La felicidad del mexicano es muy cuestionable, somos un país lleno
de inseguridad, violencia, corrupción y que en general a lo largo de su historia moderna no tiene casi ningún peso real en las preocupaciones de la felicidad del grueso de su sociedad.
Entonces, para lograr la felicidad de la población hay que ver qué
hace falta.
Para Marx, la infelicidad o la falta de plenitud del ser humano deriva
del capitalismo, de la explotación del hombre por el hombre, no porque la infelicidad sea intrínseca al capitalismo sino porque el capitalismo como sistema no es capaz de acabar con ella.
Entonces lo que hace falta para que la sociedad mexicana consiga
primero un bienestar general y posteriormente la felicidad es necesario cambiar nuestras relaciones sociales de producción.
Retomando lo del principio es muy difícil llegar con las mayorías y
hablarles de eso pues ellos tienen otras preocupaciones, entonces es trabajo de quien posee la capacidad y quiere la transformación de la sociedad; primero, acercarse a las masas con soluciones concretas de sus problemáticas materiales completas, no se puede y sería algo surrealista llegar con un obrero o un campesino a hablar sobre marxismo y un montón de teoría, lo que se tiene que hacer es coordinar a quienes poseen las ansias de transformar la sociedad y tienen también el privilegio de conocer teoría marxista para que ellos en una primera línea ayuden al obrero y al campesino a sus inquietudes latentes, dar asesoría jurídica por la falta de pago de horas extra, poder tener más días de descanso y con ese tipo de apoyo organizar de manera más amplia para hacer movilizaciones de carácter obrero como una huelga general y de esa manera poder lograr la transformación de la sociedad.
Pero ¿por qué esto tiene que ver con la felicidad?
Para entenderlo sencillo debemos ponernos en los zapatos de un
obrero promedio, con un trabajo de 8 horas (con otros dos extras que no son remuneradas) que tienen el salario mínimo y no pudo acceder a la educación. Todo en lo que la situación anterior tiende a degenerar problemáticas, partiendo de la falta de tiempo con su familia, etc, al obrero no le queda tiempo de luchar por sus derechos laborales, no le quedaría tiempo para disfrutar del fruto de su trabajo, solamente conoce el estado de alienación que le da la televisión y lo poco que puede comprar entre ratos para olvidarse de sus problemas, cosas como el alcoholismo y la drogadicción.
Eso se puede extrapolar también al campesinado, a la juventud con
la carga de trabajo y la pobre administración de las escuelas públicas.
Para darle solución a todas esas problemáticas es necesario crear
las condiciones materiales para un gran movimiento popular y pa ello hay que cambiar las condiciones materiales del proletariado para que tenga tiempo y capacidad de ser combativo por sus derechos y terminar con la explotación capitalista para que el obrero pueda disfrutar íntegro el fruto de su trabajo íntegro y en relación con las fuerzas productivas y su desarrollo pueda ponerse fin al trabajo asalariado.