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Hay que lograr que la IA forme parte de un programa basado en metas y centrado en el ciudadano.
La IA no debe ser implementada en el Estado sólo porque es una tecnología "nueva" y "emocionante". Los
funcionarios del gobierno deben estar preparados para resolver los problemas que afectan a su trabajo, y
la IA debe ofrecerse como una herramienta dentro de un conjunto de opciones para lograrlo.
La pregunta no debería ser "¿cómo usaremos la IA para resolver un problema?", sino "¿qué problema
estamos tratando de resolver, por qué y cómo lo vamos a resolver?“
Las oficinas gubernamentales pueden ser un punto de contacto entre el ciudadano y un servicio estatal
potenciado por la IA, pero seguramente hay otros canales a considerar para que la experiencia del
ciudadano sea satisfactoria. La tecnología debe ser inclusiva, consciente de las diferencias
generacionales, educativas y económicas.
Crear una experiencia digital clara y fluida con el usuario en el centro es esencial para establecer
experiencias exitosas de IA. Esto se debe a que la creación de experiencias significativas siempre
comienza con la comprensión de las necesidades y motivaciones de los usuarios en un contexto
apropiado. Por ejemplo, debemos entender no sólo qué preguntas debe responder un chatbot, sino cómo
los usuarios descubrirán el servicio, lo incorporarán e interactuarán con él.
"La manera correcta de implementar la IA es profundizar primero en el caso de uso que se desea
optimizar. La manera equivocada de acercarse a la IA es pensar que arreglará mágicamente la
organización. De hecho, las tecnologías que incluyen IA resaltan los procesos y sistemas ineficientes". 1
"La mejor manera de implementar una valiosa estrategia de IA es en estrecha colaboración con los
humanos, con la IA sirviendo como potenciador de su inteligencia." 2
La incorporación de la IA a los servicios puede darnos la oportunidad de reconsiderar las tareas humanas,
concentrándonos en crear interacciones nuevas y significativas en lugar de involucrarnos en procesos
que pueden ser automatizados.
Debemos reflexionar en cuánto podemos incrementar la eficacia de nuestras acciones si nos centramos
en ejecutar nuevas ideas en lugar de mantener los procesos y, sobre todo, en cómo podemos servir mejor
al ciudadano haciéndolo sentir único pero a escala masiva. Cuanto más humanizamos la tecnología, más
personas pueden centrarse en la creatividad, la empatía y la resolución de problemas.
La mayoría de las organizaciones descubrirá que para cumplir sus expectativas con respecto a la IA -
exageradas o no- deben invertir en la creación de un "entorno de datos digno de IA". El 60% de los
responsables de la toma de decisiones en las empresas que adoptan la IA citan la calidad de los datos
como el principal reto a la hora de ofrecer funcionalidades de IA.3
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¿Por qué IA en el Estado? - Página 1 de 7
Según el mismo informe, el 66% de los responsables de la toma de decisiones en materia de IA tienen
dificultades para encontrar y adquirir talento, y el 83% tiene dificultades para retenerlo. La IA exigirá
competencias que aún son escasas, y costosas.
Un 10% de las nuevas empresas comenzarán a funcionar con más trabajadores digitales que humanos.
En EE.UU se perderá el 10% de los puestos de trabajo debido a la automatización, pero se creará el
equivalente al 3% de los puestos de trabajo actuales.
La siguiente pregunta que surge es qué funciones de las tareas estatales deben automatizarse o hacerse
"inteligentes", y hasta qué punto.
Para responderla, hemos encontrado útil examinar la pregunta desde la perspectiva primero del
ciudadano y evaluar las consecuencias de las distintas opciones disponibles.
Esto supone cuatro enfoques principales para la integración de la IA a los procesos existentes:
1. Aliviar
2. Dividir
3. Sustituir
4. Aumentar
Estas no son necesariamente categorías discretas, ya que puede haber alguna superposición entre ellas.
El enfoque óptimo de automatización no depende ni del tipo de trabajo ni de la tecnología utilizada para
automatizarlo. Es una decisión a tomar por autoridades, gerentes y formuladores de políticas de gobierno.
El enfoque “aliviar” supone reducir el esfuerzo humano asumiendo tareas repetitivas que no requieren
demasiado esfuerzo intelectual.
El enfoque “dividir” implica dividir un trabajo en pasos o secciones y automatizar tantos como sea posible,
dejando que los seres humanos hagan el resto y supervisen el trabajo automatizado.
El enfoque “sustituir” consiste en la automatización de todo el proceso, liberando al humano de sus tareas.
El enfoque “aumentar” permite ampliar las capacidades cognitivas humanas para alcanzar nuevas y
desafiantes metas.
Queda claro, a partir del análisis4 de las estrategias según los ejes de acción señalados, que el enfoque
sobre cómo abordar el tema IA es muy variado. Sin embargo, distinguimos algunos puntos en común:
La reciente avalancha de estrategias de IA indica un creciente interés entre los responsables políticos de
todo el mundo por sus posibles beneficios y costos. De las 18 estrategias de IA publicadas hasta la fecha,
ninguna de ellas tiene el mismo conjunto de prioridades estratégicas.
Según Gartner (2018), los 3 mayores desafíos a la hora de adoptar IA en las organizaciones son: