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CON O SIN DISCAPACIDAD, SOMOS IGUALES

(Por Grethel Bridget Garambel Apaza estudiante de la carrera de Derecho –

ULASALLE)

“Las personas con discapacidad, no somos ni

tenemos capacidades diferentes. Todos, con o

sin discapacidad, tenemos capacidades

diferentes y si, somos diferentes, como lo son

cada ser humano, que es único y valioso en sus

distintas diferencias”

ANGELA CAROLINA

Todos, por el simple hecho de ser personas poseemos derechos. La discapacidad no se

define exclusivamente por la presencia de una deficiencia física, mental, intelectual o

sensorial; sino es el resultado de las barreras socialmente impuestas como las

arquitectónicas, actitudinales, socioeconómicas, las que impiden el libre goce y disfrute

de sus derechos humanos y libertades fundamentales; tomando de esa manera el origen

que una discapacidad no es individual sino social; sin embargo estas diferencias existían

desde mucho tiempo atrás, las personas con discapacidades eran maltratadas, en la

antigüedad la sociedad espartana donde los niños que nacían con una mal formación eran

asesinados, en la edad media para la religión no valían como personas, y en la actualidad

a pesar de tener derechos humanos no los respetan del todo.

La Corte Constitucional ha reconocido que el problema de las personas con discapacidad

es el contexto social, pues los efectos negativos de los impedimentos físicos o síquicos

derivan mucho más de la existencia de entornos sociales intolerantes, que de las

afectaciones síquicas o físicas. En cierto sentido, es la sociedad la que ha sido minusválida


al carecer de la capacidad de integrar a las personas que presentan algún impedimento

físico o psíquico. El gran cambio frente a la discapacidad de las últimas décadas ha

consistido precisamente en reconocer ese hecho elemental, a saber, que un medio social

negativo puede convertir la discapacidad en invalidez, y que, por el contrario, un ambiente

social positivo e integrador puede contribuir de manera decisiva a facilitar y aliviar la

vida de las personas afectadas con una discapacidad. (Corte Constitucional, Sentencia C-

401 de 2003).

Estas personas son protegidas con normas jurídicas nacionales y supranacionales;

internacionalmente tenemos al Convenio para la Eliminación de todas las Formas de

Discriminación contra las Personas con Discapacidad (CIADDIS) y la Convención de

los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD); en el ámbito nacional se tiene

la protección con la constitución del Perú, en el Art 2: “2. A la igualdad ante la ley. Nadie

deber ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión,

condición económica o cualquier otra índole”, y también esta la Ley General de la Persona

Discapacitada N° 29973.

En el enfoque de derechos se reconoce a la persona con discapacidad en razón de su

dignidad humana, por lo tanto, el concepto de discapacidad se concreta en la Convención

de Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad como una respuesta teórica y

normativa, en la que confluyen los modelos médico y social (Organización Mundial de la

Salud, 2001, p. 7). En esta Convención la discapacidad se concibe como un problema

dentro de la sociedad y no como una característica de la persona, por lo tanto, no es una

situación que tiene efectos estrictamente particulares, sino que es una cuestión que

concierne derechos humanos (Ramírez, 2010, p. 144).

El Caso de Nieto Tinoco, una sentencia que se evaluó la igualdad y la no discriminación

de las personas discapacitadas; el presidente de la Federación Regional de Personas con


Discapacidad de Junín, Diomedes Luis Nieto Tinoco, interpone una demanda al Gobierno

Regional para el cumplimiento de la implementación de la Oficina Regional para la

Atención de las Personas con Discapacidad, a su vez pide que se contrate a las personas

discapacitadas según corresponde a ley.

Esta demanda fue realizada en el Primer Juzgado Civil e Junín, quienes lo declararon

improcedente porque no cumplía los requisitos administrativos y a su vez la particularidad

de ser beneficiario a trabajar siendo incapacitado; sin embargo, tras esta respuesta, el

tribunal al revisar el caso dijo que los requisitos establecidos donde sí se cumplían en la

etapa probatoria, pese que la ley N° 27050 haya sido derogada por la N°29973 esta no se

suspende en su cumplimiento que se estable la creación de la Oficina Regional para la

Atención de las Personas con Discapacidad, y conforme a la ley también se estable que

los gobiernos regionales tienen la obligación de contratar al menos 5% de personas

discapacitadas dentro del ámbito laboral. Tras esto tan a nivel internacional como el

estado peruano tienen la obligación de velar por estas personas con discapacidad:

La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones

Unidas y su protocolo facultativo, mediante Resolución Legislativa 29127, el

Estado Peruano asumió una serie de obligaciones internacionales orientadas a

promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de

todos los derechos humanos y libertades por todas las personas con

discapacidad. Parte consustancial a este compromiso es el de generar las

condiciones orgánicas o institucionales que permitan alcanzar estos objetivos.

(TC, 2015, párr. 6). […] el Estado peruano surge el deber surge el deber de

generar condiciones para garantizar los derechos de las personas con

discapacidad, lo cual implica la adopción de medidas legislativas, lo que puede

incluir reformas institucionales, las cuales permitan promover la inclusión de las


personas con discapacidad, adoptando las "medidas positivas" necesarias para

garantizar su efectiva igualdad. Siendo esto así, este Tribunal considera

conveniente, recordar algunas de estas medidas exigibles como son los ajustes

razonables, el diseño universal y las medidas afirmativas propiamente dichas.

(TC, 2015, párr. 9)

Para dar un trato homogéneo a las personas discapacitadas para que puedan de

desarrollarse de manera personal y profesional en la sociedad, promoviendo de esa

manera la integración de estas personas a nivel laboral, socia, económico; sin necesidad

de la limitación donde también entro a tallar el principio de la igualdad y accesibilidad,

en la sentencia cuando habla de igualdad para los discapacitados, nos señala en la STC

02437-2013-AA: “[...] todas las actividades en las que participa el ser humano -

educativas, laborales, recreacionales, de transporte, etcétera- han sido planeadas para

realizarse en ambientes físicos que se ajustan a los requerimientos y necesidades de las

personas que no están afectadas de discapacidad. Su planificación, por lo tanto, ha

respondido a una imagen del ser humano sin deficiencias físicas, sensoriales o mentales.

Históricamente, pues se entorno ha sido hostil con las personas que sufren de alguna

discapacidad. La falta de ambientes físicos adecuados a las necesidades de las personas

con discapacidad ha desencadenado, primero, su marginación y, luego, su exclusión de

todos estos procesos sociales, presentándose tales déficits de organización de la estructura

social como el principal impedimento para que este sector de la población acceda al goce

y ejercicio pleno de sus derechos y libertades".

En el principio de accesibilidad nos habla sobre como los estados deben establecer

normas, leyes y ordenanzas, donde el gobierno tenga esas herramientas para que facilite

la atención a una persona discapacitada, porque al no tener estas facilidades estaría

cometiendo un acto de discriminación que según el tribunal determina que “[…]forma de


discriminación, sea ésta directa o indirecta, afecta el derecho a no ser discriminado por

alguno de los motivos expresamente prohibidos por la Constitución.” (TC, 2010, párr.

34). Una situación que pasa en ese caso, tras no querer implantar la Oficina Regional para

la Atención de las Personas con Discapacidad, el tribunal declaró Fundada la demanda y

ordena al Gobierno Regional de Junín que establezca este establecimiento.

Los derechos que se vulneraron en este caso es el derecho a la igualdad y derecho al

trabajo de las personas con discapacidad; en el caso se ve por parte de gobierno de Junín

la no inclusión social en efecto de no crear la Oficina de Regional para la Atención de las

Personas con Discapacidad, para la atención exclusivamente para los discapacitados, pero

por el hecho de haberse modificado la ley hicieron caso omiso al pedido del demandante;

a su vez ámbito laboral se vio el incumplimiento de contratación de personas

discapacitadas, solo porque en la norma legal no se especificaba ciertos requisitos que

deben poseer estas personas vulnerables.

En conclusión; primero, las personas discapacitadas son iguales a los demás que tienen

los mismos derechos y obligaciones, pese a tener alguna deficiencia, sin embargo, si los

gobierno no promueven esta inclusión social, siempre existirá la discriminación en la

sociedad, un problema que debe de reducirse. Segundo, Los convenios y las leyes que

protegen a estas personas están positivizadas y el poder judicial se encarga de hacer

cumplirlas para que estas personas también confíen en estas organizaciones, y se sientan

protegidos a cualquier ataque o limitación por parte de terceros. Tercero, este caso nos

muestra como realmente se llegan hacer efectivos los derechos de una persona con

discapacidad, el Tribunal destacó las normas que rigen en esta ocasión como el Convenio

de los Derechos de la Persona Discapacitada, y sobre todo ver cómo los principios rigen

sobre todo conflicto de intereses. Cuarto, esta sentencia nos muestra que a pesar de tener

reglamentos quienes regulen, no son de manera efectiva sobre todo para las personas
discapacitadas; quienes necesitan más atención para que no sean discriminados y tengan

una mejor inclusión en la sociedad; como este caso, existen muchos otros donde la

indiferencia por parte de las autoridades y los mismos ciudadanos; esto pone alerta a los

órganos jurisdiccionales nacionales e internacionales a que establezcan obligaciones

complementarias a los gobiernos para que estas personas también gocen y puedan

desarrollarse sin ningún problema en los diferentes campos laborales. Finalmente, el

sistema judicial y los reglamentos que protegen estas personas son tan deficientes que

permite a vulneración de sus derechos humanos; existiendo vacíos, pese a que se

complementen con los principios constitucionales no siempre con efectivos, en este caso

se emitió una sentencia, pero no hubo la ejecución por parte del demandado, dándonos

cuenta que nuestros órganos jurisdiccionales no nos garantizan la justicia que como

personas merecemos. Si ellos no hacen que lo demás respeten nuestros derechos

humanos, ¿Quién lo hará?.


Referencias:

Acuña, E., Huaita, M., Quinteros, V., Reyes, V., Salmón, E., Vásquez, P., & Blanco, C.
(2019). Jurisprudencia y Derechos Humanos, Avances en la agenda de los derechos
humanos a través de sentencias judiciales del Perú. Lima: Fondo Editorial PUCP.
Constitución Política del Perú (1993)

Organización Mundial de la Salud. (2001). Clasificación Internacional del


Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud. Ginebra.

Ramírez, M. A. (2010). Discapacidad y Sociedad Democrática. Revista Derecho del


Estado, p. 143 - 164

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C 401 de 2013. Magistrado


Ponente: Mauricio González Cuervo. Versión digital disponible en:
www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2013/C-401-13.htm

Sentencia del Tribunal Constitucional del Perú (2010). Expediente N° 2317- AA/TC-
LIMA. Miguel Armando Cadillo Palomino.

Sentencia del Tribunal Constitucional del Perú (2015). Expediente N° 04104-2013-


JUNÍN, Diomedes Nieto Tinoco. Sentencia del 18 de mayo.

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