Está en la página 1de 4

Cuarto menguante en Cancer.

Las lunas menguantes marcan un tiempo para darnos al descanso, a la quietud, a


la escucha más profunda. Sobre todo en estos tiempos de cierre donde esto ha
sido vital para navegar nuestros días y emociones, esta luna menguante en
Cáncer viene a recordarnos con claridad lo mucho que necesitamos purificar
nuestro hogar para recibir.
No podemos recibir nada en espacios saturados, caóticos, repletos, sucios; nada puede ser
plantado en una tierra que no ha sido preparada y amada para nutrir.
Cáncer nos recuerda que esa tierra, esa agua, ese viento y ese fuego somos
nosotras: nosotras somos el Hogar. Nosotras y nuestras extensiones: la casa
física, nuestro tiempo, nuestros espacios sagrados, a quienes llamamos familia,
nuestras relaciones. Esto es el hogar pleno.
Y antes de avanzar a la plena construcción de la Nueva Era, antes de cruzar las poderosas alineaciones y eclipses del
2020, nos preparamos para cerrar y recibir una iniciación con el eclipse en Capricornio del 26 de diciembre de 2019...
y realizamos los rituales sagrados para depurar el hogar.
Neptuno-Lilith en Piscis dialogando con el Nodo Sur y con Venus en Escorpión nos cuentan que las aguas, los
sentimientos y sensaciones están muy revueltas y que es mejor aquietarnos para escuchar qué se detona y saber
autoregularnos. En estos días y en las próximas semanas es muy probable que nos despertemos abruptamente con
flashbakcs y memorias que se abren de episodios algo actuales o de nuestra niñez; los embrollos de otras personas y
conflictos nos conducirán también a tiempos pasados donde asuntos quedaron pendientes de cerrar.
Es de vital importancia cultivar la autoreflexión y consciencia de saber dónde estamos, y cómo nos estamos
presentando en este cierre de tiempos y puente de transición a la Nueva Era: ¿Estoy consciente de mi ritmo? ¿Sigo
pendiente de los demás y los demás y lo uso como pretexto para descuidarme? ¿El hogar que soy es un lugar dulce
para estar o me siento en constante desconfianza de mi misma? ¿Soy honesta conmigo o sigo mintiéndome?

Cuando las aguas están en movimiento y caos, es mejor buscar un refugio seguro
para cuidar de nosotras y resguardar la vida. Así con la Astrología de las próximas
semanas.
Esta menguante en Cáncer del 21 de octubre, en cuadratura -por supuesto- al Sol en Libra, a
Urano en Tauro y en oposición a Plutón en Capricornio nos dice que se desmoronan con
fuerza las estructuras más sutiles que NO SIRVEN más a nuestras relaciones, conexión con
la Tierra, Poder y Vida.
Apegarnos y aferrarnos no funcionará en nada. Todo lo que se presenta puede ser un acto de
ilusión para probar qué tan paradas estamos en el amor y la confianza. Por lo que conviene
saber escucharnos y saber escuchar la verdad.
Lo peor que podemos hacer en estos tiempos es pensar que "tiempos pasados fueron
mejores", y buscar retractarnos o arrepentirnos de las acciones tomadas, buscar viejas
relaciones para resolver algo que ya está roto o redimir lo que dijimos e hicimos.
Plutón, Urano, el Sol y la Luna dirigen esta astrología de purificación.
Todo lo que somos y lo que hemos hecho está siendo pesado en una balanza. Y el descanso,
el reposo y la virtud nos son dadas para aquietarnos y reflexionar, si hemos conducido con
impecabilidad nuestro trabajo interno.
Quienes no han querido resolver sus embrollos y heridas internas, quienes continúan perpetuando su identidad desde
el victimismo, quienes han utilizado la palabra para lastimar y crear habladurías serán pesadas de la misma forma, y
querrán generar caos a su alrededor.
Plutón es el maestro que nos pide ser conscientes de nuestros desechos, es decir hacernos responsables por nuestra
participación en la vida. Si tiramos la bomba y escondemos la mano, él hará que encontremos la bomba en las
personas que más queremos y cercanas son. Si nos alimentamos y tomamos de la vida pero no devolvemos nada a
cambio ni somos respetuosas con ella y con nuestras relaciones, Plutón detonará angustias y ansiedades que nos
confronten con nuestros desechos.
Plutón en Capricornio y Urano en Tauro nos están invitando a tejer una relación nueva con la vida con la muerte, con
la Tierra y lo Subterráneo, con lo que tomamos y damos, con lo que inhalamos y exhalamos, con lo que recibimos y
damos.

¿Cómo podemos purificar el hogar?


:: Limpiando nuestros espacios físicos y donando ropa, muebles, objetos que estén en perfectas condiciones pero que
ya no tienen sentido y propósito en nuestra vida.
:: Realizando un sahumo sagrado en nuestros espacios físicos para agradecerles, y vaciarlos energéticamente.
:: Haciendo un inventario consciente de los alimentos que ya no deseamos formen parte de nuestra dieta cotidiana,
eliminar lo que no se siente bien a nuestra digestión.
:: Eliminar todas las prácticas que suenen a explotación: mucho ejercicio, mucho trabajo, mucha televisión, mucha
vida social, mucho para nuestro cuerpo físico o mente.
:: Eliminar toda guía que provenga del ego y que nos exija ser quienes no somos.
:: Experimentar todos los días las actividades que avivan nuestro fuego interno y nos hacen sentir con nosotras
mismas, a nuestro favor y cuidado.
:: Soltar todas las actividades, relaciones, situaciones y expectativas que nos llevan a la auto-traición, que nos hagan
perder sentido de nuestra vida y credibilidad de nosotras para nosotras mismas.
:: Limpiar a profundidad nuestra palabra, no utilizándola para hablar de la vida de otros, o para seguir contando
nuestra historia desde el sufrimiento. Lo que sentimos y lo que decimos es lo que el Universo toma para cocrear.
:: Limpiar nuestra agenda y dejar espacio sólo para lo que está al servicio de nuestro mayor bienestar y gozo.

Esta luna menguante nos pide una amorosa, sentida y sublime purificación, libre
de sufrimiento y cargada de coherencia.
Nos estamos preparando para cerrar un tiempo de muchos tiempos. El 27 de
octubre acontecerá la Luna Nueva en Escorpión, y luego tendremos tres semanas
de Mercurio en retrogradación, Júpiter entrará en Capricornio a principios de
diciembre y abrirá el tiempo de las alineaciones para la Nueva Era.
Procuremos la escucha profunda y la serenidad.

Que esta menguante limpie con sus aguas maternas y con dulzura, todo lo que ya
no está al servicio de tu verdad.

Karina Falcón
Creadora y Directora en la Mujer Lunar

También podría gustarte