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PROF.

EDUCACION ESPECIAL

Reflexión filosófica de la educación

Año 2014

TRABAJO FINAL

“El concepto de normalidad y su impacto dentro del Sistema Educativo Argentino”


INDICE

● Tema e hipótesis.

● Introducción.

● Marco teórico:

* Historia de la Educación Especial.

- Antecedentes.

- En Argentina.

- Un acercamiento a la época actual.

* Integración escolar.

* Educación inclusiva.

● Situación actual.

● Conclusión.

● Propuesta innovadora.

● Bibliografía.
TEMA: El concepto de normalidad y su impacto dentro del Sistema Educativo Argentino.

HIPOTESIS: El concepto de normalidad ha generado grandes transformaciones en el


Sistema Educativo Argentino a lo largo de la historia. En consecuencia, en la actualidad,
debemos hablar de conceptos como: segregación, integración, normalización, inclusión y
diversidad dentro de las instituciones escolares.
INTRODUCCION

Posicionándonos desde el concepto de normalidad vemos que, se la puede definir como la


cualidad o condición de normal (que se ajusta a las normas o que se halla en su estado
natural). En un sentido general, la normalidad hace referencia a aquel o aquello que se
ajusta a valores medios.

La normalidad está vinculada a todas las características de un sujeto que no muestra


diferencias significativas respecto a las de los demás individuos de una sociedad. Es por
esto que el concepto de normalidad, engloba la serie de expectativas que cada sociedad
tiene de su gente. Pero esta homogenización, no es más que una generalización y, como tal,
carece de precisión cuando se lleva a la práctica. Por mucho que una persona se esfuerce en
parecerse a otra, en cumplir con sus mandatos, nunca podrá modificar sus sentimientos y
sus necesidades voluntariamente dado que todos somos diferentes.

La normalidad hace caso omiso a los detalles que nos hacen individuos y, por lo tanto, no
habla de nosotros, sino por nosotros.

El gran problema de este concepto no es que alguien haya advertido un parecido entre un
gran grupo de personas y le haya adjudicado un nombre, sino que haya decidido considerar
equivocados a quienes no pertenezcan a dicho conjunto, provocando grandes desigualdades
de acceso para aquellos individuos considerados “anormales”, como así también, una
especie de sentimiento colectivo de intolerancia a las diferencias, lo que ha llevado a
generar abusos de todo tipo, sembrando la incomodidad en aquellos que se atreven a
mostrar sus particularidades por pensar que atentan a la integridad física, mental, social,
cultural de lo establecido.

De este concepto teórico de normalidad deriva su aplicación práctica. En la sociedad en la


que vivimos, por su modo de organización social, la conducta que es aceptada tiene la
cualidad de ser vista como “normal”, a lo que está por fuera de estos parámetros
establecidos, se le señala como “anormal”. Así, hemos visto decidir a lo largo de la historia
si «tal o cual persona es normal o no», y, posteriormente, afirmar si está sana o enferma.

A partir de aquí, realizaremos un breve relato acerca de la historia de la Educación Especial


tanto en Argentina como en el mundo ya que al realizar esta lectura, veremos como el
concepto de normalidad entra en juego en lo que nos atañe, el Sistema Educativo. Así
mismo, observaremos como, con el paso del tiempo, fueron generándose importantes
cambios de paradigmas pasando desde un modelo asistencial a un modelo educativo
institucional, de integración escolar a los avances de una educación inclusiva que dan lugar
a conceptos como segregación, normalización, integración, inclusión y diversidad, entre
otros; en una práctica profesional que sigue teniendo resabios de aquel concepto con el que
partimos: normalidad-anormalidad.
MARCO TEORICO.

Historia de la Educación Especial.

Este planteamiento histórico lo hemos dividido en tres grande épocas. Una primera que
podríamos considerar como prehistoria de la Educación Especial, una segunda en la que
surge la Educación Especial, entendida como la atención asistencial y a veces también
educativa a un tipo de personas, y caracterizada por llevarse a cabo en situaciones y
ambientes separados de la educación ordinaria, y una última etapa, muy reciente, donde nos
encontramos actualmente con una tendencia que viene a suponer un nuevo enfoque del
concepto y práctica en Educación Especial.

Antecedentes.

Estos antecedentes se pueden situar hasta fines del siglo XVIII, en una época caracterizada
por la ignorancia y el rechazo hacia los sujetos excepcionales. Se atribuía a causas
sobrenaturales las anormalidades que padecían las personas. Se las consideraba como
poseídas por el demonio y otros espíritus infernales y se las sometía a prácticas exorcistas.
También, en las sociedades antiguas era normal el infanticidio.

En los siglos XVII y XVIII, a los deficientes mentales se los ingresaba en orfanatos,
manicomios, prisiones y otros tipos de instituciones estatales. Allí eran encerrados
hacinadamente junto a delincuentes, ancianos, pobres, o sea, todos aquellos que no entraban
dentro de los parámetros normales o que no eran productivos para el avance de la sociedad.

A fines del siglo XVIII y principios del XIX, se inicia el periodo de institucionalización
especializada de las personas con deficiencias, y es, a partir de entonces cuando podemos
considerar que surge la Educación Especial. La sociedad toma conciencia de la necesidad
de atender a este tipo de personas aunque tal atención conciba, en un principio, un carácter
más asistencial que educativo ya que las ideas imperantes eran que había que proteger a la
persona normal de la anormal, por considerar a ésta ultima como un peligro para la
sociedad, llevando a separar al deficiente, a segregarlo, a discriminarlo. Se constituían
centros en las afueras de las poblaciones, argumentando que el campo “les proporcionaba
una vida más sana y alegre”. De ésta manera se tranquilizaba la conciencia colectiva.
En Argentina.

A fines del siglo XIX, las ideas liberales se plasmaron en la política educativa nacional, y la
educación pasó a ser el medio privilegiado para lograr la unidad nacional.

“En todos los Estados Modernos, el sistema escolar se constituyó con una clara vocación
homogeneizadora. Para formar una nación era preciso constituir a los habitantes en
ciudadanos. La inculcación de un conjunto básico de significaciones comunes se convirtió
en un factor de integración nacional. Para ello la institución se propuso combatir los
particularismos y reducir las diversidades socioculturales”

La Ley 1420 del año 1884 tenía por objetivo fundamental la homogeneización del
pensamiento y los saberes del pueblo, lo cual era una tarea compleja debido a la variedad
de costumbres y tradiciones de la gran cantidad de inmigrantes. Ese crisol de razas debía
ser unificado.
Con el transcurrir del tiempo, esa ley llevó a que el sistema educativo se dividiera en dos
subsistemas: 

 educación común

 educación especial

La educación especial tomó una orientación basada en el modelo médico, el cual ponía el
énfasis en el déficit y favorecía la segregación. Además, se apoyó durante casi todo el siglo
XX sobre la convicción de que a niños diferentes les convenían ámbitos diferentes. 
Las escuelas especiales se caracterizaban por:
- tener una menor cantidad de niños por maestro lo cual favorecía la individualización de la
enseñanza.
- trabajar intensivamente con equipos multidisciplinarios formados según el tipo de
problemas de los niños.
- usar una didáctica especial para cada categoría de discapacidad. 
Además fueron creándose los profesorados de especialización en muchas categorías de
dificultades.
Un acercamiento a la época actual.

El siglo XX se caracterizó por el inicio de la obligatoriedad y la expansión de la


escolarización elemental, detectándose que numerosa cantidad de alumnos, sobre todo los
que presentaban ciertas deficiencias, tenían dificultades para seguir el ritmo normal de la
clase y lograr rendimientos iguales a los restantes niños de su edad. Es entonces cuando se
aplicó la división del trabajo a la educación y nació así una pedagogía diferencial. Una
educación especial institucionalizada basada en los niveles de capacidad intelectual y
diagnosticada en términos de cociente intelectual. El desarrollo científico y técnico permitió
disponer de métodos fiables de evaluación del cociente intelectual (Binet) quien elaboró un
método o instrumento para poder apartar de la escuela ordinaria a los más torpes, a los
retrasados.

En ésta época proliferaron la clases especiales y las clasificaciones de niños según


etiquetas. Los centros se multiplicaron y se diferenciaron en función de las distintas
etiologías (ciegos, sordos, deficientes mentales, parálisis cerebral, espina bífida, con
dificultades de aprendizaje, etc.). Estos centros especiales y especializados, segregados de
los centros ordinarios, con sus propios programas, técnicas y especialistas, constituyeron y
construyeron un subsistema de Educación especial, diferenciado dentro del sistema
educativo general.

Fue a partir de 1959 cuando el rechazo iniciado por asociaciones de padres contra este tipo
de escuelas segregadas recibió apoyo administrativo en Dinamarca, incorporando a su
legislación el concepto de “normalización” entendido como “la posibilidad de que el
deficiente mental desarrolle un tipo de vida tan normal como sea posible” (Bank-
Mikklsen).

A partir de entonces, el concepto de normalización se extendió por toda Europa y América


del Norte. Como consecuencia de la generalización de este principio, se produjo en el
medio educativo el cambio de prácticas segregadoras a prácticas y experiencias
integradoras dirigiéndose a la desinstitucionalización, tratando de integrar a los deficientes
en el mismo ambiente escolar y laboral que los demás sujetos considerados normales.

En los últimos años se ha considerado que los centros especiales proporcionan a los niños
deficientes un ambiente demasiado restringido que resulta empobrecedor y
contraproducente desde el punto de vista educativo, muy costoso en función de su
efectividad e ideológicamente inadecuado por favorecer la segregación y la discriminación.

A pesar de ello, la necesidad de una cierta institucionalización se mantiene para niños con
discapacidades complejas que requieren tratamiento médico, terapia, educación y cuidado.
Integración escolar.

Desde la Educación Especial se ha apostado a una educación integrada, basada en


principios tales como el de Normalización, que viene a significar que el alumno con
necesidades educativas especiales desarrolle su proceso educativo en un ambiente lo menos
restrictivo posible.

El concepto de normalización implica desde una perspectiva pedagógica, el principio de


Individualización, de tal manera que la atención educativa de los alumnos se ajustará a las
habilidades y limitaciones de cada uno de ellos.

Por lo tanto, a la integración escolar se la puede definir como un proceso que pretende
unificar a la educación ordinaria con la educación especial con el objetivo de ofrecer un
conjunto de servicios a todos los niños en base a sus necesidades de aprendizaje, y que va a
suponer:

- Que un niño/a que se escolariza por primera vez y que por sus características podría
haber sido dirigido a escuela especial, sea acogido en la escuela ordinaria.
- Niños/as que están en escuelas especiales pasen a escuelas ordinarias en alguna de
las modalidades de integración.
- Niños/as que están a tiempo total en una unidad de educación especial de una
escuela ordinaria, pueda ir incorporándose paulatinamente al aula ordinaria.
- Niños/as que se encuentran en el aula ordinaria y que en otras circunstancias
pasarían a un lugar más restrictivo (aula especial o centro específico) ahora
continuarán en esa aula ordinaria.

Una educación integrada, bien planificada, con servicios y programas adecuados, debe
ofrecer una serie de ventajas para todos los miembros implicados.

Para los niños con necesidades educativas especiales, por cuanto les posibilita un mayor
desarrollo intelectual y mejora del aprendizaje. El ámbito del grupo-clase ofrece al
niño/a un marco apto para la integración social, con su heterogeneidad, lo que
constituye una preparación para la integración social posterior.

Para los demás alumnos, los hace más tolerantes y sensibles al crear actitudes positivas
de convivencia. Sus procesos de aprendizaje se verán también favorecidos por esa
renovación pedagógica que conlleva la práctica de la educación integrada.

Para el profesorado, la integración también puede suponer ventajas, en cuanto que


significa un cambio y renovación que actualizará y mejorará su preparación.

Los profesores de educación especial se benefician en contacto con niños y profesores


de clases ordinarias, ya que mediante este contacto mantienen una imagen del
desarrollo normal del niño.
El profesor tutor, por su parte, se beneficiará asimismo de la integración escolar y de los
contactos con los profesores especiales que colaboren, ampliando su preparación en
materia de diferencias individuales educativas.

En cuanto a la sociedad, que con su actitud favorece la integración escolar, se convierte


en una sociedad abierta, donde es posible la convivencia y en donde todos sus
miembros encuentran un sitio para participar en la resolución de sus problemas y en su
propia evolución.

Educación inclusiva.

La Educación inclusiva surge del convencimiento de que el derecho a la educación es un


derecho humano básico que está en la base de una sociedad más justa.

Implica que todos los jóvenes y adultos de una determinada comunidad aprendan juntos
independientemente de su origen, sus condiciones personales, sociales o culturales,
incluidos aquellos que presentan cualquier problema de aprendizaje o discapacidad. Se trata
de una escuela que no pone requisitos de entrada ni mecanismos de selección o
discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a
la igualdad de oportunidades y a la participación. En la escuela inclusiva todos los alumnos
se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no sólo los que presentan
necesidades educativas especiales.

La Educación Inclusiva se entiende como la educación personalizada, diseñada a la medida


de todos los niños en grupos homogéneos de edad, con una diversidad de necesidades,
habilidades y niveles de competencias. Se fundamenta en proporcionar el apoyo necesario
dentro de un aula ordinaria para atender a cada persona como ésta precisa. Entendiendo que
podemos ser parecidos, pero no idénticos unos a otros y con ello nuestras necesidades
deben ser consideradas desde una perspectiva plural y diversa.

Se basa en principios como, la aceptación de la comunidad y el respeto a las diferencias y


reconocimiento de la diversidad.
Y, se plantea objetivos como:

- Promover el desarrollo de una serie de capacidades y la apropiación de


determinados contenidos culturales necesarios para que los alumnos puedan
participar e integrarse en su medio sociocultural.
- Favorecer la igualdad de oportunidades, proporcionar una educación personalizada,
fomentando la participación, la solidaridad y cooperación entre los alumnos,
mejorando la calidad de la enseñanza y la eficacia del sistema educativo.
(Cynthia.D. 2000).
- Impulsar la democracia y la justicia, favoreciendo el hecho "que todos los niños y
niñas de una determinada comunidad aprendan juntos, independientemente de sus
condiciones personales, sociales o culturales, incluso aquellos que presentan
discapacidad" (UNICEF, UNESCO)
- Buscar la coordinación de los distintos agentes y entornos formativos (la familia, el
barrio, los medios de comunicación, etc.), avanzando hacia la formación de una
comunidad educadora.
- Promover el dinamismo y la interacción entre instituciones para que la inclusión sea
una realidad en el mundo del trabajo y en la sociedad.
- Concienciar, tanto a la Administración Pública como a Entidades Privadas, de la
necesidad de flexibilizar las estructuras educativas.
- Potenciar la idea de la escuela como comunidad educativa ligada al sentido de
pertenencia y de responsabilidad compartida. (Stainback, Stainback y Jackson,
1999: 23).
- Desarrollar las estrategias de intervención y medidas de apoyo necesarias para
detectar y atender las necesidades y características personales del alumnado.
SITUACIÓN ACTUAL.

La situación actual en nuestro país, nos refleja un pleno cambio de paradigma o de


concepción en lo que respecta a las políticas educativas, por hallarnos en un momento de
transición entre integración escolar y educación inclusiva. A consecuencia se ha generado
una notoria contradicción en la práctica del Sistema Educativo, ya que nos encontramos con
distintas regiones del país en donde se está comenzando a implementar los proyectos de
integración y otros sectores en donde se comienza, no solo a hablar sino también a
implementar la educación inclusiva. Por lo que se genera un conflicto en la ejecución de la
práctica profesional entre quienes adhieren a esta visión más holística con aquellos que
siguen los parámetros de la educación tradicional.

Veamos el siguiente ejemplo presentado por Miguel López Melero en su libro


“Construyendo una escuela sin exclusiones”:

“…Ayer, en mi primera visita a una escuela, una profesora amiga mía me contó que en el
primer día de clase una de sus compañeras le preguntó: ¿qué curso tienes este año? Ella
contestó: ‘tengo niños y niñas de 4 años’. A lo que comentó la compañera: ¡Ah, estás en
infantil de 4 años!”…

Me cuenta, otra buena amiga, que a ella en ese mismo día también le hicieron una
pregunta parecida, a lo que contestó: ‘yo, además, tengo una niña de 4 años con Síndrome
de Down’, con el consiguiente comentario de la compañera que preguntaba: ‘pero ¿tú
sabes algo de Educación Especial?’…” (Diario de investigación, 17-IX-1997)

Si se quiere llevar a cabo una enseñanza de calidad que anime y emocione a todas las niñas
y a todos los niños en la búsqueda del conocimiento compartido, hemos de cambiar los
referentes de la escuela tradicional, precisamente para evitar las preocupaciones que se
plantean en el ejemplo. Este es uno de los objetivos fundamental de la educación inclusiva,
el poder obtener la formación necesaria para saber cómo atender correcta y adecuadamente
a todas las personas que conviven en un aula, independientemente de sus condiciones
físicas, sociales, intelectuales, etc.

No todas las escuelas saben darle respuesta a las necesidades educativas que suelen
presentase en ellas.

Durante mucho tiempo se ha pensado que la Cultura de la Diversidad consistía en integrar


niñas o niños con algún tipo de discapacidad o diferencia en la escuela, pero sin que
cambien nada en ella, y lo que es peor aún, sin que cambien nada en el pensamiento de los
profesores ni tampoco su práctica educativa. Esta incomprensión hacia la Cultura de la
Diversidad ha propiciado en los profesionales que pensaran que los procesos de integración
estaban destinados a mejorar la educación especial y no la educación general.
Cuando se vive en este tipo de actitudes se configura todo un paradigma lingüístico,
comportamental y de pensamiento sobre las personas excepcionales, como si hubiese dos
tipos de alumnado. Todo ello ha originado profundas contradicciones y no menos
conflictos, tanto en la conceptualización como en la significación de lo que es una escuela
sin excluidos y, al mismo tiempo, se han producido incomprensiones en las funciones que
la escuela pública ha de desempeñar para cambiar los parámetros en los que se fundamenta
la escuela segregadora.

Paralelamente, hemos podido observar constantemente, durante nuestras prácticas


formadoras, como se hacen presentes estos tipos de contradicciones dentro de las
instituciones escolares. Hablamos de integración para favorecer la inclusión pero la realidad
escolar, por ejemplo en Mar del Plata y otras localidades bonaerenses, demuestran un
amplio número de alumnos con riesgo social o de conducta dentro de las escuelas
especiales, alumnos que con el correcto apoyo nunca deberían haber salido de la educación
ordinaria. Se ve reflejado en el siguiente fragmento extraído de una nota realizada por el
Diario La opinión “el matutino del oeste bonaerense” del día martes 01 de octubre de 2013,
dice: “Es innegable que en cualquier escuela de esta provincia -por determinar un ámbito
geográfico acotado- hay deserción de alumnos, problemas de conducta, que a los docentes
les cuesta imponer su autoridad y que es postulado educacional hacer labor de contención
junto con la de educación. ¿Pero, qué sucedería si no realizamos esta tarea de contención?
¿Tal vez deberíamos expulsar a esos alumnos del sistema? Nosotros respondemos por
nuestra institución, pero sabemos que en otras realizan la misma tarea, y que a veces se
consiguen resultados óptimos y en otras se fracasa”. (Docente de una escuela especial).
CONCLUSIÓN

A modo de conclusión respecto a lo planteado en la hipótesis inicial del trabajo, podemos


decir que muchos son los cambios que se han generado en el Sistema Educativo Argentino
en el transcurso de los años. Vimos como el concepto de normalidad y por consecuente el
de anormalidad han sido disparadores en todas las modificaciones o evoluciones que se
produjeron y se siguen produciendo en lo que a educación refiere. Si bien muchas veces no
aparece de una forma explícita, consideramos que todos los cambios producidos reflejan
esa lucha por quebrar las barreras de la discriminación y la desigualdad, impartidas por este
modelo segregador que viene dejando huellas desde hace mucho tiempo atrás.

Si bien, son grandes e importantes los cambios que vemos en la actualidad en comparación
con el inicio del recorrido histórico que hicimos, creemos que éste cambio de paradigma
que promete la educación inclusiva, es necesario para dejar de arrastrar los resabios que
quedan de ese modelo segregador. Así mismo, coincidimos con la hipótesis planteada de
que el concepto de normalidad sigue estando presente en nuestra sociedad actual y que será
muy difícil, pero no imposible, desarraigarlo por completo. Es por esto que hoy en día nos
encontramos debatiendo y analizando sobre conceptos tales como segregación, integración,
inclusión, etc.

“…Una escuela que desee responder a la necesidad de construir un mundo más justo y
solidario tiene que contar, en su misma organización, con las determinaciones y procesos
concretos para la formación del alumnado en éste sentido, donde se mezclen los contenidos
culturales con el mundo de los sentimientos, de las emociones y de las actitudes. Esto lo
conseguiremos en la convivencia que se produce en el espacio relacional del conversar. Por
tanto es necesario crear una escuela donde además de aprender conocimientos y saberes
académicos, aprendamos a convivir. Una escuela como comunidad de personas que
conviven en el respeto mutuo, respetando las diferencias como valor y no como
segregación, en un ambiente escolar donde se conviva con la solidaridad, la tolerancia, y la
justicia.

La concepción de la escuela como ecosistema social supera la concepción de la escuela


como sistema organizativo y dibuja un modelo de escuela con una visión comunitaria y
participativa.

Comprender este principio es iniciar la construcción de un nuevo discurso educativo al


considerar la diferencia en el ser humano como un valor y no como un defecto, y a partir de
ahí renacerá una nueva cultura escolar que, respetando las peculiaridades cualitativas y la
idiosincrasia de cada niña y de cada niño, evitará las desigualdades…”
PROPUESTA INNOVADORA.

Creemos que la formación docente para la diversidad es una postura educativa que
reconoce la existencia de las diferencias entre los seres humanos en sentido positivo. Esta
postura se aparta del concepto de normalidad- anormalidad para ubicar al alumno, al
docente, al saber y al saber hacer en el centro del proceso educativo.

Este reconocimiento del “ser”, distinto de los demás no está en contra de su función social
y autónoma. Porque la diversidad no sólo contribuye a la formación individual sino también
a la creación de una sociedad más sana.

La visión de la enseñanza social y organizada no se trata de proponer currículos


diferenciados ni adaptaciones curriculares. Una propuesta didáctica de integración implica
partir de la diversidad, hacia la construcción de un espacio social educativo mediante
acciones intra e interescolares de todos los sectores (docentes, futuros docentes, alumnos).

Es necesaria una formación basada en la cultura del pensamiento que jerarquice la


indagación en la práctica educativa para la resolución de problemas. La actitud crítica y
reflexiva tanto en el nivel personal como profesional favorece la formación docente
autónomo, que es en definitiva, la característica primordial para el desempeño en la
educación en y para la diversidad.

Así, como propuesta innovadora, pensamos en la importancia de una reformulación en los


planes de estudio de todas las carreras docentes, a fin de garantizar una educación inclusiva
no solo en la teoría sino también en la práctica profesional en la cotidianeidad de las aulas
de todas las instituciones escolares. Asunto fundamental que limitara las contradicciones
que se vienen dando en el Sistema Educativos en todos sus aspectos.

Desde nuestro lugar, comprometernos a trabajar en y para la diversidad, fomentando la


inclusión desde talleres, charlas, debates, etc. Que favorezca la formación de todos los
actores involucrados en las escuelas como así también de la sociedad en general.
BIBLIOGRAFIA.

● www.definicion.de/normalidad/

● www.marcoteoricodelaeducacionespecial.blogspot.com.ar/2007/10/breve-recorrido-
histrico-de-la-educacion_16.html

●www.ite.educacion.es/formacion/materiales/72/col/curso/unidad1/u1.I.2.htm ; Concepto
de educación inclusiva; Hacia el desarrollo de escuelas inclusivas; Unicef, Unesco,
Fundación Hinemi; Principios; Objetivos.

●www.laopinion.com.ar/columnas/10357-matricula-de-las-escuelas-especiales-y-los-
chicos-integrados.html

● Módulo formativo- Curso inicial 2011- Profesorado para educación especial- Instituto
Superior de Formación Docente N° 19- Diseño pedagógico: Bari, Marta.

- Historia de la educación especial. Pág. 6,7 y 8.

- La puesta en marcha de una escuela integradora requiere un cambio institucional en el que


participen todos los actores. Pág. 9, 10 y 11.

- Formación docente para la diversidad. Un enfoque educativo. Pág. 12 y 13.

● “Construyendo una escuela sin exclusión”. Miguel López Melero (2004). Cap. III. Pág.
99, 100 y 111.

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