MITOS DEL DERECHO PENAL.

La Teoría del delito según el Dr. Gonzalo Quintero, durante su vida ha ido dejando
de creer en algunos mitos como es la percepción de la teoría del delito, misma que
ha cambiado tanto que no queda nada, todos sus contenidos han sido redefinidos,
hasta el punto que ahora hay unos penalistas que explican que hay varias teorías
del delito, como ser la teoría del delito económico, ambiental, el ideal de la teoría
del análisis para siempre.

Expone que la culpabilidad en su juventud se definía como la lucha por el Estado

de Derecho, es decir, conseguir un derecho penal del hecho y de la culpabilidad, y
todo eso lo creían en aquellos tiempos, se lo creían de toda racionalidad que era
así, que al final se dieron cuenta de que era un invento para poder reprochar a
cualquier persona lo que había hecho, tanto lo que sabía lo que significaba, como
si no lo sabía, lo cual era una mezcla de autoritarismo y reproche sobre una imagen
válida para el derecho civil.

La culpabilidad era algo que se reducía solamente a verificar si se cumplía esta

eximente o se cumplía esta atenuante y únicamente el Tribunal podrá pedir el
indulto, en atención a las condiciones del hecho y al autor.

Manifiesta que los penalistas imponen penas, odiamos la pena innecesaria, injusta,
demasiado larga.

Mito del Principio de exclusiva protección de bienes jurídicos, se emplea en

las leyes penales para proteger conjuntos de interés cristalizados en torno a valores,
y tienen cierta relación de justificación con la Constitución, y que por lo tanto,
estamos todos de acuerdo, es que es mentira porque para empezar el derecho
penal castiga muchas conductas donde no hay ningún bien jurídico que se ponga
en riesgo, actos preparatorios, tentativa, delitos de peligros abstractos, delitos de
omisión pura, no ocurre nada, no va a castigar conductas de los cuales el bien
jurídico no tiene carnet de conducir o lo tiene caducado, tiene escopetas de casa y
no tiene licencia, cuando estas cosas pasan, es un exceso, porque aunque un delito
de peligro abstracto no ofenda ningún bien jurídico, no podemos decir fuera los
delitos de peligro abstracto. Aquí se emplea la razonabilidad ya que nos
preguntamos si es necesario que estas conductas queden incluidas dentro del
derecho penal, mismas que deben ser administrativas.

El Mito del Principio de Proporcionalidad. El Tribunal ha dicho que un castigo

desproporcionado es cruel y están prohibidos los castigos crueles.- Expone aquí,
un ejemplo de una chica, a la cual piensan que lleva droga en su cuerpo y le hacen
un examen físico y no le encuentran nada, siendo su conducta norma, y sin nervio
alguno es desproporcional ya que no debieron hacerle ningún examen físico, pero
con respecto a que si la observaren nerviosa es proporcional hacer dicho examen
físico ya que es proporcional, porque se puede presumir que lleva droga.- Es una
lesión al derecho a la intimidad para revisar a una mujer por suponer que trae
drogas.

Mito del Principio de Intervención Mínima.- Todos hablamos de que el derecho

moderno se somete al principio de intervención mínima y de última racio, la gente
confunde estos dos términos, el principio de intervención mínima nació a partir de
algún filósofo del derecho que escribió que en materia jurídica, la concordia decrece
conforme sea mayor el número de elementos de la norma eso es fácil de entender,
el que compra una cosa tiene que pagarla, salvo que luego no le guste ahí ya el
cincuenta por ciento de los primeros han dejado de estar de acuerdo, y así
sucesivamente, cuando se va ampliando el derecho, si tú quieres que el derecho
penal tenga un nivel de concordia mínimo lo que has de procurar es que sea
pequeño, el que sea grande no genera concordia, el principio es el número de
concordia con la norma.

Ultima Racio: Si se puede arreglar sin derecho penal no uses el derecho penal, si
lo puedes arreglar con una multa, no lo metas a la cárcel, si lo puedes arreglar,
arreglando el negocio, no lo acuses de estafa.- Se trata de reducir las infracciones
penales.

Modas del Derecho Penal: Habla acerca de la colocación sistemática del dolo,
están los que colocan el dolo en el tipo, o los que no lo hace, no comparten una
misma manera de entender el derecho, los primeros, es decir, los que lo colocan en
el tipo son progresistas y los otros son fraccionarios, habían ideas desiguales acerca
de dicha aplicación, el manifiesta que la prueba de contraste ideológica es donde
está el dolo acabáramos no, y porque no es si abarcas en zona prohibida luego
apareció otra moda, la imputación objetiva.

La teoría de la Imputación Objetiva, es una nueva manera de entender el derecho,

una manera nueva de aportar sabia nueva al viejo tronco, de la teoría del delito. Era
algo que había estropeado el positivismo jurídico nulo, que el ser humano lo tomaba
como una especie de motor que provoca resultados en lugar de que, son las
conductas de seres humanos que hay que valorarlas en su integridad, por lo tanto,
hay que valorar en su integridad, si ese ser humano ha realizado una conducta que
él sabe que puede hacer daño.

La Teoría servía solo en primer lugar, para delitos de resultado, en segundo lugar
no servía para delitos de resultado imprudentes, porque ahí entraban otros
problemas de la norma de cuidado, por lo tanto, no servía como resultado, y si ponía
de manifiesto algo que los finalistas por los cuales no comparte grandes cosas.

No dejaba de ser un conjunto de casos, que no merecía para nada transformarlo en

la clave, bóveda del derecho penal pero sobre todo porque atendía a una
consecuencia nefasta porque atendía penalistas que han defendido que gracias a
esta teoría se puede revisar el contenido del dolo, y que el elemento volitivo no tiene
tanta importancia si de acuerdo con el discurso de la imputación objetiva hay una
clara demostración del elemento cognoscitivo.
La moda de las modas en España es las Compriaxs, la misma fracasará en España,
por tres motivos, uno es porque los jueces españoles no creen en los escapularios,
al principio como reglas, en segundo lugar porque sus defensores creen que forman
parte de la tipicidad, lo cual hace según ellos que quien obra lo hace atípico, lo cual
no se puede hacer sin proceso penal, y el tercer lugar, porque su punto esencial de
funcionamiento es la delación, la delación es la cultura de la verdad anglosajona.