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Los postigos azules 99
René 109
La niña más sola del mundo
Fabien Durand 133
123
En lugar seguro �· 141
Dawid / Polonia Prólogo
El violín
143
Dawid se queda solo
145 .¡
El extraño cortejo de los músicos
151 1
Tereza
163
La vecina de al lado
169
175
Agradecimientos 183 ¿ Sabes'qué es un testigo? Un téstigo es
una persona que conoce un hecho porque lo
ha visto o lo ha vivido.
En este libro voy a contar una historia, y
hasta más de una, de muchachitos que vivie,
ron hace un montón de años, en un tiempo en
el que yo no había nacido todavía. Por con,
siguiente, no soy. testigo de sus historias. Sin
<
_,.
Más tarde, hombres, mujeres y niños eran diarios, camisetas, mu6ecas, violines, cabellos,
introducidos en una estancia donde desde sombreros, ropa, brochas...
unas pequeñas grietas salía un gas que los Cuando te encuentras en Auschwitz ante
mataba en pocos minutos. Fuera, entre tan ese cristal mirando las maletas abandonadas,
to, los alemanes tomaban todo lo que había casi esperas oír las voces, las carcajadas, ver
en las maletas y se lo quedaban, o bien lo los rostros de los niños. En ciertas ocasiones
16
enviaban a Alemania: no se desperdiciaba no hace falta conocer a las personas para sen 17
nada. Las bolsas vacías las echaban en un tir su falta; basta con un nombre escrito sobre
gran almacén. la maleta de un extraño que partió en un tren
'
Aquellas maletas se encuentran hoy en el 1
para desaparecer.
bloque 5, detrás de un cristal. Y se pueden Detrás de ese cristal, me ha acontecido oír
leer los nombres, los apellidos, las direcciones las voces de Carlo, Hannah, Jacob, Dawid,
escritas por los hombres, por las mujeres y por Émeline... Al principio eran voces descorro.:.
los niños que pasaron por allí. De este modo, ciclas y parecían todas iguales. Sin embargo,
nadie podrá decir nunca que aquellas personas aguzando el oído, he aprendido a distinguirlas
no existieron. Nadie podrá hacer desaparecer 1
y ahora ya no me son extrañas.
1 •
nunca Auschwitz! Me gustaría quitar el cristal, abrir las male
1
Hitler perdió la guerra en 1945. Ahora bien, tas con los nombres y buscar la esperanza que
a pesar de que no fueron exterminados todos ha quedado dentro de ellas. Me gustaría libe
los judíos, se calcula que murieron más de seis rarla, estoy segura de que volvería a casa.
millones (un tercio de los judíos de Europa).
Además de ellos, ios nazis hicieron perecer en
los campos de concentración a otras dif�rentes
categorías de personas: homosexuales, gitanos,
minusválidos, prisioneros de guerra, opositores
políticos... No hay una cifra exacta, pero en
cualquier caso se trata de millones de perso
nas, entre siete y once, lo que da un total que
oscila, por tanto, entre los trece y los diecisie
te millones. De estas personas han quedado
los objetos que cuentan su vida pasada: pei
nes, zapatos, ollas, guitarras, juegos, plumas,
ven la salida a un paso y se ponen nerviosos Cado corría detrás de �l para devolvérselo, a
si alguien se les pone en medio cuando bajan, toda costa. Eran órdenes de su padre. Su papá
porque ya querrían estar fuera. Desde el sexto nunca había querido que aceptara dinero, no
vagón hacia atrás la salida se presenta distan� lo llevaba con él para eso. Y mucho menos
te. Las personas bajan del tren y van resigna, ahora: hubieran sido capaces de denunciarlo.
das: saben que deben hacer un buen trecho de No se podía correr riesgos. Ahora ya no.
camino para salir y, si no llevan mucha prisa Cuando hasta el último pasajero había
por algún motivo particular, se dirigen tran, ganado la salida, Carlo contaba satisfecho el
24 2'5
quilas hacia la salida. Tú espera y no des la botín de la jornada. En alguna ocasión había
impresión de estar ansioso por detenerlas, por, ., llegado a recoger cincuenta billetes. En cada
que de lo contrario te evitan". uno escribía a pluma la fecha del día.
Cado esperaba a que se abrieran las puer, Cuando llegaba a casa, los depositaba.en el
tas y después, en voz alta, empezaba: "Bue, cajón donde los guardaba. Nadíe podía meter
nos días, señora, lha tenido un buen viaje? la nariz en él. Su madre había visto una vez el
Por favor, lpuede darme su billete? Gracias". cajón que desbordaba y lo había abierto. Al
Muchas veces había oído a sú padre decir hacerlo, algunos billetes habían caído al suelo
estas palabras en el tren cuando revisaba los y ella, enfadada por el desorden, había tirado
billetes de los pasajeros. unos pocos.
Siempre la misma frase, sin pausa. Sin Carlo no quiso comer y se encerró en su
embargo, cada vez que las palabras salían de la cuarto durante dos días. Lloraba. Antonio, su
boca de Carlo parecían nuevas. Y es que él se padre, se enojó con su mujer.
las creía, se sentía el jefe de estación, y esto le Al tercer día su madre fue al cuarto de Car,
gustaba más que nada en el mundo. Ni siquie, lo y le dijo: "Te pido que me disculpes. Nunca
ra los ojos de Anna tenían el mismo poder. más volveré a tocar tu cajón. A..hora bien, debes
Los pasajeros reaccionaban de diferentes tenerlo ordenado. Encuentra la manera de con,
modos.. Algunos le sonreían sin darle cierna, servar tus billetes sin que vayan por todas par,
siada importancia, otros lo miraban de t�avés tes. Tal vez sea mejor que les encuentres otro
y seguían recto; había algunos que le daban sitio, pero no quiero verlos revolotear por todas
el billete sin sonreír y otros que se lo ofrecían partes en casa. Te prometo que no lo volveré a
con una caricia. Había incluso quien, distraído, hacer si los conservas ordenados".
pensaba que el niño estaba pidiendo limosna, Fue una paz justa. Carlo repartió los billetes
y junto con el billete le daba dinero. Entonces en dos cajones.
-lCuántos has conseguido hoy? -le pre •
guntó Antonio aquel día.
-Cuarenta y ocho, papá. Los pasajeros están
todos en regla, nos podemos ir. En casa les pon
dré la fecha de hoy: 15 de octubre de 1938.
.
papá.
·Q
saber nada de Jacob. Ahora comprendía el
-l
1
motivo: le consideraba un minusválido. No ué hace esa aquí?
sabía si en la clasificación de los parias· de la El padre e Rose había vuelto antes aque,
sociedad iban primero los minusválidos o los lla tarde y había encontrado a Hannah estu
judíos, pero aquel día descubrió que ylla y su diando con Rose. No la había saludado, había
familia tenían ambas vergüenzas. bajado adonde estaba su mujer y le había dicho
Unas vergüenzas de las que ella estaba con dureza:
orgullosa. Y lo estaría siempre. Esto fue lo que _¿ Qué hace esa aquí?
volvió_ a prometerse una vez más, aquel día, -Ya lo sabes, Kurt, son amigas ... Rose le tie,
Sarah, la mamá de Hannah y de J acob. ne mucho cariño, se conocen desde que eran
,
pequeñas.;. Hannah ha estado enferma algu,
nos días y no ha podido seguir adelante con el
programa, por eso Rose la está ayudando. Sabes
que han tenido que ponerle un profesor priva
do desde que ya no puede asistir a la escuela...
La madre de Rose temblaba de miedo. Kurt Rose había empezado'"a temblar en el piso
era policía y en casa se comportaba con fre, de arriba y Hannah se había puesto lívida: se
cuenda del mismo modo que cuando estaba avergonzaba de estar allí; se avergonzaba por
con criminales. No hacía distinciones entre su amiga del corazón, que tenía un padre tan
su mujer y su hija: quien se equivoca lo paga, violento y estúpido; se avergonzaba de no
esa era la ley de Kurt Bauer. Después de los tener el valor necesario para ir a decirle cuatro
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relámpagos llegaron también los truenos. cosas a aquel hombre enfurecido. Sin embar,
-iYa no puede ir a la escuela porque es 71
go, no se avergonzaba de ser judía. Siempre
judía! iY los judíos tampoco deben entrar en había sabido que era diferente, su madre se lo
esta casa! Contaminan todo lo que tocan, son había repetido con frecuencia; pero era una
seres inferiores, lquieres comprenderlo o no, diferencia hermosa, importante.
mujer estúpida? iNo quiero que Rose vaya -Hannah, mi padre viene para acá. Por
con esa sucia judía! favor, huye, es capaz de todo. Tú no lo sabes,
-Pero, Kurt, isino es más que una niña ... ! pero es un hombre muy violento ... Sal por la
-iNunca serás una patriota, eres dema, ventana, por favor -le imploró Rose llorando.
siado estúpida! La obediencia al Führer y a Hannah obedeció y al salir oyó a Kurt, que
sus leyes no se' discute en esta casa, lestá gritaba mientras subía las escaleras:
claro? -iEscapa, escapa, judía... Y no vuelvas
Si lo comprendía él, lo debían comprender aquí nunca más, borr·a de tu memoria a Rose
también los otros. Kurt siempre había sido así, y esta casa!
desde joven: se extrañaba de que alguna per, Hannah no consiguió dormir aquella noche.
sona pudiera contravenir lo que impo;nían las Estaba arrepentida de haber escapado como
leyes de los que tenían el poder. El que man, una ladrona de la casa de su mejor amiga.
da sabe lo que hace. Así era para Kurt Bauer Hubiera debido quedarse y enfrentarse con el
y así debía ser para todos los demás. padre de Rose, como siempre le habían ense,
A él no le importaba nada que Hannah ñado sus padres. Decidió no contarle nada
fuera judía. Lo había sabido siempre. �ero el a los suyos. Ya estaban pasando por muchas
Führer había dicho que los judíos eran sucios calamidades, porque las leyes raciales die,
y malos, y que debían desaparecer de la faz de tadas por Hitler eran cada vez más restricti,
la Tierra. Y Kurt lo había comprendido y lo vas para los judíos. Empezaron cuando Hitler
había hecho suyo, sin preguntarse nunca por se convirtió en jefe del gobierno, en 1933. Y
el motivo. cada día aparecía una nueva prohibición para
los judíos. Antes eran ciudadanos alemanes pero estoy seguro de qu� Hitler caerá pron
como todos los demás, después se transfor to ... y además, fadónde quiere llegar? El mun
maron en seres inferiores. Había oído decir do no puede permitir que suceda lo peor.
además que ya no debían ser considerados -Joseph, itú sueñas! iLo peor ya está ocu
alemanes. Eran solo "pordioseros judíos". rriendo ante nuestros ojos! lQué quieres que
Desde ese tiempo ya nadie hacía nego suceda aún para comprender que estamos en
cios con las empresas judías t porque las leyes peligro? Tú no tienes trabajo, nadie nos mira 13
72 · ya a la cara por miedo a verse obligado a res�
raciales lo prohibían; por consiguiente, la
empresa de calzado de su padre, Joseph, había ponder al saludo. lHas visto a nuestros veci
dejado de tener contratos con los de raza aria. nos? ¿Te acuerdas de lo amables y disponibles
Estos no debían hacer tratos con los judíos. que se mostraban con Jacob y con Hannah?
Hasta hacía algu nos años el papá de Hannah ¿Te acuerdas de las felicitaciones por tus éxi
suministraba zapatos al ejército alemán, pero tos en el terreno laboral? Bien, mira, ayer llamé
ahora ya no -le daban trabajo y el dinero iba a la puerta de la farmacia porque me faltaba
disminuyendo. la medicina para Jacob, pero no me la quisie
Hannah oyó hablar a stis padres una ron dar. Yo estaba oyendo el piano de Bertha,
noche, acerca de'la posibilidad de irse de Ale estaban en casa. Sin embargo, no me abrieron.
mania. Después, esa misma noche, antes de que vol
· -Tengo cada vez más miedo. Por nosotros, vieras, éncontré una nota pegada en la puerta.
por los niños. Aquí no hay futuro para rmes ¿Quieres que te la enseñe? En ella han escrito
tra familia; estoy convencida de que debería que no quieren tener nada que ver con judíos.
mos marchamos, Joseph. Ahora ya ni siquiera iY estos son nuestros buenos vecinos! Ya no
se nos considera alemanes ... tenemos médico porque me han expulsado de
_¿y adónde podríamos ir? No tenemos su consulta. No podemos ir a las tiendas ni a los
parientes más que en la Argentina, pero lqué · restaurantes arios, nos han obligado a añadir
podríamos hacer allí? Aquí tenemos toda nues los nombres judíos a los documentos para ser
tra vida. Y también nuestros hijos. Somqs ale reconocibles, estamos fichados como inde
manes, Sarah. Yo me siento un judío alemán. seables... lQué deberá pasar aún para que te
Esta política racial no podrá durar mucho en convenzas de que a los ojos de esta gente ya
nuestro país, no puedo creerlo ... Mi padre fue no somos alemanes?
un patriota alemán, murió durante la Prime
ra Guerra Mundial. También yo tengo miedo,
'1'
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se trataba de una raza inferior. De otro modo, -Puedes irte tú coñ Hannah. De todos·
no habrían sido capaces de distinguirlos. modos, ya no puedes trabajar. Has tenido que
Ahora bien, esto no se lo dijo a nadie: se le ceder a los de raza aria lo que nunca hubie,
habían pasado las ganas de hablar. Cada vez ras querido dejar. Nos han dado dos céntimos
que sus padres le decían algo los miraba, pero que ya se están acabando. Deberíamos ven,
no salía ningún sonido de su boca. der esta casa para seguir drando. Yo puedo
Le parecía que ya casi ni siquiera pensa, encontrar otro empleo... Márchense. Cuando
ba. Se había vuelto perezosa y quería dormir haya dado sepultura a Jacob, me reuniré con
92 con frecuencia. Pero cada vez que miraba ustedes. 93
las estrellas en el cielo se ponía a contarlas . -No te voy a dejar sola, Sarah. Te espera,
Un día Joseph le mostró a Sarah una tarje, remos -le dijo Joseph, aunque sabía que nun,
. ta postal de la prima Nora: había conseguido ca encontrarían el cuerpo de Jacob.
llegar de manera milagrosa a la Argentina y Un mes más tarde, el 23 de septiembre
le in:ip1oraba a Saráh que se reuniera allí con de 1941, Hitler decidió que los judíos ya no
su familia. podían salir de Alemania. Estaban atrapados.
-Sarah -le dijo su marid�, tenías razón, La del 16 de octubre era una noche apa,
debí haberte hecho caso hace mucho tiem, cible de otoño y hasta se podían contar las·
po ... lPor qué no nos vamos de aquí? Argen, es�rellas, porque el cielo estaba muy oscuro,
tina es un buen sitio, reconstruiremos allí pero sin nubes. ·-
nuestra vida. Tenernos a Hannah, debemos Hannah no oyó el timbre, estaba absor,
pensar en ella. lLa ves'!, parece un fantasma, ta mirando desde su ventana y contando las
pobrecita. Por favor, Sarah, vámonos de aquí. estrellas por Jacob, de veinte en veinte, todas.
Su mujer lo miró como a un extraño al Desde que se habían llevado a su hermano
que fuera preciso tratar bien por cortesía. lo hacía de manera continua. Las contaba y
-No podemos irnos, Jacob está aquí. No escribía los números en un cuaderno, esperan,
nos ñan devuelto su cuerpo, todavía tengo do a que Jacob volviera. Nunca se había creí,
que darle sepultura. ¿y si no hubiera m,uerto? do la historia de la pulmonía, se acordaba muy
Debemos descubrir lo que le ha pasado. bien de que ella se engripaba todos los invier,
-Sarah, desgraciadamente nuestro hijo nos, pero él nunca, nunca se ponía enfermo.
Jacob ya no existe. Ahora debemos pensar en Jacob era más fuerte de lo que parecía.
Hannah. Por favor, querida, en la Argentina Y si no había tenido ninguna pulmonía,
estaremos bien. entonces estaba vivo. Y debía volver.
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,.
Emeline
Francia
i
1.
devorar todo lo que desea. El color rojo del "Ya sabía que mamá tenía poderes mágicos,
mar representa el deseo". a veces también a mí me parece extraña ... lNo
"LPero qué es lo que quiere decir exac, será un poco bruja?".
tamente tu cuadro, mamá? lPor qué lo has "lAcaso has visto alguna vez a una bruja
hecho", había preguntado Émeline con can, tan guapa? Parece extraña porque su aten,
didez. ción es captada por cosas que los otros no
"Porque quería contar que nosotros, los perciben".
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hombres y las mujeres, engordamos de deseos. "A mí también me gustaría. lPodré apren,
Nos damos enormes atracones y después nos der, papa,,,,,
..
ponemos pesados como la ballena". "Yo creo que sí. Pero lno te disgustará que
En resumidas cuentas, era "un cuadro con te digan que eres rara?", le había respondido
significados simbólicos". Esto último se lo su padre acariciándole el pelo.
había explicado su papá. Émeline, luego de pensarlo un poco, había
"¿Qué son los significados simbólicos, dicho por fin, con aire serio: "No. Bastará con
papá?", le había preguntado Émeline. Ella no que René sea como tú. ¿ Qué dices, papá, le
se rendía nunca: en el fondo, ¿ para qué esta, gustarán también a René la mujeres que pare,
ban los mayores sino para explicar los miste� cen un poco brujas?".
rios a los niños?
"Hay obras en las que el pintor pone cosqs
escondidas, cosas que hemos de buscar, que
hemos de adivinar -le había respondido
Pierre-. Por lo general, los niños son µiejo,
res en este juego. Los mayores, por si quieres
saberlo, Émeline, hacen-como si entendieran,
pero no siempre es verdad".
"Si es por eso, tampoco yo lo consigo,
papá", había tenido que admitir Émeline.
"Ya te acostumbrarás. Mamá te ensefíará
a leer las cosas escondidas y a usar los ojos
especiales. Ella es una artista, es capaz de .i
ver incluso las cosas que para los otros no
existen".
i
¡
1
_¿y no te ve nadie? LNo te dicen nada? -iEh, mira aquí! Esta estrellita qu
e brilla
Yo soy judía y ni siquiera puedo venir ya al sobre las hojas debe ser la tuya.
parque. Tú no eres judío, lverdad? De otro -iEs la mía! Gracias. LCómo has
hecho
120
modo, te cazarían. para verla?
-Oh, si supieran que estoy aquí me cazarían -Estoy acostumbrado a las estrellas 121
de la
de todos modos. Pero yo no me dejo ver de día. noche -le respondió Jacques.
Vengo aquí por la noche para estar en paz, lejos -Ahora tengo que volver a casa.
¿sabes
de los coches, a dormir bajo las estrellas. Siento una cosa? Estoy contenta, porqu
e al menos
que ya no puedas entrar en el parque. Resiste, me ha quedado un amigo en el pa
rque, Jac,
Émeline, los alemanes pasarán también, solo ques. lQuieres ser mi amigo?
las estrellas se quedan siempre donde están. -Me sentiré muy honrado, Émeline.
-Mi papá tiene mucho miedo de ellos. -LAunque sea judía?
lSabes que los ju�íos tenemos ·que cosernos -Con mayor razón aún -le respo
ndió el
ahora una estrella amarilla en el brazo para elegante señor con los zapatos agujer
eados.
que se nos pueda reconocer?
-Tú no te la pongas, Émeline. Hazme caso,
es una trampa. Tú no eres diferente de cual,
quier otra niña francesa. Solo si te pones la
estrella te podrán detectar. Son unos hombres
locos, además de malos.
-Pero ly si después me atrapan? Si descu,
bren que no llevo la estrella y soy judía me
meterán en la cárcel.
_¿y por qué habrían de atraparte _si no ''
saben que eres judía? lCómo hacen para dis,
tinguir a una persona judía? Por la estrella.. 1
Hazme caso, es una trampa. Con la estrella
bien visible, los podrán sacar con más facili, 1
diferentes en el pa,tio. de la escuela. Daba la no conocen la piedad. Ahora han comenzado --i
impresión de que las personas se hubieran con las batidas ... Me han dicho que llevan a
tragado una piedra. Cada uno callaba y carga
ba con su dosis de miedo, un peñasco que los
1 los judíos de París a campos de trabajo, como
esclavos. Tal vez nosotros también debería,
hacía enmudecer y ponerse tristes. En aquel mos irnos de aquí. ..
r r
1
-Sabes que a mí no me gusta escapar. Pero protesta,\ tal corno le hu:Jm.era gustado hacer
tal vez sea lo único que nos queda por hacer. a su madre. Sin embargo, debía decirle algo
Vayamos a casa de mi madre, Pierre. En Breta� convincente a Jacques. De lo contrario, la
ña todavía está la cosa bastante tranquila. Y si mandaría inmediatamente a su casa.
vemos que allí también hay peligro, podríamos -Hoy han venido los gendarmes a mi escue�
ir a reunirnos con mí tío en los Estados Unidos. la. lVes? Llevo la estrella amarilla. Mi madre
-No sé, no querría empeorar la situación. dice que es preciso llevarla a la fuerza, por eso
128 129
Estoy intentando trabajar, me dejan escri� me han visto y me han preguntado dónde vivía
bir con un seudónimo y me pagan bien los ,1 y con quién. Yo he tenido que contestarles.
artículos. El director de mi periódico se ha Pero cuando volví a mi casa, a mi madre y a
mostrado generoso conmigo, podría haberse mi padre se los habían llevado. Una vecina me
desentendido. Aquí tenemos al menos unos ha dicho que desapareciera porque iban a vol�
ingresos seguros. Y está también la escuela de ver también por mí... lPuedo esconderme aquí
Émeline ... No sé. Vamos a pensarlo aún algu� contigo? lTienes un refugio para mí?
nos días, l te parece? -Émeline, tú eres una niña, no puedes
Émeline ya había oído bastante. i Su madre dormir en la calle.
. ., ....?
-l·y entonces tu
había tenido una idea espléndida! Se fue al
dormitorio de sus padres, abrió los postigos -En mi caso es diferente, ahora ya me he
azules de par en par y probó a llamar en voz ·acostu:rñ.brado.
baja a René. Le hacía falta, aunque ya no qui, -Pero estoy sola. ¿Adónde podría ir?
siera ser su novia; pero él no respondió. La -lNo tienes parientes?
muchachita tomó entonces esta decisión: -No, aquí no tengo a nadie.
me deslizaré por la puerta silenciosamente. Jacques se quedó pensativo durante unos
Nadie se dio cuenta. En un abrir y cerrar de minutos.
ojos estaba afuera. -Está bien, quédate esta noche y mañana
_¿Qué haces tú aquí a esta hora? veremos, lde acuerdo?
Jacques estaba tendiendo la ropa en las -iBien! Gracias, tú eres un verdadero ami�
ramas de un árbol. Había lavado algunas go de los judíos.
prendas en la fuente del parque y las colgaba -Bueno, no exageretnos ... Soy tu amigo,
al aire caliente de la noche. eso sí. A los otros no los conozco.
Émeline no sabía qué responder. Había Jacques reunió unos cartones y unas man�
decidido ir a dormir con su amigo en plan de tas que sacó de sus cosas. Después se puso a
iMamá y papá! lPero cómo era posible?
,;?
'
f
Se reían también un montón, porque Tere, A esas preguntas tan difíciles respondía
¡,
¡
za tenía sentido del humor y contaba siempre siempre Tereza, que no los dejaba nunca solos
11 cosas divertidas. Así, cuando las señoras que con nadie. Y mucho menos con Zofia,
1;ff,
ñu venían a probarse la ropa se marchaban, Tere, Esto irritaba a la vieja señora.
¡� za empezaba a imitarlas, y se reía de su modo -Sin embargo, jovencito, me parece que te
k' de comportarse o de su actitud de gran dama. he visto antes en alguna parte. lNo eres tú
t
it,',
Les contaba a Piotr y a Dawid la vida de las el que tocaba el violín en los restaurantes de
176 177
señoras que pasaban por su taller, y a veces se
t{t
¡: Varsovia?
\i,
mostraba verdaderamente despiadada. -Noooo, lestá de broma, señora Zofia? -dijo
Í1¡: Era este un aspecto de Tereza que Dawid Teresa estremeciéndose-. El padre de Teodor
�
j¡;
1¡ no conocía precisamente, pero no le disgus, no lo habría permitido nunca. Era un cultor de
�¡
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taba, porque aquellas risas lo ponían de buen la música clásica, conocía a todos los autores
y toda la música europea. Quería que Teodor
l!
humor.
t, Un día sonó el timbre, pero no era una se convirtiera en un músico de verdad, no de
i:
!;,
de las acostumbradas clientas de Tereza. Era esos que tocan para los turistas...
i�
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una vecina, anciana y con unas gafas peque, -lDe verdad? ¿y cuál es tu compositor
ñas con vidrios muy gruesos. Tereza la tra,
�
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¡ vieja no le gustaba nada a Dawid. Era dema, -Me gusta Chopin, señora -respondió
siado curiosa, preguntaba siempre muchas Dawíd con frialdad.
cosas sobre él y sobre Piotr. Y cuando Tereza -Oh, Chopin, óptima elecdón, muchacho
le explicaba la situación, los miraba cqn aire -comentó la vieja con una sonrisa.
escéptico. Sin embargo, a Dawid seguía sin gustarle
Aquel día la señora Zofia fue a llamar con la vieja, la encontraba falsa y afectada.
la excusa de que le faltaba azúcar para una -lY a tu hermanito? lTambién a ti te gusta·
tarta. _pawid estaba seguro de que la vieja la música, Gustaw?
había venido para curiosear y porque quería -Sí, señora -respondió él.
descubrir quién sabe qué secreto. -lY tu padre quería que te convirtieras en
-Así _pues, jovencito -le dijo la mujer a cantante?
Dawid-, sé que has tomado clases de violín, -Oh, no -respondió Piotr sin pensarlo-.
porque te oigo tocar de vez en cuando. lDón, Era mi madre quien lo quería. i Mi padre odia�
de has aprendido? ba la música!
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\f/l I
¡
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¡:
,/ Fue un error imperdonable, un error que Tereza había déj ado bien a
la vis ta un
la señora Zafia no dejó esca¡:ar. Estaba cla� retrato de ella con la familia
5
de Dawid, que
ro que aquellos dos no eran hijos del mis� había sido tomado en 1938.
mo hombre. T ereza intentó desdramatízar la La foto se había hecho duran
te una comí�
situación y Gustaw dijo que se habí� equivo� da. Era una imagen alegre. Da
wid se acorda�
¡.
i'
cado. Dawid escrutaba a la vieja e intuía que ba de que la había encargado
hacer su padre
su cerebro, por muy pequeño que fuera, se
l: 178 para Tereza; era su manera de
hacerla sentir
f, había puesto ahora en movimiento. parte de la familia. 179
!•'I En efecto, volvió a la tarde siguiente. Dawid estaba más pequeño,
pero se lo
Esta vez su presencia también puso nervio� podía reconocer. Como es na
tural, no esta�
sa a T ereza, pero no podía evitar que entra� ba Piotr.
!!'¡t·:
ra. Sobre todo ahora que tenía dudas sobre la Tereza emitió un grito. Se llevó
la mano a
l· procedencia de los niños. la boca como para contenerse
jf¡ , pero ahora ya
�1'i Aquella tarde Zafia Cygan se mostraba era tarde.
:�
ff¡¡ , intranquila, parecía buscar algo ep. casa de Tere� Se acordó de que le había conf
; iádo a la vieja
f¡ za. Con diferentes excusas entraba en todas las Zafia, cuando empezó a vivir
"hli
1 • en aquella casa,
,j habitaciones. En un determinado momento que había estado trabajando
para una fami�
pidió ir al baño y, como tardaba en volver, lía de_ personas judías, a las qu
e había cobra�
Tereza y Dawid fueron a ver. do un gran afecto. Se acordó
de haber hecho
La encontraron en la habitación de Tere� comentarios delante de ella sob
re la injusticia
za. Había entrado en ella sin pedir permiso y de la guerra y de la invasión ale
mana.
estaba mirando una foto que había sobre la Era probable que la señora Zo
fia lo hubiera
mesita de noche. En cuanto vio a la mucha� comprendido ahora todo.
cha, la dejó. Dawid y Tereza se miraron. No
sabían qué
-Oh, querida -se justificó en tono de hacer. Intentaron conservar la
calma y reflexio�
lamento-, espero que sepas perdonarme, soy nar. No estaban seguros de
que Zqfia lo
tan vieja y estoy tan sola que me gust:an las hubiera comprendido realmen
te. En el 'fot:1do,
fotos en las que las personas que se quieren tenía más de setenta y cinco
años, y en algú�
están juntas. nas ocasiones también le fallab
a la memoria.
En cuanto la vieja se marchó, Tereza y Y1 en definitiva, ¿ por qué ha
bría de den un�
Dawid fueron a mirar las fotos que había en la ciarlos? Tal vez pudieran int
entar hablarle.
mesita de noche. Tereza estaba convencida de
que, si hubiera
7
i
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1/'i'
'.l l.
.,
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j
l•
Inhl.
fl, trarse mejor después de habe
mando a la puerta de Tereza. Llamaron de r actuado como
-�mt_•!
¡11 una manera amable, porque, después de todo, espía. Se sentía por fin en pa
z con su con�
se trataba de una persona de raza aria, aun, ciencia; había impedido una
probable repre�
m: que estuviera esc9ndiendo a dos judíos. .. salia contra todos los vecinos
1
si los alemanes
Tereza estaba esperando a una clienta hubieran descubierto que se
i /i
escondían en el
,¡
f, y pensó que tal vez había llegado con cinco edificio dos niños judíos. Los
nazis eran muy
i( minutos. de anticipación. bueno; en el arte de- hacer qu
e los dudada�
-Esta es la señora a la que estaba espetan, nos se sintieran a salvo ejerci
tando su propia
do, Dawid. Me daré prisa con ella y después mezquindad.
decidiremos lo que vamos a hacer. Dawid salió, junto con Piotr y
con Tereza;
Se encontró ante dos hombres vestidos de con su fardo negro a las espald
as.
negro. Hablaban polaco con acento alemán.
Vieron enseguida a los dos niños.
-Usted está manchada por una infamia,
señora, lástima. En vez de decimos q�e dos
parásitos judíos habían huido del gueto, los
ha escondido en su casa. lSabe que son por,
tadores de enfermedades? Tifus y tuberculo,
sis, por no hablar de los piojos y de las pulgas.
Ahora tendremos que desinfectar su casa.