VISIÓN PARA UN NUEVO TIEMPO
Habacuc 2:1-4 son sin duda una fuente de ánimo para quienes
hemos pasado momentos de espera en el Señor, de una u otra
manera hemos pedido algo a Dios y esa respuesta en muchas
ocasiones ha tardado, no porque Dios tarde para responder, sino
porque él sabe el tiempo perfecto para contestar. Es probable que en
algún momento de tu vida Dios te dio una visión de lo que haría
contigo, pero quizá ya paso un lapso de tiempo y aun no vez nada.
Este es el dilema del Profeta Habacuc quien está esperando
insistentemente una respuesta a sus quejas, en Hab. 1:2-3 (BAD)
leemos: Hasta cuándo, Señor, ¿he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta
cuándo he de quejarme de la violencia sin que tú nos salves? ¿Por qué me haces
presenciar calamidades? ¿Por qué debo contemplar el sufrimiento? Veo ante mis ojos
destrucción y violencia; surgen riñas y abundan las contiendas. El profeta miró a la
violencia e injusticia alrededor de ellos como nación, le pregunta
donde esta, porqué Dios no arregla las cosas. En el v. 5 Dios le dice
que se calme e invita a algo: “¡Contemplad y quedaras asombrado! Voy a hacer
en estos días cosas tan sorprendentes que no las creeréis, aunque alguien os las explique”.
En los Vv. 12-17 le hace una segunda pregunta: ¿Por qué hacerlo de
esta manera? porqué Dios utiliza una nación más malvada que Judá
para traerles juicio. Y es ante esa repuesta que entramos al capítulo
2, ya que Habacuc ha comunicado el nuevo tiempo a la nación, pero
el cumplimiento de la misma se está retardando, el Profeta ve nada
ocurre, y es allí donde Dios le dice: “Porque la visión es para tiempo fijado, y
ciertamente ha de realizarse sin falta” (NC), “Pues la visión se realizará en el tiempo
señalado, marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse” (NVI). “Porque la
visión aguarda el momento fijado, ansía llegar a término y no fallará” (LPD). Dios en
estos versos le dice a su profeta en pocas palabras: “Te revele algo que
tiene un tiempo fijado, se realizara en el tiempo señalado, la visión ahorita
marcha hacia su cumplimiento. Habacuc no desmayes en la espera, mi querido
profeta lo que te hable se mueve hacia su cumplimiento” . En estos versos
encontramos tres directrices a seguir mientras espera el
cumplimiento del nuevo tiempo prometido por Dios.
 Expectativa. (V.1)
Las personas solemos llenarnos de expectativas en muchas
situaciones de la vida, de esta manera existen expectativas
económicas, profesionales, amorosas, familiares, espirituales, y
otras. Una expectativa es un supuesto o creencia centrada en el
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futuro, lo poderoso de las expectativas es que si en su proceso de
formación y vivencia arroja resultados negativos la persona
podría experimentar decepción, en cambio sí hay resultados
halagadores de entrada la persona podría sentir alegría y
esperanza de cara al futuro. En el profeta la visión produjo
incertidumbre, sus vivencias no eran favorables y de remate el
contenido de la revelación no era sinónimo de alegría, debía
decirle a un pueblo que estaba siendo atormentado que vendría
un juicio mayor traído por los Babilonios, que son descritos en la
profecía como “un pueblo despiadado e impetuoso, que recorre toda la tierra
para apoderarse de territorios ajenos, son un pueblo temible y espantoso que impone
su propia justicia y grandeza. Sus caballos son más veloces que leopardos, más
feroces que lobos nocturnos, su caballería se lanza a todo galope, ¡Caen como buitres
sobre su presa! Hacen prisioneros como quien recoge arena, ridiculizan a los reyes, se
ríen de toda ciudad amurallada porque son estratégicos, son un viento que a su paso
arrasa todo” (Vv. 6-11).
Pareciera que siendo israelita y con el peso de esta profecía debía
estar atemorizado, pero en el v. 1 leemos: “Sobre mi guarda estaré”,
es decir, en la atalaya; los profetas a menudo se comparan
mientras esperan con diligente paciencia las revelaciones de
Jehová como centinelas que ubicados sobre una torre vigilan con
ojo atento todo lo que viene al alcance de la vista (Is. 21:8, 21:11,
Jer. 6:17, Ez. 3:17). Habacuc le dice a Dios que estará esperando el
cumplimiento de la visión como un atalaya espera el amanecer;
las frases “estaré en guarda”, “atalayaré”, “me colocaré en una torre”,
“vigilaré” expresan expectativa ante la respuesta de Dios. Esa
actitud va ser trascendental, ya que Dios está mirando nuestro
accionar siempre, Habacuc nos enseña que cuando hayamos
orado a Dios no hay que perder de vista la respuesta divina, no
podemos olvidarnos, todo lo contrario, debo tener expectativa en
mi corazón, esperar como los centinelas esperan la mañana, con
ansias de un nuevo día.
 Escribe. (V. 2)
Lo que el v. 2 quiere decir parafraseado es: "Habacuc, te voy a dar la
respuesta, pero la debes poner por escrito, con toda claridad para que todo
aquel que la lea pueda transmitirla a otros” . De aquí surge otra directriz
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importante, y es el profeta debía poner por escrito la visión del
nuevo tiempo. En aquellos tiempos no existía el papel por lo que
se grababa los textos en tablas, por eso que dice “declárala en
tablas” pero su significado actual vendría siendo algo así como
déjala plasmada en papel para que perdure o publícala para que
permanezca. ¿Por qué quería Dios que esto pasara? La razón es que lo
escrito no se olvida, lo escrito se recuerda, y lo escrito puede ser
leído, todo ello son elementos útiles para mantenernos enfocados
en cumplir la visión. Y no sólo eso, otros que la lean podrán
unirse a esa visión.
Una visión escrita provoca un sentimiento de acción, de poner en
obra el trabajo para llegar a la meta, es por eso que la visión debe
estar clara, y bien redactada. No se trata sólo de escribir “Vamos
a ser los mejores”, sino que se debe escribir todo aquello que nos
va ayudar a ser los mejores. La NVI dice algo interesante: “Y el
Señor me respondió: Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las
tablillas, para que pueda leerse de corrido.” Cuando escribes se produce
un impacto visual y mental de lo que se intenta hacer. Por eso
dice: “…y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda
leerse de corrido…” Lo que no está claro y escrito deja al que la
escucha en el mismo lugar, pero si lo resaltas y está definida
claramente puedes hacer que la gente se mueva en pos de la
visión. Es bueno saber que una visión correctamente redactada
tiene el poder de moverte al rumbo y dirección de la visión.
es cierto que desespera, pero algunas veces es el medio de prueba
para nuestra fe, si no pasamos por paso nuestra fe no crece.
Hermanos, aunque pareciera que las cosas tardan, Dios actúa
siempre en el momento justo para que sus propósitos sean
cumplidos a favor nuestro. Aunque tengas la impresión de que
todo está saliendo mal, de que todo está en blanco y negro, que
Dios se olvidó de lo prometido, no es así, espéralo porque
sucederá. Luego Dios afirma en el v. 4 que el justo por su fe
vivirá. No vivimos por las circunstancias, ni por los comentarios
ni por los razonamientos, sino por la fe en lo que dijo Dios que
sucedería. Estas palabras del v. 4 son concluyentes, enfrentas la
visión del nuevo tiempo con una actitud de incredulidad, o bien
la afrontamos por medio de la fe.
No se sabe la fecha exacta en que Habacuc dio esta profecía, si se
conoce que vivió durante el tiempo del Rey Josías (640-609 a.C.)
esto nos revela que Habacuc habló para la generación después de él,
la conquista Babilónica en 587 a.C. no fue evidente en su propio
tiempo, sino en el futuro. Hermanos no nos cansemos de hacer el
bien porque a su tiempo segaremos, o sino nuestra descendencia
será testigo del cumplimiento de los nuevos tiempos de Dios.

 Esperanza. (V.3)
El v. 3 es una directriz que, aunque fue dada al Profeta, Dios nos
la da hoy en día a quienes esperamos en El. Dios le dice que la
visión se realizara en el tiempo señalado, es que quien determina
el tiempo preciso es Dios, no nosotros quienes estamos limitados
a ver solo el hoy, pero Dios conoce el mañana. También se ve
que la visión marcha hacia su cumplimiento, aunque una
promesa dada se tarde en cumplirse nuestro corazón debe abrigar
la esperanza que lo dicho está en movimiento, no se ha detenido
la mano de Dios, aunque todo se vea paralizado. Aunque la
visión parezca tardar, espera porque sin falta vendrá. La espera