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Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Universidad del Perú. Decana de América

VICERRECTORADO ACADÉMICO DE PREGRADO


COMISIÓN ORGANIZADORA DE LA ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES

Resolución Rectoral N°05389-R-16

ÁREA DE INGENIERÍA

ASIGNATURA: Redacción y Técnicas de Comunicación


Efectiva I
DOCENTE: Carlos Saussure Figueroa Portilla
INTEGRANTES:
- Contreras Zacarias, Andrea Fiorella
- Garavito Aliaga, Marcos Alejandro
- Pauro Rivera, Ronal Gary
- Rojas Estrella, Angelo Karin
- Torres Quispe, Ambar Ariana Geraldine
NOMOFILIA VS. NOMOFOBIA
El teléfono móvil es un dispositivo inalámbrico que nos permite estar conectados a la
red de internet. Una característica que hace tan especial a este aparato es su
portabilidad ya que esta se puede llevar a todos lados facilitando aún más su acceso a
la comunicación. En los últimos años su uso se ha incrementado a niveles abismales.
Como todo aparato electrónico supone un peligro y ha inducido efectos múltiples en
las relaciones humanas, cambios de comportamientos, la codificación de conceptos de
espacio público y privado, así como relaciones ambivalentes entre los usuarios. Esta
tendencia crea nuevas patologías como la nomofilia y la nomofobia. Se entiende como
nomofobia como al miedo irracional de salir de casa sin un teléfono móvil y nomofilia
como el miedo a no tener el móvil.

Una perspectiva apologética


En cuanto a los aspectos positivos de esta herramienta comunicativa, se logra
aseverar que los “smartphones”, no solo nos brinda una amplia data de información
gracias al internet. También nos facilita una comunicación más fluida con otra persona
y se llega a experimentar una relación interpersonal mucho más fuerte, a esto
podemos llamarle “hermandad virtual”. La hermandad virtual funciona en familias que
tienen lazos de distanciamiento por distintas razones, por ello también se refiere a
hermandad virtual, la palabra es el principal código. También es aprovechado por
organizaciones como la UNESCO para reducir el analfabetismo, gracias a la
abundante información que nos brindan los smartphones, y la eficiencia que tiene para
enseñar a los niños y personas mayores que no tuvieron acceso a una educación. 

Una perspectiva catastrofista


Primero, en el ámbito personal, el uso desmedido del teléfono móvil, aparte de generar
una dependencia, puede causar daños al cerebro y al oído. Además, se ha encontrado
pruebas de que las señales que emiten estos teléfonos causan un efecto nocivo a la
salud a tal punto de llevar al cáncer. En segundo lugar, en el ámbito social, las
principales afecciones se han encontrado en las relaciones físicas. Tomamos como
ejemplo el caso de una pareja que pelea debido a que uno de ellos no presta atención
a la otra por estar más atento al móvil. Además, han aparecido nuevas modalidades
de delincuencia como la extorsión, chantaje o secuestros virtuales. A ello también se le
añade el ciberbullying, acto repetitivo de ofender a un individuo usando medios
electrónicos y contra el cual no puede defenderse, y el sexting, se entiende como el
envío y recepción de contenido sexual a través de medios virtuales. Estas causan
enfermedades de tipo psicológico y psicosomático. 

Las investigaciones sobre el impacto que tiene el uso de los teléfonos móviles o
smartphones, principalmente en los jóvenes, es todavía muy incipiente, se necesita
aún más estudios para llegar a una afirmación definitiva en los distintos ámbitos en los
que se desempeñan las personas, como los son el social, física o personal, la salud,
seguridad, el aprendizaje o conductual. Cabe resaltar que la introducción de estas
tecnologías ha traído muchos beneficios en la vida de las personas, pero también hay
quienes aprovechan este tipo de avances tecnológicos para delinquir, invadir la
privacidad o acosar a las personas más vulnerables.

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