Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Otros Artículos
de Eureka!
T anto el motivo, como el significado se entre mezclan, puesto que no somos neófitos en el
tema, no invertiremos mucho tiempo en separarlos. Es bueno recordar las palabras que
usó Pablo en su carta a los Corintios, citando al Maestro escribió: “haced esto en memoria de
mi” (1 Corintios 11:25). También podemos responder otra pregunta rápidamente: “La muerte
del señor Jesús anunciáis, hasta que el venga” (verso 26). Por tal motivo, la importancia de
este símbolo, así como los cristianos actuales miramos hacia atrás por fe, los hijos de Adán
hasta el día de la crucificción, lo hacían por fe, esperando el cumplimiento de la promesa de
un salvador en cada holocausto. La provisión del Señor de dejar un monumento especifico, en
cada tiempo para guiar a su pueblo escogido, primero de la futura muerte, después, el acto
consumado, han servido para identificarlos, y el mundo puede distinguir a los mensajeros del
Creador y Redentor de la humanidad. De esta manera todo aquel que movido por la necesidad
de salvación, pueden encontrar en quienes practican estos ritos, las repuestas que le llevaran a
la segura senda de Salvación, mostrando los méritos del Único en el cual hay redención.
¿Cuál es su significado?
C omenzaremos por mostrar como un nuevo símbolo es puesto en su lugar, acompañado de
un segundo, el uno sin el otro hace tambalear al cristiano en su camino a la eternidad. En
otro articulo hablamos sobre los abusos practicados sobre la institución del bautismo, los cuales
en su gran mayoría se asemejan a los que mencionaremos en este desarrollo. En estas citas, se
nombra tanto la cena como el lavamiento de pies, ambos inprescindibles, luego de un cabal
conocimiento del tema, pero veremos como para los nuevos creyente o en los interesados, el
consejo sabio nos da ciertos privilegios, también como sorpresa aparecerán los primeros
escollos, que se desprenden por simple comparación entre la práctica y la teoría.
Los ritos del bautismo y de la cena del Señor son dos columnas monumentales... Sobre estos
ritos, Cristo ha inscrito el nombre del verdadero Dios. { Exaltad a Jesús- Pág. 296.2}
Los símbolos de la casa del Señor son sencillos y fácilmente comprensibles, y las verdades
representadas por ellos son del más profundo significado para nosotros. Al establecer el servicio
sacramental para que tomara el lugar de la pascua, Cristo dejó para su iglesia un monumento
conmemorativo de su gran sacrificio por el hombre. “Haced esto—dijo él—en memoria de mí”. Este
era el punto de transición entre dos dispensaciones y sus dos grandes fiestas. La una había de
concluir para siempre; la otra, que él acababa de establecer, había de tomar su lugar, y
“Cristo descansó en la tumba en el día sábado y cuando los seres santos del cielo y de la tierra
empezaron sus actividades en la mañana del primer día de la semana él se levantó del sepulcro para
reasumir su obra en favor de sus discípulos. Pero este hecho no consagra el primer día de la semana
ni lo santifica. Antes de su muerte Jesús estableció el rito conmemorativo de su cuerpo quebrantado
y su sangre derramada por los pecados del mundo, en la ordenanza de la cena del Señor, diciendo:
‘Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis
hasta que venga.’ 1 Corintios 11:26. Y el creyente arrepentido que da los pasos requeridos en la
conversión conmemora en su bautismo la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. El es sumergido
en el agua a semejanza de la muerte y sepultura de Cristo y es levantado del agua a la semejanza
de su resurrección ... para vivir una vida nueva en Cristo Jesús.”—The S.D.A. Bible Commentary
5:1113. { La Fe por la cual Vivo - Pag. 305.2; }
Al llegar a este rito, los hijos de Dios deben recordar las palabras del Señor de vida y gloria:
“¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y decís bien porque lo soy. Pues
si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los
unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que
le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciéreis”. Juan 13:12-17. Hay en el
hombre una disposición a estimarse más que a su hermano, a trabajar para sí, a buscar el puesto
más alto; y con frecuencia esto produce malas sospechas y amargura de espíritu. El rito que precede
a la cena del Señor está destinado a aclarar estos malentendidos, a sacar al hombre de su egoísmo,
a bajarle de sus zancos de exaltación propia y darle la humildad de corazón que le inducirá a servir
a su hermano. { Consejos Para la Iglesia - Pag, 545.3}
E ncontramos en los comentarios bíblicos, unas citas muy curiosas, pues claramente nos dice
cuales podrían ser los parámetros humanos con los cuales debemos afirmarnos a la hora
de administrar los emblemas:
El ejemplo de Cristo prohibe la exclusividad en la cena del Señor. Es verdad que el pecado
abierto excluye a los culpables. Esto lo enseña claramente el Espíritu Santo. Pero, fuera de esto,
nadie ha de pronunciar juicio. Dios no ha dejado a los hombres el decir quiénes se han de presentar
en estas ocasiones. Porque ¿quién puede leer el corazón? ¿Quién puede distinguir la cizaña del
trigo? “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa”.
Porque “cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado
del cuerpo y de la sangre del Señor”. “El que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para
sí, no discerniendo el cuerpo del Señor”.—El Deseado de Todas las Gentes, 612. { Ministerio
Pastoral- Pag. 195.3}
Esta ceremonia que precede la cena del Señor es para aclarar estos malentendidos, para sacar
al hombre de su egoísmo; bajarlo de su ostentosa exaltación propia a la humildad de espíritu que
“Este rito del lavamiento de los pies fue convertido en un servicio religioso.... Se lo transformó
en algo para probar y verificar la lealtad de los hijos de Dios. Cuando el Israel moderno observa
la ceremonia sacramental, ésta debería preceder a la participación en los emblemas de la muerte
del Señor. { La Fe por la cual Vivo 301.2}
El traidor Judas estaba presente en el servicio sacramental. Recibió de Jesús los emblemas de
su cuerpo quebrantado y su sangre derramada. Oyó las palabras: “Haced esto en memoria de mí”.
Y sentado allí en la misma presencia del Cordero de Dios, el traidor reflexionaba en sus sombríos
propósitos y albergaba pensamientos de resentimiento y venganza.—El Deseado de Todas las Gentes,
Pag. 601, 602, 609.
C omo hemos podido observar, según los textos repasados, observamos que aquella frase
escuchada tantas veces desde el frente, justo antes de participar de los emblemas sagrados,
que decía: “solo pueden participar aquellos que sean bautizados” carece de fundamento
inspirado, como hemos visto hasta Judas, participo de ellos. Aunque tenemos una excepción,
quienes vivan o practiquen pecados abiertamente están exlcuídos, la razón es obvia, pues no
han experimentado una verdadera conversión, por lo tanto el trabajo no es apartarlos en el
momento de la comunión, sino trabajar en el tiempo previo, razonando con ellos y exortándolos
para que puedan acercarse al Salvador. Si repasamos el texto bíblico, notamos que no está
prohibido participar, pero hace la salvedad de anunciarles que: “para su propio perjuicio lo
hacen”. A ver si entendí bien… es Dios, quien, en su conocimiento del corazón del hombre,
le avisa que debe hacer las pases con El: “… venid luego, dirá el Señor, y estemos a cuentas:”
(Isaías 1:18). Pues la advertencia es dada por el Señor, pero los hombres, que no tenemos esa
capacidad: ¿Cómo podríamos saber que hay en el corazón del hermano? Una vez desbancada,
esta falacia humana de señalar: quienes si y quienes no participan de los emblemas santos,
cabe hacer una observación más…
Podemos ver que a la edad determinada las responsabilidades para con Dios era personal, ya
no dependía de su padre o tutor. Como no nos gusta quedarnos con un solo ejemplo, aportaremos
unos cuantos más:
“De veinte años para arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israél, los
cantaréis tu y Aarón por sus escuadrillas” (Números 1:3).
“Contaréis al pueblo de veinte años para arriba, como mandó el Señor a Moisés y a
los hijos de Israél, que habían salido de Egipto” (Números 26:4).
¿A donde queremos llegar? Muy simple que la responsabilidad para con Dios y el pueblo tenia
un límite inferior, 20 años. ¿Será ese limite el mismo que para la Santa Cena? Veamos que
sucedió con unos cuantos menores de veinte años: David fue ungido como rey a los 17 años,
los hermanos mayores habían sido convocados para la guerra (1 Samuel 17:14), Samuel,
escucho a Dios a los 12 años aproximadamente (1 Samuel 3:7). Otro ejemplo es el de Jeremías:
“… no se hablar porque soy niño” (Jeremías 1:6), es más Dios le asegura: “…y antes que
salieras de la matriz te aparté, y te dí por profeta a las naciones” (verso 5). No nos olvidemos
de Juan, el bautista; cuyo padre profetizó sobre el: “y tu, niño: profeta del Altísimo serás
llamado…” (Lucas 1:76). Uno más, Timoteo, quizás el mejor punta pie para dar repuesta a
esta incógnita sobre los niños:
En esto ejemplo podemos observar que para Dios la edad no pareciera ser un obstáculo. No
mencionaremos la vida del Salvador simplemente porque: ¿quien de de nosotros o nuestros
hijos, ha podido seguirle sus pasos hasta ahora? Además su ejemplo es tan perfecto que para
muchos se torna en inalcanzable, y su sola mención abruma toda esperanza de seguirle. No es
depreciar sus enseñanzas sino que queremos mostrar como si se puede, tantos otros han seguidos
sus pasos de amor solo con abrazar sus promesas.
H asta aquí, hemos juntado los siguientes puntos: que para la guerra o servicio civil se
contaba de 20 años arriba, pero para un servicio religioso personal e individual , Dios
busca corazones sinceros, principalmente jóvenes. Incluso algunos de ellos verdaderos niños.
Ahora veamos que sucedía durante la pascua con los israelitas: repasemos lo que sucedió con
la primera pascua, propiamente dicha. Le invito a leer el pasaje en su Biblia: Exodo 12: 1-28…
Una vez repasado es pasaje podemos observar que la Pascua tenia los siguientes ingredientes
o características:
El punto mas interesante que descubrí es lo que se menciona en el verso 26: “y cuando os
dijeren vuestros hijos: ¿que es este vuestro servicio?” La respuesta es muy elocuente y provista
por Dios: “Vosotros responderéis: esta es la víctima de la pascua del Señor, el cual pasó las
casas de los hijos de Israel en Egipto…” (verso 27). Podemos extraer que los hijos, los niños
eran observadores, y entre ellos estaban los redimidos o rescatados, los primogénitos. Ellos
mismo habían sido librados de la espada del ángel de la muerte, por medio de la sangre en los
dinteles. Los niños no fueron excluidos en aquella primera pascua…
E s muy curioso que la pascua del Éxodo, no fue nueva en todo el sentido que pensamos, el
primer animal ofrecido en holocausto como víctima inocente, lo encontramos en Génesis,
no tan explicito, pero es fácil de demostrarlo.
Aquí Dios nos muestra como la muerte ingreso por el pecado, las pieles venían de animales
vivos, podemos claramente determinar que esos animales fueron ofrecidos en lugar de los
humanos pecadores, allí se les mostró como debían, simbólicamente, demostrar a Dios su
esperanza en el futuro Salvador, cuyo sacrificio verdaderamente los libraría de los lazos de la
muerte. Si seguimos el relato Bíblico el próximo en encontrarnos es Abel y su ofrenda (Génesis
4:4). Indudablemente podemos aceptar que mientras eran niños, Abel y su hermano mayor
Caín, participaron de cada ofrenda hecha por su padre Adán.
A l continuar, nos encontramos con Noé, quien también ofrece un holocausto, ni bien Dios
les permite bajar del arca (Génesis 8:20). Otra vez, el rito, se hace en presencia de toda
la familia. Ahora nos encontramos con Abraham. En el pasaje ampliamente conocido sobre el
pedido de Dios, para que fuese a ofrecer a Isaác, el joven hijo fue parte del servicio ritual,
primero como víctima y después como redimido (Génesis 22). Me gustaría mencionar que
dicho monte, El Moriá, es el mismo monte donde siglos después, el ángel destructor se detuviera
(1 Crónicas 21:16 - 2 Samuel 24:17), y David ofreciera un Holocausto, y además es el mismo
lugar donde se construyera el Templo, dedicado a Dios por Salomón. Y curiosamente casi
nueve siglos mas tarde, Jesús fuera crucificado en uno de sus rincones. Para Dios, no hay
casualidades...
Para ir dando forma a la idea me faltaría mencionar al menos dos ejemplos más. El primero
es la visita del niño Jesús al Templo, repasemos el pasaje: “E iban sus padres todos los años
a Jerusalém en la fiesta de la Pascua. Y cuando fue de doce años, subieron ellos a Jerusalém
conforme a la costumbre de la fiesta” (Lucas 2:41-42). Alguno podría argumentar que Jesús
participó de esa pascua porque había cumplido doce años, pero lo más acertado es que el relato
nos muestra lo que sucedió después, a esa edad, la situación con los rabinos. Pero me interesa
destacar que era costumbre visitar el Templo en ocasión de la pascua en familia, incluido el
joven Jesús. El otro ejemplo lo encontramos con los apóstoles.
“Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa, tomando el pan, bendijo, y
partió, y les dio… entonces ellos contaban las cosas que les aconteció en el camino,
y como había sido conocido de ellos en el partir del pan. (Lucas 24:30,35)
“Así que los que recibieron su palabra, fueron bautizados; y fueron añadidos a
ellos aquel día como tres mil personas. Y perseveraba en la doctrina de los
apóstoles; y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones”
(Hechos 2:41-43).
“…y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencilles de
corazón” (Hechos 2:46).
“Y el primero de los sábados, juntos los discípulos a partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de partir al día siguiente; y continuo la palabra hasta la
medianoche” (Hechos 20:7).
Excluyendo el texto en 1 Corintios (capítulo 11) al respecto de la Cena del Señor en estos
pasajes que hemos leído y según los comentaristas bíblicos, el partimiento del pan, podía incluir
tanto una comida cotidiana como el rito instituido por el Salvador, en momentos de la pascua.
(Ver notas al final del artículo) Por lo que también podemos inferir que este tipo de
celebraciones no era exclusivas de los adultos masculinos. Los textos hablan de una
camaradería, algo que se hacia bastante seguido, citando los textos del libro de Corintios, vemos
que Pablo debe poner orden en la ceremonia, pues habían desvirtuado el carácter solemne del
rito pero nada se habla de la exclusividad. En Tróas el relato que aparece en Hechos 20, se
había juntado toda la hermandad, hombres, adultos y jóvenes, mujeres y niños, el relato de
Eutico es muy revelador, allí estaban todos para escuchar la Palabra y partir el pan.
H emos dado un largo rodeo, para mostrar que los niños, y estoy de acuerdo con algunas
observaciones que personalmente me han dicho, estimamos que de entre 8 y 10 años para
arriba podrían participar de los emblemas. ¿Por qué digo esto? Cuando estudiamos el tema del
bautismo y el re bautismo encontramos entre los consejos de los comentaristas bíblicos, que
niños de esas edades eran aceptados como candidatos al bautismo, donde los padres eran
guardas durante el estudio de la palabra previo al bautismo y todo el tiempo posterior.
Ahora y sin encontrar textos que nos los prohíban, además de comparar el rito pascual, con la
Santa Cena, quienes participaban en una y en otra, donde el evangelio es para todos, también
contemplando que jóvenes y niños fueron llamados por Dios para el servicio personal e
individual, y atendiendo a que no debemos prohibir a nadie el participar de los emblemas
sagrados, pues no es facultad nuestra conocer los corazones. El que los niños participen de la
santa cena quedaría bajo estricto criterio de los padres, pues son ellos quienes, día a día,
observan el desarrollo del niño, tanto física, mental como espiritual, y asumiendo que ellos (los
padres) también son los instructores directos en temas espirituales, según los dictados bíblicos,
cada padre debería velar por la posibilidad de que niño comprenda las verdades de la fe,
encontrando la respuesta a: “que significan esos servicios vuestros”.
E n materia personal hemos hecho participes a niños de la santa cena, previamente hemos
invertido tiempo en explicarles el por qué de cada cosa, muy a sorpresa nuestra, los hemos
visto comprometidos con cada parte. No lo hemos hecho por capricho ni por liberales, sino
como respuesta, y previo estudio, a un inquietante mensaje. Hace no mucho tiempo llego a mis
manos un pequeño discurso que decía mas o menos de esta forma: “Mientras en otras religiones
no cristianas, los niños son partícipes desde incluso bebes en todos los temas religiosos,
nosotros los cristianos modernos dejamos a nuestros niños que jueguen, se entretengan o
incluso se queden en casa cuando nosotros asistimos a nuestras reuniones religiosas”. Para
mi personalmente fue un baldaso de agua fría, es precisamente lo que sucede con el 90% de
los niños cristianos, les vamos dejando fuera de los ritos y ceremonias, porque estimamos que
no entienden, que son cosas para grandes, o que ya habrá tiempo para que participen en el
futuro. Otro incidente, que nos paso hace un par de meses, una persona nos habló acerca de la
música que cantábamos en nuestros cultos familiares, entre sus observaciones, incluyó la
siguiente: “el niño no debía ser sometido a la tortura del culto diario a Dios, que era niño y
que debía dejarse esas cosas para mas adelante” además, agregó: “hay otra música mas
moderna para que aprendan ahora y mas acorde a su edad”.
C uantos padres han aplicado estos consejos a la crianza de sus hijos. Con mi esposa
aplicamos un criterio diferente. Durante mucho tiempo observamos aquellos niños que
eran diferentes tanto en los cultos como en su familia. Creemos haber descubierto el secreto:
eran fieles en la tarea de estudiar la Biblia cada día con los niños, tarde y mañana. Esa es la
clave que marca la diferencia entre un joven que ama a Dios y uno que mira al mundo.
La Biblia nos dice:
Entonces, si desde pequeños excluimos a los niños de estas “columnas fundamentales”, ¿como
podremos despertar su interés por cosas mas profundas y vitales para su salvación? Si ellos,
los niños, viven junto a nosotros cada celebración, cada reunión, cada momento dedicado a
Dios, como hicieron los patriarcas, como José y Maria con el niño Jesús, o
En una ocasión sucedió algo muy similar, como es costumbre en un servicio de santa cena,
había allí un par de jóvenes, nuevos creyentes, deseosos de aprender, con ese primer amor, es
verdad que aun les faltaba organizarse, pero sus corazones estaban dispuestos. Llego la hora
de la comunión, y la famosa frase sin sustento bíblico… “solo pueden participar los que estén
bautizados”. En defensa del locutor de aquella frase podemos alegar que faltaba un estudio
mas profundo sobre el tema, pero en su contra podemos afirmar que estaba haciendo uso de
mandamientos de hombres, para entorpecer el camino a la cruz, pues el consejo es claro:
“…Pero, fuera de esto, nadie ha de pronunciar juicio. Dios no ha dejado a los hombres
el decir quienes se han de presentar en estas ocasiones. Porque ¿quién puede leer el
corazón? ¿Quién puede distinguir la cizaña del trigo?
Con tristesa puedo contarles que uno de esos jóvenes hoy se ha apartado, las ultimas noticias
hablaban de que se había alejado de la palabra. No queremos hacer responsable de todo lo
sucedido con aquel joven a quién se le pronuncio aquella fatídica frase, pero si debemos pensar
que obrar sin estudio y dirección del Espíritu en esta temas, hace que quedemos excluidos de
entre aquellos que podrían haber hecho la diferencia, para que otra alma entrara en la eternidad
con Jesús como su salvador.
“Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra
de cada uno…” (1 Pedro 1:17)
Es notorio que no esta en nosotros pesar los corazones, ni prohibir los emblemas o la palabra
a nadie, si es claro la advertencia del Señor para quienes no hayan hecho cuentas con el,
claramente descripto de la siguiente manera:
“De manera que, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor
indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.”
“Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para si, no
discerniendo el cuerpo del Señor” (1 Corintios 11:27,29)
Según los comentaristas bíblicos, “indigno” es aquel que cabalmente no ha meditado en los
sacrificios del Señor en la cruz, pero… si aquel día ha sido conmovido por la palabra y su
corazón ha caído rendido ante el llamado del Espíritu Santo, y ha visto por fe, al Cordero morir
en su lugar; ¿el no ser bautizado, le hace indigno de participar en la Cena del Señor? Le agrego
otra pregunta: ¿los apóstoles eran dignos de recibir la cena del Señor? Vale la pena recordar
que en ocasión de la ultima cena, los apóstoles (aunque bautizados), ni siquiera habían alcanzado
a comprender la profundidad de los eventos que le rodeaban, todavía estaban enemistados entre
si, llenos de su egoísmo, arrogantes, faltos de servicialidad, incluso Judas planeando entregarle:
estaba allí. Sin embargo el mismo Cristo les participó a todos y a cada uno… sin acepción de
personas:
“A la verdad el Hijo del hombre va, como está de el escrito; pero ¡ay de aquel
hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a aquel
hombre si nunca hubiera nacido. Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y
bendiciendo, partió y les dió, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo” (Marcos
14:21-22)
“Con todo eso, he aquí la mano del que me entrega conmigo a la mesa”
(Lucas 22:21)
“… más para que se cumpla la Escritura: el que come conmigo levantó contra
mí su calcañar” (Juan 13:18)
Como hemos podido ver, el determinar quienes si y quienes no, estaría atentando directamente
contra la enseñanza y el ejemplo bíblico. Entonces:
“Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Este es mi
cuerpo, que por vosotros es dado, haced esto en memoria de mi” (Lucas 22:19)
“Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que
por vosotros es partido, haced esto en memoria de mi.”
“Asimismo, tomo también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es
el nuevo testamento en mi sangre, haced esto todas las veces que bebieres, en
memoria de mi.” (1 Corintios 11:24-25)
C laramente, vemos como la señal del cristiano bíblico es la Santa Cena. Como Abel, el
primer mártir de la historia, sabia claramente como agradar a Dios con sus actos, su
ofrenda, correctamente simbolizaba la futura venida del salvador, con un cordero inmolado el
mostraba a todos que Dios enviaría el rescate a su tiempo. Ahora nosotros en los albores de la
segunda venida, lo anunciamos con los emblemas, que Dios ha provisto para nuestra salvación.
Señalamos el cumplimiento de la promesa mirando hacia atrás, no hacia la pascua, sino hacia
la cruz. Los apóstoles no predicaban la pascua, sino que mostraban a quienes tenían hambre a
Jesús, el Cristo, es decir el Mesías, el Salvador, el Redentor. Ellos ya no necesitaban celebrar
la pascua. Volvamos a leer unos versículos, para demostrar:
“Y el primero de los sábados, juntos los discípulos para partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de partir al día siguiente; y continuo la palabra hasta la
medianoche”
(Hechos 20:7).
Recuerde que el partir el pan, se consideraba tanto a la comida cotidiana como a la Cena del
Señor, podemos asegurar que no se realizaba solo una vez al año, no me atrevería a decir la
frecuencia, pero si permanentemente estaban añadiéndose personas a la congregación del Señor,
pues el rito de la cena debe de haberse observado regularmente. Por otro lado, y rememorando
el tema del abuso en la Cena del Señor por parte de los corintios, estimamos
12 Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica
que para ellos la prática era bastantes mas veces de lo que nosotros lo hacemos. Alguien escribió
unos consejos:
Frente a este consejo en total sintonía con la Biblia, vemos que no solo hay error en festejar la
pascua una sola vez al año, sino que también incurriríamos en otro error al celebrar la cena
unas pocas veces al año. De esta manera podemos afirmar lo siguiente:
–¿Para donde va Vicente?… Para donde va la gente” – Rezaba el profesor de Derecho Privado
en la universidad, un Vasco que se hacia querer desde el el primer día de clases. Normalmente
pequeñas variaciones van introduciéndose, y las verdades van cambiando poco a poco, hasta
que quedan invisibles o totalmente modificadas. Lo que una vez fue una excepción, ahora se
han convertido en la regla, estricta, inviolable, en toda una ley, incluso mas potente que la
misma Palabra de Dios. Y cuando la costumbre se transforma en ley, se llama: Tradición…
Ahora con las preguntas que hemos buscado responder en este pequeño estudio, podemos
volver a los rudimentos de la fe cristina bíblica, sin interferencia, sin errores, sin prohibiciones
humanas, integrando a toda la familia, a los necesitados, a los que buscan de corazón sincero
a Dios.
Vamos a resumir las respuestas en formato conciso, fácil de visualizar y en unas pequeñas
máximas para memorizar. Por supuesto no estoy excento de errores, es mas si usted, amado
lector, Biblia en mano descubre textos que corrijan este estudio, le ruego me lo haga llegar.
Con gusto recibiremos la Palabra de Dios. Pues estamos aquí para aprender y perfeccionarnos,
y de esa manera eliminar cuanto error haya en nosotros. Pues deseamos vivir y caminar en la
verdad de la mano del Señor Jesucristo.
13
En resumen:
3. Nos dejó un símbolo perfecto para mostrar que El ha cumplido su promesa, que no
nos ha fallado, ha enviado al Mesías, quien murió en nuestro lugar. Una víctima
inocente.
4. Con el ejemplo dado por Jesús, el cual, no dejo a nadie sin participar, por supuesto
bajo responsabilidad personal, todos y cada uno podían comer su pan y beber su
sangre. No esta en nuestra facultad pesar los corazones. Y con la responsabilidad
de que cada cristiano bíblico desde su más tierna edad pueda comprender la
magnitud de este acto su fe.
5. Como vimos no hay requisitos fuera de aceptar a Cristo como su salvador, su obra
en la cruz, en el santuario celestial, y su inminente regreso, convencidos por la obra
del Espíritu Santo.
7. Por demás, el consejo fue: ¡Haced esto en memoria de mi… todas las veces! Y
“Ejemplo os he dado”.
8. Y por ultimo, Jesús lo hizo, los corintios lo hacían y los apóstoles lo hacían en…
casas. Las iglesias o lugares de reunión, como las conocemos hoy, no existieron
hasta mas de 300 años después. No queremos caer en el mismo error que
denunciamos, el exclusivismo de hacerlo en casa. Es cierto que para muchos, los
lugares de reunión han sido toda una bendición. Pero por el mismo motivo, tampoco
son el lugar exclusivo para dicha práctica. Una casa humilde puede ser de tanta
bendición como la mejor de las catedrales: “porque donde dos o tres estén reunidos
en mi nombre…” el final del texto es más que conocido.
9. Aunque no le hemos dado una respuesta con un desarrollo puntual , es una cena…
(esa era la comida mas importante del día en la Biblia) (1) por definición y por relato
bíblico, por lo tanto no sería correcto el hacerlo solamente de día, sino que como
lo hizo Jesús, y lo denuncia el apóstol Pablo, es la Cena del Señor. No hay legislación
bíblica al respecto, pero si un ejemplo a seguir. Para meditar… (1) ver apéndice
Le invitamos a leer el apéndice, casi al finalizar el mismo, hay unas notas sobre como se
sustituyó la santa cena del Señor, por otra celebración muy particular, la misa. Fue hábilmente
introducida en la cristiandad, con decretos, concilios, disputas y, hasta por la espada… Pero
esa es otra historia que abordaremos detalladamente en próximos artículos.
By Guz
Y.. ¿Ahora?
Queremos abordar un tema, justo cuando llegamos al final del estudio…
P ara llegar a una comprensión mas cabal de estos temas, debemos recordar que Dios siempre
ha dado símbolos o señales, hablamos de esto en el inicio de este estudio. Esos símbolos
son los que vamos repasar a partir de ahora. Particularmente Dios nos ha dejado unas fiestas
muy curiosas en el Antiguo Testamento. De una de ellas hablamos en particular, La Pascua,
“pasar por alto”. Vimos que su origen viene de mas allá del desierto del Sinaí, con Moisés.
Lo pudimos rastrear hasta el mismo Edén, Dios “pasó por alto” el castigo hacia Adán por
desobedecer una mandamiento o ley de Dios. Pero no dejo de demandar lo que la ley pedía,
¿Cuántas fiestas?
E n los libros de Éxodo, Levítico y Números, nos encontramos con la descripción de las
fiestas que instituye Dios, el Evangelio en Símbolos. Ellas ayudaban al pueblo a estar en
permanente comunión, con El Creador. En Éxodo 34:18 al 22, encontramos como Dios nombra
las tres fiestas mas importantes: Fiesta de la Cosecha o Cabañas, de las Semanas o
Pentecostés, y los Panes Ácimos o sin Levadura. En Levítico 23:27, encontramos el Día de
la Expiación o Del Perdón. En Números 29:1, se nos muestra la Fiesta de las Trompetas o
de Júbilo. Volviendo a Éxodo nos encontramos con la Fiesta de las Primicias o Primeros
Frutos. Si al final sumamos a La Pascua, llegamos a siete fiestas, de las cuales tres eran las
más importantes, donde Dios exigía que:
“Tres veces al año comparecerá todo varón delante del Señor tu Dios” (Éxodo
23:17).
“Tres veces cada año parecerá todo varón tuyo delante del Señor tu Dios en el
lugar que El escogiere: en la fiesta solemne de los panes cenceños, y en las fiestas
solemnes de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y no parecerá
vacío delante del Señor”
(Deuteronomio 16:16).
Volviendo sobre lo estudiado, y partiendo de que La Pascua era un símbolo, lo mismo que la
Santa Cena, entonces podemos afirmar que estas otras fiestas, que hemos mencionado, también
lo son. En un futuro artículo hablaremos sobre “El Evangelio en símbolos” y como “El plan
de salvación” es eterno y estaba disponible desde el mismo día que Adán salió del Edén.
Cada fiesta enunciada párrafos arriba, señalaban un escalón en la vida del Maestro, de esta
forma podemos dar sentido a la siguiente afirmación:
“No penseis que he venido para desatar la ley o los profetas, no he venido para
desatarla, sino para cumplirla.” (Mateo5:17).
Y además de esto, todos y cada uno de los ritos del santuario, sus muebles y sus fiestas…
Todas esas fiestas eran símbolos de Jesús, con su vida y ministerio fue transitando por cada
una de ellas, cada profecía a su tiempo exacto fue cumplida estrictamente. Todas esas fiestas
eran símbolos de Jesús, con su vida y ministerio fue transitando por cada una de ellas, cada
profecía a su tiempo exacto fue cumplida estrictamente. Vamos a observar que significaba cada
una de esas siete fiestas anuales que Dios instituyó:
“Porque la sangre de los toros y los machos cabrios, no puede quitar los pecados.”
(Hebreos 10:4)
“En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús,
el Cristo, hecha una vez.” (Hebreos 10:10)
De esta forma observamos como cada símbolo de la ley ritual fue cumplida, paso a paso, por
Jesús. Y esta es “la ley” que fue clavada en la cruz:
“Rayendo la cédula de los decretos que nos era contraria, que era contra nosotros,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz.” (Colosenses 2:14)
“Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación (la cual
recibistes de vuestros padres), no con cosas corruptibles, como oro o plata; sino con
la sangre preciosa del Cristo, como de un Cordero sin mancha y sin contaminación,
ya ordenado desde la fundación del mundo, pero manifestado en postrímeros
tiempos por amor de vosotros, que por El creéis a Dios, el cual le resucito de los
muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios”
(1 Pedro 1:18-21).
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequeis, y si alguno hubiere
pecado, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesús, el Cristo Justo” (1 Juan 2:1)
O tro punto para tener en cuenta antes de concluir, es la fecha en la que normalmente se
celebra actualmente la pascua, en primer lugar y siendo literalmente bíblicos, la fecha
correcta de la celebración podía caer en cualquier día de la semana, recordemos que el 14 de
Nisán, en el primer mes del año, debía celebrarse. En su calendario, Como en el nuestro podía
ser, tanto un lunes como un jueves, pero en el año 325 (d. C.). El concilio de Nicea hizo oficial
que la Pascua se festejara obligatoriamente en domingo, este seria el añadir otro error, el
primero festejarla; el segundo, que cada año sea fijo y en domingo, al comparar la Pascua
bíblica, con la contemporánea, vemos que en nada coinciden.
Pero hay ultimo punto y más que curioso. Después de anular el mandato de Jesús de la santa
cena, al no utilizar los símbolos para nuestros días, y fijar un día de la semana especifico para
su práctica, y aunque parezca loco, se hizo una cosa mas. El Papa Gregorio XIII, en 1582,
decidió modificar la forma en que contamos los días, nuestro calendario actual tiene poco mas
que 500 años. Entre otras cosas cambió el primer día del año, del 1 de marzo al 1 de enero,
pero la mas importante fue borrar de la historia 10 días completos…
Y la historia por detrás, la que nos compete, cosiste en un desfasaje, entre dos fiestas muy
curiosas. La primera la pascua, que se celebraba, el primer domingo después del plenilunio de
primavera. La segunda, la fiesta de Primavera, propiamente dicha, o Eastern (en ingles). Resulta
que esta fiesta es la mas importante del mundo pagano, o mejor dicho no Cristiano. (Ver
apéndice - Para mas detalles puede usted investigar en internet, hay una multitud de sitios
que le brindaran información detallada sobre este tema.). De este modo tanto cristianos
católicos, como paganos, podían reunirse y festejar ambas fiestas en un día. El
domingo. Esto me hizo acordar de un texto bíblico:
18
Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica
“y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos quebrantará, y pensará en
cambiar los tiempos y la ley…” (Daniel 7:25)
Tranquilamente podemos dar cumplimiento a esta profecía, cambió los tiempos, mudó el inicio
del año y desapareció del conteo 10 días, cambió la ley, pues estableció nuevas fechas para
festejar una fiesta solemne del Antiguo Testamento. Amen de hablar contra el Altísimo,
¿cuando hizo eso? Al negar la santa cena y obligar a los mortales a vivir un símbolo ya caducó,
La Pascua. Y como si fuera poco persiguió por 1260 años a todo aquel que se negara a seguir
sus tradiciones, leyes o simplemente le estorbara en su paso.
¿Conclusión?
P ara cerrar: podemos determinar que solo nos falta ver a Cristo cumplir la ultima de las
siete fiestas simbólicas: La Cosecha. Vendrá a buscar la mies que llenará su granero
celestial:
“Y miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo
del Hombre, que tenía una corona de oro, y en su mano un hoz aguda. Y otro ángel
salió del templo, clamando con alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete
tu hoz, y siega; porque la hora de segar te es venida, porque la mies de la tierra está
seca” (Apocalipsis 14:14-15)
Entonces podemos ver que el festejar o celebrar alguna de las fiestas ceremoniales simbólicas,
nos lleva a vivir como si El Salvador nunca hubiera venido, no hubiera muerto, resucitado o
ascendido al cielo. Eso nos hacer retroceder en el tiempo, negando la provisión de Dios para
limpiar nuestros pecados. Digamos que nuestras obras no van de acuerdo con lo que profesamos.
- Mmm… eso seria violar el noveno mandamiento. Y según leemos en Santiago 2:10:
N egarle no necesariamente seria replicar a Pedro, como lo hizo la noche después del huerto,
sino que inconcientemente al celebrar la Pascua, estamos diciendo que aún no ha llegado
nuestra salvación, que el Mesías esta por venir, y por lo tanto aplazamos el
Apéndice - Notas
Desde la resurrección de Cristo que se había producido en el momento de la Pascua del Antiguo
Testamento, se desarrolló la costumbre de celebrarla anualmente, aunque ni Cristo ni el Nuevo
Testamento hicieron provisión para ello. (21) Esta rivalizaba con el festival de primavera
pagana. Sin embargo, a los catorce días del mes de la Pascua pudiera caer, como ahora, en
cualquier día de la semana. (21- Killen, La Vieja Iglesia Católica, p. 275.) - La Verdad
Triunfante - B. Wilkinson - cap 8
Víctor I, el obispo de Roma, montó sínodos provinciales arriba y abajo de las costas del
Mediterráneo para llegar a un acuerdo sobre la fecha de Pascua. Clemente, a la cabeza de la
escuela de Alejandría, trajo la decisión a favor de la actitud de Roma mediante la publicación
de un resumen de las tradiciones que había recogido a favor de la observancia del domingo.
(23) Shotwell y Loomis, la Sede de Pedro, p. 276. - La Verdad Triunfante - B. Wilkinson -
cap 8
Hay amplia evidencia de que este era el tipo de centro de formación establecido en todo el
mundo por la Iglesia en el desierto. Una especialidad se hizo de estudiar y copiar las Sagradas
Escrituras. La agricultura y se les enseñaba otros oficios. Para la instrucción de las niñas se le
dio uno adecuado para su vida posterior. Whitby se convirtió en el vivero de hombres eminentes,
quienes se graduaban en cinco años para que se convertían en directores provinciales, y dió al
mundo a Caedmon, el primero de los poetas religiosos ingleses. Dugdale dice que Hilda "era
una enemiga profesa de la extensión de la jurisdicción papal en este país, y se opuso con todas
sus fuerzas la tonsura de los sacerdotes y la celebración de la Pascua según el rito romano."
La principal cuestión en disputa era la misma que entre Agustín y Dinooth, el mismo que había
dado lugar Victor I, obispo de Roma, para excomulgar a los sacerdotes de Oriente - la fecha
de la celebración de la Pascua. En otras tierras se utilizó la espada contra los que se negaron a
aceptar las prácticas de Roma. (32) Verde, Un Manual de Historia de la Iglesia, pág. 433. - La
Verdad Triunfante - B. Wilkinson - cap 8
Mariolatría y la intercesión de los santos son rechazados; el culto a las imágenes, el uso de
cruces, reliquias, incienso, velas, y recurrir a las fuentes sagradas estaban repudiadas como
prácticas idólatras. Se rechaza la idea del purgatorio. El año santo comienza con la fiesta de
San Juan Bautista. El seis Enero se observó como la fiesta del bautismo y el renacimiento
espiritual de Jesús. Zatic o Pascua, se mantiene en el catorce de Nisan. Nos encontramos sin
conmemoraciones especiales de domingo, y posiblemente el Sábado de reposo se mantuvo.
No hay una fiesta de Navidad o de la Anunciación. Cuando llegamos a considerar la cuestión
de la doctrina, observamos que la palabra "Trinidad" no aparece en el libro. (34)
34 Damian, Opuscula, Opusculum 18, que se encuentra en Migne, Patrologia Latina, vol. 145,
p. 416. - La Verdad Triunfante - B. Wilkinson - cap 9
Pan, Partir el.-> Expresión que se usa en la Biblia en relación con la partición del pan que se
realizaba en la celebración de la Cena del Señor (Mt. 26:26; Mr. 14:22; Lc. 22:19; 1 Co. 11:24),
y también para el partimiento del pan en comidas corrientes (Mt. 14:19; 15:36; Mr. 8:6, 19;
Lc. 24:30, 35). En Hch. 2:42, 46 y 20:7 el término se puede aplicar a una comida comunitaria
o a la participación en la Cena del Señor o a ambas. De acuerdo con 2:46 el pan se partía
diariamente, pero Cristo no estableció momentos específicos para observar esta ceremonia.
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblico
Cena del Señor-> (gr. kuriakón déipnon). Comida designada por Cristo para reemplazar la
Pascua en la iglesia cristiana (1 Co.11:20). Fue instituida en la cena pascual en vísperas de la
crucifixión (Mt. 26:18-20; Mr.14:12-17; Lc. 22:7-14; Jn.13:1). Jesús tomó del pan no leudado
(Lc. 22:1; cf Ex. 12:2-8,15,17-20; etc.) y, partiéndolo, lo pasó a cada discípulo diciendo: "tomad,
comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí" (1 Co.
11:24; cf Mt. 26:26; Mr.14:22; Lc. 22:19). Después tomó una copa de vino y les indicó que
todos bebieran de ella, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas
las veces que la bebiereis, en memoria de mí" (1 Co. 11:25; cf Mt. 26:27,28; Mr.14:23,24; Lc.
22:20). El pan y el vino eran emblemas del cuerpo quebrantado de Cristo y de su sangre
derramada. La participación de los cristianos de estos símbolos es un acto de conmemoración
del sacrificio de Cristo para la salvación de los hombres. En forma simbólica muestra que el
creyente se apropia de los beneficios de ese acto y se une personalmente con Cristo. El Señor
no dio indicaciones acerca de la frecuencia 224 con que había de celebrarse la cena, pero su
instrucción fue: "Todas las veces que la bebierais" hacedlo "en memoria de mí", y añadió:
"Todas las veces... la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga" (1 Co.11:25,26). Los
primeros cristianos celebraban una fiesta llamada "ágape" (fiesta de amor), que se hacía en
relación con la Cena del Señor, probablemente como un recuerdo de la última Pascua que comió
Jesús. Ciertos abusos que algunos corintios practicaron durante estas fiestas merecieron la
reprensión de Pablo (vs 20-22,33,34). En forma similar, Judas se refirió
ásperamente a los que eran "manchas" en esos ágapes (Jud. 12).
Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica 21
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblico
Comida.-> Traducción del: 1. Heb. 'arujâh, "plato", "comida", "porción [ración]", "alimento"
(Pr. 15:17). 2. Heb. lejem, cualquier alimento en general (Lv.22:11). 3. Gr. áriston, "desayuno",
"almuerzo" (así probablemente en Lc. 14:12, donde se la distingue de déipnon, "cena" la comida
principal del día que se ingería hacia la tardecita) y cualquier comida en general (Mt. 22:4; Lc.
11:38). Para "cocinar" se emplea el verbo heb. bâshal, "cocer", "sazonar", "estofar" (Ex. 16:23;
23:19; 29:31; 2 R. 4:38; etc.). La Biblia suele distinguir entre cocinar cualquier comida en
general y cocinar carne. Los antiguos se servían en general sólo 2 comidas completas diarias:
la principal era la de la tarde-noche, después de terminar el trabajo; la porción que se tomaba
en la mañana temprano difícilmente se pueda considerar una comida completa. La comida del
mediodía era la primera formal del día. Por un período que variaba con el rango y la ocupación,
las personas abandonaban sus tareas a eso de las 10 o las 11 de la mañana, principalmente para
descansar, pero también para comer. En el NT esta comida se llama áriston, "desayuno". En
Jope, Pedro estaba por comer a la "hora sexta", es decir, al mediodía, cuando vinieron los
mensajeros de Cornelio (Hch. 10:9-19). Abstenerse de ella se consideraba "ayunar" (Jue. 20:26;
1 S. 14:24). Por causa del excesivo calor de las horas anteriores y posteriores al mediodía, los
orientales descansaban durante ese período (2 S. 4:5), y trabajaban en las primeras horas del
día (cf Mt. 20:1) y en las últimas de la tarde. Como salían muy temprano para sus trabajos, los
agricultores, los pastores y aún los artesanos llevaban consigo o en sus burros un "desayuno"
que consistía de aceitunas, pasas de uva, panes chatos y redondos, queso de leche de cabra y
otros alimentos similares. No era una comida formal, sino más bien una merienda ligera para
satisfacer el apetito hasta la hora de comer. Probablemente hay una sola referencia en el NT a
esta costumbre de comer una merienda temprana (Jn. 21:4, 5, 9, 12, 13). La comida de la tarde
era la principal del día, y se tomaba hacia la puesta del sol, cuando había terminado el trabajo,
las personas volvían de sus tareas (Lc. 17:7; 24:29,30) y toda la familia se reunía para la noche.
En los tiempos del NT se llamaba déipnon.
Durante un déipnon María ungió los pies de Jesús (Jn. 12:1-3). A la última cena de Jesús
antes de su crucifixión también se la llama déipnon (13:2,4; 21:20). Esta comida de la tarde
fue la que Jesús proveyó a las multitudes (Mr. 6:35-44; Lc. 9:12-17). Los primeros hebreos
probablemente tenían el hábito de participar de sus comidas agachados o en cuclillas, como lo
hacen aún hoy los beduinos o fellas. La mesa, en ese caso, apenas estaba un poco más alta que
el suelo. Después de la conquista de Canaán, cuando la gente se convirtió en agricultora, se
adoptó el uso de asientos (1 S. 20:5,24,25). Más tarde, en armonía con la riqueza y el lujo de
la monarquía, los asientos fueron cambiados por canapés, divanes o sofás, y los comensales,
en lugar de sentarse, se reclinaban (Ez. 23:41; Am. 6:4-6). En tiempos del NT parece que el
reclinarse en divanes había llegado a ser la costumbre universal (Jn. 13:23; figs 48,132). Los
canapés o divanes se colocaban alrededor de las mesas sólo en 3 lados del cuadrado, quedando
el 4º abierto para que los sirvientes pudieran, sin dificultad, poner los diversos platos sobre
ellos. Los canapés se distinguían como superiores, medianos e inferiores, en ese orden; los
primeros estaban a la derecha de los siervos que traían la comida a la mesa. Cristo desaprobó
a quienes intentaban tomar las posiciones más distinguidas en las fiestas de casamiento (Lc.
14:7-11). Por lo general 3 personas ocupaban cada diván, aunque ocasionalmente podían ser
más. Cada comensal se reclinaba en diagonal sobre el diván, con su cabeza hacia la mesa,
sosteniendo la parte superior de su cuerpo con su codo izquierdo, que descansaba sobre un
almohadón para el propósito. Su cabeza quedaba así muy cerca del pecho del vecino
que estaba detrás, de modo que podía reclinarla sobre él, o estar "recostado
22 Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica
al lado de" ella (Jn. 13:23; 21:20). El brazo derecho quedaba libre para servirse la comida. 132.
Boceto de la disposición de un comedor romano. Las flechas reprecentan los comensales -por
lo general 3 en cada canapé (diván o reclinatorio)-, cada uno recostado dobre el codo izquierdo
y dejando libre la mano derecha para acercarla a la mesa. Antes de ocupar sus lugares en la
mesa, los 242 miembros de la familia y los invitados se lavaban las manos (Mt. 15:2; Mr. 7:2).
Esta costumbre tenía una razón de peso, porque cada persona empleaba su mano para llevar
la comida a la boca. Generalmente, había un sólo plato en la mesa del cual todos sacaban su
parte. Con el pulgar y 2 dedos, la persona tomaba un trozo de pan y lo mojaba en el plato del
que todos se servían (Mt. 26:23; Mr. 14:20). La comida era precedida por una bendición (Mt.
14:19; 15:36; Lc. 24:30). Al terminar la comida se pronunciaba otra bendición, ahora de acción
de gracia (en armonía con Dt. 8:10), después de lo cual se lavaban otra vez la mano. En
ocasiones festivas se observaba mayor ceremoniosidad. Se invitaba a los huéspedes, se
preparaba una comida suculenta y el día señalado se les enviaba una 2ª invitación como
recordativo (Mt. 22:3,4). Al llegar a la fiesta, los invitados eran saludados con un beso (Lc.
7:45) y se les ofrecía agua para lavarse los pies llenos de polvo (Gn. 18:4; 19:2; Lc. 7:44). Los
huéspedes generalmente llegaban con perfume en el cabello, la barba y los pies, y a veces la
ropa; sin embargo, ocasionalmente eran ungidos al llegar a la fiesta (Lc. 7:38; Jn. 12:3). Un
mayordomo dirigía la comida (Jn. 2:8,9). Actuaba como maestro de ceremonias, probaba los
alimentos, regulaba su distribución y dirigía el programa (vs 9,10). A veces la fiesta se realzaba
con música (ls. 5:12), cantos (Am. 6:4,5), danzas (Mt. 14:6; Lc. 15:25-27) y adivinanzas (Jue.
14:10,12). Con este acompañamiento, las festividades a veces duraban varios días (v 17). En
1 Co. 10:27 no hay una palabra para "comida", pero está implícita en el contexto. Véanse
Ágape; Banquete; Caldo.
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblic
Pascua-> (heb. Pesaj; transliteración del egip. P3sh, "el que hiere"; o Pashhu, palabra que
aparece en las Cartas de Amarna y describe los resultados de la formación de un pacto; gr.
Pásja [una transliteración del heb.]). Fiesta instituida en ocasión del éxodo para conmemorar
la noche en que fueron muertos todos los primogénitos de los egipcios y los israelitas salieron
de Egipto. Inmediatamente antes de su salida de Egipto, Dios instruyó a Moisés que "este mes"
(Abib, más tarde llamado Nisán) debía de ser el 1er, mes del año; que el 10º día del mes cada
familia o grupo mayor tenía que separar un cordero, matarlo el 14 al atardecer y comerlo a la
noche. Se dieron las instrucciones detalladas (Ex. 12:1-28) para esta comida
ceremonial que debía ser una fiesta anual. El cordero tenía que ser degollado
Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica 23
por cada familia, presumiblemente en su casa, y la sangre se debía asperjar en el dintel y parantes
de la puerta como señal de que ese 903 hogar estaba protegido cuando el ángel de la muerte
pasara por Egipto para destruir a todos los primogénitos de los hogares egipcios. El cordero
tenía que ser asado entero, comido esa misma noche con hierbas amargas y pan sin leudar y
apresuramiento, todos de pie, vestidos como para viajar, con sus bastones en la mano. Esa
misma noche, la plaga de muerte a medianoche indujo a Faraón a "echar" a los israelitas con
urgencia antes de la mañana del 15 (Ex. 12:12, 29-33; Nm. 33:3; Dt. 16:1).
La reglamentación de la Pascua y los siguientes 7 días de la fiesta de los Panes sin Levadura
fue repetida en la ley levítica de las fiestas en el Sinaí (Lv. 23:5-8). Se hizo provisión para tener
una 2ª Pascua en el mes 2º, para los que por viajes o por contaminación ritual no habían podido
participar de ella en el momento apropiado (Nm. 9:10-13). Más tarde, la Pascua sólo se celebró
en el santuario central, y eventualmente en Jerusalén (Dt. 16:2, 5, 6). Aunque sólo se requería
que los varones adultos asistieran (Ex. 23:14-17), las familias podían ir si lo deseaban, como
ocurrió con José y María y el niño Jesús (Lc. 2:41-43). En tiempos de Cristo, los corderos
pascuales eran sacrificados por los sacerdotes en el templo la tarde del 14, y sus dueños los
llevaban entonces a sus casas para asarlos. Por ese tiempo, el procedimiento estaba prescripto
en detalle, incluyendo el rito preliminar de buscar por la casa cualquier resto de levadura, la
clase y el orden de los platos que se servirían en esa cena, el número de tazas de vino, los
himnos, la recitación de la historia del éxodo y las oraciones. Los participantes ya no se vestían
como para salir de viaje y comían sentados o reclinados en lugar de mantenerse de pie; esas
señales de premura no eran apropiadas puesto que no eran extranjeros y vagabundos, pues
vivían en su propia tierra. Se registra que Jesús asistió a varias Pascuas (Jn. 2:13; etc.), la última
de las cuales fue aquella en que instituyó la Cena del Señor (Mt. 26:18-30). La palabra "Pascua"
se llegó a usar para referirse a todo el período, desde el 14 del mes hasta el 21, incluyendo la
muerte del cordero, la cena pascual y toda la fiesta de los Panes sin Levadura que la seguía;
inversamente, la expresión "panes sin levadura" se usaba para todo el período, incluyendo el
día 14 (Lc. 22:1, 7). Además de ser un recordativo del éxodo, la fiesta de la Pascua, centrada
alrededor del cordero, apuntaba hacia Cristo, "el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo" (Jn. 1:29). Además, las instrucciones dadas a Moisés de que no se debía quebrar ningún
hueso del cordero pascual (Ex. 12:46; Nm. 9:12) era una predicción de que a Jesús no se le
quebrantaría ninguno (cf Jn. 19:36; Sal. 34:20). Pablo declara directamente que Cristo es
"nuestra pascua... sacrificada por nosotros" (1 Co. 5:7). Bib.: Couroyer, RB 62 (1955):481-496;
Mendenhall, BASOR 133 (1954):29.
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblico
Pan-> (heb. lejem; gr. ártos). Principal elemento de alimentación en Palestina. Otros artículos
como la carne, las frutas y las verduras ocupaban un lugar secundario en la alimentación. El
pan se hacía de cebada (Jue. 7:13; Jn. 6:13) o de trigo (Ex. 29:2; etc.). La harina era molida
gruesa (Lv. 2:14, 16), normal (Ex. 29:2) o fina (Gn. 18:6). Para elaborarla se usaba un mortero
o diversos tipos de molinos* de fricción. En tiempos del NT se empleaban molinos rotativos.
En Ex. 8:3 se mencionan recipientes para amasar o artesas. La forma de los panes era diferente
de la nuestra, ya que generalmente parecían tortillas delgadas y planas. Había tanto panes con
levadura (12:34) como sin ella (Gn. 19:3). Estos últimos tenían importancia en la celebración
de la Pascua, cuando durante 7 días se debía comer pan sin levadura (Ex. 13:6, 7; Lv. 23:5, 6).
El pan de la proposición* era un elemento destacado en el servicio del tabernáculo y del templo
(1 Cr. 9:32; 2 Cr. 13:11; Neh. 10:32, 33; etc.). Jesús escogió el pan quebrado como un símbolo
de su cuerpo quebrantado en la ceremonia que debía conmemorar su muerte
(Mt. 26:26; etc.). Véanse Cena del Señor; Horno; Pan, partir el.
24 Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblico
Tabernáculos, Fiesta de los-> (heb. jag hasukkôth). Gozosa festividad en la cual se celebraba
la cosecha lograda, hacia el fin del período correspondiente, especialmente la del trigo, las
aceitunas y las uvas. Comenzaba en el 150 día del 7º mes (Etanim* o Tisri), y duraba 7 días,
comenzando con un sábado ceremonial y seguido de un día adicional, que también era sábado
(Lv. 23:33-36). Aunque ocurría 2 semanas después del fin del año civil, era en realidad la
celebración de la clausura del año agrícola, y se decía de ella que era "la fiesta de la siega... a
la salida del año" (Ex. 23:16). El término "tabernáculos" o "cabañas" (heb. sukkôth), se refería
a la costumbre de vivir durante la fiesta en cabañas hechas de ramas, para conmemorar las
peregrinaciones por el desierto (Lv. 23:34-43). Era una de las 3 fiestas a las que todos los
israelitas varones debían concurrir obligatoriamente (Ex. 23:14-17; Dt. 16:16).
Se cuenta que Jesús participó de la fiesta de los Tabernáculos (Jn. 7:2, 14). Se prescribían
sacrificios especiales, además de los regulares de cada día, para cada uno de los días de la fiesta:
13 becerros, 2 carneros y 14 corderos como holocausto en el 1er día, y un macho cabrío como
expiación. Durante los días siguientes el número de becerros se reducía en uno por día, hasta
que en el último se ofrecían sólo 7, más 2 carneros y 14 corderos como holocausto, y el macho
cabrío como expiación (Lv. 23:34-43; Nm. 29:12-34; Dt. 16:13-15). Cada 7º año, durante la
fiesta de los Tabernáculos, "en el año de la remisión", el año sabático durante el cual no había
ni siembra ni cosecha, se leía públicamente la ley de Moisés (Dt. 31:9-13).
Con el transcurso de los siglos, especialmente después del regreso de la cautividad en
Babilonia, se desarrolló entre los judíos una complicada liturgia para la celebración de la fiesta
de los Tabernáculos. La gente iba al templo temprano por la mañana provista de ramas de
sauces, y marchaba gozosamente una vez por día alrededor del altar de los sacrificios, y 7 veces
en el 7º día (Mishná, Sukkah 4.5; cf 2 Mac. 10:6,7). También cada día, en relación con los
sacrificios diarios, un sacerdote traía al templo un jarrón lleno con el agua que surgía de la
fuente de Gihón en las laderas del valle del Cedrán, hasta la fuente de Siloé, al compás de un
himno basado en las palabras de Is. 12:3: "Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la
salvación". Mezclada con el vino que se usaba con los sacrificios, y al compás de música
instrumental y el canto de salmos, se derramaba el agua al costado del altar a un canal que la
llevaba de nuevo al valle del Cedrón.
Esta era una ceremonia que rememoraba la profecía de Ez. 47. Durante esta fiesta, y
aparentemente refiriéndose a esta costumbre de derramar agua (Mishná, Sukkah 4.1, 9), Jesús
se puso de pie y se ofreció a sí mismo como el Agua de la vida cuando dijo: "Si alguno tiene
sed, venga a mí y beba" (Jn. 7:37). Durante la noche, sobre 2 elevadas columnas erigidas en el
atrio de las mujeres, se encendían grandes lámparas que proyectaban su luz sobre los atrios o
patios del templo, y más allá de sus muros hacia la ciudad, mientras que en las gradas del atrio
un grupo de levitas entonaba salmos con acompañamiento de música instrumental. Los judíos
que vivían en países extranjeros, y que no podían ir a Jerusalén, celebraban la fiesta en sus
sinagogas locales. Bib.: FJ-AJ iii.10.4; xiii.13.5.
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblico
Cordero de Dios-> (gr. ho amnós toú Theoú). Título con que Juan el Bautista presentó a Jesús
ante Israel como el Mesías, el Hijo de Dios (Jn. 1:29-36). Esta designación para Cristo no
aparece en el AT, pero la expresión probablemente estaba basada en las palabras de Is. 53:7,
"como cordero fue llevado al matadero". El título "Cordero de Dios" presenta
a Jesús como el Mesías sufriente e implica que los sacrificios del AT lo
Ejemplar gratuito - Prohibida su venta - No tirar en la vía publica 25
simbolizaban como el sacrificio divino por el pecado. En los tiempos antiguos, un cordero* -o
un cabrito (Gn. 22:7; Ex. 12:3)- era uno de los principales sacrificios que se podía presentar.
El holocausto diario, un cordero sin mancha (Ex. 29:39-42), simbolizaba apropiadamente el
ministerio 250 perpetuo de Cristo en favor de los pecadores. El apóstol Pablo se refiere a Cristo
como "nuestra pascua" (1 Co. 5:7); Pedro, como "un cordero sin mancha y sin contaminación"
(1 P, 1:19); y Juan, como el "Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo" (Ap.
13:8). En el Apocalipsis, Juan nombra a Cristo como el "Cordero" un total de 28 veces.
https://play.google.com/store/apps/details?id=vys.com.bibliacomentariobiblico
El primer decreto de tocar las diferencias entre las dos iglesias era como el primer decreto del
Concilio de Trento, y se dirigió contra la Biblia protestante. Este decreto al configurar la Vulgata
latina como la Biblia es seguido en contraste con la Biblia siria. Se presentaron otros decretos,
dirigido al reconocimiento de los siete sacramentos romanos, mientras que los sirios habían
reconocido sólo tres; exigieron que la comunión debe ser celebrada según el rito papal, y que
los sirios debe reconocer en la Eucaristía, o la Cena del Señor, la afirmación de la
transubstanciación. Luego siguieron los decretos para llevar a la Iglesia siria en línea con las
doctrinas papales de la penitencia, la confesión auricular, la extremaunción, la adoración de
imágenes, veneración de reliquias, el purgatorio, el castigo eterno, el culto a los santos, la
doctrina de la indulgencia, la supremacía papal, y, sobre todo, el culto de la Virgen María.
Todos los que enseñara contrario al Consejo de Trento iban a ser malditos Nueve decretos
fueron pasados respetando la eucaristía y quince años con respecto a la masa, (19)
19 D'Orsey, portugués descubrimientos, las dependencias, y las misiones en Asia y África, p.
228. La Verdad Triunfante - B. Wilkinson - cap 20