Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un gas es el estado de la materia en el que las moléculas están muy separadas entre sí
y las fuerzas intermoleculares no son capaces de conferir a la sustancia una forma y volumen
permanentes. Para fijar el estado de un gas, se necesitan cuatro magnitudes: presión, volumen,
temperatura y masa. Estas magnitudes se relacionan entre sí mediante la aplicación al gas en
estudio de una ecuación de estado. Cuando se aumenta la temperatura o la presión de un gas,
la interacción entre las moléculas se hace más intensa.
Los gases son fluidos altamente compresibles, que
experimentan grandes cambios de densidad con la presión y la
temperatura. Las moléculas que constituyen un gas casi no son
atraídas unas por otras, por lo que se mueven en el vacío a gran
velocidad y muy separadas unas de otras, explicando así las
propiedades: Las moléculas de un gas se encuentran
prácticamente libres, de modo que son capaces de distribuirse
por todo el espacio en el cual son contenidos. Las fuerzas
gravitatorias y de atracción entre las moléculas son
despreciables, en comparación con la velocidad a que se mueven
las moléculas. Los gases ocupan completamente el volumen del
recipiente que los contiene. Los gases no tienen forma definida,
adoptando la de los recipientes que las contiene. Pueden
comprimirse fácilmente, debido a que existen enormes espacios
vacíos entre unas moléculas y otras.
A temperatura y presión ambientales los gases pueden ser elementos como el
hidrógeno, el oxígeno el nitrógeno el cloro el flúor y los gases nobles, compuestos como el
dióxido de carbono o el propano, o mezclas como el aire.
Los gases y los líquidos tienen una propiedad conocida como la viscosidad, la cual se
puede definir como la resistencia a fluir ofrecida por un líquido, resultante de los efectos
combinados de la cohesión y la adherencia. La viscosidad se produce por el efecto de corte o
deslizamiento resultante del movimiento de una capa de fluido con respecto a otro y es
completamente distinta de la atracción molecular. Se puede considerar como causada por la
fricción interna de las moléculas y se presenta tanto en gases ideales como en líquidos y gases
reales.
La viscosidad es la oposición de un fluido a las deformaciones tangenciales. En realidad
todos los fluidos conocidos presentan algo de viscosidad, siendo el modelo de viscosidad nula
una aproximación bastante buena para ciertas aplicaciones. Se define como el pequeño
razonamiento interno que se da entre las capas de un fluido. Esta es una propiedad importante
y un índice de la medida en que este razonamiento de las moléculas se opone al movimiento de
la masa del fluido.
Esta propiedad es una de las más importantes en el estudio de los fluidos y se pone en
manifiesto cuando los fluidos están en movimiento.
Todas las moléculas están en continuo movimiento aleatorio. Cuando existe un cambio
de presión debido al flujo, el cambio de presión se superpone a los movimientos aleatorios. Se
distribuye entonces por todo el fluido mediante colisiones moleculares. Cuanto mayor sea el
movimiento aleatorio, como cuando se produce mediante un aumento de temperatura, mayor es
la resistencia al cambio de presión del fluido. Los análisis teóricos basados en estas sencillas
consideraciones predicen que la Viscosidad del Gas es proporcional a la raíz cuadrada de la
Temperatura Absoluta del gas.
Los gases, a diferencia de los líquidos, aumentan su viscosidad con la temperatura. Esto
se debe principalmente a que la temperatura (que no es otra cosa que el valor de la energía
cinética promedio molecular) hace que la agitación de las moléculas aumente y rocen con más
vigor a los objetos que intentan moverse en ese fluido gaseoso. La viscosidad de un gas en
general es proporcional a la raíz cuadrada de su temperatura absoluta. Esto se dedujo
empíricamente. Igualmente, un aumento de presión hace aumentar la viscosidad de los gases.
Sin embargo, en los gases las moléculas están bastante separadas entre si y las fuerzas
intermoleculares son insignificantes. En este caso la resistencia al movimiento relativo surge
debido al intercambio de cantidad de movimiento (ímpetu) de las moléculas delgas entre capas
adyacentes. A medida que las moléculas son transportadas por el movimiento aleatorio desde
una región de baja velocidad volumétrica hasta mezclarse con moléculas de una región de