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La gramática.

La gramática es un elemento fundamental de la redacción. Es la parte de la lingüística que estudia


el conjunto de normas y principios que rigen una lengua. Proviene del latín grammatĭca, que
significa ‘letra o escrito’.

Como tal, se divide en tres partes

 Morfología, que se encarga del análisis de la estructura de las palabras.


 Sintaxis, que estudia las maneras en que estas se enlazan en una oración y las funciones
que dentro de ella cumplen.
 Fonética y fonología, que analizan los sonidos del habla y su organización lingüística
respectivamente.

Una vez que le damos orden a nuestros pensamientos, los expresamos con propiedad y
corrección. Y es en ese caso cuando la gramática a través de su morfología, atiende la
lógica en la expresión escrita.

Tipos de Vocabulario.

El vocabulario es dividido en dos tipos:

1. Activo, es el que usamos con las palabras de nuestro acervo activo. En algunos casos
puede ser pobre o reducido en comparación con todos los vocablos que existen en
nuestro idioma, o que intentamos comprender.
2. Pasivo, que es el que entendemos o que intentamos comprender, el desconocimiento de
las palabras nos impide utilizarlas, es por ello que se da el hecho de que a menor nivel de
conocimiento de las palabras sea menor vocabulario utilizado.

Buen estilo literario.

Un buen estilo literario tiene ciertas cualidades o características, de las cuales podemos identificar
los siguientes principios:

1. Claridad. Escribimos claro cuando penetramos sin esfuerzo en el pensamiento del lector.
2. Concisión. Cuando utilizamos las palabras que son indispensables, justas y significativas
para expresar lo que queremos decir.
3. Precisión. Usamos un lenguaje directo sin términos antiguos, ni expresiones confusas o
equivocas, a esto se refiere la precisión del lenguaje.
4. Sencillez. Somos sencillos cuando utilizamos un lenguaje de uso común, lo cual no implica
forzosamente que estemos utilizando un lenguaje de tipo vulgar.
5. Naturalidad. Usamos un lenguaje natural cuando utilizamos expresiones propias de
nuestro acervo personal.
En términos generales, podemos decir que el lenguaje escrito tiene ciertas cualidades y
características, algunas de las cuales podemos enumerar en los siguientes puntos:

 Elegir una forma de lenguaje coherente al tema y conservarlo.


 Todo el escrito debe integrar una unidad, de modo que no desviemos la atención del eje
central del tema.
 Debemos utilizar la voz activa, ya que es más directa que la pasiva.
 Utilizaremos un lenguaje definido, específico, y concreto respecto al tema, omitiendo
palabras innecesarias, y evitando las oraciones o frases sueltas, deshilvanadas, monótonas
e incoherentes.
 Expresar nuestras ideas representa hacerlo de forma coordinada, y que todas tengan una
forma semejante, lo que nos permite conservar unidas las palabras interrelacionadas, y
que se reflejan en la exposición del tema.
 Cuando elaboramos un escrito breve, se debe conservar únicamente un tiempo del verbo,
y en el caso necesario de utilizar otros tiempos verbales, debemos asemejarlo e integrarlo
al que se utilizó como origen.
 Al utilizar palabras enfáticas, éstas siempre debemos considerarlas como uso final de
nuestro tema.

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