Cada vez se ríe menos. Los niños de 7-10 años se ríen
alrededor de 300 veces al día, mientras que los adultos que todavía ríen lo hacen menos de 80 veces diarias. Existe gente que raramente se ríe, e incluso algunas personas que no sienten la necesidad de reírse.[6] Mucha gente desconoce los buenos y ventajosos efectos de la risa sobre la salud y el bienestar.
Estudios realizados desde los años 1980 por el
psiconeuroinmunólogo Lee S. Berk y colaboradores demostraron a lo largo de los años varios efectos positivos de la risa:[10][11]
Algunos indicadores relacionados con el estrés
disminuían durante los episodios de risa, relacionados con la disminución de los niveles de epinefrina y cortisona. La risa incrementaba la producción de anticuerpos y la activación de células protectoras como los linfocitos o los linfocitos T citotóxicos, que producen la inmunidad celular, importante para evitar la formación de tumores. Las carcajadas o risas alegres y repetitivas mejoraban el estado de humor, reducían los niveles de colesterol en sangre y regulaban la presión sanguínea. Más recientemente (2010), Berk ha descubierto una relación entre la risa y el apetito, de tal modo que la risa aumenta el apetito de modo análogo a como lo hace el ejercicio físico moderado. Según estos estudios, simultáneamente se produce una reducción del nivel de leptina y un aumento del de grelina en la sangre.
Otros efectos beneficiosos de la risa son los siguientes:
[12]
Libera del temor y la angustia.
Contribuye a aplacar la ira. Contribuye a un cambio de actitud mental que favorece la disminución de enfermedades. Favorece la digestión al aumentar las contracciones de todos los músculos abdominales. Facilita la evacuación debido al “masaje” que produce sobre las vísceras. Aumenta el ritmo cardíaco y el pulso y, al estimular la liberación de las hormonas “endorfinas”, permite que éstas cumplan una de sus importantes funciones, como es la de mantener la elasticidad de las arterias coronarias. Disminuye la presencia del colesterol en la sangre pues equivale a un ejercicio aeróbico. Ayuda a reducir la glucosa en sangre.
Estudios médicos sobre los efectos de la risa
En 2000, un estudio de la Clínica Mayo de Rochester sobre 839 individuos determinó que los más optimistas vivían más que los considerados pesimistas. Óscar Giménez, de la revista JANO - Medicina y Humanidades, considera que no necesariamente tiene por qué existir una relación directa entre ambos parámetros (los individuos pesimistas suelen tener hábitos de vida menos saludables). [8]
Otro estudio realizado por investigadores de la
Universidad de Texas concluía que el riesgo de ictus en personas mayores de 65 años era un 48% inferior en varones optimistas y un 18% en mujeres optimistas. El estudio fue publicado en Psychosomatic Medicine.[8]
Científicos japoneses del Unitika Central Hospital[13]
sometieron a 26 individuos con dermatitis alérgica a los ácaros del polvo a distintos alergenos, y posteriormente les pasaron la película Tiempos modernos, de Charles Chaplin. Unos días después realizaron el mismo experimento pero con una película no cómica. Los resultados mostraron que la reacción alérgica era menor en el caso de la película de Charlot.[8] El alcohol y la risa
Bien es sabido en la cultura popular que las personas
ebrias suelen reírse mucho. No obstante, se realizó un experimento científico para comprobarlo. Psicólogos británicos de la Universidad de Hull dijeron a 48 voluntarios que se tomasen una bebida alcohólica o un refresco, a partes iguales, para posteriormente ver una película cómica.[14] En los resultados se apreció que los que tomaron la bebida alcohólica rieron más que los otros. [8]