Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CRECIMIENTO
Médica Especialista en Ginecología y
Obstetricia
Docente Universidad Pontificia Bolivariana
Médico especialista Clínica Universitaria
Bolivariana
INTRAUTERINO
INTRODUCCIÓN
De otro lado, la identificación de un feto pequeño para la edad gestacional, que no presente
RCIU, permite disminuir las intervenciones obstétricas innecesarias y la morbilidad materna
causada por éstas.
Definición
Crecimiento fetal por debajo del percentil 10 para la edad gestacional con signos de
compromiso fetal que incluyen anormalidades de la circulación feto placentaria
identificadas por Doppler, disminución del líquido amniótico o alteraciones en las
pruebas de bienestar fetal (Perfil biofísico fetal, monitoreo no estresante - NST).
El feto con un peso inferior al percentil 3 para la edad gestacional calculado por
ecografía.
Feto con circunferencia abdominal por debajo del percentil 2,5 para la edad
gestacional sin alteraciones de otros parámetros biométricos.
Un feto pequeño para la edad gestacional es aquel cuyo peso fetal está entre el percentil 3
y 10, muestra una valoración anatómica por ultrasonido normal, presenta pruebas de
bienestar fetal normales y al realizar una valoración prospectiva persiste en similares
percentiles de crecimiento.
Etiología
La RCIU y el feto PEG no constituyen una entidad específica y son una manifestación de
enfermedades fetales, maternas o placentarias 1-7o simplemente una variación estadística
poblacional de la normalidad. La presencia de uno o más de los factores patológicos
descritos aumentan la probabilidad diagnóstica de la RCIU.
Diversos factores pueden afectar el crecimiento fetal, los que pueden agruparse en tres
grandes categorías:
a) Factores maternos
Hipertensión arterial
Enfermedad renal crónica
Diabetes avanzada
Enfermedad cardíaca o respiratoria
Desnutrición, anemia
Infecciones (TORCH)
Drogadicción (abuso de alcohol, drogas)
Tabaquismo
b) Factores útero-placentarios
Isquemia placentaria
Desprendimiento placentario
Placenta previa
Infección decidual
c) Factores fetales
Gestación múltiple
Infecciones
Defectos congénitos
Anomalías cromosómicas
Clasificación
Según su severidad, la restricción del crecimiento intrauterino puede ser clasificada en:
Leve: entre p5 y p10, Moderado: entre p2 y p5 y Severo: menor de p2
Actualmente la clasificación más aceptada está dada por la integración del Peso fetal
estimado y las pruebas bienestar fetal que incluye la velocimetría doppler, siendo esta, una
clasificación más funcional:
UA-AEDV (flujo diastólico ausente en AU:> 50% de ciclos en asa libre en ambas
arterias, en dos ocasiones> 12h)
Flujo diastólico reverso en el Istmo Aórtico, en dos ocaciones > 12
Flujo reverso diastólico en la arteria umbilical (en >50% ciclos, en las 2 arterias y en
dos exploraciones separadas >12h)
IP ductus venoso (DV)> percentil 95 (Hecher K UOG 1994)
Pulsaciones venosas de manera dícrota y persistente en dos determinaciones en>
12h.
Tipo IV: PFE <p10 + alguno de los siguientes criterios: Registro cardiotocográfico
(CTG) patológico (variabilidad <5 en ausencia de medicación sedante y / o patrón
desacelerativo) o Flujo diastólico reverso en el DV.
DIAGNÓSTICO
Varias herramientas están disponibles para el diagnóstico de RCIU. La manera más simple
de evaluar el crecimiento fetal está basado en el examen clínico. La correlación entre la
altura uterina en centímetros y la edad gestacional está bien establecido como práctica
clínica y screning inicial en mujeres de bajo riesgo y con peso normal. Comparada con la
ecografía, la estimación clínica del peso fetal es mucho menos exacta. La tasa de detección
de RCIU basada en el examen físico va desde 35% hasta un 86%, mientras que la
especificidad si puede ser tan alta como de un 96%. En la práctica clínica una altura uterina
4 cm por debajo de lo esperado para la edad gestacional debe hacer sospechar RCIU.
La biometría fetal es la piedra angular para el diagnóstico de RCIU. Para una biometría
confiable se requiere de un estimado de edad gestacional igualmente certero. La medición
en el primer trimestre de la longitud cráneo caudal es la manera más exacta de estimar la
edad gestacional. Si no se dispone de una ecografía temprana, una ecografía de segundo
trimestre con el diámetro biparental, la circunferencia abdominal y la longitud de la diáfisis
femoral, puede ser usada para estimar la edad gestacional. Existen otras mediciones como
el diámetro transverso del cerebelo ya que entre la sem 14 y 24, su medición en milímetros
tiene una correlación estrecha con la edad gestacional en semanas, con la ventaja adicional
que su medición no se afecta en fetos con sospecha de RCIU.
Luego de establecida la edad gestacional, se procede a determinar el peso fetal con los
parámetros ultrasonográficos (BPD + CC + CA + FL) y se correlacionan estos dos parámetros
para determinar en percentil de crecimiento fetal. Es importante resaltar que las
variaciones en las determinaciones biométricas en evaluaciones posteriores se convierten
en índices de crecimiento fetal y no se debe ser motivo para la modificación de la edad
gestacional.
Se debe obtener una historia materna completa y una valoración detallada de la anatomía
fetal , si se encuentran alteraciones que sugieran infección congénita ( calcificaciones
hepáticas e intracraneales y ventriculomegalias ) se deben tomar títulos de anticuerpos
séricos maternos , y si se encuentran otras anormalidades fetales que sugieran anormalidad
cromosómica o la restricción es de aparición temprana ( < 28 semanas ), debe realizarse
amniocentesis para búsqueda de aneuploidia ( cariotipo). Considerar exámenes para
trombofilias congénitas o adquiridas, especialmente si se trata de restricción del
crecimiento intrauterino recurrente, muy precoz o severo, o cuando existe una historia
materna o familiar de trombosis.
Manejo clínico
Otro hecho importante de destacar es que las alteraciones del Doppler preceden en algunos
días, o hasta en una semana, al deterioro de las pruebas clásicas de vigilancia antenatal
(perfil biofísico fetal, registro basal no estresante). Esto permite predecir más
tempranamente la evolución fetal y planificar mejor el momento del parto14.
Pequeño para la edad gestacional Vigilancia de peso fetal y Doppler cada 2 40 semanas
semanas
- Istmo p>95
- Desaceleraciones
espontáneas de la FCF Sobrevida excede 50% solo después de las 26 a Después de las 26 semanas por cesárea
28 semanas en hospital de III nivel posterior a
- Variabilidad a corto plazo esteroides
Monitoreo cada 12 a 24 horas
reducida (<3 ms) en CTG
- RCP p<5
Seguimiento según clasificación RCIU
Prevención
En estas pacientes de alto riesgo, la utilización del Doppler de arterias uterinas en la semana
12-14 o a la semana 20-24 de gestación, permite identificar un subgrupo de pacientes que
van a desarrollar un RCIU y/o preeclampsia. Se recomienda que en pacientes con factores
de riesgo se evalúen las arterias uterinas mediante estudio Doppler. Una vez detectada la
alteración de las arterias uterinas, la utilización de ASA en la semana 11-14 parece disminuir
la frecuencia de bajo peso y preeclampsia, efecto que no se ha demostrado en pacientes en
quienes se detectó la alteración en las arterias uterinas en la semana 20-24 y se administró
el mismo medicamento19.
Manning FA. Fetal assessment in low risk pregnancy. Curr Opin Obstet Gynecol. 1995
Dec;7(6):461-4.
Sanin-Blair JE, Cuartas A. Restricción del crecimiento intrauterino. En: Botero J, Jubiz A, Henao
G, eds. Obstetricia y Ginecología-Texto integrado. 8a ed. Bogotá: Editorial Québec World; 2008.
p. 242-44.
5.
ACOG practice bulletin No. 12. Washington, DC: American College of Obstetricians and
Gynecologists; 2000.
6. Gratacós E, Carreras E, Higueras T, Becker J, Delgado J, López J, et al.
Protocolo de incorporación del Doppler en el diagnóstico y control del feto RCIU o bajo peso;
2003.
Baschat A. Fetal Growth disorders. En: James DK, Steer PJ, Weiner CP, Gonik B. High risk
obstetrics: management options. 3rd ed. Elsevier editorial; 2005. p. 240-72.
Sanín-Blair, Diagnóstico Y Seguimiento Del Feto Con Restricción Del Crecimiento Intrauterino
(Rciu) Y Del Feto Pequeño Para La Edad Gestacional (Peg). Consenso Colombiano. Revista
Colombiana de Obstetricia y Ginecología Vol. 60 No. 3 • 2009 • (247- 261)
Royal College of Obstetricians and Gynaecologists. The investigation and management of the
small for gestational age; 2002.
Hadlock FP, Harris RB, Sharman RS, Deter RL, Park SK. Estimation of fetal weight with the use
of head, body and femur measurements-a prospective study. Am J Obstet Gynecol
1985;151:333-7
Verburg BO, Steegers EA, De Ridder M, Snijders RJ, Smith E, Hofman A, Moll HA, Jaddoe VW,
Witteman JC. New charts for ultrasound dating of pregnancy and assessment of fetal growth:
longitudinal data from a population-based cohort study. Ultrasound Obstet Gynecol. 2008 Apr;
31(4):388-96.
Alfirevic Z, Neilson JP. Doppler ultrasonography in high risk pregnancies Systematic review with
meta analysis. Am J Obstet Gynecol. 1995 May;172(5):1379-87.
Coomarasamy A, Papaioannou S, Gee H, Khan KS. Aspirin for the prevention of preeclampsia in
women with abnormal uterine artery Doppler: a meta- analysis. Obstet Gynecol 2001;98:861-6.
Sparks TN, Cheng YW, McLaughlin B, Esakoff TF, Caughey AB. Fundal height: a useful screening
tool for
fetal growth? J Matern Fetal Neonatal Med. 2011 May;24(5):708–12.
Nardozza LMM, Araujo Júnior E, Barbosa MM, Caetano ACR, Lee DJR, Moron AF. Fetal growth
restriction: current knowledge to the general Obs/Gyn. Arch Gynecol Obstet. 2012 Jul;286(1):1–
13.