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Sismología

Cristhian Andrés Murillo García

000397858

Rafael Nicolás Diaz Hurtado

000668802

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Ingeniería Civil

Geología
Introducción

En este trabajo se plasmara la ciencia que estudia los terremotos y de sus señales
sísmicas generadas de forma artificial. Esta rama de la geofísica ha aportado a la
comprensión de la tectónica de placas, la estructura del fondo de la Tierra, la predicción
de terremotos y es una técnica valiosa en la búsqueda de minerales.

La sismología se concentra en el origen y propagación de los terremotos y de la


estructura interna de la Tierra. La teoría elástica del rebote, la tensión acumulada
durante muchos años se libera de manera brusca en forma de vibraciones sísmicas
intensas por movimientos de las fallas.

Introduction

In this work the science that studies earthquakes and their seismic signals generated
artificially will be reflected. This branch of geophysics has contributed to the
understanding of plate tectonics, the structure of the Earth's background, earthquake
prediction and is a valuable technique in the search for minerals.

Seismology focuses on the origin and spread of earthquakes and the internal structure
of the Earth. The elastic theory of rebound, the tension accumulated over many years is
released abruptly in the form of intense seismic vibrations due to fault movements.
Objetivos Generales

 Como ciencia la sismología debe estudiar todo lo que tiene que ver con la
propagación de las ondas sísmicas por el interior de la Tierra a fin de conocer su
estructura interna.
 El estudio de las causas que dan origen a los temblores, aunque hasta el presente
no se cuenta con elementos suficientemente seguros que permitan predecir con
certeza y con suficiente antelación, la magnitud, lugar de ocurrencia y momento
en el que ocurrirá un sismo destructivo. 

Objetivos Específicos
 Adoptar medidas preventivas tendientes a proteger de la acción sísmica tanto la
vida humana como todo lo que el hombre construye para su confort.
 Concientizar al hombre de construir con todas las normas sismo resistente para
evitar así reducir el número de víctimas.
 Preservar al hombre y a sus propiedades, de los efectos nocivos del terremoto.

General objectives
 As science, seismology must study everything that has to do with the
propagation of seismic waves inside the Earth in order to know its internal
structure.
 The study of the causes that give rise to the tremors, although until now there are
not enough safe elements to predict with certainty and with sufficient advance,
the magnitude, place of occurrence and moment in which a destructive
earthquake will occur.
Specific objectives
 Adopt preventive measures aimed at protecting both human life and everything
that man builds for his comfort from seismic action.
 Awareness of the man to build with all norms resistant earthquake to avoid
reducing the number of victims.
 Preserve man and his property from the harmful effects of the earthquake.
Sismología

La sismología es la ciencia que estudia los terremotos y los fenómenos asociados con
ellos. En sus inicios, era una mera ciencia observacional, hasta que en el último Siglo
tuvo un gran avance por el desarrollo tecnológico alcanzado. Este desarrollo se ve hoy
en la exploración sísmica para el petróleo, la evaluación del riesgo sísmico, la
planificación en el uso del suelo, incluyendo la localización segura de planta de energía
nuclear, grandes presas, puentes, etc. El simple mecanismo de los primeros sismógrafos,
instrumentos que registran los terremotos, ha evolucionado hasta los delicados y
sensibles instrumentos de registro digital que hoy tenemos en la actualidad.

En los últimos cientos de años, más de 300 millones de personas han muerto por los
terremotos, y muchos millones más han perdido sus hogares, tierras y economía en
general. El riesgo latente de un terremoto ha motivado a los científicos e ingenieros a
estudiar el tema. Con todo, los terremotos son además de una fuente de destrucción, una
importante herramienta para conocer el interior de la Tierra.

La Tierra ha sufrido terremotos en casi todo el tiempo geológico y se han registrado de


alguna manera desde los últimos milenios. En China existen evidencias en trabajos
literarios y templos desde el año 1831 a.C. Estos reportes históricos son tan detallados
que los modernos estudios actuales han podido establecer la distribución del daño y
hasta determina el tamaño de esos terremotos. Por ejemplo, el ocurrido el 2 de
Septiembre de 1679, fue el más grande que ocurrió cerca de Beijing, China, es
mencionado en los registros históricos de 121 ciudades. Cuando se compararon las
descripciones del daño a edificios, grietas en el suelo y otras características geológicas,
junto con los reportes del mismo sismo sentido a grandes distancias, se pudo establecer
que fue similar al gran terremoto de San ´francisco de 1906.

A pesar de la cuidadosa información recopilada en todos los lugares de la Tierra, la


población mundial no toma real conciencia del riesgo de catástrofes causadas por los
terremotos.

En la antigüedad se le atribuyeron cuestiones religiosas de la época. Algunos eventos


notables como la separación de las aguas del Mar rojo han sido explicados como el
efecto de un gran terremoto por aquellos que no aceptan la intervención de un milagro.
Recién en el Siglo XX se entendió la relación entre las fallas geológicas y los
terremotos. Y los primeros pasos en ese entendimiento lo dieron los griegos, puesto que
la actividad sísmica es alta en par del Mar Mediterráneo y por tanto en Grecia. Thales
en el 580 a.C. ya estaba impresionado por ese poder destructivo, y creía que el globo
terráqueo flotaba sobre los océanos y que el movimiento de las aguas producía los
terremotos. Sin embargo Anaxímedes (526 a.C.) ya pensaba que las rocas de la Tierra
eran las responsables de los movimientos sísmicos. Y Anaxágoras (428 a.C.) los
atribuía al fuego.

Ninguno de estos comentarios griegos contenía un fundamento racional sobre la génesis


de los terremotos, hasta que Aristóteles (384-322 a.C.) los asoció primero a los
fenómenos atmosféricos y luego como vientos vinculados al vapor salido de la Tierra
(fumarolas), y particularmente a la actividad volcánica. Él estaba convencido de que
existía como un fuego en el interior de la Tierra que buscaba salir, y cuando no lo
lograba causaba ruido y vibraciones. Luego modificó su teoría diciendo que ese fuego
quemaba las rocas, lo que generaba cavernas cuy techo colapsaba generando los
terremotos. Llegó a clasificarlos según como sacudían a las construcciones y a la gente,
ya sea en forma horizontal o vertical, pero se equivocó al asociarlos a los fenómenos
meteorológicos.

Finalmente Séneca (4 a.C-65 d.C) conjeturó que las vibraciones eran el resultado de aire
a presión en el interior de la Tierra, el que se desplazaba causando sacudidas y al salir al
exterior producía violentas tormentas.

Como vimos, a todas las explicaciones griegas les falto una concepción teórica sobre el
mecanismo de fuerzas requerid para producir la energía que liberan los terremotos.

En la época medieval se tuvo información de los terremotos a través de los artistas con
sus obras y de los libros diarios de los viajeros y navegantes. Hasta el Siglo XVIII no se
asociaban los movimientos geológicos a los terremotos, porque la Geología no entendía
principios físicos. La nueva era comenzó con Newton (1642-1727) quien proveyó las
leyes del movimiento y de la gravitación, fundamentos necesarios para entender las
fuerzas generadoras de los terremotos. Recién a mediados del Siglo XVIII se afirmaron
estos fundamentos en la comunidad científica. Por ejemplo, algunos observadores
tomaron en cuenta que las construcciones sobre terrenos blandos eran más dañadas por
los terremotos que aquellas asentadas en terrenos sólidos. Se comenzó a llevar y
publicar registros de los terremotos.

Los estudios científicos recibieron un estímulo crítico en 1755 después del gran
terremoto de Lisboa, Portugal, el 1 de Noviembre. Fue sentido en toda Europa y causó
unos 60.000 muertos, la mayoría por la gran ola oceánica (30-40 metros) que alcanzó la
costa. Estudios modernos determinaron que el epicentro fue a cientos de kilómetros al
Sud-Sudoeste de Lisboa, a lo largo de la Dorsal Oceánica. Este gran terremoto inspiró a
uno de los padres de la sismología, el ingeniero inglés John Michell (1724-1793), quien
escribió sobre el tema en 1760. El creía que los terremotos eran ondas generadas en el
cambio de masa de las rocas, y concluyó que la velocidad de estas ondas podía ser
medida desde sus tiempos de arribo a dos puntos diferentes. Pero se equivocó al
obtenerla porque resultó muy baja.

La teoría de Aristóteles, que asociaba los terremotos a los volcanes, se mantuvo vigente
hasta que se tuvo una visión global de la distribución de los terremotos sobre toda la
Tierra. Entonces se vio que también ocurrían en zonas alejadas de los volcanes.

No hubo grandes avances hasta el gran terremoto del 15 de Diciembre de 1857 cerca de
Nápoles, Italia, que esta vez motivó al ingeniero irlandés Robert Mallet (1819-1881) a
estudiar el tema. El estableció los principios de la Sismología Observacional, publicó un
catálogo con 6.800 terremotos, realizó experimentos con explosiones para medir la
velocidad de las ondas generadas y fue el primero en estimar la localización del origen
del movimiento a partir de la observación directa, algo que 50 años después se precisó
con los primeros instrumentos de registración de terremotos.

Con Mallet nació una marcada necesidad de estudiar el tema, por lo que muchos países
crearon organismos específicos para realizar mapeos geológicos, clasificación de
fósiles, análisis de minerales y por supuesto estudiar los terremotos. Dos de estos
primeros organismos, y que mucho contribuyeron al conocimiento de la Tierra, fueron
el Geological Survey de Estados Unidos y de la India.

Dos estudios fueron claves: el de los tres terremotos ocurridos a lo largo del Río
Mississippi, EE.UU desde 1811 hasta comienzos de 1912 y el del terremoto de 1897 en
Assam, India.
Las tres sacudidas afectaron unos 90.000 km2. Los reportes de la época comentan que el
suelo se levantó y cayó en varias oportunidades como el agua de un lago, y la tierra se
onduló como un campo de maíz azotado por el viento. Despertó al presidente Madison
en la Casa Blanca y sonaron las campanas de las iglesias en Boston. Fuller (1912) del
Geological Survey de los EE.UU. publicó las evidencias de estos terremotos. Las
razones de este estudio tanto tiempo después fueron sencillamente porque se trataba de
una zona típicamente asísmica.

Oldham (1899) del Geological Survey de la India, publicó un reporte describiendo uno
de los más violentos terremotos de la historia, ocurrido en Assam al Noroeste de la India
en 1987. Se sintió en un área de unos 3.000.000 km2 y murieron unas 1.000 personas
porque se trataba de un área poco poblada, pero desbastó unos 20.000 km2. El reporte
comenta que la gente era arrojada al suelo, las arenas se movían como un líquido, había
casas enterradas con solo los techos a la vista y que hubo desplazamientos verticales del
suelo de hasta un metro. Oldham vino luego a ser famoso por su descubrimiento de que
la Tierra tenía un núcleo líquido.

Luego vino el terremoto de San Francisco, EE.UU., en 1906, que fue inesperado porque
la zona no era volcánica. Como había buenas mediciones geodésicas antes del
terremoto, se remidió todo después y pudo determinarse que se generó en lo que se
llamó la Falla de San Andrés (400 km de largo) que tuvo desplazamientos de un metro
hacia el Norte, de un borde respecto del otro. Fue sentido en un área de 180.000 km2.
Se decía en un primer informe que hubo 700 muertos, pero después se estimaron en el
triple. Una de las lecciones que dejó este terremoto fue el conocimiento de cuáles eran
las estructuras o construcciones que mejor soportan las sacudidas, y se elaboraron
códigos de edificación al respecto. Otra fue que se mapearon las zonas afectadas y se
confeccionó una guía básica de riesgo sísmico. Se creó la Sociedad de Sismología para
promover la investigación de los terremotos y sus fenómenos relacionados, capacitar a
los ingenieros, arquitectos, constructores y población en general sobre la protección y
seguridad ante la ocurrencia de un terremoto. Se publicaron los sismos, sus riesgos,
precauciones y distribución geográfica e histórica. Esta Sociedad todavía existe y ha
contribuido a minimizar el riesgo sísmico. El gran desarrollo de esta ciencia se debe a
los efectos espectaculares y al riesgo de pérdidas de vidas humanas y desastres
económicos que causan. Se la divide en dos aspectos:
Sismología de la observación:

Analiza los terremotos por la simple observación, es decir sin instrumental alguno. Y
aunque parezca increíble, se los puede localizar y estimar su profundidad.

-Terremotos: Son movimientos repentinos y transitorios del suelo, que se originan en


algún lugar y se propagan en todas las direcciones. Es de destacar que el
término proviene del latín y significa movimiento de tierra sin distinguir
si es pequeño o grande. Lo mismo ocurre con el termino earthquake en
inglés. Esto viene para aclarar que habitualmente se dice que un temblor
es un terremoto pequeño, y que los terremotos solo son los grandes
movimientos. Desde el punto de vista científico, un terremoto es una
liberación repentina de energía acumulada durante mucho tiempo y
proveniente de tensiones y esfuerzos en la parte superior de la Tierra.

-Microsismos: Son pequeñas vibraciones del suelo que no tienen principio ni fin bien
definido. Es decir que aparecen débilmente, se incrementan en amplitud,
pueden durar bastante tiempo y desaparecen gradualmente, contrastando
con lo repentino y pasajero de un terremoto. Las causas de los
microsismos son el viento que mueve los árboles o edificios, las olas
rompientes en zonas costeras, el paso de vehículos o trenes y el
funcionamiento de industrias pesadas o mineras.

-Origen: Para un mejor entendimiento de los terremotos se los suele diferenciar por su
origen, es decir: Naturales y Hechos por el Hombre. Los primeros se clasifican
según su origen Tectónico, Volcánico o de Impacto. Los segundos según sean
controlados (explosiones o ruido cultural) o inducidos o gatillos (embalses de
agua, minería o reinyección de fluidos).

-Foco o Hipocentro y Epicentro: La gran mayoría de los sismos son de origen


tectónico y por lo tanto ocurren cuando una roca se
fractura. Por razones prácticas, se considera que esta
ocurre en un punto al que se llama Foco o Hipocentro.
A los fines de la información general se define el
Epicentro, que es la proyección vertical del hipocentro
en la superficie de la Tierra y se le añade la
profundidad.
Donde ocurren:

La respuesta a este interrogante es dado por la Tectónica de Placas. Esta es una teoría
que se origina en el hecho que la parte superior de la Tierra está dividida en dos capas
de diferentes propiedades. La superior es una capa rígida de unos 100 km de espesor
bajo los continentes y de unos 50 km bajo los océanos, y consiste de rocas de la corteza
y el manto superior, anteriores divisiones de la Tierra. La capa inferior se extiende hacia
abajo hasta alrededor de los 700 km de profundidad y en ella, particularmente en los
primeros 100 km, las rocas son menos rígidas, es decir más deformables que las
anteriores.

La capa superior rígida está rota en una docena de grandes placas de forma irregular, no
coincidentes con los continentes, y un gran número de placas secundarias de menor
tamaño. Estas placas no están quietas. Todo lo contrario, flotan y se desplazan en un
complejo itinerario, con una velocidad de unos 2 a 10 cm por año sobre las blandas
rocas de la capa inferior, como balsas en un lago. Increíblemente, la idea del
vagabundeo de las placas fue originalmente propuesta en 1912 por el científico alemán
Alfred Wegener.

Los bordes de las placas son clasificados en las tres siguientes categorías: Fosas donde
las placas convergen o colisionan, Dorsales o zonas de distensión donde las placas
divergen, y Fallas transformantes donde las placas se mueven lateralmente.

Las fosas son también zonas de destrucción de las placas. Cuando dos placas convergen,
una generalmente se dobla hacia abajo y desciende dentro de la capa blanda y caliente,
proceso llamado Subducción. La placa que desciende, también llamada Placa de
Wadati-Benioff, es asimilada en el Manto a los 700 km de profundidad, en el límite
interno de la capa inferior.

Los focos de los terremotos en una zona de subducción definen la Placa de Wadati-
Benioff. Las Dorsales también son bordes de generación de terremotos. Por la grieta
donde dos placas divergen está constantemente ascendiendo material del Manto. Resulta
obvio entonces, aún desde un proceso de tectónica de placas simplificado, que la mayor
acumulación de tensiones tiene lugar en rocas a lo largo de los bordes de las placas y a
distintas profundidades.
Tomado de: https://catedras.facet.unt.edu.ar/geofisica/wp-
content/uploads/sites/4/2014/02/Sismologia-para-Ingenieros.pdf

La deformación (por tensión y compresión) y la fricción entre placas que colisionan, y


el alto gradiente de temperatura en la placa que subduce, contribuyen a la generación de
dichas tensiones. Cuando estas exceden la resistencia elástica de la roca, esta se fractura
a lo largo de un plano de debilidad, Plano de Falla, y nace un terremoto. La roca se
desplaza a una nueva posición y se libera parcial o totalmente energía sísmica. La
fractura de la roca generalmente comienza en un punto cercano a un borde del plano de
la falla, y se propaga a lo largo de ese plano a una velocidad no menor de los 3 km/seg.

De la descripción anterior, esperaríamos que la mayoría de los terremotos no sean


generados en cualquier lugar, sino en un estrecho cinturón formado por las Fosas,
Dorsales y Fallas Transformantes, es decir a los largo de los bordes de las placas donde
tiene lugar la deformación. Una rápida comparación de un mapa con la distribución de
las placas y otro con los terremotos, confirma que realmente este es el caso. Algunos
lugares del mundo son entonces más propensos a los terremotos que otros. Hay una alta
correlación entre la distribución geográfica de los epicentros (terremotos interplacas) y
los bordes de las placas.

El 80% de los terremotos son energía sísmica liberada en los bordes de la Placa
Pacífica, llamada Cinturón Circunpacífico. En la Dorsal Atlántica y en el Cinturón
Alpino (Europa-Asia) también hay una alta concentración de energía. A veces también
ocurren terremotos a grandes distancias de los bordes de placas llamados intraplacas,
tienen una distribución geográfica difusa y su origen se atribuye a un reacomodamiento
local originado a su vez en el desplazamiento de las placas. Son causa de grandes
desastres porque son inesperados.

Tomado de: https://catedras.facet.unt.edu.ar/geofisica/wp-


content/uploads/sites/4/2014/02/Sismologia-para-Ingenieros.pdf

Los grandes terremotos son a veces seguidos de un cierto número de réplicas, es decir
temblores menores que ocurren después del principal y que se originan en las
proximidades de este. A veces se continúan por varios días, semanas, meses y hasta
años. Generalmente, la frecuencia en la ocurrencia de las réplicas (que hasta supera los
cien por día) decrece con el tiempo. El terremoto principal es precedido a veces durante
varios días o semanas por temblores precursores, que generalmente son más pequeños.
No siempre ocurre el modelo precursor-principal-réplica. Otra forma de liberación de
energía es la de los temblores enjambre. Son un gran número de temblores que ocurren
en un área determinada durante semanas o meses. No hay un terremoto principal,
aunque suele aumentar la frecuencia hasta un máximo y luego gradualmente
desaparecen. También son comunes en zonas volcánicas.

Es de destacar que la acumulación de energía es bastante lenta, toma meses, años y a


veces décadas (dependiendo de la magnitud del terremoto) hasta que supera la
resistencia elástica de la roca. Por otro lado, la liberación de energía ocurre en fracción
de segundos, segundos o pocos minutos para los terremotos más grandes.

Las más recientes investigaciones revelan que la excepción a la regla es una ruptura
suave y continua en el plano de una falla activa. Lo más común es, particularmente para
grandes temblores, un proceso irregular de ruptura a través de una serie de rupturas
parciales.

Clasificación por profundidad

De acuerdo a la profundidad del foco, los terremotos son clasificados en tres categorías:
Superficiales (80% de la actividad total) tienen su foco en los primeros 70 km de
profundidad y ocurren en las fosas, dorsales y fallas transformantes; Intermedios (entre
los 71 y 300 km de profundidad) y Profundos (a más de 300 km de profundidad) que
ocurren solo en las zonas de subducción. La mayoría de los terremotos se originan en la
corteza.

A profundidades más abajo de la Corteza, el número de fallas cae abruptamente y


desaparece a los 700 km. Los terremotos a lo largo de las dorsales ocurren a
profundidades del orden de los 10 km o menos y son moderados. Las fallas
transformantes generan grandes temblores a profundidades de los 20 km. Los más
grandes terremotos ocurren a lo largo de la zona de subducción.

Medición de los Sismos

Las escalas utilizadas para efectuar la medición de un sismo son: la Intensidad y la


Magnitud.

La INTENSIDAD está relacionada a los efectos que provoca un terremoto. Actualmente


existen diferentes escalas de intensidad utilizadas alrededor del mundo, sin embargo la
utilizada por la mayoría de los países es la escala Mercalli Modificada (MM), que es
cerrada y tiene doce grados expresados en números romanos (I al XII). La intensidad de
un sismo en esta escala de clasificación depende de las condiciones del terreno, la
vulnerabilidad de las construcciones y la distancia epicentral. La escala tiene carácter
subjetivo y varía de acuerdo con la severidad de las vibraciones producidas en un lugar
determinado, tiene en cuenta los daños causados en las edificaciones, los efectos en el
terreno, en los objetos y en las personas. En los últimos años se desarrolló la escala de
Intensidad Instrumental, la cual está basada en el movimiento del suelo y resulta en una
medida objetiva de la intensidad de un sismo.

Por otra parte, la MAGNITUD es una medida instrumental relacionada con la energía
elástica liberada por el sismo, y propagada como ondas sísmicas en el interior y en la
superficie de la tierra. Es independiente de la distancia entre el hipocentro y el sitio de
observación, y resulta en un valor único, que se obtiene matemáticamente del análisis de
los sismogramas. Existen diferentes escalas para medir la Magnitud, aunque la más
difundida es la de Richter. Ésta es una escala abierta, por lo cual no tiene límite superior
ni inferior; su valor es logarítmico y se expresa con números decimales.

El último gran terremoto ocurrido en Argentina el 23 de noviembre de 1977, con


epicentro en la provincia de San Juan, alcanzó 7,4 grados de Magnitud.

Resulta evidente, por lo tanto, que para un mismo terremoto la Intensidad tendrá
distintos valores, dependiendo del lugar en dónde se realice el análisis de los daños
causados en los edificios, efectos en el terreno y en las personas; mientras que la
Magnitud tendrá un solo valor ya que está relacionada con la energía que liberó el
terremoto.

La determinación de la intensidad en un solo punto de la zona más afectada por un


terremoto no aporta demasiados datos a su estudio. Lo que se hace después de un sismo,
es realizar un relevamiento de los lugares que han tenido igual intensidad, es decir los
mismos daños y efectos provocados por el sismo, y se vuelcan en líneas que representan
la misma intensidad, llamadas curvas ISOSISTAS, que dan una idea gráfica inmediata
de las diferentes zonas afectadas.

En general, los contornos resultantes muestran un máximo en la zona epicentral, con


regiones de menor intensidad rodeándola. Las isosistas son aproximadamente
concéntricas respecto del epicentro.

Escala de Mercalli:

-I: Imperceptible. Lo registran los sismógrafos.

-II: Lo perciben personas en reposo, en los pisos superiores.


-III: Se percibe en el interior de los edificios. Puede no reconocerse como un sismo.
Los objetos colgados oscilan levemente. Vibraciones como las que producen los
camiones ligeros al pasar.

-IV: Se percibe en el interior de los edificios, reconociéndose que se trata de un sismo.


Los objetos colgantes oscilan y las puertas y ventanas crujen. Se perciben
vibraciones como las ocasionadas por el paso de un camión pesado. En la parte
superior de este grado crujen las cabriadas y paredes de madera y tintinean los
vasos y la loza.

-V: Se percibe a la intemperie; se puede estimar su duración. Quienes duermen, se


despiertan. Los líquidos se mueven; algunos se vuelcan. Los objetos pequeños
inestables se desplazan o se caen. Las puertas oscilan, se cierran y se abren. Los
relojes de péndulo pueden pararse, alterar su funcionamiento o arrancar si estaban
detenidos.

-VI: Lo perciben todos. Muchos se asustan y salen al descubierto. Las personas


caminan inseguras. Las ventanas, platos y artículos de vidrio se rompen. Los
adornos, libros y objetos similares se caen de los estantes. Algunos cuadros se caen
de las paredes. Los muebles se mueven o se vuelcan. Los revoques débiles y la
mampostería D, se agrietan. Las campanas pequeñas repican (la de la iglesia,
escuela). Los árboles y arbustos se sacuden visiblemente, o se los oye crujir.

-VII: Es difícil permanecer de pie. Lo notan los conductores de automóviles. Los


objetos colgados trepidan. Los muebles se rompen. Daños en la mampostería D.
Las chimeneas débiles se rompen al nivel de techo. Caen los revoques, los
ladrillos se aflojan; las piedras, revestimientos, cornisas, los parapetos sin
contrafuertes y los ornamentos arquitectónicos también caen. Algunas grietas en
la mampostería C. Olas en los estanques. Pequeños deslizamientos y derrumbes
en los bancos de arena o de grava. Las campanas grandes repican.

-VII: Se hace difícil conducir un automóvil. Se daña la mampostería C y en parte se


cae. Algún daño en la mampostería B; ninguno en la mampostería A. Caen los
revoques y algunos muros de mampostería. Caída y torsión de chimeneas de las
casas y de las fábricas, monumentos, torres, tanques elevados. Las casas con
estructura de madera salen de sus cimientos si no están ancladas; los muros de
relleno son arrojados hacia afuera. Los pilotes podridos se quiebran. Las ramas se
desprenden de los árboles. Cambios en el caudal y temperatura de manantiales y
pozos. Grietas en terreno mojado y en taludes inclinados.

-IX: Pánico general. Se destruye la mampostería D; se daña fuertemente la mampostería


C, algunas veces con colapso completo. Se daña la mampostería B. Las estructuras
no ancladas se desplazan de los cimientos. Los marcos crujen. Serios daños en
depósitos para líquidos. Se rompen las tuberías enterradas. Grietas importantes en
el terreno. Expulsión de arena y lodo en terrenos aluvionales, conformación de
cráteres de arena.

-X: Se destruye la mayoría de las estructuras de mampostería incluso sus cimientos y


también algunas estructuras de madera bien construidas y algunos puentes. Serios
daños en presas, diques, terraplenes. Grandes derrumbes. Agua arrojada sobre las
márgenes de los canales, ríos, lagos, etc. Arena y lodo desplazados horizontalmente
en las playas y en terreno plano. Rieles doblados ligeramente.

-XI: Rieles muy doblados. Tuberías enterradas completamente destruidas. Grandes


grietas en la tierra.

-XII: Catástrofe. Destrucción total. Grandes masas de rocas desplazadas. Cambios de


niveles del terreno. Objetos arrojados al aire.

Clasificación de la Mampostería A, B, C y D:

-Mampostería A: Realizada con diseño, materiales y mano de obra buenas; armada


(con hierros) especialmente en dirección horizontal, y confinada con
acero, hormigón, etc. Diseñada para resistir fuerzas laterales (debidas
a terremotos).

-Mampostería B: Buena mano de obra y buenos materiales; armada pero no diseñada


en detalle para resistir fuerzas laterales.

-Mampostería C: Mano de obra y materiales comunes; sin partes débiles en los


extremos como falta de unión en las esquinas, pero sin armadura ni
diseño contra fuerzas horizontales.

-Mampostería D: Materiales débiles, como el adobe; deficiente calidad de mano de


obra; débil para resistir fuerzas horizontales.
Escala de Richter:

Fue creada en 1935 por el famoso sismólogo Charles Richter. Originalmente la escala
fue ideada para medir los temblores que ocurrían en el sur de California, pero un año
después su aplicación fue extendida a todas partes del mundo. La escala mide
cuantitativamente la energía liberada (magnitud) en el hipocentro o foco de un
movimiento telúrico, es decir, en la zona al interior de la tierra donde se inicia la
fractura o ruptura de las rocas.

Es de carácter logarítmico y se calcula mediante una expresión matemática sobre la base


del análisis de los registros instrumentales. Su diseño significa que entre un grado y otro
hay una magnitud 10 veces mayor.

Por ejemplo, un terremoto de magnitud 6 es diez veces más grande que uno de magnitud
5; o uno de magnitud 7 es mil veces más grande que uno de magnitud 4.

Al observar la relación entre la magnitud de un sismo y los efectos que éste produce, se
puede determinar que:

- Un movimiento de 3,5 grados o menos por lo general no es percibido, aunque sí


registrado por los instrumentos.

- Un sismo de entre 3,5 y 5,4 grados usualmente se siente, pero sólo causa daños
menores.

- Si su magnitud se ubica entre los 5,5 y 6,0 grados, el temblor ocasiona daños ligeros a
edificios.

- Si aumenta a entre 6,1 y 6,9 grados, puede ocasionar daños severos en áreas muy
pobladas.

- Se habla de un terremoto mayor que causa grandes daños si el movimiento tiene una
magnitud que se encuentre entre los 7,0 y 7,9 grados.

- Si su magnitud es de 8 grados o más, el sismo es calificado como un gran terremoto


que causa destrucción total.

Al contrario de lo que el común de la gente cree, la escala de Richter no tiene límites.


Sin embargo, la mecánica de las rocas parece evitar temblores menores a un grado o
mayores a 9.5. De hecho, de acuerdo a los eventos registrados hasta ahora en el mundo,
la más alta magnitud alcanzada por la escala de Richter fue con el terremoto de 1960
ocurrido en Valdivia (9,5 grados) y que tuvo características de cataclismo.

Partes de un Sismo

Hipocentro: Se conoce como hipocentro, foco sísmico o foco de un terremoto al punto


interno del planeta Tierra dónde se origina un terremoto o movimiento
sísmico.

El epicentro, además se conoce como la proyección del hipocentro que


ocurre en la superficie terrestre, corresponde a ser la vertical del
hipocentro; este normalmente es el lugar en el cual el sismo se proyecta
con mayor intensidad.

De acuerdo a los prefijos griegos correspondientes, el hipocentro no es


más que un punto de la parte interior de la litosfera, mientras que el
epicentro se encuentra en la superficie de la misma.

Epicentro: Se le llama epicentro al punto que se encuentra en la superficie del planeta


Tierra y que al mismo tiempo tiene una proyección vertical del foco o
hipocentro el cual es el punto interno de la Tierra en el cual sucede un
terremoto.

Normalmente el epicentro ese lugar donde el terremoto ha ocasionado


mayor destrucción, sin embargo no siempre es así. Debido a que cuando
ocurren grandes terremotos, la longitud que tiene la ruptura de la falla puede
llegar a ser muy grande y extensa, lo que trae como consecuencia que el
mayor daño ocasionado por el sismo no esté obligatoriamente en el
epicentro, sino más bien en otro punto o lugar de la zona de ruptura.

Ondas sísmicas

Las ondas sísmicas se denominan como una clase de una elástica fuerte que ocurre en la
propagación de perturbaciones temporales que se desarrollan en el campo de tensiones,
las cuales producen movimientos pequeños las placas tectónicas.

Estas ondas sísmicas pueden originarse a causa de movimientos telúricos naturales, en


este caso los caños son mucho más grandes y pueden provocar destrucción en zonas
donde exista asentamiento urbano, es decir agrupación de personas conviviendo en el
lugar.

De igual manera las ondas sísmicas pueden producirse de manera artificial. Un ejemplo
de esto es el uso de explosivos a través de la mano de obra del hombre.

Mientras se produce un terremoto, las ondas sísmicas son propagadas de manera


esférica originándose en el hipocentro. La vigilancia sísmica sucede al lado opuesto de
la Tierra al epicentro, eso debido a que el núcleo líquido de la parte exterior se refracta
con la onda compresional o longitudinal mientras que al mismo tiempo absorbe las
ondas distorsiones o transversales.

En la parte exterior de la zona de sombra sísmica es posible observar ambos tipos de


onda, sin embargo a causa de las velocidades y recorridos distintos que desarrollan a
través del planeta Tierra, estas llegan en momentos variados.

Los sismólogos tienen la capacidad de calcular la distancia que tiene el epicentro del
terremoto gracias a la medición de la diferencia de tiempo valiéndose de un sismógrafo,
junto a la distancia que se observa en un gráfico de tiempo de viaje en el que la onda
primaria la onda secundaria posee igual separación. El resultado de esta medida es
conocido con el nombre de distancia epicentral, mayormente es medida en grados.

Cuando se calculan las distancias epicentrales de aproximadamente tres estaciones de


medición sísmica, entonces es más fácil conseguir la ubicación del epicentro utilizando
el método de trilateración.
Conclusión.

Para concluir podemos deducir que la sismología  se concentra en la mejor comprensión
del origen y propagación de los terremotos y de la estructura interna de la Tierra y su
principal función es concientizar al hombre de adoptar diferentes medidas para
preservarse en la tierra. Por eso, resulta de vital importancia adoptar medidas
preventivas tendientes a proteger de la acción sísmica tanto la vida humana como todo
lo que el hombre construye para su confort. Por eso se debe poseer un diseño adecuado,
tanto en el aspecto edilicio como en el urbano. Esto se logra mediante la aplicación
efectiva de normas para construcciones sismo resistente. La población debe tomar
conciencia que la prevención sísmica es responsabilidad de todos, motivo por el cual lo
mejor es prepararse para actuar ante una emergencia sísmica.

Conclusion

To conclude, we can deduce that seismology focuses on a better understanding of the


origin and spread of earthquakes and the internal structure of the Earth and its main
function is to make man aware of adopting different measures to preserve himself on
earth. Therefore, it results from It is vitally important to adopt preventive measures
aimed at protecting both human life and everything that man builds for his comfort from
seismic action. That is why an adequate design must be possessed, both in the building
and in the urban aspect. This is achieved through the effective application of standards
for resistant earthquake constructions such as those contained in the INPRES-CIRSOC
REGULATION 103. The population must be aware that seismic prevention is
everyone's responsibility, which is why it is best to prepare to act before a seismic
emergency.

Referencias
Estrada, L. (2012). Introducción a la Sismología. Obtenido de Sismología:
https://catedras.facet.unt.edu.ar/geofisica/wp-
content/uploads/sites/4/2014/02/Sismologia-para-Ingenieros.pdf

INSTITUTO NACIONAL DE PREVENCIÓN SÍSMICA –INPRES–. (s.f.). Intensidad y magnitud.


Obtenido de Medición de los sismos: http://contenidos.inpres.gov.ar/docs/Intensidad
%20y%20Magnitud.pdf

Partesdel.com. (s.f.). Partes del sismo . Obtenido de Partes del sismo:


https://www.partesdel.com/sismo.html

SIGWEB. (s.f.). Escala de Richter. Obtenido de Tablas de Richter y la de Mercalli :


http://www.sigweb.cl/wp-content/uploads/biblioteca/RichterMercalli.pdf

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