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José Olaya era un pescador peruano que ayudó a entregar mensajes secretos entre los patriotas peruanos y los refugiados en la fortaleza del Real Felipe durante la guerra por la independencia en 1823. Fue capturado por los soldados españoles mientras transportaba las cartas, pero se negó a delatar a sus contactos a pesar de ser torturado y amenazado con la muerte. Finalmente fue fusilado después de declarar su lealtad a Perú.
José Olaya era un pescador peruano que ayudó a entregar mensajes secretos entre los patriotas peruanos y los refugiados en la fortaleza del Real Felipe durante la guerra por la independencia en 1823. Fue capturado por los soldados españoles mientras transportaba las cartas, pero se negó a delatar a sus contactos a pesar de ser torturado y amenazado con la muerte. Finalmente fue fusilado después de declarar su lealtad a Perú.
José Olaya era un pescador peruano que ayudó a entregar mensajes secretos entre los patriotas peruanos y los refugiados en la fortaleza del Real Felipe durante la guerra por la independencia en 1823. Fue capturado por los soldados españoles mientras transportaba las cartas, pero se negó a delatar a sus contactos a pesar de ser torturado y amenazado con la muerte. Finalmente fue fusilado después de declarar su lealtad a Perú.
Hola miss, amigos soy José Olaya Balandra, soy un Héroe de la
independencia del Perú, Nací en Chorrillos, soy pescador de profesión de mi querido Chorrillos, mis pescados lo vendían en Lima, y para eso me transportaba de Chorrillos a Callao y de Callao a Lima. Y de la misma forma me regresaba a mi casa. Corría el año 1823 y la independencia de mi Perú estaba en peligro porque el ejército Realista Español estaba en Lima y el Presidente y los congresistas del Perú se habían refugiado en la fortaleza del Real Felipe en el Callao recuerdan que yo pasaba por el Callao, entonces ayude a entregar mensajes a los patriotas que estaban en Lima con los refugiados en la fortaleza del Real Felipe, hasta que un día me atraparon los soldados Españoles. Me pidieron que delate quien me había dado las cartas, pero me rehusé a contestarles me ofrecieron dinero y un cargo importante en el ejercito español y les dije que NO. Entonces me torturaron, con 200 palazos, me arrancaron las uñas y me colgaron de mis dedos, pero resistí y no delate a nadie, incluso trajeron a mi madre quien clamo por mi vida y que desista. Ya cansados los españoles decidieron fusilarme, pero antes me volvieron a preguntar quien había mandado las cartas y de nuevo me negué y sabiendo que ya iba ser fusilado. Les dije “Si mil vidas tuviera dichoso lo daría por mi patria”.