Un tipo de narración: el cuento

      Un cuento es una narración breve. Dada su brevedad, el argumento debe ser simple, con una
trama que apunte a un solo asunto. Evidentemente, puede basarse en hechos reales o ficticios.
Esto quiere decir que su autor puede reflejar lo más fielmente posible un suceso real o haber
imaginado en su totalidad la historia contada.

Debido a que es una historia reducida, se presentan pocos personajes que participan de un
hecho central, dado que si hubiera demasiados su extensión debería prolongarse y el texto
perdería carácter de cuento. A los personajes principales se los llama protagonistas, porque sin
ellos no habría nada para contar y al resto, secundarios.

Otro aspecto relacionado con la brevedad es la estructura con la que se desarrolla la historia.
Esta se forma por una introducción, también llamada ambientación, en donde se va ubicando al
lector en el momento y el lugar en el que ocurren los hechos. También se presenta a los
personajes y las características que se desean destacar de ellos para entender mejor la historia.
Necesariamente, después se desarrolla el conflicto: un problema para el protagonista, algo que
este desea lograr, un suceso inesperado. Por último, aparece el desenlace el cual representa la
solución definitiva o parcial del conflicto.

Pero ninguna narración existiría sin un narrador quien no debe confundirse con la noción de
autor porque este es quien piensa la historia. El narrador, en cambio es la voz encargada de contar
los acontecimientos al lector. Y lo puede hacer desde distintos puntos de vista que, comúnmente,
se llaman protagonista, testigo u omnisciente.

¿A qué llamamos texto expositivo?

Decimos que un texto es expositivo cuando tiene como función fundamental transmitir
información a un lector que se supone que sabe poco o nada sobre un determinado tema. Un
texto de esta índole no sólo proporciona datos sino que además agrega explicaciones, fechas,
ofrece ejemplos con el fin de guiar y facilitar la comprensión del aspecto buscado.

Las explicaciones de este tipo están presentes en todas las ciencias, tanto en las físico-
matemáticas y en las biológicas como en las sociales, ya que el objetivo central de la ciencia es
proporcionar explicaciones a los fenómenos característicos de cada uno de sus campos.
Obviamente, de acuerdo con la ciencia de que se trate, variará la forma del texto expositivo por
ejemplo, no tiene las mismas características un texto sobre la estructura del átomo que uno sobre
la Revolución de Mayo.
 Sin embargo, podemos decir que hay características comunes a cualquier tipo de explicación: la
información debe estar coherentemente ordenada, no debe implicarse la primera persona sino la
tercera y predominan las oraciones enunciativas, entre otros aspectos.