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Nación
RESULTANDO:
SEGUNDO. Trámite de la
denuncia. Recibidos los autos,
el presidente de esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación,
mediante proveído de trece de
febrero de dos mil catorce,(2)
admitió a trámite la denuncia
de posible contradicción,
formándose el expediente
38/2014, mismo que se radicó
en el Pleno de este Alto
Tribunal, solicitó a los
presidentes de los tribunales
de referencia las resoluciones
emitidas al resolver los asuntos
citados, o copia certificada de
las mismas, así como que
informaran si dichos criterios
se encontraban vigentes, o en
su caso, la causa para tenerlos
por superados o abandonados;
se ordenó dar vista a los Plenos
del Primero y Segundo
Circuitos, y se turnó el asunto
para su estudio a la Ministra
Margarita Beatriz Luna Ramos,
en el entendido de que si la
Ministra ponente consideraba
innecesaria la intervención del
Tribunal Pleno, con
fundamento en el artículo 88
del Reglamento Interior de la
Suprema Corte de Justicia de la
Nación, previo dictamen, se
radicaría el asunto en la Sala de
su adscripción.
En virtud de lo anterior,
mediante acuerdo de trece de
mayo de dos mil catorce,(7) se
returnó el expediente de la
presente contradicción de tesis
a la ponencia del Ministro
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
Ministro integrante de la
Primera Sala de este Alto
Tribunal, a fin de elaborar el
proyecto de resolución
respectivo.
Posteriormente, el veintiséis de
mayo de dos mil catorce,(8) el
presidente de la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, Ministro Jorge
Mario Pardo Rebolledo,
determinó el avocamiento del
asunto.
PRIMERO. Competencia. El
Tribunal Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación
es competente para conocer y
resolver la presente denuncia
de contradicción de tesis, de
conformidad con lo dispuesto
en los artículos 107, fracción
XIII, de la Constitución Política
de los Estados Unidos
Mexicanos; 226, fracción II, y
227, fracción II, de la Ley de
Amparo vigente; 10, fracción
VIII, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación
y el punto segundo, fracción
VII, del Acuerdo General
Plenario Número 5/2013, y con
base además, en lo acordado
en sesión privada de diez de
junio de dos mil catorce, donde
el Tribunal Pleno determinó
ejercer su competencia
originaria para conocer el
presente asunto por tratarse
de un tema de especial
relevancia sobre el alcance de
la nueva Ley de Amparo.
Asimismo, el conocimiento de
este asunto por parte de la
Suprema Corte de la Justicia de
la Nación, tiene sustento en el
criterio emitido por el Pleno de
este Alto Tribunal, contenido
en la tesis P. I/2012 (10a.), de
rubro: "CONTRADICCIÓN DE
TESIS ENTRE TRIBUNALES
COLEGIADOS DE DIFERENTE
CIRCUITO. CORRESPONDE
CONOCER DE ELLAS A LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
DE LA NACIÓN
(INTERPRETACIÓN DEL
ARTÍCULO 107, FRACCIÓN XIII,
PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE
LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, REFORMADO
MEDIANTE DECRETO
PUBLICADO EN EL DIARIO
OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL
6 DE JUNIO DE 2011)."
SEGUNDO. Legitimación. La
denuncia de contradicción de
tesis proviene de parte
legítima, de conformidad con
lo previsto por los artículos
107, fracción XIII, segundo
párrafo, de la Constitución
General y 226, fracción II, y
227, fracción II, de la Ley de
Amparo vigente, pues en el
caso, fue realizada por el
Ministro presidente de la
Suprema Corte de Justicia de la
Nación, Ministro Juan N. Silva
Meza.
TERCERO. Criterios
contendientes. Los
antecedentes y
consideraciones de las
ejecutorias que dieron lugar a
la presente contradicción de
tesis, son las que a
continuación se sintetizan:
I. El veinticinco de noviembre
de dos mil trece, el Décimo
Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer
Circuito resolvió el amparo
directo 684/2013, del que es
necesario conocer los
antecedentes siguientes que se
desprenden del cuerpo de esa
ejecutoria:
a. **********, promovió
tercería excluyente de dominio
en el juicio ejecutivo mercantil
**********, seguido por
**********, por conducto de
su endosatario en procuración
**********, en contra
de**********, en donde
demandó, entre otras
prestaciones, que se levantara
el embargo practicado sobre el
50% (cincuenta por ciento) del
inmueble embargado en el
juicio ejecutivo mercantil de
mérito, por ser propietaria de
ese porcentaje.
c. En contra de dicha
determinación, **********,
promovió juicio de amparo
directo, del cual conoció el
Décimo Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito, quien resolvió
carecer de competencia para
conocer de dicho juicio
conforme a las siguientes
consideraciones:
• Resulta innecesario
transcribir el fallo reclamado y
los conceptos de violación,
debido a que este Tribunal
Colegiado de Circuito carece de
competencia legal para
conocer del presente asunto,
porque el acto reclamado no
constituye una sentencia
definitiva ni una resolución que
ponga fin al juicio, únicos casos
de procedencia del amparo
directo ante los Tribunales
Colegiados de Circuito, de
conformidad con lo establecido
en el artículo 170, fracción I,
párrafos segundo y tercero, de
la Ley de Amparo(12) y con el
artículo 37, inciso c), de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de
la Federación.(13)
• Un Tribunal Colegiado deberá
declararse legalmente
incompetente cuando en la vía
directa le es presentada una
demanda en la que se reclama
una sentencia o resolución final
que no pueda ser considerada
como definitiva para efectos
del juicio de amparo pues
conforme al artículo 37,
fracción I, inciso c), de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de
la Federación, la competencia
de aquél sólo se actualiza
cuando se trate de sentencias
definitivas o contra
resoluciones que pongan fin al
juicio, pronunciadas por
tribunales judiciales, respecto
de las cuales no proceda ya
ningún medio de defensa
ordinario o bien no se prevea
medio alguno, por virtud del
cual, puedan ser modificadas o
revocadas.
c. En contra de dicha
determinación, **********,
promovió demanda de amparo
directo, el cual fue resuelto por
el Segundo Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Segundo
Circuito, quien resolvió
sobreseer en el juicio conforme
a las siguientes
consideraciones:
CUARTO. Existencia de la
contradicción de tesis. A
continuación es necesario
determinar si en el presente
caso existe contradicción de
criterios.
Conforme a lo resuelto por
este Tribunal Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la
Nación en sesión de treinta de
abril de dos mil nueve, la nueva
mecánica para abordar el
análisis sobre la existencia de
las contradicciones de tesis no
necesita pasar por el
cumplimiento irrestricto de los
requisitos establecidos en la
jurisprudencia número P./J.
26/2001, emitida por el
Tribunal Pleno, cuyo rubro
dice: "CONTRADICCIÓN DE
TESIS DE TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU
EXISTENCIA.", puesto que dicho
criterio fue ya interrumpido.
El discernimiento expuesto, es
tomado y resulta
complementario del criterio
sustentado por este Tribunal
Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en la
jurisprudencia P./J. 72/2010,
cuyos rubro y texto son los
siguientes:
"CONTRADICCIÓN DE TESIS.
EXISTE CUANDO LAS SALAS DE
LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN O LOS
TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO ADOPTAN EN SUS
SENTENCIAS CRITERIOS
JURÍDICOS DISCREPANTES
SOBRE UN MISMO PUNTO DE
DERECHO,
INDEPENDIENTEMENTE DE
QUE LAS CUESTIONES
FÁCTICAS QUE LO RODEAN NO
SEAN EXACTAMENTE IGUALES.
De los artículos 107, fracción
XIII, de la Constitución Política
de los Estados Unidos
Mexicanos, 197 y 197-A de la
Ley de Amparo, se advierte que
la existencia de la
contradicción de criterios está
condicionada a que las Salas de
la Suprema Corte de Justicia de
la Nación o los Tribunales
Colegiados de Circuito en las
sentencias que pronuncien
sostengan ‘tesis
contradictorias’,
entendiéndose por ‘tesis’ el
criterio adoptado por el
juzgador a través de
argumentaciones lógico-
jurídicas para justificar su
decisión en una controversia,
lo que determina que la
contradicción de tesis se
actualiza cuando dos o más
órganos jurisdiccionales
terminales adoptan criterios
jurídicos discrepantes sobre un
mismo punto de derecho,
independientemente de que
las cuestiones fácticas que lo
rodean no sean exactamente
iguales, pues la práctica judicial
demuestra la dificultad de que
existan dos o más asuntos
idénticos, tanto en los
problemas de derecho como
en los de hecho, de ahí que
considerar que la contradicción
se actualiza únicamente
cuando los asuntos son
exactamente iguales constituye
un criterio rigorista que impide
resolver la discrepancia de
criterios jurídicos, lo que
conlleva a que el esfuerzo
judicial se centre en detectar
las diferencias entre los
asuntos y no en solucionar la
discrepancia. Además, las
cuestiones fácticas que en
ocasiones rodean el problema
jurídico respecto del cual se
sostienen criterios opuestos y,
consecuentemente, se
denuncian como
contradictorios, generalmente
son cuestiones secundarias o
accidentales y, por tanto, no
inciden en la naturaleza de los
problemas jurídicos resueltos.
Es por ello que este Alto
Tribunal interrumpió la
jurisprudencia P./J. 26/2001 de
rubro: ‘CONTRADICCIÓN DE
TESIS DE TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU
EXISTENCIA.’, al resolver la
contradicción de tesis 36/2007-
PL, pues al establecer que la
contradicción se actualiza
siempre que ‘al resolver los
negocios jurídicos se examinen
cuestiones jurídicas
esencialmente iguales y se
adopten posiciones o criterios
jurídicos discrepantes’ se
impedía el estudio del tema
jurídico materia de la
contradicción con base en
‘diferencias’ fácticas que desde
el punto de vista estrictamente
jurídico no deberían
obstaculizar el análisis de
fondo de la contradicción
planteada, lo que es contrario a
la lógica del sistema de
jurisprudencia establecido en la
Ley de Amparo, pues al
sujetarse su existencia al
cumplimiento del indicado
requisito disminuye el número
de contradicciones que se
resuelven en detrimento de la
seguridad jurídica que debe
salvaguardarse ante criterios
jurídicos claramente opuestos.
De lo anterior se sigue que la
existencia de una contradicción
de tesis deriva de la
discrepancia de criterios
jurídicos, es decir, de la
oposición en la solución de
temas jurídicos que se extraen
de asuntos que pueden
válidamente ser diferentes en
sus cuestiones fácticas, lo cual
es congruente con la finalidad
establecida tanto en la
Constitución General de la
República como en la Ley de
Amparo para las
contradicciones de tesis, pues
permite que cumplan el
propósito para el que fueron
creadas y que no se desvirtúe
buscando las diferencias de
detalle que impiden su
resolución."(19)
De acuerdo a lo anterior, el
Pleno de este Alto Tribunal
considera que en el caso sí
existe la contradicción de tesis
denunciada, en relación con los
criterios sustentados por los
Tribunales contendientes, al
ocuparse de resolver el juicio
de amparo directo 684/2013
del índice del Décimo Primer
Tribunal Colegiado en Materia
Civil y el juicio de amparo
directo 725/2013 del índice del
Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Segundo
Circuito.
b) Al impugnar sentencias
definitivas, laudos y
resoluciones que pongan fin al
juicio, se pueden plantear
violaciones cometidas en ellos,
o que cometidas durante el
procedimiento, afecte las
defensas del quejoso y
trascienda al resultado del
fallo.
f) Cuando se reciba en un
Tribunal Colegiado de Circuito
una demanda de amparo que
deba tramitarse en la vía
indirecta, declarará de plano
carecer de competencia y la
remitirá con sus anexos al
órgano que estime
competente.
Con base en lo anterior, es
posible afirmar que las
disposiciones citadas se ocupan
de establecer, por un lado, la
competencia de los Tribunales
Colegiados de Circuito para
conocer de los juicios de
amparo en la vía directa.
B. Marco teórico.
Para explicar lo anterior, se
estima conveniente hacer
referencia al sentido jurídico
que tienen los siguientes
términos procesales:
1. Competencia. Se ha
considerado que constituye
una garantía de legalidad y de
seguridad jurídica derivada del
primer párrafo del artículo 16
de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos
y, por tanto, es una cuestión de
orden público, lo que aplicado
al derecho procesal se traduce
en la suma de facultades que la
ley otorga al juzgador para
ejercer su jurisdicción en
determinado tipo de litigios,
cuya inobservancia conduce a
declarar inválido lo resuelto
por el Juez incompetente.(24)
C. Examen normativo.
En primer lugar, ya se
estableció en las páginas
precedentes que acorde con el
contenido de los artículos 107,
fracción V, de la Constitución
General, 34 y 45 de la Ley de
Amparo, en lo conducente, los
Tribunales Colegiados de
Circuito son competentes para
conocer del juicio de amparo
cuya tramitación sea
procedente en la vía directa.
Consolidando lo anterior, si la
vía directa de tramitación del
juicio de amparo es procedente
contra sentencias definitivas,
que son las que deciden el
juicio en lo principal; y si los
Tribunales Colegiados de
Circuito son competentes para
conocer del juicio de amparo,
cuya tramitación sea
procedente en la vía directa.
Entonces, respecto de una
demanda de amparo
promovida en contra de una
sentencia que decide el juicio
de origen en lo principal,
cuando no se agotó el medio
ordinario de defensa previsto
en la ley; es inconcuso que sí
procede la vía directa de
tramitación del juicio de
amparo, y que, en
consecuencia, sí es competente
un Tribunal Colegiado de
Circuito para conocer del juicio
de amparo respectivo.
"DEFINITIVIDAD EN AMPARO
DIRECTO. ESTE PRINCIPIO
EXIGE PARA LA PROCEDENCIA
DEL JUICIO, QUE SE AGOTEN
PREVIAMENTE LOS RECURSOS
ORDINARIOS PROCEDENTES EN
CONTRA DE LA SENTENCIA O
DE LA RESOLUCIÓN QUE PONE
FIN AL JUICIO. Los artículos 46
y 158 de la Ley de Amparo
establecen, respectivamente,
que se está ante una sentencia
definitiva para los efectos de la
procedencia del juicio de
amparo directo, cuando decide
el juicio en lo principal y
respecto de ella las leyes
comunes no conceden recurso
ordinario alguno, por virtud del
cual pueda ser modificada o
revocada; asimismo, se
considerará como tal, la
dictada en primera instancia en
asuntos judiciales del orden
civil, cuando los interesados
hubieren renunciado
expresamente a la
interposición de los recursos
ordinarios que procedan, si la
ley se los permite; al igual que
la resolución que pone fin al
juicio, es decir, la que sin
decidirlo en lo principal, lo da
por concluido y respecto de la
cual las leyes no conceden
recurso ordinario alguno; y que
el órgano jurisdiccional
competente para conocer del
juicio de amparo contra ese
tipo de sentencias es el
Tribunal Colegiado de Circuito
que corresponda. Ahora bien,
si una resolución que pone fin
al juicio o una sentencia son
legalmente recurribles, pero el
interesado no agota el recurso
previsto en la ley y deja
transcurrir el término para ello,
aunque la sentencia o la
resolución ya no puedan ser
legalmente modificadas, no por
ello deben tenerse como
definitivas para los efectos del
juicio de amparo directo, pues
la situación de facto,
consistente en haber dejado
transcurrir el término de
impugnación, no puede hacerlo
procedente, toda vez que ello
implicaría soslayar
unilateralmente la carga legal
de agotar los recursos que la
ley prevé, lo que se traduciría
en violación al principio de
definitividad."
Las anteriores tesis, de las que
son relevantes para el caso, las
consideraciones relativas a
que:
RESUELVE:
PRIMERO. Sí existe
contradicción de tesis entre el
criterio sustentado por el
Décimo Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito y el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Segundo Circuito.
En términos de lo previsto en
los artículos 3, fracción II, 13,
14 y 18 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la
Información Pública
Gubernamental, en esta
versión pública se suprime la
información considerada
legalmente como reservada o
confidencial que encuadra en
esos supuestos normativos.
Null
Suprema Corte de Justicia de la
Nación
TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO. SON COMPETENTES
PARA CONOCER DE LAS
DEMANDAS DE AMPARO
PROMOVIDAS CONTRA
SENTENCIAS QUE DECIDAN EL
JUICIO DE ORIGEN EN LO
PRINCIPAL, AUNQUE NO SE
HAYA AGOTADO EL MEDIO
ORDINARIO DE DEFENSA
PREVISTO PARA IMPUGNARLAS
(LEY DE AMPARO VIGENTE A
PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE
2013).
TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO. SON COMPETENTES
PARA CONOCER DE LAS
DEMANDAS DE AMPARO
PROMOVIDAS CONTRA
SENTENCIAS QUE DECIDAN EL
JUICIO DE ORIGEN EN LO
PRINCIPAL, AUNQUE NO SE
HAYA AGOTADO EL MEDIO
ORDINARIO DE DEFENSA
PREVISTO PARA IMPUGNARLAS
(LEY DE AMPARO VIGENTE A
PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE
2013).
1. En la sesión de veintiséis de
enero de dos mil quince, el
Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación resolvió la
contradicción de tesis 38/2014.
El tema consistió en decidir si,
acorde con las disposiciones
constitucionales y legales
aplicables, los Tribunales
Colegiados de Circuito son
competentes, o no, para
conocer de las demandas de
amparo promovidas en contra
de sentencias que decidan el
juicio de origen en lo principal,
cuando no se agotó el medio
ordinario de defensa previsto
en la ley y, derivado de lo
anterior, resolver si las tesis
que sobre ese tema ha emitido
este Alto Tribunal son acordes
y aplicables con el contenido
de las disposiciones
constitucionales y legales
vigentes, o si esto no es así.
• La competencia, en cuanto a
que los Tribunales Colegiados
son competentes para conocer
del juicio de amparo tramitado
en la vía directa y
7. Advierto que es la
interpretación literal la que se
adopta en la sentencia para
resolver en la forma en que lo
hace; sin embargo, en mi
opinión, dicha interpretación
podría distorsionar el
entendimiento del sistema del
juicio de amparo, pues si bien
en el preciso caso de esta
contradicción de tesis 38/2014,
esa interpretación resulta ad
hoc para resolver el tema
debatido, al tratarse de juicios
en los que el acto reclamado
fue la sentencia de primer
grado, en contra de la cual el
quejoso no agotó el recurso
ordinario previsto en la ley, lo
cierto es que un ejercicio
hermenéutico así de limitado
deja fuera las sentencias de
segundo grado, que son
aquellas contra las que
procede el amparo directo
-competencia de los Tribunales
Colegiados- cuando contra el
fallo de primera instancia el
legislador ha previsto un
recurso ordinario. Desde mi
perspectiva, no debe obviarse
que las sentencias definitivas
también son las emitidas en
segunda instancia, antes bien,
es oportuno, desde ahora,
acudir a otros métodos de la
hermenéutica jurídica para
entender la norma acorde con
el sistema y fines del juicio de
amparo, lo cual seguramente
nos llevaría al mismo resultado.