceden recursos. Regresen las
diligencias a la oficina de apoyo judicial de origen luego de las anotaciones de rigor”.
Dentro de las diligencias realizadas por el despacho de segunda instancia, es decir el JUEZ
PRIMERO PENAL DEL CIRCUITO DE BARRANCABERMEJA, se puede observar que
al verificar los audios de la audiencia realizada entre los días 29 y 30 de enero de 2021, no
quedo registrado en medio magnético el momento en el cual el suscrito sustentaba la
oposición a la medida de aseguramiento impuesta por cuenta del despacho del JUZGADO
CUARTO PENAL MUNICIPAL. Manifestándolo así:
“Dicha situación fue advertida por la Secretaría de esta judicatura, en la que incluso el
sustanciador se comunicó con funcionarios del despacho de primer grado a fin arrimar ese
registro magnetofónico, recibiendo como respuesta que no era recuperable en este
momento, pues al parecer se debe a un error en la plataforma Lifesize que cortó la
grabación sin haberse terminado, por lo cual habían pasado la debida solicitud a soporte,
sin al día de hoy tener respuesta alguna”.
Ahora bien, la inhibición del despacho como ya fue expuesto, obedeció a la ausencia
absoluta o significativa de los argumentos que se presentaron por los recurrentes y no
recurrentes dentro de la sustentación del recurso de apelación, lo que lleva a la vulneración
de los derechos fundamentales de mis prohijados dentro del proceso de la referencia, pues a
la fecha es decir 12 de agosto de 2021, han trascurrido CIENTO NOVENTA Y CUATRO,
(194) días, sin que se le haya definido sobre la legalidad o no de la medida de
aseguramiento impuesta por el JUZGADO CUARTO PENAL MUNICIPAL DE
BARRANCABERMEJA, en franca vulneración del numeral primero del artículo 11 de la
declaratoria universal de los derechos humanos, así como también al literal H del artículo 8
de la ley 16 del 30 de diciembre de 1972, por medio del cual se aprueba la Convención
Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José de Costa Rica”
Si bien es cierto, la ley 600 del 2000 y la ley 906 de 2004, en la actualidad coexisten, son
normas diametralmente disimiles, pues solo para hacer una referencia, el actual código no
contempla un procedimiento específico para la reconstrucción de audiencias ni expedientes,
sino que las mismas cuando no existen los presupuestos expuestos en la jurisprudencia se
debe realizar nuevamente la diligencia en las mismas condiciones para dar garantía
constitucional a los derechos que se debaten en ella, y en este caso se trata del derecho a la
libertad, que en este caso es imposible garantizar dichas garantías, pues el Juez que presidio
la audiencia lo hacía en calidad de temporal pues el Juez titular se encontraba en su periodo
de vacaciones, y uno de los togados recurrentes se encuentra en estos momentos
inhabilitado para el ejercicio de la defensa, hechos que implacablemente denotarías todos
los requisitos para decretar una nulidad de la actuación surtida puesto que se ha vulnerado
implacablemente la definición de los derechos de mis representados, máxime cuando el
derecho a la libertad es un DERECHO HUMANO.
En relación a las consideraciones del despacho del Juzgado Cuarto Penal Municipal,
tenemos que el artículo 24 de la ley 906 de 2004, indica como principio rector del mismo la
integración remitiendo directamente al código civil y otros ordenamientos procesales que
no se opongan a la naturaleza del procedimiento penal; en este orden de ideas tenemos que
la naturaleza oral, discursiva de la ley adjetiva actual, es totalmente distinta a la netamente
expedencial y escrita de la coexistente ley 600 del 2000. Por lo tanto, el valor
argumentativo de la primera consideración realizada por el despacho, se torna inadecuada,
por cuanto no se puede equiparar estas normas cuya naturaleza y espíritu son totalmente
distintos.
Contrario sensu de la paridad o símil que pueda existir entre la norma adjetiva penal y el
código general del proceso ley 1564 de 2012, que además de ser más actual y jurídicamente
adecuado a la oralidad de los procesos, contempla mecanismos que vistos de manera
analogía pueden ser aplicables al procedimiento penal puesto que las naturalezas y espíritus
de ambas normas conllevan a un mismo camino.
Con la expedición del auto de fecha 11 de agosto de 2021, referido con anterioridad, lo
único que queda demostrado, es que no existen registros mecanográficos (trascripción u
actas de audiencia) de las diligencias llevadas a cabo entre los días 29 y 30 de enero de
2021, hecho que se pretende conseguir, con la expedición de la segunda orden del auto que
indica que de no ser escrituralmente las alegaciones presentadas por este servidor en
defensa de sus prohijados, se tendrá por no dichos y por lo tanto se procederá a la
declaratoria de desierto el recurso.
Esta situación pone en alerta a este defensor, puesto que con ello se vulnera el principio de
preclusividad de las actuaciones dentro de las etapas procesales del CPP; toda vez que, tal
como fue expuesto en las consideraciones del auto, a las partes no se les puede exigir
responsabilidad en la perdida de los registros digitales de las diligencias, ya que los mismo
irremediablemente pueden fallar, sin duda alguna. Lo que, si no es posible, es que no haya
quedado registro mecanográfico que permita al Juez de segunda instancia pueda proferir un
pronunciamiento de fondo y definitivo sobre el derecho a la libertad que mis representados
llevan esperando poco más de SEIS MESES en la prisión, porque el registro mecanográfico
como elemento físico supletorio de los registros digitales es de responsabilidad de los
despachos judiciales que atienden las diligencias.
En ese orden de ideas, tenemos que existen flagrantes vulneraciones a los derechos
fundamentales ya informados; por lo que es preciso indicar que lo aquí formulado es un
derecho fundamental y a la vez una acción constitucional que tutela la libertad personal
cuando alguien que es privado de la libertad con violación de las garantías constitucionales
o legales o se prolongue ilegalmente; para referirnos a los términos de la definición dada
por la ley 1095 de 2006, a la presente acción Constitucional.
Declaración
Anexos.
Pretensiones.
Notificaciones
Dejo en esos términos presentados las alegaciones de conclusión dentro del proceso de la
referencia.
Cordialmente,