Analisis Conductual

También podría gustarte

Está en la página 1de 22

cuad. contab.

/ bogotá, colombia, 2 (25):465-486 / julio-diciembre 2008 / 465

Análisis conductual forense en


un caso de delito financiero*

Iván Eduardo Galvis-Castañeda


Psicólogo forense, miembro del Centro de Investigación
Javeriano de Auditoría Forense CIJAF, asesor en seguridad y
defensa corporativa.
Correo electrónico: aresm17@gmail.com.

* El presente artículo de carácter científico es producto del proyecto de investigación radicado en la Vicerrectoría
Académica con el número PS1316, denominado La auditoría forense frente a la detección, prevención e investigación de lavado
de activos, presentado y desarrollado por el grupo de investigación CIJAF (Centro de Investigación Javeriano de Auditoría
Forense). Fecha de inicio, 15 de enero de 2007; fecha de cierre, 14 de enero de 2008. El proyecto pretende presentar
la auditoría forense como una opción válida para combatir el fenómeno del lavado de activos en Colombia, mediante la
aplicación de las técnicas y procedimientos que le son propios. Uno de los objetivos específicos del proyecto es determinar
las técnicas propias de la auditoría forense para ser analizadas y luego determinar cuáles se aplicarían en los delitos
económicos y en especial, al fenómeno del lavado de activos.

Contabilidad 25.indb 465 09/12/2009 10:12:19 p.m.


466 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

Resumen Las ciencias forenses han hecho importantes Key Words Plus Forensic Accounting, Case Studies,
avances en la comprensión de la conducta criminal. Con ello, Behavioral Assessment, Commercial Crimes.
han diseñado herramientas válidas y confiables, como la per-
filación criminal, que, por haberse empleado casi exclusiva- Análise forense da conduta em um caso
mente en delitos de sangre y sexuales, han mostrado rigidez de crime financeiro
en sus modelos de uso y limitado su aplicación en la com-
prensión de delitos de otras categorías, como la financiera o Resumo As ciências forenses têm feito importantes
económica. El presente documento propone la integración avanços na compreensão da conduta criminosa. Com isso,

de ésta y otras herramientas de análisis comportamental, en foram desenhadas ferramentas válidas e confiáveis, como o

la propuesta de procedimiento denominada Análisis Conduc- perfil criminoso que, por ter sido empregado quase que ex-

tual Forense, aplicada a la investigación del comportamiento clusivamente em crimes de sangue e sexuais, tem mostrado

criminal de eventos, como el fraude en contexto financiero, rigidez em seus modelos de uso e limitado sua aplicação

utilizando un caso ilustrativo del procedimiento. na compreensão de crimes de outro tipo como os financei-
ros ou econômicos. Este documento propõe a integração
desta e outras ferramentas de análise comportamental, na
Palabras clave autor Análisis conductual, perfila-
proposta de procedimento denominada Análise Forense da
ción, delito financiero, fraude, estudio de caso.
Conduta, aplicada à pesquisa do comportamento criminoso
de eventos, como a fraude no contexto financeiro, utilizan-
Palabras clave descriptor Contabilidad forense,
do um caso ilustrativo do procedimento.
estudio de casos, diagnóstico conductual, delitos económi-
cos.
Palavras chave autor Análise da conduta, perfil,
crime financeiro, fraude, estudo de caso.
Forensic Behavioral Analysis Applied to a
Case of Financial Crime
Palavras chave descritor Contabilidade forense,
estudo de casos, diagnóstico da conduta, crimes econômi-
Abstract Forensic sciences have made remarkable pro-
cos.
gress in the understanding of criminal behavior. This has
given rise to a number of valid and reliable tools such as
Introducción
criminal profiling, which, having previously been used al-
most exclusively in violent and sexual crimes, has proved to
be rigid in its pattern of use. This constrains its application
La comprensión del comportamiento delin-
in other areas like financial or economic crimes. This arti-
cuencial ha sido el motivo de estudio para
cle proposes integrating this and other behavioral analysis diversas disciplinas de conocimiento que bien
tools, developing a procedure called Forensic Behavioral se pueden agrupar en las denominadas ciencias
Analysis, applied to the investigation of criminal behavior forenses, que han brindado asesoría a la admi-
in cases such as financial fraud. A specific case is used to nistración de justicia cada vez con mayor refina-
illustrate the procedure. ción, validez y confiabilidad.
Aunque la psiquiatría y la psicología han
Author Key Words Behavioral Analysis, Profiling, hecho valiosos aportes en la reflexión sobre
Financial Crime, Fraud, Case Study. el fenómeno criminal, evidentemente, no

Contabilidad 25.indb 466 09/12/2009 10:12:19 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 467

sólo desde la perspectiva de estas dos cien- terminar características críticas o patrones
cias del comportamiento, se ha desarrollado co- de conductuales del o de los perpetradores en
nocimiento para la comprensión y control del un acto criminal (Homant & Kennedy, 1998).
comportamiento delincuencial. Un ejemplo de La fuente principal de información para la
ello es la co-construcción interdisciplinaria de perfilación es la escena del crimen, además de
la denominada perfilación criminal. las evidencias y todos los registros de cada una
Un perfil es “un sistema de indicadores de de las acciones de los diferentes intervinien-
comportamiento que forman un patrón caracte- tes en ella. Entonces, el perfilador apelará a los
rístico de las acciones y/o de las emociones que se- informes de policía, los informes forenses, el
ñalan una condición particular” (Turvey, 1998). registro de testimonios y los interrogatorios,
Es decir, los indicadores permiten inferir una
entre muchas otras fuentes de datos para elabo-
condición cuando se presentan de manera
rar un perfil.
suficiente en determinado contexto; este prin-
Desde esta perspectiva, la perfilación es una
cipio se aplica, por ejemplo, para el diagnóstico
herramienta de análisis que tendría aplicación
de síndromes psicopatológicos como los descri-
en cualquier tipo de delito y de cualquier cate-
tos en el Manual diagnóstico y estadístico de los
goría; sin embargo, se ha empleado casi exclusi-
trastornos mentales DSM IV y otros manuales
vamente en delitos de sangre y sexuales (Baeza
de diagnóstico.
& McGrath, 2000; Baldwin, 2000; Byrd,
2000; Chisum & Turvey, 2000; Homant &
1. La perfilación
Kennedy, 1998; Jackson & Bekerian, 1998;

El perfil contiene una descripción de las ca- Knight et al., 1998; Mokros & Alison, 2002;
racterísticas más críticas de conducta, per- Muller, 2000; Tapias, Avellaneda, Moncada &
sonalidad, procesos cognoscitivos, procesos Pérez, 2002; Turvey, 2002) y poco se conoce
emocionales, condiciones demográficas, fisio- sobre su implementación en el fenómeno del
lógicas, sexuales e historia de vida de un indi- crimen financiero y corporativo. El crimen fi-
viduo presentada en términos de probabilidad nanciero son acciones fraudulentas que afectan
e inferida a partir de la información recolecta- los intereses de orden económico de una orga-
da en los diferentes momentos de la investiga- nización; los componentes de la acción fraudu-
ción (Cook & Hinman, 1999; Keppel & Walter, lenta –como la falsedad documental o personal
1999; Knight, Warren, Reboussin & Soley, 1998; y la suplantación, entre otras– o su resultado
Kocsis, Cooksey & Irwin, 2002; Kocsis, Ha- –como el hurto o la estafa– pueden estar tipi-
yes & Irwin, 2002; Mokros & Alison, 2002; ficados en la norma prevalente y configurar un
Muller, 2000; O'Toole, 1999; Turvey, 1997, concurso de delitos.
1998, 1999a). Este tipo de comportamientos se puede
Así, la perfilación se considera una técnica catalogar en una gran categoría de acción,
de análisis de comportamiento que permite de- denominada fraude, que dependiendo de su

Contabilidad 25.indb 467 09/12/2009 10:12:19 p.m.


468 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

contexto puede tener subcategorías de fraude capacidad de observación, razonamiento crí-


financiero, lavado de activos y financiación tico, metaobservación de todo un gran con-
terrorista, entre otros. texto y conjugación de detalles, entre otras
Por otra parte, los modelos de perfilación condiciones.
se presentan tan rígidos, que han dado pie al di- En el presente trabajo se propone un mo-
seño de la perfilación criminal, aparentemen- delo de análisis, que para efectos de compren-
te distinto del de perfilación de la personalidad sión se denominará análisis conductual forense
criminal, del de perfilación de la escena del cri- (ACF), que integra elementos conceptuales de
men y ni qué decir de la perfilación geográfica, perfilación deductiva, con énfasis en el contexto
en el caso de eventos criminales relacionados. de la escena del crimen, e incorpora además el
De la misma manera, la tradición de insti- análisis de comportamiento de víctimas y tes-
tuciones abanderadas en el uso de la perfilación, tigos, aplicable a la investigación de crímenes
como la Oficina Federal de Investigaciones financieros.
(FBI, Federal Bureau of Investigation) de El análisis conductual forense es una técnica
Estados Unidos, ha difundido la práctica de los orientada a reconstruir y comprender eventos
denominados perfiles inductivos, basados en comportamentales. Con ella, se estiman los
arduas mediciones estadísticas e información repertorios de conducta desplegados por quie-
histórica contenidas en robustas bases de datos. nes intervienen en la comisión de un hecho
Lo anterior conduce a que, con la informa- susceptible de investigación criminal.
ción previa, se determina en qué proporción Este método se vale de todas las técnicas de
un comportamiento identificado en un nuevo análisis de la escena del crimen, reconstrucción
caso corresponde a las reglas o estándares es- de la escena del crimen y análisis de compor-
tadísticos definidos en otros casos anteriores. tamiento; también incorpora lo contenido en
No obstante, el modelo siempre se muestra in- los informes policiales, judiciales y de cualquier
suficiente, en especial en contextos como el perito forense que intervenga en un caso.
nuestro, que carecen de medidas y registros tan El objetivo es reconstruir e interpretar –en
exhaustivos y de fácil disponibilidad para los términos de probabilidad– las secuencias de
investigadores de cada corporación. comportamiento emitidas por cada intervi-
Por otra parte, el modelo de perfilación niente y que sean relevantes para el diseño de
deductiva, en el que se inicia con el análisis y estrategias de investigación, de asesoría al in-
definición de patrones de comportamiento caso vestigador, al administrador de justicia, para la
a caso, considerando a cada uno como un caso búsqueda y aseguramiento de evidencia y espe-
único e irrepetible, permite refinar los alcan- cialmente en la estimación de quién participó
ces del análisis para limitar los defectos de la en la acción, cuáles fueron sus acciones, razo-
generalización que lamentablemente invita al nes y motivaciones.
facilismo a algunos investigadores. El mode- El elemento fundamental de análisis es la
lo deductivo, por el contrario, requiere mayor huella conductual o rastro de comportamiento
habilidad del investigador, exige más de su que, mediante un análisis molar de conducta,

Contabilidad 25.indb 468 09/12/2009 10:12:19 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 469

es decir, fraccionamiento de eventos compor- rrison, 1994; Douglas & Munn, 1992; O'Toole,
tamentales en elementos constitutivos me- 1999; Ortega, 2002a, 2002b; Turvey, 2002).
nores, en relación con las leyes físicas puede
facilitar y refinar la reconstrucción de un hecho 1.1. Categorías del análisis conductual
criminal, al diseñar modelos que faciliten la Las categorías de análisis conductual en la es-
comprensión y la planeación de acciones judi- cena del crimen incluyen el modus operandi, la
ciales y de investigación. firma y la escenificación, con los que se puede
Por lo general, la investigación convencional realizar una estimación probable del objetivo
puede llegar a resolver las preguntas de qué, de cada comportamiento emitido y percibido
cuándo y cómo sucedió un hecho criminal. El en la escena. El uso de estas categorías es su-
análisis conductual forense –basado en la huella gerido principalmente por la Oficina Federal
conductual y la evidencia– permite acercarse de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos,
de manera más refinada a la respuesta de quién aunque su definición y uso no son exclusivos
hizo qué, quién lo hizo, por qué lo hizo y para de esta organización (O'Toole 1999; Turvey,
qué lo hizo; en otras palabras, permite reducir 1996a, 1997, 2002).
el universo de sospechosos, la interacción, el A partir de la adecuada definición de cada
tipo de relación entre perpetradores y vícti- una de estas condiciones, se pueden valorar
mas, sus roles y definir sus probables razones otras categorías comportamentales como el ni-
y motivos. vel de planeación de la acción, las habilidades
Al igual que en la perfilación, el análisis del perpetrador respecto al tipo de delito, el
conductual forense parte de la escena del cri- nivel de control de la situación, de la o las víc-
men, la que se considera como un contexto timas, la emotividad y las condiciones especia-
de interacción de individuos, es decir, la esce- les que presenta una víctima para ser escogida
na de un crimen está compuesta por múltiples como tal, el riesgo que una persona tenía para
momentos, modos y lugares; incluso, cada esce- ser víctima y el riesgo que el perpetrador asu-
na muestra perspectivas diferentes según cada mió para realizar el crimen (Baeza & McGrath,
interviniente, que se deben tener como consi- 2000; Clemens, 1998; Douglas & Munn, 1992;
deraciones especiales para la comprensión del Kocsis, Cooksey & Irwin, 2002; Kocsis, Hayes
fenómeno investigado. & Irwin, 2002; Mokros & Alison, 2002; Man-
Este “escenario” implica una cadena de even- dell & McMullin, 2003; O'Toole, 1999; Turvey,
tos, interacciones y múltiples actores entre los 1997, 1999a, 1999b).
cuales se pueden identificar las víctimas, los
victimarios, los testigos, los policías, los inves- 1.1.1. El modus operandi (MO)
tigadores, los funcionarios judiciales, los ob- Hace referencia a la forma como se comete una
servadores casuales y aquellos individuos que acción criminal o al modo de operar del delin-
intervengan de cualquier manera en la dinámica cuente; en otras palabras, el MO es el conjunto
de la escena (Baldwin, 2000; Byrd, 2000; Ga- de estrategias y acciones necesarias emprendidas

Contabilidad 25.indb 469 09/12/2009 10:12:19 p.m.


470 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

por el delincuente para cometer el crimen. Esto del delincuente. Éstas son peculiares para cada
incluye, entre otros elementos, la escogencia de individuo y tienden a permanecer estables, a
la víctima, el lugar de comisión, los instrumen- pesar de la experiencia; por ejemplo, la esco-
tos y elementos, el método, la forma de abordar gencia, aproximación y seducción de la víctima,
a la víctima y de controlarla. el patrón de comportamiento verbal y no ver-
El MO es dinámico, tiende a desarrollarse bal, el grado de fuerza desplegado más allá del
y perfeccionarse con el tiempo y de crimen en simple control.
crimen. Las técnicas son refinadas por el de- La firma del delincuente permanece estable
lincuente para un mejor provecho de su acción en el tiempo y con mayor seguridad permitirá es-
ilícita y disminuir la probabilidad de ser apre- tablecer una conexión entre los casos, cuando
hendido y culpabilizado por un hecho, con lo se trata de un mismo criminal o grupo crimi-
cual cada vez gana más confianza y experiencia.
nal. Esta condición también permite discriminar
Otra variable que interviene en la dinámica
crímenes cometidos por imitadores (Baeza &
del MO es el encarcelamiento, ya que el de-
McGrath, 2000; Baldwin, 2000; Byrd, 2000;
lincuente aprende de los errores cometidos
Clemens, 1998; Douglas & Munn 1992; Ho-
que condujeron a su detención y de la expe-
mant & Kennedy, 1998; Howard, 1999; Knight
riencia de otros delincuentes por modela-
et al., 1998; Turvey, 1997, 1999a, 1999b, 2002).
miento, moldeamiento, aprendizaje vicario o
indirecto.
1.1.3. La escenificación
Adicionalmente, la conducta desplegada
Al analizar la escena del crimen, se pueden
por la víctima o víctimas lo obligarán a imple-
encontrar detalles que aparentemente no tie-
mentar y/o a acomodar procedimientos para
nen ningún propósito evidente en la comisión
disminuir su resistencia en el momento del
del delito, pero que obstaculizan u oscurecen
crimen o como preparación para el próximo
el motivo subyacente del hecho. Puede ser el
(Baeza & McGrath, 2000; Baldwin, 2000; Byrd,
2000; Clemens, 1998; Douglas & Munn 1992; resultado de una escenificación (staging), que

Homant & Kennedy, 1998; Howard, 1999; ocurre cuando alguien altera la escena de
Knight et al., 1998; Kocsis, Hayes & Irwin, manera deliberada antes de la llegada de los
2002; Mandell & McMullin, 2003; Mokros & investigadores.
Alison, 2002; Turvey, 1997, 1999a, 2002). Es probable también que el comporta-
miento de escenificación conduzca a deduc-
1.1.2. La firma o la tarjeta de ciones aparentemente lógicas y relativamente
presentación del delincuente sencillas a los investigadores, para dar una
Esta característica de conducta da cuenta de orientación de cómo debería entenderse un
las acciones que van más allá de las necesarias evento e, incluso, quién es el aparente cul-
para cometer el ilícito y que persiguen una pable sin mucho esfuerzo. Esto ocurre ge-
satisfacción personal, emocional o muy íntima neralmente cuando el delincuente “planta”

Contabilidad 25.indb 470 09/12/2009 10:12:19 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 471

evidencias para tratar de determinar la orien- En este caso, la misma conducta se debe consi-
tación de la investigación. derar con multipropósito.
Cuando se tiende a encontrar evidencias Por ejemplo, hacerse pasar por un fun-
que muy sencillamente definen la secuencia cionario institucional, vistiéndose de manera
de un crimen, también es probable que se en- elegante; utilizar elementos de identificación
cuentren elementos generalmente pequeños o similares a los reglamentarios de una institu-
insignificantes, en principio, que no encajan en ción para abordar y dar confianza a la posible
la teoría preliminar. Estos detalles son conside- víctima; ofrecer ayuda en el trámite, mostrán-
rados como banderas rojas. dose amable y gentil, pueden ser conductas
Al incorporar esta condición, habitualmente esenciales en el MO del robo de dinero en la
fila de una oficina bancaria o del robo de tarje-
la teoría preliminar del caso se desconfigura
tas débito en cajeros.
y requiere mayor esfuerzo del investigador para
Sin embargo, detalles constitutivos de los
redimensionar la secuencia de eventos; pero, a
mismos comportamientos, como la calidad de
la vez, le permite desfigurar la escenificación y
la ropa escogida, el contenido verbal con el que
direccionar correctamente la investigación.
aborda a la víctima, el tipo de instrucciones
Entre las posibles razones para el desplie-
que da, el nombre que escoge para llevar en los
gue de la conducta de escenificación, están la
elementos de identificación, las características
necesidad de dirigir la investigación lejos de un
de la víctima escogida, entre otros elementos,
determinado sujeto, orientarla hacia un sujeto
hacen parte también de su firma y de su esce-
específico o proteger a familiares y amigos de la
nificación (Baeza & McGrath, 2000; Baldwin,
víctima de contrariedades o de la “vergüenza” 2000; Byrd, 2000; Clemens, 1998; Douglas
por comentarios o información mal manejada. & Munn 1992; Homant & Kennedy, 1998;
Cuando el individuo intenta dirigir la in- Howard, 1999; Knight et al., 1998; Turvey,
vestigación, es muy probable que tenga una 1997, 1999a, 1999b, 2002).
relación cercana con la víctima, puede ser
el victimario o conocerla, procura tener 1.2. Perfil geográfico
contacto con la investigación, se muestra ex- Por otra parte, se pueden establecer patrones
tremadamente colaborador e intenta dirigir la de comportamiento desplegados en espacios
atención de los investigadores lejos de sí, cuan- geográficos específicos que tienden a concen-
do en realidad ha sido el perpetrador o cómplice trarse en áreas cercanas al dominio del delin-
(Chisum & Turvey, 2000). cuente. Esta técnica es conocida como perfil
También es probable que un mismo geográfico, que define los patrones de locali-
comportamiento o patrón de conducta del zación y desplazamiento de un criminal. Esto
delincuente cumpla los requerimientos de con- puede ser en el desarrollo de un solo evento
figuración del MO, la firma y la escenificación. criminal que contenga escenas primarias y
secundarias o también la localización de las

Contabilidad 25.indb 471 09/12/2009 10:12:20 p.m.


472 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

escenas primarias de varios eventos crimina- desplegado por cada interactuante y recons-
les similares. truir hipotéticamente el evento conductual.
Este tipo de perfil implica definir la ubica- La evidencia física en sí no conlleva en su
ción geográfica clara de cada evento criminoso totalidad la huella conductual. Por eso, para
y sus partes, sobre todo en los casos de crimi- su definición, es necesario relacionar el ele-
nales seriales, quienes muestran un patrón de mento materia de prueba con la ubicación
conducta con respecto a los lugares o sectores temporal y espacial concreta en el contexto
que escogen para la comisión del ilícito y don- general y particular de la escena. La iden-
de escogen a sus víctimas. Estos lugares tienen tificación de comportamientos y la recons-
representaciones cognitivas con una carga afec- trucción del evento conductual no se pueden
considerar en sí evidencia.
tiva para el criminal, en cuanto conocimiento
De hecho, no es recomendable referir la
del área, dominio y sitios de refugio, entre otros
evidencia psicológica, ya que los análisis conduc-
elementos, y hacen parte de su MO. En un
tuales son hipótesis de trabajo que orientan y
alto porcentaje, coinciden con los lugares de
generan estrategias para la investigación. Tales
trabajo o de residencia del delincuente (Cle-
estrategias deben ser expuestas a comprobación
mens, 1998; Cook & Hinman, 1999; Douglas
y reconstrucción que, a su vez, conducen a una
& Munn 1992; Homant & Kennedy, 1998;
búsqueda y aseguramiento de evidencias que
Howard, 1999; Knight, 1998; Mokros & Alison
cumplan los requerimientos de eficacia y con-
2002; Muller, 2000; Tapias et al. 2002; Turvey,
fiabilidad para el sistema de justicia. En caso de
1996a, 1997, 1999a, 2002).
encontrar tales evidencias, las hipótesis de aná-
lisis y reconstrucción se revisten de validez y
1.3. Huella de conducta
confiabilidad o son refutadas.
En el contexto del análisis de conducta, diver- De las categorías mencionadas en los
sos elementos físicos se consideran la medida apartados anteriores, se pueden definir otras
indirecta de un comportamiento en términos subcategorías, para considerar la huella con-
de frecuencia y duración. Estos elementos ductual analizada en el evento criminal y que
se definen como huellas o rastros de conducta, ayudan a particularizar al posible perpetrador.
que le permiten al investigador identificar la Mary Ellen O'Toole (1999), entre otros auto-
aparición, duración, intensidad y finalización res, define esas categorías como la planeación,
de un comportamiento objeto de estudio. el control, el grado emocional y el nivel de
En una escena del crimen, se pueden obser- riesgo de la víctima y del ofensor.
var múltiples rastros físicos del comportamiento
de los interactuantes; cada comportamiento es 1.3.1. Planeación
susceptible de dejar una huella en la dinámica Implica una predeterminación a la comisión de
física del ambiente. A partir de ella, el analis- un crimen. El delincuente determina las posi-
ta de conducta puede inferir el comportamiento bles reacciones de la víctima, la manera como

Contabilidad 25.indb 472 09/12/2009 10:12:20 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 473

la controlará o el lugar que representa un riesgo agresiones físicas en especial en la cara o el pe-
manejable para él. La planeación indica el gra- cho y los insultos exacerbados pueden indicar
do de refinación del delincuente, ya que regis- un alto grado de activación (ansiedad, ira) del
tra la dinámica de la escena y de las evidencias. delincuente. Interpretar esta condición de la
Así mismo, un comportamiento de planea- escena proporciona elementos razonables para
ción sofisticado puede conducir a limitar la generar hipótesis sobre los probables motivos
existencia de evidencias. Cuando la evidencia del crimen (Baeza & McGrath, 2000; Baldwin,
física es limitada o inexistente, se puede consi- 2000; Gómez, 1995; Hazelwood & Warren,
derar que el perpetrador fue precavido para no 1998; Homant & Kennedy, 1998; Kocsis, Ha-
dejar rastros que pudieran ser investigados. La yes & Irwin, 2002; Mandell & McMullin, 2003;
planeación también permite determinar que el Mokros & Alison, 2002; O'Toole 1999; Turvey,
criminal ha plantado falsas evidencias que en- 1999a, 1999b, 2002).
gañan a los investigadores. Un crimen planeado
sugiere un grado de sofisticación y/o experien- 1.3.4. El nivel de riesgo
cia importante del ofensor (Baeza & McGrath, Es la probabilidad de ocurrencia de un hecho
2000; Baldwin, 2000; Cook & Hinman, 1999; criminal determinado. Las condiciones de la
Douglas & Munn, 1992; Egger, 1998; O'Toole víctima y el victimario aumentan o disminu-
1999; Turvey, 1999a, 1999b, 2002). yen la probabilidad de ocurrencia del hecho
delincuencial. Al evaluar las condiciones de la
1.3.2. Control víctima, se puede definir cuáles de ellas pro-
Hace referencia a las conductas del delin- bablemente despertaron el interés del de-
cuente para tener bajo su dominio la situación lincuente, por ejemplo, su estilo de vida, sus
y a la víctima. El delincuente induce comporta-
hábitos, rutinas, color de cabello, edad o trabajo
mientos, mediante órdenes, engaños o amena-
que representan algo para el asaltante o faci-
zas. Esto no necesariamente implica el uso de
litan su acción.
armas o de otros elementos como drogas, ama-
Tras analizar dichas condiciones particula-
rres, golpes e insultos, entre otros (Baeza & Mc-
res, se puede estimar la probabilidad que tenía
Grath, 2000; Baldwin, 2000; Cook & Hinman,
una persona para ser víctima del tipo de crimen
1999; Douglas & Munn, 1992; Egger, 1998;
que se investiga. Es probable que el delincuen-
O'Toole, 1999; Turvey, 1999a, 1999b, 2002).
te cometa un crimen para encubrir otro o que

1.3.3. El grado emocional


disimule los motivos del mismo. Conocer a pro-
Los daños resultantes en la víctima, el com- fundidad a la víctima permite tener más cono-
portamiento verbal y el tiempo empleado por cimiento del perpetrador.
el perpetrador en la comisión del hecho su- En cuanto al perpetrador, se deben anali-
gieren el estado emocional que posiblemen- zar también las condiciones que representan
te estaba experimentando el delincuente. Las peligros o riesgos contra su propia integridad

Contabilidad 25.indb 473 09/12/2009 10:12:20 p.m.


474 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

y la forma como los controla o que lo llevan a sona determinada pueda ser el victimario (Cas-
decidir no cometer el ilícito, por ejemplo, el per, 1996; Linker, 2000; McWhorter, 2000;
temor a ser descubierto y capturado o incluso Muraro, 2002; Schneider; 2001; Wohlfarth,
a ser víctima él mismo ante la acción defensi- Winkel, Ybema & Van Den Dussich, 2000).
va de su víctima o terceros (Baeza & McGrath,
2000; Baldwin, 2000; Douglas & Munn, 1992; 3. La reconstrucción
Egger, 1998; O'Toole 1999; Turvey, 1999a,
1999b, 2002). Con la información disponible durante la inves-
tigación, fundamentada en las evidencias y la
2. Victimología en la interpretación de la huella conductual, se incor-
investigación pora la reconstrucción de la escena. En ese pro-
ceso, se confrontan las hipótesis de trabajo, que
El rol de la víctima durante el evento delin- permiten modelar los probables comportamien-
cuencial, sus características y condiciones tos emitidos en el evento criminal investigado.
predisponentes, entre otros rasgos personales, La reconstrucción de la escena es la organi-
nos permiten saber aún más del perpetrador y zación comprensiva de los resultados investiga-
limitar el número de posibles sospechosos. Aun- tivos que permiten establecer una secuencia de
que las propuestas actuales de intervención con hechos y roles en la comisión de un delito. Para
la víctima y su estudio desde la Victimología la reconstrucción de la escena del crimen y de los
van mucho más allá de la investigación judi- eventos en general, se hace un acopio del método
cial, aprehensión y judicialización del delin- científico, la evidencia física y el razonamiento
cuente, en el contexto del presente documento deductivo, lo que produce un conocimiento y
sólo se menciona lo relevante a la fase de investi- comprensión de los eventos que rodean la comi-
gación. sión de un delito (Clemens, 1998).
Para comprender a la víctima, también se la En cualquier escena es posible realizar una
perfila al evaluar sus características de persona- reconstrucción total o parcial con el apoyo de
lidad, datos demográficos, grado de escolaridad, varias técnicas y siguiendo siete pasos básicos:
condiciones familiares, sociales, laborales, 1. Reconocimiento de evidencia.
fisiológicas y cognoscitivas, con lo que se esti- 2. Documentación de evidencia.
ma la probabilidad para que esta persona fuera 3. Colección de evidencia.
víctima del delito ocurrido. 4. Evaluación y estudio de evidencia.
Comprender quién y cómo es la víctima 5. Hipótesis.
permite al investigador conocer mejor al crimi- 6. Pruebas de confirmación de hipótesis.
nal y el crimen cometido. Cuando se establece 7. Reconstrucción.
la probabilidad de que la víctima fuera víctima
del delito materia de investigación, también se Los tres primeros pasos constituyen la base
puede establecer la probabilidad que una per- para la reconstrucción, el cuarto paso implica

Contabilidad 25.indb 474 09/12/2009 10:12:20 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 475

estudios especializados periciales que definen el bles a la contaminación. Sin embargo, con el
tipo de información que aporta la evidencia y ACF se puede discriminar –al asignar con di-
su validez. Estos estudios se comparan con las ferentes grados de probabilidad– cada huella
declaraciones de los testigos para confirmar de conducta a cada individuo interviniente
las versiones que están apoyadas o refutadas en la escena.
por la evidencia (Clemens, 1998; Chisum & A continuación, se expone el protocolo
Turvey, 2000; Douglas & Munn, 1992; Homant propuesto para la realización de un ACF. Éste
& Kennedy, 1998; Turvey, 1997). se puede aplicar total o parcialmente en se-
Comprender el significado comportamen- cuencia, dependiendo de la información dispo-
tal de la evidencia, su ubicación en la escena en nible en el momento de su realización.
relación funcional con el resto de la evidencia y la
dinámica de la escena permite al analista rea- 4.1. Pasos para el Análisis Conductual
lizar al tiempo una reconstrucción conductual Forense
del comportamiento desplegado por el perpe- 1. Evaluación del acto criminal en sí mismo,
trador y la víctima en el evento concreto. incluye el modus operandi, la firma y la esce-
nificación.
4. Análisis Conductual Forense 2. Evaluación comprensiva de la escena o es-
(ACF) cenas del crimen.
3. Análisis comprensivo de la víctima o de las
La integración de las diferentes técnicas que víctimas.
implican el análisis de comportamiento y 4. Evaluación de la evidencia disponible y su
de su rastro en un solo protocolo o secuen- huella conductual.
cia de procesos de intervención, configura el 5. Evaluación de los informes preliminares.
análisis conductual forense, que el presente do- 6. Evaluación de protocolos forenses y de to-
dos los estudios técnicos especializados, que
cumento propone como un complemento a la
sean requeridos durante la investigación.
investigación convencional, pues facilita el
7. Generación de hipótesis.
diseño de estrategias de investigación y el es-
8. Prueba de hipótesis en relación con la evi-
tablecimiento de hipótesis, orienta y refina la
dencia disponible.
búsqueda y aseguramiento de evidencia com-
9. Sugerencias para la búsqueda y asegura-
plementaria y aporta validez y confiabilidad a
miento de más evidencia.
la información recolectada en la investigación.
10. Desarrollo del perfil conductual que con-
En el ACF, se parte de la escena, que se con-
tenga las características críticas o más im-
sidera como un contexto de interacción con-
portantes del posible delincuente.
ductual, cuyos elementos constitutivos son
11. Sugerencias de investigación basadas en la
huellas de conducta que van más allá de la construcción del perfil comportamental y el
mera evidencia física y son mucho más sensi- evento conductual.

Contabilidad 25.indb 475 09/12/2009 10:12:20 p.m.


476 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

12. Sugerencias para el abordaje del delin- Para este tipo de quejas, el banco Planeta
cuente. cuenta con una sección que realiza análisis del
13. Sugerencias para la recepción de testimo- contenido de las quejas y reclamos para propo-
nios, temas y enfoques. ner mecanismos y procesos de mejoramiento en
14. Sugerencias para la presentación del caso y el servicio. Manuel, uno de los analistas, identi-
evidencias en secuencia conductual y sisté- ficó trece reclamaciones que mostraban coinci-
mica para la judicialización. dencias con la queja de la señora Peralta.
En su informe verbal inicial, Manuel defi-
En la medida en que los investigado- nió que en principio los clientes reclamaban
res vayan disponiendo de nueva información, porque al intentar una transacción en cajero
como las evidencias que se hayan aportado tras electrónico, la máquina reportaba saldo insu-
las sugerencias de un primer análisis, el proto- ficiente y, al acercarse a la oficina a reclamar,
colo se aplicará en la secuencia sugerida con encontraron una serie de retiros que negaron
el fin de refinar el análisis inicial. Un solo dato haber hecho. Ninguno de ellos había extraviado
novedoso puede modificar drásticamente el re- su tarjeta débito.
sultado final del perfil aportado por el ACF. Las tareas iniciales de la investigación con-
Con fines ilustrativos, a continuación, se sistieron en recolectar y analizar la informa-
mostrará el uso de este protocolo de Análisis ción histórica y documentada de las cuentas
Conductual Forense, aplicado al estudio de un en cuestión, de la cual se extrajeron resúme-
caso único de fraude financiero con tarjetas nes de las operaciones cuestionadas, copia de
débito, ocurrido en Colombia. Para el mo- los documentos de los clientes y algunas tarjetas
mento de la investigación, este tipo específico de clientes afectados previamente bloqueadas.
de evento no se había presentado ni había sido Los investigadores determinaron en princi-
reportado por ninguna entidad financiera. Los pio que, para lograr realizar una operación como
nombres, entre otros datos, han sido modifica- las investigadas, el defraudador debería tener
dos para mantener la reserva del proceso, sin disponibilidad de información como el saldo de
afectar la esencia del análisis. las cuentas, una copia de la información con-
tenida en la banda magnética de la tarjeta y
5. Caso ilustrativo “Fondos el número secreto de identificación personal
insuficientes” (PIN, personal identification number) de cada
cliente.
A finales del año 2005, en la ciudad de Bogotá, la Por otra parte, a partir de lo expresado por
señora Mariana Peralta denunció ante la policía los clientes en sus quejas, se encontró que la
el supuesto hurto de US$1.000 de su cuenta de última transacción reconocida por ellos, previa
ahorros del banco Planeta. El mismo día, entregó a las transacciones irregulares fue realizada en
una copia de la denuncia y formalizó una queja la oficina principal del banco. Algunos men-
en atención al cliente por el mismo motivo. cionaron que el cajero que los atendió solicitó

Contabilidad 25.indb 476 09/12/2009 10:12:21 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 477

pasar la tarjeta por el lector de la caja hasta tres • Diseño de dossier con la información disponi-
veces; afirmaron además que este cajero tal vez ble sobre el caso, informe de tareas realizadas
tuvo qué ver en el fraude. y del resultado de la recolección de evidencia
Se procedió, entonces, a recuperar los regis- electrónica registrada en el sistema.
tros electrónicos de operaciones en el sistema, • Análisis molar de comportamiento tran-
realizadas en las fechas que los clientes dijeron saccional, detalles de horas, duración de
haber estado en la oficina principal antes del cada transacción, cuantía específica de
posible fraude. A partir de esto, se identificó cada operación individual, intentos fallidos
que fueron atendidos en su mayoría, por el ca- o erróneos, ubicación precisa de cada cajero
jero principal de la oficina, cuya clave y usuario electrónico y de las oficinas.
de sistema correspondían a Pepe Pérez.
• Establecimiento de patrones de compor-
En algún momento, los métodos regulares
tamiento transaccional, a partir de una
de investigación llevaron a los investigadores a
muestra de transacciones normales de cada
una situación paradójica en la emergencia de va-
cliente antes del incidente.
rias instancias del banco. Para dar una solución a
• Análisis del contenido de los documentos
este tipo de fraude, por una parte, debían llamar
aportados por los clientes, cartas de recla-
a entrevista a Pepe Pérez y para ello se requerían
mación, denuncias ante las autoridades.
más evidencias con las que se pudiera confrontar
• Análisis del contenido de documentos de
y conseguir mayor y mejor información.
administración de personal, hojas de vida y
Por otra, si se tomaba la decisión de despe-
dir a Pepe Pérez, considerando sólo los indicios, resultado de pruebas psicométricas.
hipotéticamente se podría detener el fraude; • Diseño de un perfil geográfico de las opera-
sin embargo, no había garantía de ello y no se ciones investigadas.
facilitaría la comprensión de las especificidades • Diseño de perfil geográfico de comunicacio-
del fenómeno, con lo cual se perdería la posi- nes telefónicas.
bilidad de obtener la información que aportara • Diseño de perfiles comportamentales de
Pepe Pérez. cada posible interviniente en toda la ope-
Entretanto, la gerencia de seguridad resol- ración fraudulenta.
vió el dilema. Otra instancia administrativa ya
había tomado y ejecutado la decisión de retirar 5.1. Procedimiento empleado
a Pepe Pérez. Así las cosas, se requería dar un
giro a la investigación para cumplir el objetivo de 5.1.1. Evaluación del acto criminal
comprensión del problema en razón a que no se 5.1.1.1. MO: a información contenida en la ban-
habían presentado eventos de fraude con la utili- da magnética de la tarjeta fue copiada y grabada
zación de tarjetas débito hasta ese momento. en otra tarjeta. Fueron afectados clientes que
A partir de este punto, se implementó el realizaron transacciones en la oficina principal
método de análisis conductual forense que rea- del banco. En este escenario, el perpetrador con-
lizó estas tareas: siguió percibir el número secreto personal.

Contabilidad 25.indb 477 09/12/2009 10:12:21 p.m.


478 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

Se realiza una secuencia de operaciones, en cajeros electrónicos propios del banco y


iniciando con una consulta de saldo, tres retiros de otros bancos. Cada ciclo transaccional se
en cajero electrónico y un retiro en oficina con cerraba en una oficina con cajero humano.
cajero humano. Cada transacción, incluyendo los errores,
En un mismo lapso, en el mismo cajero y la queda en un registro (log) del sistema, plata-
misma oficina, se afectaron varias tarjetas. forma electrónica (escena electrónica y escena
Cada tarjeta fue usada durante dos y tres virtual).
días seguidos. Motel y almacén en el que se realizan pagos
Todas las operaciones de retiro se realiza- electrónicos.
ban por sumas mínimamente inferiores a los
topes que requieren otros procedimientos de
5.1.3. Análisis de las víctimas
confirmación según protocolos del banco.
Todos los clientes son titulares de cuentas en
oficinas diferentes a la oficina principal.
5.1.1.2. Firma: Realizar secuencias de retiros
Cada uno de los clientes refiere que des-
iniciando siempre con una consulta de saldo.
lizó su tarjeta y digitó su clave tres veces sin
Utilizar una de las tarjetas para realizar
sospechar.
un pago electrónico de servicios en un mo-
Todos los clientes son mayores de 45 años,
tel y la compra de productos de una tienda
clientes antiguos, con movimientos financieros
juvenil.
moderados, principalmente son ahorradores,
Realizar una secuencia de consultas de
con baja frecuencia de retiros.
saldo un día domingo en las primeras horas
de la mañana. Todos los clientes identifican las transaccio-
nes sospechosas días después de realizadas.
5.1.1.3. Escenificación: Realizar secuencias de
operaciones en diferentes puntos de la ciudad e 5.1.4. Evaluación de la evidencia y la

incluso en otra ciudad. huella conductual


Los registros de las operaciones en el sistema
5.1.2. Evaluación de la escena permiten establecer que todas las cuentas fue-
La acción inicia en el sistema informático ron afectadas en ciclos de operaciones iniciadas
del banco, en donde se identificaban cuentas siempre con una consulta de saldo, tres retiros
susceptibles de ser afectadas por la cuantía por los montos máximos permitidos y un retiro
del saldo. en oficina por un monto mínimamente inferior
Posteriormente, se establece que en la ofi- al monto máximo que requeriría autorizacio-
cina principal del banco en el área de cajas se nes adicionales, según los protocolos del banco.
obtienen las claves secretas de los clientes. En períodos no superiores a 30 minutos se
Las tarjetas fueron utilizadas en diferentes realizaban ciclos de operaciones con varias tar-
puntos de las ciudades de Bogotá y Medellín, jetas, lo que indica que un mismo individuo –o

Contabilidad 25.indb 478 09/12/2009 10:12:21 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 479

grupo de individuos– se desplazaba a los mis- diseñar una situación de digitación de claves en
mos lugares con todas las tarjetas. tres ensayos cada vez.
Se realizaron un pago electrónico de los Se solicitó a 16 funcionarios; 10 cajeros y
servicios de un motel y una compra de pro- 6 no cajeros que intentaran identificar una
ductos juveniles en un almacén especializado, secuencia de cuatro números digitados en los
situación que rompe el patrón establecido. lectores de banda (pinpad), sin que tuvieran
Esto indica que esta operación de pagos sólo contacto visual directo, con una posición cor-
la realiza uno de los individuos probablemen- poral natural en el espacio del cajero principal.
te entre los 25 y 30 años, que es el rango de Se obtuvo como resultado de la situación,
edad para el que se diseñan los productos del que todos los cajeros lograron identificar co-
almacén. rrectamente la secuencia de números, máximo
Todas las operaciones se concentran en
al segundo ensayo. Por otra parte, los no caje-
máximo, tres sectores en cada ciudad.
ros no lograron identificar ni remotamente la
secuencia de números después de tres ensayos
5.1.5. Informes preliminares
cada uno.
Informe de atención al cliente.
Informe de seguridad informática del banco.
5.1.8. Sugerencias para la búsqueda y
aseguramiento de más evidencia
5.1.6. Hipótesis
Una vez presentada la denuncia ante la autoridad
Un funcionario del banco, probablemente
competente, se sugirió realizar un análisis de
cajero, se encargó de valorar las condiciones
las llamadas telefónicas del cajero principal,
de las víctimas y se encargó de acopiar los
números secretos. En asocio con otros sujetos, considerando algunas descripciones del com-
copió la información de la banda magnética. portamiento de Pepe Pérez respecto a hacer y
Es posible que los perpetradores sean fun- recibir muchas llamadas por teléfono móvil,
cionarios o ex funcionarios bancarios, porque especialmente por el tiempo en el que se ini-
muestran conocimiento de los protocolos de ciaron los fraudes.
proceso en caja. Se identificó una larga serie de comuni-
caciones entre el teléfono de Pepe Pérez y un
5.1.7. Prueba de hipótesis en relación teléfono móvil perteneciente a John Jonas. A
con la evidencia disponible partir de la ubicación de las celdas o antenas de
Considerando que los clientes informaron la compañía de telefonía, se logró determinar
sobre la solicitud del cajero de pasar varias que las áreas geográficas de origen y destino
veces su tarjeta por el lector, algunos mencio- de las llamadas también estaban concentradas en
naron que repitieron tres veces la acción y que los mismos tres puntos antes mencionados y
en esta situación es probable que el cajero viera que mostraban una correspondencia temporal
el número secreto de los clientes, se procedió a con las operaciones fraudulentas.

Contabilidad 25.indb 479 09/12/2009 10:12:21 p.m.


480 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

5.1.9. Perfil conductual Tiene acceso casi ilimitado a la informa-


Se pueden discriminar tres tipos de roles en el ción disponible en la oficina. Es una persona
proceso: sugestionable, con grandes deseos por alcan-
• Quien selecciona, recolecta y trafica la in- zar metas de manera exitosa y rápida, dispues-
formación desde la oficina, al cual se deno- ta a asumir retos sin medir sus consecuencias.
minará “informante”. Es probable que frecuente personas de per-
• Quien realiza la función de reunir la in- fil delincuencial, aunque no desea pertenecer
formación, complementarla y gestionar su a este ambiente. Desea mostrar una imagen de
incorporación a una tarjeta, a quien se de- poder económico superior al que tiene.
nominará “compilador”.
Puede considerar que la empresa no colma
• Quien realiza la función de retirar el dinero,
sus metas de autorrealización y, por el contra-
se denominará el “cobrador”.
rio, sí exige mucho de él (ella); en consecuencia,
• Es prudente considerar que cada rol puede
“aprovechar cualquier oportunidad” es una
estar ejercido por más de un individuo.
premisa.
Se muestra como una persona simpática,
5.1.9.1. Informante: Probablemente es un
amigable, amable y colaboradora, lo que le per-
hombre de entre 23 y 30 años de edad, vive
mite acceder a más información.
con su familia aún bajo la tutela de los padres
Muestra un alto grado de rasgos obsesivo-
o de un familiar cercano a quien le guarda
compulsivos, desea mantener el control sobre
profundo respeto e, incluso, temor. Es estu-
diante de una carrera administrativa o afín, las cosas y las personas, no culmina una tarea
conoce los procedimientos específicos del hasta que considere que está completamente sa-
manejo de tarjetas débito y tiene experiencia tisfecho con el resultado o que otra condición sea
laboral en esta área. aún más retadora que la tarea anterior.
Para alcanzar el nivel de dominio sobre las
características del producto tarjeta débito y 5.1.9.2. Compilador: Sujeto entre los 30 y 40
el conocimiento sobre los protocolos específi- años de edad, conocimientos avanzados en sis-
cos del banco, debió haber trabajado en el área temas y computación, nivel educativo superior,
entre uno y dos años. La edad de ingreso de un con vasta experiencia en el sector financiero.
cajero con experiencia previa está entre los 22 Tiene acceso a niveles importantes de informa-
y 25 años. En mayor proporción, un cajero del ción y tecnología; muy inteligente y manipula-
banco es soltero y vive con la familia nuclear. dor, induce comportamientos e ideas en otros
Convivir con los padres establece un patrón de de manera muy fácil para él.
comportamiento de respeto y sumisión a la Mantiene un estatus social alto, pero consi-
autoridad paterna, con un gran deseo de des- dera que no es estable; en consecuencia, busca
prendimiento por la etapa de desarrollo vital de una opción de seguridad, se muestra ostentoso,
una persona al final de su adolescencia. probablemente use joyas o cualquier objeto

Contabilidad 25.indb 480 09/12/2009 10:12:21 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 481

que permita a los demás inferir su poder adqui- ficó que fueron atendidos –en su mayoría– por
sitivo, siendo esto un modelo inspirador. el cajero principal de la oficina Pepe Pérez.
Si no pertenece a la institución, fue retira- La perfilación geográfica de las operacio-
do hace relativamente poco (2 años o menos), nes por cajero electrónico, incluyendo las opera-
mantendrá lazos muy estrechos e incluso afec- ciones fallidas por error en la digitación de las
tivos con personas aún vinculadas que le den el claves o porque el número de retiros excedía el
acceso a la información necesaria. De igual ma- monto límite, permitió encontrar una concen-
nera, tiene contacto con espacios sociales que tración en el sector comprendido entre la calle
le permitan reclutar a sus colaboradores, como 82 con carrera 15 y la calle 116 con carrera 7,
un centro educativo, fiestas, etc. los San Andresitos de la calle 38 y los barrios
Bochica y Quirigua al noroccidente de Bogotá.
5.1.9.3. Cobrador: Pueden ser más de dos al En Medellín, las operaciones se hicieron
mismo tiempo, hombres asignados por tandas en el centro de la ciudad y en el sector de El
para retirar y custodiar el dinero; probablemente Poblado.
tengan entre 20 y 30 años de edad, inestables, Al realizar un cruce de información, se en-
de un nivel educativo medio, tal vez iniciando contró que la oficina principal está ubicada en
una carrera profesional o técnica, de clase me- la calle 95 con carrera 11, que el grupo de ami-
dia o media baja, con aspiraciones inmediatas, gos que más frecuentaba Pepe Pérez trabajaba
baja tolerancia a la frustración, viven el aquí y el en San Andresito de la 38 y que todos ellos se
ahora. reunían en el sector en una cancha de fútbol a
Probablemente, consumidores de alguna practicar deporte recreativo y que la residencia
sustancia psicoactiva, desean mantener un nivel de Pepe Pérez está ubicada en el barrio Bochica,
social más alto y no han percibido oportunida- a escasas cinco cuadras de uno de los cajeros en
des en el marco legal. Con habilidades sociales los que se hicieron operaciones fraudulentas
moderadas, pertenecen a grupos de pares en un domingo en la mañana.
los que son aceptados por los favores económi- Considerando que el cajero de la oficina
cos que le brindan al grupo. Posiblemente, ten- principal presentaba elementos coincidentes
gan déficit en su autoestima y requieran tener relacionados con el evento investigado, se pro-
para ser y pertenecer. cedió a analizar la información disponible por
Se levantó un perfil geográfico, que permitió el banco sobre Pepe Pérez. Su hoja de vida e
focalizar las operaciones fraudulentas en tres historia laboral permitieron a los investigadores
puntos geográficos concretos de la ciudad de establecer que había trabajado previamente en
Bogotá y uno de la ciudad de Medellín. otro banco como auxiliar de oficina.
La última transacción reconocida por los En la descripción operativa de sus tareas y
clientes afectados coincidía en haberse realiza- otras actividades, se encuentra que era el en-
do en la oficina principal del banco. Según el cargado de administrar las tarjetas débito, de
registro de operaciones en el sistema, se identi- resolver problemas a los clientes con su pro-

Contabilidad 25.indb 481 09/12/2009 10:12:21 p.m.


482 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

ducto, de bloquear o desbloquear tarjetas, en vos, ropa de marca y teléfono móvil de última
general era percibido como “un experto en generación, entre otras cosas.
tarjetas débito”. Esta pericia no estaba reporta- Todas estas condiciones fueron valoradas
da de manera formal. por los asesores penales del banco y por los
Su retiro del anterior banco fue “sin justa funcionarios de policía judicial de la fiscalía, lo
causa”. De manera informal, los investigadores cual permitió una vinculación formal a la inves-
se comunicaron con sus homólogos en el ante- tigación judicial de Pepe Pérez como un posible
rior banco y establecieron que Pepe fue investi- responsable del hurto con tarjetas débito a los
gado por un presunto fraude con tarjetas débito; clientes del banco.
pero dado que no se encontraron evidencias só-
lidas sobre su responsabilidad y que la situación Conclusión
era considerada un riesgo, decidieron prescindir
Las técnicas de análisis de comportamiento
de sus servicios y pagarle una indemnización.
–como la perfilación criminal, de la escena y
Desarrollo humano del banco Planeta re-
geográfica, entre otras–, sumadas a técnicas
portó que Pepe Pérez cumplió los procedi-
de análisis victimológico y registro de huella
mientos de reclutamiento y selección que
conductual, enmarcada en los procedimientos
se realizaron según el estándar del sector
estándar de investigación criminal, tienen un
financiero, incluyendo el estudio de confir-
amplio espectro de aplicabilidad a delitos, ade-
mación de datos de hoja de vida, aplicación de
más de crímenes de sangre y sexuales.
pruebas psicométricas para medir las habilida-
Todas las técnicas se pueden integrar en
des y conocimientos para desempeñar exitosa-
un protocolo de Análisis Conductual Forense,
mente un cargo, entrevista psicológica centrada
que permite a los analistas generar modelos
en definir motivación, nivel de compromiso,
más válidos y confiables en la investigación y
idoneidad y proyección laboral. comprensión de un hecho criminal, en especial
Las evaluaciones de los jefes inmediatos de al incorporar las variables de comportamiento,
Pepe reportaban que su desempeño en general como la motivación.
era muy satisfactorio, lo que le permitió un ascen- El modelo de Análisis Conductual Forense
so rápido. Era percibido por sus compañeros se muestra como un protocolo complementa-
como muy inteligente, colaborador, de apren- rio a la investigación convencional, en especial
dizaje rápido, digno de confianza, al punto que cuando los resultados se muestran limitados o
era quien resolvía la mayoría de situaciones de llegan a un punto ciego en la resolución de un
la oficina, incluso superando en pericia al ge- hecho criminal.
rente y demás compañeros. Este modelo de análisis puede aplicarse para
En la investigación de campo, se recibió un investigar hechos indeseables susceptibles de ti-
reporte de los compañeros de Pepe respecto a pificarse en delitos, más sofisticados como el la-
que había mostrado cambios importantes en su vado de activos, el hurto financiero, los sabotajes
estilo de vida: lo habían visto con relojes nue- corporativos o la infidelidad, entre otros.

Contabilidad 25.indb 482 09/12/2009 10:12:21 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 483

Referencias Egger, Steven A. (1998). The killers among us:


an examination of serial murder and its inves-
American Psychiatric Association (ed.) (1995). tigation. Upper Saddle River: Prentice Hall.
Manual diagnóstico y estadístico de los trastor- Garrison, Dean H. (1994). Protecting the crime
nos mentales (DSM-IV TR). Barcelona, Es- scene. Washington, Federal Bureau of In-
paña: Masson S.A. vestigation, FBI Law Enforcement Bulletin,
Baeza, John & McGrath, Michael (2000). Cri- LEB, 11.
minal Behavior Literature Review Project, Gibbons, Donald & Farr, Kathryn Ann (2001).
CBLRP: Review of reliability, validity and Defining patterns of crime and types of offen-
utility of extant serial murderer classifica- ders. In Henry, Stuart & Lanier, Mark
tions. Journal of Behavioral Profiling, 1 (2). (eds.). What is Crime?: Controversies over
Baldwin, Hayden B. (2000). Crime Scene Inter- the nature of crime and what to do about it.
pretation. Disponible con el autor en el e- Lanham, Maryland: Rowman & Littlefield
mail: hbaldwin@feinc.net.
Publishers, 8, 37-64.
Byrd, Mike (2002). Duty Description for the
Gómez-López, Jesús Orlando (1995). El delito
Crime Scene Investigator. Disponible en:
emocional. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley.
www.crime-scene-investigator.net.
Hazelwood, Robert R. & Warren, Janet (1998).
Casper-Smith, Juliet (1996). Criminal Law and The Criminal Behavior of the Serial Rapist.
Criminology: A Survey of Recent Books. Disponible en: www.crimeandclues.com.
Journal of Criminal Law & Criminology, 87 (1). Homant, Robert & Kennedy, Daniel B. (1998).
Chisum, W. Jerry & Turvey, Brent E. (2000). Psychological aspects of crime scene profi-
Evidence dynamics: Locard's exchange ling. Validity research. Criminal Justice and
principle & crime reconstruction. Journal of Behavior, 25 (3), 319-343.
Behavioral Profiling, 1 (1). Howard, C. (1999). Criminal profiling: how it
Clemens, Daryl W. (1998). An introduction to got started and how it is used. Disponible
crime scene reconstruction for the criminal en: www.crimelibrary.com.sg/ Crime Story
profiler. Midwestern Association of Forensic archive.
Scientists, MAFS Newsletter, 27 (2). Jackson, Janet & Bekerian, Debra (eds.) (1998).
Cook, Patrick E. & Hinman, Dayle L. (1999). Offender profiling: theory, research and prac-
Criminal profiling: science and art. Jour- tice. New York: John Wiley & Sons.
nal of Contemporary Criminal Justice, 15 (3), Keppel, Robert D. & Walter, Richard (1999).
230-241. Profiling killers: a revised classification
Douglas, John E. & Munn, Corinne (1992). Vio- model for understanding sexual murder. In-
lent crime scene analysis: modus operandi, ternational Journal of Offender Therapy and
signature and staging. Washington, Federal Comparative Criminology, 43 (4), 417-437.
Bureau Investigation, FBI Law Enforcement Knight, Raymond A.; Warren, Janet I.; Rebous-
Bulletin, LEB, 2 (1). sin, Roland & Soley, Bonita J. (1998). Predic-

Contabilidad 25.indb 483 09/12/2009 10:12:22 p.m.


484 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

ting rapist type from crime scene variables. Ortega-Torres, Jorge (2002a). Código de Proce-
Criminal Justice and Behavior, 25 (1), 46-80. dimiento Penal. Bogotá: Temis.
Kocsis, Richard N., Cooksey, Ray W. & Irwin, Ortega-Torres, Jorge (2002b). Código Penal.
Harvey J. (2002). psychological profiling Bogotá: Temis.
of sexual murders: an empirical model. In- O'Toole, Mary Ellen (1999). Criminal profi-
ternational Journal of Offender Therapy and ling: The FBI uses. Criminal Investigative
Comparative Criminology, 46 (5), 532-554. analysis to solve crimes. Corrections Today,
61 (1), 44-46.
Kocsis, Richard N.; Hayes, Andrew F. & Irwin,
Schneider, Hans Joachim (2001). Victimologi-
Harvey J. (2002). Investigative experience
cal developments in the world during the
and accuracy in psychological profiling of
past three decades: A Study of Comparative
a violent crime. Journal of Interpersonal Vio-
Victimology. International Journal of Offender
lence, 17 (8), 811-823.
Therapy and Comparative Criminology, 45 (5),
Linker, Damon (2000). Victimology, Commen-
539-555.
tary. 110 (3) 75-78. Tapias-Saldaña, Ángela; Avellaneda-Castella-
Mandell, P. & McMullin, B. (2003). Clues in nos, Luisa; Moncada-Muñoz, Melissa &
crime. School Library Journal, 49 (1), 80, Pérez-Puentes, Irma (2002). Elaboración
1/6 p. de perfiles criminales desconocidos con base
McWhorter, J. (2000). Commentary. 110 (3) en la escena del crimen. Disponible en:
75-77. www.abaColombia.org.
Miscoll, Deborah Ann (2001). A study of crime Turvey, Brent E. (1995). An objective overview
scene analysis in the forensic evaluation of of autoerotic fatalities. Disponible en: www.
criminal responsibility in homicide cases. corpus-delicti.com.
American Journal of Forensic Psychology, 19 Turvey, Brent E. (1996a). A guide to the physi-
(2), 33-64. cal analysis of ligature patterns in homicide
Mokros, Andreas & Alison, Laurence J. (2002). investigations. Disponible en: www.corpus-
delicti.com.
Is offender profiling possible? Testing the
Turvey, Brent E. (1996b). Behavior evidence: un-
predicted homology of crime scene actions
derstanding motives and developing suspects
and background. Characteristics in a sample
in unsolved serial rapes through behavioral
of rapists. British Psychological Society, Legal
profiling techniques. Disponible en: www.
& Criminological Psychology, 7 (1), 25-43.
corpus-delicti.com.
Muller, Damon A. (2000). Criminal profiling:
Turvey, Brent E. (1996c). Dangerousness: predic-
real science or just wishful thinking? Homi- ting recidivism in violent sex offenders. Dispo-
cide Studies, 4 (3), 234-265. nible en: www.corpus-delicti.com.
Muraro, Federico (2002). Victimología. Dispo- Turvey, Brent E. (1997). The role of criminal pro-
nible en: Frecuently Asked Questions sobre la filing in the development of trial strategy. Dis-
Victimología: www.geocities.com/fmuraro. ponible en: www.corpus-delicti.com.

Contabilidad 25.indb 484 09/12/2009 10:12:22 p.m.


análisis conductual forense en un caso de delito financiero / i. galvis-castañeda / 485

Turvey, Brent E. (1998). Deductive criminal Campbell, Anne; Muncer, Steven & Bibel,
profiling: comparing applied methodologies Daniel (2001). Women and crime: an evo-
between inductive and deductive criminal pro- lutionary approach. Aggression and Violent
filing techniques Disponible en: www.cor- Behavior, 6 (5), 481-497.
pus-delicti.com. Castiblanco-Beltrán, Javier (1997). Geometría
Turvey, Brent E. (1999a). Offender modus ope- en la escena del crimen. Ponencia presenta-
randi, signature, and the Law. Disponible en: da en el VII Simposio Internacional de Cri-
www.corpus-delicti.com. minalística, Policía Nacional de Colombia.
Turvey, Brent E. (1999b). Psychological crime Bogotá, Colombia.
scene tape: the investigative use of rapist moti- CCPO, California Commission on Peace Offi-
vational typologies. The American Academy cer (1993). Crime Scene Response Guidelines.
of Forensic Sciences, Annual Meeting. Or- Disponible en: www.crime-scene-investiga-
lando, Florida, 1999. Disponible en: www. tor.net.
corpus-delicti.com. Crawford, Kimberly A. (1999). Crime scene
Turvey, Brent E. (2002). Criminal profiling: an searches: The need for Fourth Amendment
introduction to behavioral evidence analysis. compliance. Washington, Federal Bureau
(2nd ed.). London: Academic Press. Investigation, FBI Law Enforcement Bulletin,
Wohlfarth, Tamar; Winkel, Frans Willem; Ybe- LEB, 68 (1), 26-31.
ma, Jan F. & Van den Brink, Wim (2000). D'Agostino, Joseph A. (2003). Campaign for
The relationship between socio-economic Victims of Crime. Human Events, 59 (2).
inequality and criminal victimisation: A García-Bajos, Elvira & Migueles, Malen (1999).
prospective study. Social Psychiatry and Psy- Memoria de testigos en una situación emo-
chiatric Epidemiology, 36 (7), 361-370. cional vs. neutra. Psicológica (20), 91-102.
Gibbons, Donald & Farr, Kathryn Ann (2001).
Bibliografía Defining patterns of crime and types of offen-
ders. In Henry, Stuart & Lanier, Mark (eds.).
Boswell, Richard T. (2002). The police re- What is Crime?: Controversies over the natu-
sponse to medical crime scene, police of- re of crime and what to do about it. Lanham,
ficers have certain responsibilities when Maryland: Rowman & Littlefield Publishers,
responding to medical crime scenes. Wash- 8, 37-64.
ington, Federal Bureau Investigation, FBI Jones, Stephen (2000). Understanding violent
Law Enforcement Bulletin, LEB, 71 (9), 17-19. crime. Series: Crime and Justice. Bucking-
Burton, Velmer S. Jr.; Cullen, Francis T.; Evans, ham: Ed. Mike Maguire, Open University
T. David; Fiftal-Alarid, Leanne & Dunaway, Press.
R. Gregory (1998). Gender self-control, and Longshore, Douglas & Turner, Susan (1998).
crime. The Journal of Research in Crime and Self-control and criminal opportunity. Cri-
Delinquency, 35 (2), 123-147. minal Justice and Behavior, 25 (1), 81-98.

Contabilidad 25.indb 485 09/12/2009 10:12:22 p.m.


486 / vol. 9 / no. 25 / julio-diciembre 2008

Löschper, Gabi (2000). Crime and Social control Journal of Offender Therapy & Comparative
as fields of qualitative research in the Social Criminology, 46 (4), 383-385.
Sciences. Forum: Qualitative Sozialforschung / Starrs, James (2003). Crime scene. American
Forum: Qualitative Social Research, 1 (1). Scientist, 91 (1), 84-86.
Ogloff, James & Cronshaw, Steven (2001). Ex- Tappan, Paul W. (2001). Who is the criminal?
pert psychological testimony: assisting or In Henry, Stuart & Lanier, Mark (eds.).
misleading the trier of fact? Canadian Psy- What is Crime?: Controversies over the natu-
chology, 42 (2), 87-91. re of crime and what to do about it. Lanham,
Palermo, George B. (2002). Criminal profiling: Maryland: Rowman & Littlefield Publis-
the uniqueness of the killer. International hers, 8, 27-36.

Contabilidad 25.indb 486 09/12/2009 10:12:22 p.m.

También podría gustarte