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PRESENTACIÓN:
La guía didáctica, es un material que ha sido desarrollado para el apoyo y orientación del módulo
de TEORIAS DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES, especialmente, está orientada a
presentar las definiciones básicas y enfatizar en las barreras comerciales, entidades que
intervienen en el comercio y la importancia de la internacionalización de las empresas.
1.CONCEPTOS BASICOS
Es importante tener claridad sobre varios conceptos asociados al comercio exterior como:
Comercio interior
Territorio aduanero
Libre comercio
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La primera, el comercio nacional, es el comercio desarrollado al interior de un país y es conocido
también como comercio interior. Respecto a la segunda, tenemos que el espacio geográfico en el
cual circulan los productos y servicios de forma libre, es denominado territorio aduanero, el cual, a
su vez, corresponde con el territorio político. Por su parte el libre comercio es el intercambio de
bienes y servicios entre países. Su regulación se hace a través de un tratado, por el cual se
establecen beneficios económicos, tales como la reducción de aranceles y cualquier otra forma de
barreras comerciales.
Comercio exterior
Es aquella actividad económica basada en los intercambios entre dos o más países, al exportar
(vender) e importar (comprar) bienes y servicios regulados por normas internacionales o acuerdos
bilaterales.
Por lo anterior, se concluye que el término comercio exterior es un concepto económico de gran
importancia para las empresas, debido a que actualmente no es suficiente satisfacer solo el
mercado nacional, sino que, para crecer y permanecer en la actividad económica, es necesario
abrirse y fortalecer los intercambios comerciales a nivel internacional.
Satisfacer las necesidades de los consumidores aprovechando las ventajas competitivas de cada
país. Por esto, dado que ningún país es autosuficiente, un territorio puede ofrecer a otro lo que no
poseen o lo que carece, y viceversa, lo cual indudablemente permitirá garantizar bienestar y la
supervivencia de la población.
Por ejemplo, un país que produce cacao y puede satisfacer su consumo interno; sin embargo, las
condiciones geográficas y otras relacionadas con el clima o la calidad de la tierra, hace que su
producción sea de mala calidad y más costoso. De ahí que, sería más viable, importar este bien
de un país que lo produzca más barato y de mayor calidad. Así podría enfocar esfuerzos en bienes
y servicios que le den una ventaja competitiva frente a otros países. Por ello, a través del comercio
internacional, se puede alcanzar más competitividad, promoción de las cadenas productivas y
robustecer la pequeña y mediana industria.
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b. Facilita el intercambio de bienes y servicios según la demanda.
A raíz del surgimiento del comercio exterior, desde el siglo XVI hasta la actualidad, han sido
propuestas varias teorías sobre el intercambio internacional, las cuales se han ido adaptando a las
realidades de cada época. Es de anotar que las teorías se han vuelto cada vez más complejas con
los años, debido a que han tratado de entender las razones del comercio entre naciones, sus
efectos y sus distintas implicaciones. En términos generales buscan responder a todos los
escenarios y problemáticas que han surgido en el ámbito del comercio internacional.
A continuación, algunas de las teorías que han cobrado mayor relevancia a lo largo de la historia:
Nació en Inglaterra a mediados del siglo XVI e indicaba que a mayores exportaciones se forjarían
mayores riquezas y en consecuencia mayor poder a una nación. De acuerdo a esta teoría lo que
generara las exportaciones permitiría pagar las importaciones del país y obtener ganancias. Así
las cosas, según la teoría mercantilista, debía haber mayores exportaciones que importaciones y
para ello el Estado jugaba un papel fundamental en la restricción de las importaciones. Es decir,
debía jugar un papel proteccionista mediante sanciones económicas y la generación de
monopolios de importación, entre otras acciones.
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La teoría de la ventaja absoluta de Adam Smith
En su obra La riqueza de las naciones, publicada en 1776, Adam Smith (considerado por muchos
el padre de la economía) indicaba que una de las claves para el desarrollo económico era abrirse
al comercio con otras naciones. Smith llamó su teoría sobre el comercio internacional la “ventaja
absoluta”. En ella se establecía que cada país se debía especializar en la producción de aquellos
bienes en los que cuenta con costos internos de producción menores (medidos en unidades de
trabajo). Así, los países se beneficiarían del comercio internacional por la posibilidad mutua de un
mayor consumo de bienes y el ahorro de unidades de trabajo.
Este economista británico sugirió la teoría de las ventajas comparativas en 1817, como alternativa
o respuesta a la teoría absoluta de Smith. En ella, Ricardo afirmaba que, pese a que un país no
tuviera una ventaja absoluta en la producción de algún bien, igualmente debía comerciar con
aquellos bienes para los que tenía una mayor ventaja comparativa. Ricardo a diferencia de Smith
tenía en cuenta los costes relativos y no absolutos.
En otras palabras, para Ricardo el comercio exterior sería posible aun cuando se tuviera una
desventaja absoluta en la producción de bienes respecto de otro país, ya que, a este último, le
resultaría beneficioso especializarse solo en la producción de aquellos en los que contase con
ventajas comparativas o relativas y adquirir al primero aquellos en los que tuviese una desventaja
comparativa.
Para entender mejor esta teoría, en su momento Ricardo expuso el siguiente ejemplo: en un
eventual mundo existen dos países que producen dos elementos, tela y vino. El país 1 tarda 90
horas en producir una unidad de tela y 80 horas en producir una unidad de vino. Mientras que el
País 2 tarda 100 horas en producir una unidad de tela y 120 en producir una de vino. Su conclusión
era que el País 1 tiene ventaja absoluta en la producción de ambos bienes. Por ello, según Smith,
estos países no deberían comerciar. Sin embargo, Ricardo proponía lo siguiente: si en el país 2
es más barato producir tela que vino y en el 1 es más barato producir vino que tela, ambos países
deberían especializarse en el bien para el que son más eficientes. Es decir, en el bien en el que
tienen ventaja comparativa. Así, el comercio internacional crecería, ya que el País 2 emplearía 220
horas en la producción de tela y el país 1 dedicaría 170 horas en la producción de vino.
La teoría de la proporción de los factores fue propuesta por los economistas Eli Heckscher y Bertil
Ohlin a principios de la década de 1900 y se enfoca en que los países serían más eficientes al
producir bienes cuya materia prima es más abundante en su territorio, es decir, que el comercio
está definido por la disponibilidad de factores productivos en cada nación. Según Heckscher y
Ohlin los países deberían exportar aquellos productos en los que los factores de producción son
abundantes, e importar los que utilicen factores productivos escasos en el país.
La teoría del economista austriaco Gottfried von Haberle es una reformulación de la teoría de las
“ventajas comparativas” de Ricardo, en términos de costos de oportunidad (producción alternativa
a la que se debe renunciar para acceder a la producción de un artículo en cuestión). Gottfried,
redimió así la teoría del condicional accionar del valor-trabajo, abriendo la posibilidad de
renovación entre los factores de producción. Además, demostró que el comercio internacional
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aumenta la eficiencia económica y el nivel de vida, por ello fue un vehemente defensor del libre
comercio.
Esta nueva teoría surgió en los años setenta en colaboración de varios economistas James
Brander, Barbara Spencer, Avinash Dixit y Paul Krugman con el objetivo de plantear soluciones a
las fallas encontradas en las teorías anteriores. De sus planteamientos se destaca la necesidad
de la intervención estatal como el factor indispensable para resolver problemas que se generan en
la dinámica comercial, como la competencia imperfecta que existe en el mercado. Además, indican
que el comercio más extendido a nivel mundial es el intraindustrial, que surge como consecuencia
de una economía de escalas (producir más a menor costo). A pesar de todo este proceso, no ha
sido hasta la etapa final del siglo XX cuando el comercio internacional se ha desarrollado de forma
más rápida y eficaz. Gracias, entre otras cosas, a la evolución en áreas como el transporte, las
finanzas, la tecnología y la legislación.
Históricamente una de las labores en las que existe un mayor riesgo de fallar al momento de decidir
exportar es la selección de los mercados internacionales. El proceso de selección de un mercado
objetivo idóneo con las posibilidades de la empresa, donde poder expandirse, es una decisión
importante y crucial que requiere un íntegro examen y una información para que la decisión resulte
eficaz.
También es importante realizar una segmentación primaria entre prioritarios y carentes en absoluto
de interés, basados en:
1. Tamaño del mercado: es decir que tenga potencial para la compra de nuestros productos.
2. Cercanía geográfica.
3. Ventajas competitivas: tener en cuenta países donde se tenga alguna ventaja.
4. Seguimiento a experiencias seguidas por otras empresas del sector del país.
5. Conocer la cuantificación de la producción y los niveles de consumo del país objetivo.
6. Precio: encontrar mercados interesantes.
7. Estudiar bien la competencia.
8. Estudiar el dinamismo de los países objetivo.
Para evitar esparcimiento en la labor de selección de mercados tener en cuenta que quizás los
primeros en eliminar son:
1. Aquellos que por su lejanía no estén al alcance por ningún medio de comunicación.
2. Donde las tasas impositivas y sistemas aduaneros son considerablemente altos.
3. Mercados en los que su poder de compras es demasiado bajo.
4. Aquellos mercados donde la competencia indique que los productos locales similares son de
regular calidad y baratos.
5. Es imprudente lanzar a la venta un producto en un número excesivo de mercados.
6. Mercados elegidos se les hará un nuevo estudio más detallado.
La eliminación de los mercados menos favorables y la posterior elección del mercado objetivo
sustentadas en el análisis de estos factores permitirá a las empresas la correcta elección en sus
salidas al exterior.
Procolombia
Banco de la República
Es el único banco que tiene autorización para emitir monedas y billetes en el país (pesos
colombianos). La entidad es muy importante, porque diseña la política económica en materia
cambiaria, para garantizar el buen desempeño del comercio internacional y de las finanzas del
Gobierno. También hace seguimiento a las diferentes operaciones que realizan los bancos, puede
otorgar préstamos transitorios a bancos colombianos que los soliciten y administra las reservas
internacionales.
FIDUCOLDEX
ICONTEC
DIAN
DANE
Actualmente los países están duplicando energías con el fin de ingresar al mercado internacional
partiendo de que el mundo atraviesa por profundos cambios a nivel económico con la
globalización, sin embargo, a pesar del desarrollo tecnológico actual y la mayor aceptación del
libre cambio existen aún barreras al comercio.
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1. Barreras comerciales arancelarias. Son los impuestos y/o aranceles que imponen los países
a las actividades de exportación e importación de productos.
4. Barreras Indirectas. Son medidas de protección a la industria nacional con el fin de impulsar
las exportaciones y restringir la entrada de bienes extranjeros. Algunas medidas son: compras
gubernamentales, monopolios estatales, normativa de comercio exterior, medidas contra
importaciones a precios irregularmente bajos.
Los obstáculos técnicos al comercio (OTC) son medidas adoptadas por los gobiernos como
instaurar prescripciones para los bienes y servicios con el fin de conseguir objetivos de política
pública: la salud de la población o inocuidad de los productos, protección del medio ambiente,
información al consumidor o la calidad. Estas medidas se aplican por igual a los productos
nacionales y a los importados. Con esto se garantiza que los consumidores puedan ejercer
plenamente su derecho a una informada y libre elección en el momento de adquirir algún bien o
servicio.
Los inconvenientes que manifiestan los países en materia de OTC son los siguientes:
Objetivo de la OTC.
El objetivo del Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (Acuerdo OTC) es que los
reglamentos técnicos, normas y procedimientos de evaluación de la conformidad no sean
discriminatorios, ni creen obstáculos innecesarios al comercio. Al mismo tiempo, el acuerdo
reconoce el derecho de los miembros de la OMC a aplicar medidas para alcanzar objetivos
normativos legítimos, tales como la protección de la salud y la seguridad de las personas o la
protección del medio ambiente.
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El acuerdo OTC recomienda firmemente a los miembros que basen sus medidas en normas
internacionales como medio de facilitar el comercio. Las disposiciones sobre transparencia del
acuerdo tienen por objeto crear un entorno comercial previsible.
Las obligaciones adquiridas por los firmantes del acuerdo OTC son las que se expondrán a
continuación:
La OMC puede verse desde diferentes representaciones: como una organización, como un foro o
como un lugar al que acuden las naciones para resolver las dificultades que se presentan en sus
negociaciones sobre comercio exterior.
De acuerdo con la página de OMC el propósito principal del sistema es ayudar a que el comercio
fluya con la mayor libertad posible, sin que se produzcan efectos secundarios no deseables,
también asegurarse de que los particulares, las empresas y los gobiernos conozcan cuáles son
las normas que rigen el comercio en las distintas partes del mundo, de manera que puedan confiar
en que las políticas no experimentarán cambios abruptos.
La OMC está dirigida por los gobiernos de sus Miembros. Todas las decisiones importantes son
adoptadas por la totalidad de los miembros, ya sea por sus ministros (que se reúnen por lo menos
una vez cada dos años) o por sus embajadores o delegados (que se reúnen regularmente en
Ginebra).
Aplicación y vigilancia.
Los acuerdos de la OMC exigen a los gobiernos garantizar la transparencia de sus políticas
comerciales, comunicando a la OMC las leyes en vigor y medidas adoptadas. Varios consejos y
comités de la OMC velan para que esas reglas se respeten y se apliquen los acuerdos de la OMC.
Los miembros del OMC se deben someter a un examen periódico de sus políticas y prácticas
comerciales, y cada uno de esos exámenes contiene informes del país interesado y de la
Secretaría de la OMC.
Solución de diferencias.
Cuando los países tienen diferencias o estiman que se han infringido los derechos en el marco de
los acuerdos suscritos estas son presentadas a la OMC para solución. Los conceptos de los
expertos independientes designados para el caso se basan en la interpretación de los Acuerdos y
de los compromisos contraídos por cada uno de los países.
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Creación de capacidad comercial.
Los acuerdos de la OMC contienen disposiciones especiales para los países en desarrollo, con
inclusión de plazos más largos para aplicar los acuerdos y compromisos, además de medidas para
aumentar las oportunidades comerciales, con objeto de ayudarles a crear capacidad comercial,
solucionar diferencias y aplicar normas técnicas.
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