Adopción SIMPLE

JUICIO: TOG S/ ADOPCION SIMPLE – EXPTE. N° 2561/11.

San Miguel de Tucumán, 09 de junio de 2014.

AUTOS Y VISTOS: Para resolver la

adopción simple solicitada en éstos autos,
caratulados: TOG s/ ADOPCION SIMPLE, y

RESULTA:

Que a fs. 21/22/23 se presenta la Dra. Norma Alicia Sosa, MP 3426,

constituyendo domicilio procesal en casillero de notificaciones nº 924,
invocando su condición de apoderada del Sr. GTO, argentino, casado, de
profesión ingeniero, DNI:--- , con domicilio real en --- la ciudad de San
Miguel de Tucumán.

Que ejerce dicha representación en virtud de poder general para juicio

glosado a fs. 20, cuya copia de escritura pública nº 74, fue realizada en fecha
25/04/2011 por ante la escribana pública adscripta al registro notarial nº 33,
la notaria ---
En tal carácter deduce acción de adopción simple respecto de la
menor LLME, DNI: --- nacida el 17 de enero de 1997, en la provincia de
Corrientes, según surge de la copia certificada del acta de nacimiento
glosada a fs. 11.
Que la niña es hija de la Sra. RJE, DNI: --- –actual cónyuge del
accionante–, nacida de una relación anterior que ésta había mantenido que
el Sr. LAM DNI:- ---. Que el objeto de la presente acción es integrar a la
menor, legalmente a la familia que hoy conforman, ponderando para ello de
manera especial, el deseo de la niña a detentar el mismo apellido que sus
demás hermanos, sin que surja entre ellos, diferencia alguna.
Que los padres biológicos de la niña interrumpieron su cohabitación
(en la provincia de Corrientes) y su relación sentimental por incompatibilidad
de caracteres, separándose de hecho. Tras la ruptura de ese vínculo la Sra.
E, junto con su pequeña hija, se trasladó a vivir junto con sus padres en la
casa de sus abuelos maternos. Destaca que el Sr. M nunca aportó alimentos
para la niña, los que tampoco le fueron reclamados. Asimismo señala que el
padre biológico de la niña no tuvo contacto con la menor, y ni siquiera
reclamó la fijación de un régimen de visitas.
Agrega que en el año 2000, su mandante contrajo matrimonio con la
madre de la niña (fs. 14), integrándola al hogar conyugal de manera natural.
Luego nacieron los hijos de éste matrimonio –J Ml (fs. 13) y G J T.E. (fs.
12)–, quienes junto con L L conformaron una sólida y afianzada familia. No
obstante ello, con el tiempo surgió la necesidad de hacer algunos cambios,
dada la etapa escolar de los niños, pues se comenzó a resaltar la diferencia
de apellidos entre los hermanos que concurrían al mismo establecimiento
educativo. Es que L preguntó si ella también podría llevar el mismo apellido
de la persona por quien siente cariño y respeto y llama “papá”, y que además
cumple ese rol en su vida.
Que motivado por esa situación, y de manera previa a la promoción de
ésta acción, se intentó dar una satisfacción a las necesidades de la niña L
con su padre biológico, invitándolo a reflexionar para que otorgue su
consentimiento ante el requerimiento de la niña.
Que a fojas 26 obra glosada el acta labrada por ante la Defensoría de
Menores de la IIª nominación, a requerimiento de la familia T – E , solicitando
autorización para viajar a Bolivia durante las vacaciones de verano 2012. En
dicho acto la niña L L manifiesta que no lo ve a su padre biológico desde que
tiene dos años de edad, y agrega que cuando tenía tres años, su madre se
casó (con el actor) y desde ese momento siente y llama “papá” al Sr. GTO
Es así que con fundamentos en los antecedentes de autos, lo
manifestado en ese acto y contando la expresa conformidad del Ministerio
Pupilar (fs. 27), el 27/12/2011 se dictó resolución autorizando el viajar
requerido, según obra en la sentencia de fs. 29/30.
Que el proceso de mediación abierto a requerimiento oportunamente
concluyó sin arribarse a un acuerdo (fs. 33), por lo que se solicitó cursar
traslado de la demanda al progenitor de la niña mediante cédula ley.
La diligencia fue devuelta por resultar impreciso el domicilio
denunciado (FS. 45), razón por que, con el fin de agotar todas las instancias
e individualizar el domicilio del accionado, se solicitaron informes a: la
Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste de la
provincia de Corrientes; al Banco Patagonia; y a la ANSES (fs. 47).
Que como fruto de las referidas diligencias se logró establecer el
domicilio del accionado (fs. 72), por lo que se dispuso librar nueva
notificación ley 22.172 al Sr. M, resultando de dicho instrumento que el
mismo demandado fue quien suscribió el 26/09/2013, la recepción de la
cedula que le fuera cursada (fs. 83 y vta.).
Que pese a encontrarse notificado, el demandado no concurrió a estar
a derecho, razón por la que se solicitó se declare su rebeldía. Así se proveyó
el 08/11/2013, y disponiéndose que las futuras notificaciones se cumplirían
en los Estrados del Juzgado (fs. 85 y 94).
Que habiendo sido convocada la menor L L M a una audiencia
(08/11/2013), en virtud del derecho de los niños a ser oídos (Convención de
los Derechos de los Niños, Art. 12 y cctes), la misma comparece ante el
proveyente el 03/12/2013 acompañada de su progenitora, la Sra. E, y la
Defensoría de Menores de la IIª nominación. Durante el transcurso del acto
expresa que tiene total conocimiento del presente proceso y que es su
voluntad llevar el apellido T al igual que todos sus hermanos (fs. 88). En el
mismo acto se confecciona planilla fiscal, la que es repuesta a fs. 89.
Mediante sentencia del 27/12/2013 (fs. 103) se concede nueva
autorización a la menor, para viajar junto a su familia, a Santa Cruz de las
Sierra, Bolivia.
Que a fs. 108, se corre vista al Sr. Defensor de Menores de la IIª
nominación, quien atento constancias obrantes en autos, el estado procesal
de la presente causa y por sobre todo lo manifestado en audiencia de fs. 88,
en cumplimiento con lo normado por el Art. 12 de la Convención de los
Derechos de los niños, no formula objeción al progreso de la presente acción
ni al cambio de apellido peticionado.
A fs. 110, corrida vista a la Sra. Agente Fiscal de la Iª nominación, Dra.
Ana María Paz, quien estima que puede hacer lugar al pedido de adopción
simple por parte del Sr. GTO.
Que se practica nuevamente planilla fiscal, a fs. 112, la que es
repuesta a fs. 113, quedando los autos en condiciones de resolver.

CONSIDERANDO:

La letrada Dra. Norma Alicia Sosa, apoderada del Sr. GTO interpone
acción de adopción simple respecto de la hija biológica de la cónyuge de su
mandante, la niña LLME

Que los presupuestos para la adopción simple se encuentran

plasmados en el expediente de marras, fundando su pretensión en la
existencia de estado de hija que detenta L, atento a que convive junto al
accionante, su madre y cónyuge del actor, y los hijos del matrimonio.
En autos se acreditó fehacientemente que la niña se encuentra
integrada al grupo familiar del pretenso adoptante, el Sr. TO, como que su
pretensión radica en la igualdad de la niña con sus hermanos.
Que habrá de aplicarse las disposiciones contenidas en los Arts. 311,
inc 1º), 321, inc. i), y 332 del Código Civil, constituyendo una respuesta
favorable y proteccional para la niña.
 Mención especial merece este tipo de adopción simple, llamada
adopción de integración o integrativa. En palabras de Graciela Medina, este
tipo de adopción se otorga cuando “… una persona que tiene un hijo contrae
matrimonio con otra, que no es el progenitor de su descendiente. En éste
caso suele establecerse entre este último y el cónyuge de su progenitor una
relación familiar, que viene a sustituir el vinculo natural con el padre o madre
ausente, ya sea porque éste hubiere fallecido o porque se hubiere
desentendido de él”, tal como ocurre el caso que nos ocupa. (Medina,
Graciela; La adopción, Tomo 1; cit., pp, 46 y 47; citada en la obra de Herrera,
Marisa, El derecho a la identidad en la adopción; Tomo II; Ed. Universidad;
Bs. As., 2008; Pág. 389).
Que con miras a resolver la cuestión traída a debate, estimo pertinente
y necesario tener presente, además de las leyes que rigen en el orden
interno en nuestra República, aquellas normas incorporadas a nuestra
legislación a raíz de la reforma introducida a la Carta Magna en 1994 como
consecuencia de la integración a su jerarquía de los Tratados de Derechos
Humanos (Art. 75, inc. 22, CN), a través de los cuales se brinda protección
constitucional a la familia sin distingo alguno.
En éste escenario, con la sanción de la ley 24.779 de 1997, la
adopción integrativa, sin estar definida, queda receptada, otorgándosele un
tratamiento especial o diferenciado en varios artículos del Código Civil. Así
se advierte en sus Arts. 311, 312 2º párrafo, 313 2º párrafo y 316 del citado
texto normativo. A ello puede sumarse la opinión de Marisa Herrera quien
afirma que: “Más allá de la recepción legal, tanto la jurisprudencia como la
doctrina la contemplan con beneplácito, por lo cual ha sido más flexible en su
interpretación, aclarando que ésta particularidad no se circunscribe a los
requisitos generales para la adopción, sino también alcanza a la cuestión del
apellido del adoptado por adopción de integración” (Herrera, Marisa; Opus
Cit.; Pág. 390).
Con relación a éste tipo de adopción, la jurisprudencia nacional se ha
pronunciado ponderando los “… alcances de la ley al respecto, en razón de
preservar y proteger los vínculos afectivos derivados de la crianza que la
menor ha ido adquiriendo con su papá adoptivo, sin olvidar el principio
insoslayable de beneficio a la niña –como principio rector– el apellido paterno
de afecto (del adoptante) en el caso que nos ocupa, es lo correcto” (Cam. de
Apelaciones en lo Civil, Sala J, 31/8/94, con el voto de la Dra. Z. Wilde;
citado por Marisa Herrera, Opus Cit., Pág. 391/392).
Es decir, en el caso de adopción de integración, el adoptado llevará el
apellido de su padre adoptivo, fundando dicha circunstancia en su mejor
interés, radicado en la mayor o menor proyección social del mismo.
Que por ello, para valorar la pretensión deducida por los actores,
también se ha ponderado con especial atención, el Superior Interés del Niño,
al estar garantizada su protección y sus derechos tutelares, todo de acuerdo
a lo dispuesto por la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).
En ésta inteligencia habrá de estimarse que, toda decisión que
involucre a los niños debe privilegiar su superior interés, no en forma
abstracta o genérica sino en forma personal, para el caso concreto, tal como
lo establece la Convención de los Derechos del Niño (Preámbulo y sus Arts.
3, 8, 18 y 21, CND), debiendo entenderse que dicho interés superior es el
conjunto de bienes necesarios para el desarrollo integral y la protección de la
persona y de los bienes de un menor dado, y entre ellos el que más conviene
en una circunstancia histórica determinada, analizada en concreto.
Por ende, las decisiones judiciales deben tener éste norte orientativo a
fin de asegurar al niño, la protección y cuidados necesarios para su
bienestar. De allí que corresponda sostener, como ya lo hizo la
jurisprudencia, que “la constitucionalización de los derechos del niño implica
un replanteo de situaciones que antes se regían por las relaciones civiles de
derecho común por lo que torna exigible conjugar los principios jurídicos con
los elementos fácticos del caso, para que la decisión jurisdiccional resulte
valiosa” (Corte Sup., Fallo del 16/10/1986, JA 1987-II-553; Sup. Corte Bs.
As., Ac. 70.180, Sent. Del 13/12/2000, LLBA 2001, Pág. 1019 y su
comentario).
Por su parte, Eduardo José Cárdenas, comentando la obra de la Dra.
Marisa Herrera (El derecho a la identidad en la adopción) con apoyo en sus
opiniones, sostiene que "la paternidad y la maternidad son siempre y sin
excepciones una atribución social" (sic)" y que en modo alguno debe estar
limitada a un hecho biológico ya que también puede constituirse a partir de
una "manifestación de la intencionalidad de asumir responsabilidades de
crianza" (Cárdenas, Eduardo José; comentarios a la obra de la Dra. Marisa
Herrera, publicado en La Ley 2008-B, 1370).
Siguiendo a Marisa Herrera, habrá de reconocerse que en ambos
casos (sea paternidad - maternidad biológica o convencional), éstos hechos
deben ser pública y oficialmente aceptados y reconocidos para constituirse
en originantes de filiación. De allí que la atribución social filiatoria como
respuesta a un hecho biológico confiere de manera concomitante a otros
factores una identidad llamada "estática", en tanto que la atribución social
filiatoria como respuesta a la voluntad de hacerse cargo de otra vida
construye sumado a otros elementos no menos trascendentes, una identidad
igualmente importante, denominada "dinámica" (Herrera, Marisa; Opus Cit.;
Pág. 81 y sgtes).
Que sobre éstas pautas de razonamiento, el Dr. Cárdenas agrega a
sus comentarios que " las dos facetas de la identidad (estática y dinámica,
sangre y adopción) confluyen siempre para conformar la identidad. Porque
todo hijo, aun el que se cría en una familia mal llamada natural o biológica,
precisa que sus padres lo adopten. Y todo hijo adoptado precisa tener clara
su identidad estática, el proceso biológico del que (al menos supuestamente)
nació". (Cárdenas, Eduardo José; Opus Cit.).
Que con fundamento en lo expuesto y considerado, podemos adherir
al criterio de la Dra. Herrera cuando expresa que “la adopción tiene por
finalidad otorgar una familia a niños que por diversas razones no pueden ser
criados dentro de su núcleo social de origen” (Herrera, Marisa; Opus Cit.,
Pág. 79).
También habrá de considerarse con especial relevancia que la
adopción simple confiere al adoptado la posición de hijo biológico, pero no
crea vinculo de parentesco entre aquél y la familia biológica del adoptante,
concretamente creando un vínculo jurídico familiar entre la niña y el
adoptante, no así con la familia de éste último.
En éste sentido debe tenerse presente que en el desarrollo de la
personalidad, que luego habrá de manifestarse, no es indiferente que la
relación parental esté constituida a partir de los lazos de sangre o bien como
fruto de la adopción. Por eso la tutela de la persona desde sus raíces no sólo
exhibe un perfil estático derivado del parentesco, sino también la faz
dinámica, constituida por las proyecciones de una realidad biológica
determinada que se proyecta en el plano íntimo del sujeto o yo individual. De
tal manera que la identidad personal implica ser uno mismo y no otro, a
pesar de la integración social.
Que bajo ésta premisa, el Juzgado considera impostergable poner
especial énfasis en el estricto cumplimiento de la precitada obligación, toda
vez que la identidad abarca un proceso pleno de dinamismo –amplio e
integral–, que supone una evolución continua de la persona, con su origen en
la concepción misma, pero no se limita a ese dato histórico o biológico, sino
que se integra con todo el desarrollo de la persona, tanto físico, moral,
psicológico, intelectual, cultural, social, espiritual, etc., respondiendo a un
todo integrador del proyecto individual de cada ser.
Por todo ello, existiendo conformidad de los Ministerios Pupilares y
Fiscal, corresponde hacer lugar a la acción (fs. 108 y 110), con los efectos y
alcances del Art. 322 del Código Civil, que hacen a la Adopción Simple.
Costas: Atento la naturaleza del proceso, corresponde que las mismas
sean soportadas por el accionante.
Honorarios: Cabe en ésta instancia procesal proceder a la regulación
de los honorarios profesionales de la letrada interviniente en los presentes
autos, Dra. Norma Alicia Sosa, MP 3426, apoderada de la parte actora,
teniendo presente que no se acreditó en autos su condición frente al IVA -
DGI, deberá presentar la misma, debidamente actualizada.
Que se trata de un proceso voluntario no susceptible de apreciación
pecuniaria, respecto al cual pueda determinarse un monto que sirva de base
para la aplicación de los porcentajes previstos por la ley arancelaria,
corresponde precisar que la regulación de los mismos se efectuará teniendo
en cuenta el valor, motivo, y calidad jurídica de la labor desarrollada, la
eficacia de los escritos presentados, el resultado obtenido, la trascendencia
económica y moral que para el interesado beneficiario del trabajo, reviste la
cuestión, la posición económica y social de las partes, como así tambien el
tiempo empleado en la solución del litigio.
Que en éstos procesos, los factores anteriormente mencionados –
objetivos y subjetivos–, deben ser considerados complementándose unos a
otros en miras de obtener una remuneración justa y equitativa.
Que el presente proceso, al ser sobre derechos de familia, se
encuadra dentro de las disposiciones del Art. 64 de la Ley Arancelaria, por lo
que se regularán los emolumentos de conformidad a la norma enunciada.
Que el valor de la consulta escrita, está sugerido por el Honorable
Consejo Directivo del Colegio de Abogados reunido en sesión ordinaria de
fecha 12/02/2014, consulta escrita sugerida al día de la fecha en el monto de
$ 2.500 (dos mil quinientos pesos). De ésta manera se estima pertinente, que
la regulación de los emolumentos, es de cuatro (4) consultas escritas por la
labor profesional desplegada en el proceso. A lo que se deberá aplicar el Art.
14 LA, debido al doble carácter de la representación en virtud del poder
general para juicio presentado.
Por ello,

RESUELVO:
I) HACER LUGAR A LA ADOPCIÓN SIMPLE solicitada por el Sr.
GTO, DNI: ----. En consecuencia se declara a la menor LLME, DNI: --- ,
como hija adoptiva del primero, disponiendo que el apellido de la niña se
registre como: LLTE, con los alcances y efectos de los Arts. 326, 329 y 330
del Código Civil.

II) COSTAS: Al accionante, conforme se considera.

III) HONORARIOS: Regular honorarios a la Dra. Norma Alicia Sosa,
MP 3426, por la labor desarrollada, en la suma de pesos quince mil
quinientos ($ 15.500). Sin perjuicio de ello y a los efectos pertinentes
acredite su condición frente al IVA DGI actualizada.
IV) LOS HONORARIOS REGULADOS deberán ser abonados dentro
de los diez días de quedar firme el auto regulatorio. (Art. 23 LA). Asimismo se
hace constar que el condenado en costas deberá abonar el 10 % de lo
regulado conforme al Art. 26 Inc. K de la Ley 6059, en tanto que la letrada
deberá responder por el 8 % de la mencionada normativa (Art. 26 Inc. J, ley
citada).
V) FIRME LA PRESENTE, previo pago de leyes arancelarias y
previsionales, líbrese oficio ley al Registro Provincial de las Personas de
Corrientes, República Argentina, a los efectos de la oportuna registración
marginal del Acta Nº 73, Tomo 12 Ley 1878, Año 1997.
VI) EXPIDASE, oportunamente, testimonio de la presente resolutiva.

HAGASE SABER. VGI 2561/11.

Conversión a Adopción plena

JUICIO: TOG s/ ADOPCIÓN SIMPLE – EXPTE. Nº 2561/11.

San Miguel de Tucumán, 19 de septiembre de 2016.

AUTOS Y VISTOS: Para resolver lo solicitado en

los presentes autos, caratulados: TOG s/
ADOPCIÓN SIMPLE, y

CONSIDERANDO QUE:
Se presenta la Srta. LLTE, DNI --- , con residencia en … , de esta
ciudad, y solicita la conversión de la adopción simple que fuera otorgada al Sr.
GTO, DNI --- , mediante sentencia del 09/06/2014, en adopción plena. Con
tal propósito, constituye domicilio a los efectos legales y procesales en casilla
de notificaciones Nº 924, perteneciente a la letrada Norma Alicia Sosa (fs.
141/142).
Fundamenta su pretensión, en el hecho que es su voluntad realizar los
trámites para obtener la nacionalidad española, dado que su abuela materna y
su propia progenitora, la Sra. RJE, DNI -- , son españolas. No obstante ello,
aclara que esta última adoptó dicha nacionalidad por opción después de su
nacimiento, y por esa razón ella debe seguir tal modalidad (de opción) antes
de cumplir la edad de veinte (20) años, conforme lo exige la ley de España.
Pone en conocimiento que al momento de realizar las gestiones
pertinentes para la obtención de la nacionalidad pretendida ante la
dependencia diplomática española, con sede en la provincia de Córdoba, le
informaron que la adopción simple no es aceptada por la legislación de dicho
país, sino que para ello resulta necesaria la adopción plena.
 Asimismo expresa que tal conversión representaría la legalización real
de su vida, dado que no tiene recuerdos de su padre biológico y nunca tuvo
contacto con su familia paterna biológica. Además sus hermanos ya la poseen.
En dicha presentación, el Sr. GTO y la Sra. RJE se adhieren a lo
solicitado.
De tal requerimiento se ordena correr traslado al Sr. L AM, padre
biológico de la peticionante; lo que se materializa mediante cédula ley 22.172
incorporada a fs. 147.
A continuación, se lleva a cabo una audiencia con la Srta. TE , quien
comparece con debida asistencia letrada. Durante su curso, la joven declara:
“deseo concretar esta instancia, ya que necesito que mi identidad pueda ser
reconocida en otros países, como España donde tengo posibilidad de
proseguir mis estudios de grado, ya que allá, en la ciudad de Mallorca tengo
familiares directos” (fs. 148).
En tal oportunidad, explica que debe realizar dichos trámites antes de
cumplir la edad de veinte años, y en las provincias de Córdoba y Santa Fe. En
cumplimiento de lo normado por los Arts. 595 y 596 del Código Civil y
Comercial (CCC), la entrevistada manifestó que conoce sus orígenes
biológicos, al haber sido informada por su padre adoptivo de su realidad;
además en todo momento ella acompañó este proceso y tuvo acceso al
expediente.
Cursada la vista a la Sra. Agente Fiscal de la Iª nominación, opina que
se puede declarar la adopción plena solicitada (fs. 149).
Abonada la planilla fiscal (fs. 152), la causa queda en condiciones de
resolver, decisión notificada a fs. 158. Al respecto, cabe destacar que se
remitió Carta Documento Nº 25949491 al Sr. LAM, la que no fue entregada en
el domicilio por encontrarse cerrado (fs. 159/160). En virtud de ello, la parte
interesada solicitó que la causa pase a estudio para su resolución, con
habilitación de días y horas, a fin de evitar dilaciones en el proceso y no
conculcar sus derechos fundamentales (fs. 161).
En atención a la naturaleza y finalidad de lo requerido habré de tener
presente lo dispuesto en el Art. 622 del CCC: A petición de parte y por razones
fundadas, el juez puede convertir una adopción simple en plena. La
conversión tiene efecto desde que la sentencia queda firme y para el futuro.
Con ello, el emplazamiento adoptivo se mantiene y profundiza. La
norma no exige más que la presentación fundada, sin establecer plazos para la
interposición del pedido. Claro que los fundamentos esgrimidos deberán
tener su respaldo probatorio, respecto de los elementos tenidos en cuenta
para conferirla en forma simple, y que al momento de solicitar la conversión
fueron los que se modificaron (Kemelmajer de Carlucci, Aída; Herrera,
Marisa; Lloveras, Nora; Tratado de Derecho de Familia según el Código Civil
y Comercial de 2014, Tomo III, Arts. 594 a 637; Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe 2014; Pág. 562).
En el caso de marras, se hizo lugar a la adopción simple, declarando a
LLME como hija adoptiva del Sr. GTO. Por tanto se la inscribió con el nombre
de LLTE, conforme sentencia del 09/06/2014 (fs. 116/119).
Cumplida la mayoría de edad la Srta. TE se apersonó y solicita la
conversión fundada en los siguientes motivos: a) deseos de obtener la
nacionalidad española, antes de cumplir los 20 años de edad, porque así lo
exige la legislación de España, e b) identificación con su verdadera realidad,
dado que no posee contacto con su padre biológico desde los dos años de vida.
Con relación al primero de ellos, considero que lo pretendido por la
Srta. TE constituye razón fundada, en virtud de significar para ella la
realización de un proyecto personal, al haber manifestado –en su
presentación y en oportunidad de celebrarse la audiencia– su deseo de
proseguir sus estudios de grado en España, al tener familiares directos en
dicho país.
Resulta atendible su pedido al encontrarse próxima a cumplir los
veinte años de edad, dado que su nacimiento data del 17/01/1997 (fs. 11).
Respecto de la segunda causa que motiva el pedido de la Srta.
TEcorresponde tener presente el concepto de identidad brindado por el
doctrinario peruano Fernández Sessarego, quien entiende por derecho a la
identidad personal “el conjunto de atributos y características que permiten
individualizar a la persona en la sociedad. Identidad personal es todo
aquello que hace que cada cual sea 'uno mismo' y no 'otro'. Este plexo de
características de personalidad de 'cada cual' se proyecta hacia el mundo
exterior, se fenomenaliza, y permite a los demás conocer a la persona, a
cierta persona en su 'mismidad', en lo que ella es en cuanto específico ser
humano” (Fernández Sessarego, Carlos; Derecho a la identidad personal; Ed.
Astrea, Bs. As. 1992; Pág. 113).
Este autor percibe que la identidad presenta dos vertientes: a) una
estática, inmodificable o con tendencia a no variar; y b) otra dinámica,
mutable en el tiempo. La identidad estática se encuentra conformada por el
genoma humano, las huellas digitales, los signos distintivos de la persona (ej.
Nombre, imagen, estado civil, edad y fecha de nacimiento, etc.). En cambio, la
identidad dinámica se refiere al despliegue temporal y fluido de la
personalidad constituida por los atributos y características de cada persona,
desde los éticos, religiosos y culturales hasta los ideológicos, políticos y
profesionales (Gil Domínguez, Andrés; Fama, María Victoria; Herrera,
Marisa; Derecho Constitucional de Familia, Tomo II; Ed. Ediar, Bs. As. 2006;
Pág. 708).
Con sustento en los lineamientos expuestos, en el presente caso se
verificó que la identidad dinámica de la joven LL ha sido forjada en el seno de
la familia TO-E, generándose un sentimiento de pertenencia a dicho grupo
familiar desde pequeña. Sin perjuicio de ello, manifestó tener pleno
conocimiento de sus orígenes biológicos.
Además la joven refirió no tener recuerdos ni contacto con su padre
biológico, o con la familia de este, por ende dicho vínculo ha quedado
deteriorado. Ello también se constató a lo largo de todo el procedimiento, con
la actitud evasiva asumida por el Sr. LAM, quien ante las diversas
notificaciones cursadas, no se interesó por presentarse en la causa, o
manifestar su posición (fs. 83, 125 y 147).
En este contexto, en consonancia con lo precedentemente expuesto al
haberse acreditado que existe razón fundada en la pretensión incoada por la
Srta. LLTE, con más la conformidad expresada por el Ministerio Fiscal,
corresponde hacer lugar a la conversión de la adopción simple otorgada
mediante sentencia del 09/06/2014 en adopción plena, con los efectos y
alcances del Art. 622 y cctes. del Código Civil y Comercial.
Costas: En atención la naturaleza de la pretensión, se impone a la
peticionante, por ser beneficiaria de la labor profesional desarrollada.
Honorarios: Corresponde emitir pronunciamiento respecto de los
honorarios de la letrada Norma A. Sosa (patrocinante de la Srta. LLTE). No
obstante ello, deberá adjuntar el plazo perentorio e improrrogable de 48 hs.
aportes de la ley 6059 y bonos profesionales, correspondientes a primera
presentación.
Al ser el presente un proceso voluntario carente de contenido
económico, a los efectos regulatorios, se tendrá en cuenta lo normado por los
Arts. 15, 38 y 64 de la Ley Arancelaria, sin perder de vista el mérito y eficacia
jurídica de la labor profesional, el tiempo empleado, como así también la
condición económica y social de las partes, más el resultado obtenido. En
estas causas, los factores anteriormente mencionados –objetivos y
subjetivos–, deben ser considerados complementándose unos a otros en
miras de obtener una remuneración justa y equitativa.
Por ello ponderando el trabajo profesional desplegado y el resultado
obtenido, estimo justo y pertinente fijar los emolumentos de la profesional
interviniente en el valor equivalente a una y media (1 ½) consulta escrita,
fijada por el Colegio de Abogados de Tucumán. Se hace constar que cada una
de ellas asciende en la actualidad a la suma de pesos cinco mil quinientos ($
5.500), según sugerencia del Honorable Consejo Directivo de la institución
mencionada.
Previo a la percepción judicial de sus honorarios, la letrada deberá
acreditar su condición frente al IVA-DGI, debidamente actualizada.
Por ello,

RESUELVO:
 I) HACER LUGAR a la conversión de la adopción simple
otorgada mediante sentencia del 09/06/2014 en adopción plena, con los
alcances y efectos del Art. 622 y cctes. del Código Civil y Comercial.
II) COSTAS: A la peticionante, conforme se considera.
III) REGULAR HONORARIOS a la letrada Norma Alicia Sosa,
patrocinante de la peticionante, en la suma de pesos ocho mil
doscientos cincuenta ($ 8.250). No obstante ello, deberá adjuntar en el
plazo perentorio e improrrogable de 48 hs. aportes de la ley 6059 y bonos
profesionales, correspondientes a primera presentación, conforme lo
considerado.
IV) LOS HONORARIOS REGULADOS deberán ser abonados
dentro de los diez (10) días de quedar firme el auto regulatorio (Art. 23 LA).
Asimismo, HACER SABER que el 10 % (Art. 26 inc. K Ley 6059),
correspondiente a los aportes por regulación de honorarios, deberán ser
soportados por la parte obligada al pago, en tanto que el 8 % (Art. 26 inc. J
Ley 6059), quedará a cargo del abogado.
V) NOTIFÍQUESE a la Sra. Agente Fiscal de la Iª nominación.
VI) FIRME y EJECUTORIADA, la presente resolutiva, cumplidos
con los recaudos exigidos por las leyes 6059 y 5480, líbrese oficio Ley 22.172
al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas de la provincia de
Corrientes, Capital, República Argentina, a los efectos de su oportuna
registración en marginal del Acta Nº 73, Tomo Nº 12 ley 1878, Año 1997, y
proceda a la confección del acta de nacimiento de LLTE, DNI 40.049.563
como hija del Sr. GTO, DNI y de la Sra. RJE, DNI 20.285.263.
VII) EXPÍDASE testimonio de la presente resolutiva a cargo de la
peticionante.

HAGASE SABER. MIA 2561/11.

SUPRESION DE APELLIDO –
PERDIDA DE LA
RESPONSABILIDAD PARENTAL
JUICIO: AMC vs. AJJ s/ EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD
PARENTAL. EXPTE. Nº 8888/15.

San Miguel de Tucumán, 28 de diciembre de 2017.

AUTOS Y VISTOS: Para resolver la acción interpuesta en estos autos
caratulados: AMC vs. AJJ s/ EJERCICIO DE LA RESPONSABILIDAD
PARENTAL. EXPTE. Nº 8888/15.

,y

RESULTA QUE:
La Sra. AMC, con domicilio real en calle ---, de esta ciudad, presenta
requerimiento de Mediación Prejudicial, con el objeto de que se le otorgue el
ejercicio de la responsabilidad parental y el cuidado personal con modalidad
unilateral, respecto de sus hijas adolescentes: SAA, DNI XXX y PAA, DNI ….
Lo hace con la asistencia de la letrada … , quien invoca beneficio para litigar
sin gastos (Ley 6.314) y constituye domicilio a los efectos legales y procesales
en casilla de notificaciones Nº … (fs. 03).
Dirige su requerimiento en contra del Sr. JJA, DNI 28.965.546, con
residencia en calle Ecuador Nº 1.705, de esta ciudad, en su carácter de
progenitor de las jóvenes mencionadas.
Celebrada la audiencia durante la etapa de Mediación Prejudicial (ley
7.844), se agrega acta de cierre por incomparecencia del requerido (fs. 23).
Paralelamente la actora solicitó conexidad entre el presente proceso y el juicio
caratulado: “… / Alimentos” (Expte. 4677/08) que tramita ante este juzgado.
Por Secretaria Actuaria se practicó informe respecto del mencionado
proceso, en el que se transcribió la parte resolutiva de sentencia del
07/12/2009 que ordenara fijar alimentos en beneficio de las dos adolescentes
por la suma de pesos seiscientos ($ 600) mensuales, que serían abonados por
el demandado y depositados en una cuenta del Banco del Tucumán, Grupo
Macro, Suc. Tribunales, como perteneciente a los autos del rubro y a la orden
del juzgado (fs. 07).
Consiguientemente la actora promovió la demanda respectiva y
además solicitó la supresión del apellido paterno que portan sus hijas (fs.
40/42).
Manifiesta que mantuvo una relación con el demandado de la que
nació S y P sin que hayan convivido como pareja, por lo que cada uno
desarrolló su vida de manera independiente. Refiere que ella afrontó el
cuidado de sus hijas, y les brindó asistencia espiritual y material (estabilidad
emocional, alimentos, educación)
 Revela que cursó estudios terciarios y obtuvo el título de Profesora de
Lengua y Literatura, lo que le permite generar ingresos mensuales para
afrontar los gastos que conlleva la manutención de sus hijas. En tanto que el
accionado es conocido por ser … y se encuentra vinculado a varios hechos
delictivos, encontrándose procesado y prófugo de la justicia local.
Alega que dicha situación sopesa de sobremanera en su vida y
especialmente en las de sus hijas, dado que son vinculadas de manera pública
con su padre en los lugares que frecuentan, con sus amigos, en la institución
educativa a la que asisten, como así también en las actividades cotidianas que
realizan.
Además de ello, pone en conocimiento que en numerosas
oportunidades las adolescentes requieren que su progenitor otorgue
autorizaciones para realizar viajes educativos, lo que es de imposible
cumplimiento, al tener el Sr. A paradero desconocido.
En relación al cambio de apellido paterno invoca lo normado en el Art.
69 Inc. c del Código Civil y Comercial de la Nación, y sostiene que las jóvenes
sienten vergüenza de ser reconocidas y/o relacionadas con su progenitor,
dado sus antecedentes penales, lo que es de público conocimiento. Por tanto,
asegura que tal circunstancia les causa un daño psicológico y pone en riesgo
sus autoestimas.
Así las cosas, las partes fueron convocadas a la audiencia prevista en el
Art. 401 del Código Procesal Civil y Comercial (CPCC), la que fue dispuesta en
dos oportunidades (fs. 43 y 70). Cursadas las notificaciones de estilo y el oficio
dirigido al Director General de Institutos Penales de esta provincia, al acto
compareció la demandante, y se dejó constancia de que el Sr. A había sido
conducido por el Servicio Penitenciario y se encontraba en las dependencias
de la Alcaldía de este Poder. En virtud de ello, la Sra. A solicitó que se
ordenara nueva fecha de audiencia y se notificara al demandado de debida
manera (fs. 74).
El día dispuesto (03/11/2016) para que tuviera lugar el acto, se
presentó únicamente la actora con debida asistencia letrada, y tras verificar
que el Sr. A se encontraba debidamente notificado, conforme instrumento de
fs. 91, y fuera llamado a viva voz; aquella ratificó su demanda y solicitó que se
aplicara el apercibimiento del Art. 402 del Digesto de rito. En dicha
oportunidad, las adolescentes fueron citadas a tenor de las disposiciones del
Art. 12 de la Convención de los Derechos del Niño, y con la presencia del
Defensor Pupilar de la IIª nominación y profesional psicólogo del Gabinete
Psicosocial de este Poder (fs. 98).
Se agregan informes remitidos por Mesa de Entradas Penal y
antecedentes personales del Sr. Acevedo (fs. 105/107 y 117/119).
Las adolescentes fueron escuchadas, expusieron sobre la dinámica
familiar y expresaron sus deseos respecto de la composición de sus apellidos
(fs. 109).
 El Defensor de Menores e Incapaces de la IIª nominación asume
intervención en el carácter complementario, y en atención a las constancias
cumplidas, legislación de fondo y doctrina imperante, considera que la
pretensión de la progenitora de sus representadas resulta ajustada a derecho,
en atención que el demandado se desentendió del cuidado personal y de las
obligaciones que emanan de la responsabilidad parental (fs. 126/127).
Al haber obtenido la actora el certificado para litigar sin gastos,
mediante resolución del 01/06/2017 (fs. 131), los autos quedan en
condiciones de resolver, decisión que fue debidamente notificada (fs. 139 y
140/142).
En este estado, y en atención a la solicitud de supresión de apellido
paterno, se ordenó dar intervención a la Sra. Agente Fiscal correspondiente a
fin que se expida al respecto (fs. 114). En relación a ello, el Defensor Pupilar
interviniente solicitó que se resolviera conforme a derecho, considerando que
sus representadas son sujetos de derechos y en base a lo manifestado por
ellas; por su parte, la Agente Fiscal de la Iª nominación emitió dictamen en
idéntico sentido (fs. 155 y 157).
En virtud de ello, los autos vuelven a despacho como estaban llamados
(fs. 158).

CONSIDERANDO QUE:
La Sra. MCA solicita que se le otorgue el ejercicio del cuidado personal
con modalidad unilateral de sus hijas adolescentes S y PAA, como así también
la supresión del apellido paterno de estas, en contra del Sr. JJA.
El accionado no comparece a la audiencia de ley, a pesar de haber
estado debidamente notificado. Las jóvenes son escuchadas a tenor del Art. 12
de la Convención de los Derechos del Niño.
El Ministerio Pupilar y la Agente Fiscal intervinientes emiten los
dictámenes respectivos, y al haber obtenido la actora el beneficio para litigar
sin gastos, los presentes pasan a estudio para su resolución.
A)
El Art. 651 del Código Civil y Comercial (CCC) establece la regla a
seguir en materia de cuidado personal de los hijos: a pedido de uno o ambos
progenitores o de oficio, el juez debe otorgar, como primera alternativa, el
cuidado compartido del hijo con la modalidad indistinta, excepto que no sea
posible o resulte perjudicial para el hijo. Se completa este enunciado con el
Art. 656: si no existe acuerdo o no se ha homologado el plan, el juez debe
fijar el régimen de cuidado de los hijos y priorizar la modalidad compartida
indistinta, excepto que por razones fundadas resulte más beneficioso el
cuidado unipersonal o alternado. Cualquier decisión en materia de cuidado
personal del hijo debe basarse en conductas concretas del progenitor que
puedan lesionar el bienestar del niño o adolescente no siendo admisibles
discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual, la religión, las
preferencias políticas o ideológicas o cualquier otra condición”.
Entonces, si el cuidado personal unipersonal favorece en un caso
concreto el interés superior del niño, el juez definirá a cuál progenitor se le
otorgará el cuidado personal, considerando las pautas orientadoras
contenidas en el Art. 653 a lo que se sumarán circunstancias relacionadas con
la situación a resolver. Respecto a las pautas se incluyen: a) la prioridad del
progenitor que facilita el derecho de mantener trato regular con el otro; b) la
edad del hijo; c) la opinión del hijo, y d) el mantenimiento de la situación
existente y respecto del centro de vida del hijo (Krasnow, Adriana N.; Tratado
de Derecho de Familia, Tomo III; Ed. La Ley, Bs. As. 2015; Pág. 905).
Cuando excepcionalmente y por razones que responden al mejor
interés del hijo, el juez decide que el cuidado personal se otorgará a favor de
un solo progenitor, le corresponderá al otro “el derecho y el deber de fluida
comunicación con el hijo” (Krasnow, Adriana N.; Opus Cit.; Pág. 905/906).
El norte que persigue la presente decisión es propender al mayor
bienestar S y P AA ; de otro modo, cualquier otro resultado que privilegie a
cualquiera de sus progenitores, resultará ominoso y contrario al sentido de
justicia.
B)
Al analizar la cuestión traída a debate, en primer lugar mi mirada
habrá de atender al superior interés del niño, niña y adolescente.
El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas emitió la
Observación general 14 (2013) sobre el derecho del niño a que su interés
superior sea una consideración primordial. Por su parte, la Corte
Interamericana ha marcado líneas conductoras precisas para su valoración y
aplicación, entre ellas se ha señalado: “la determinación del contenido debe
hacerse a partir de la evaluación de los comportamientos parentales
específicos y su impacto negativo en el bienestar y desarrollo del niño según
el caso, los daños o riesgos reales y probados y no especulativos o
imaginarios. Por lo tanto, no pueden ser admisibles las especulaciones,
presunciones, estereotipos o consideraciones generalizadas sobre
características personales de los padres o preferencias culturales respecto a
ciertos conceptos tradicionales de la familia” (Fernández, Silvia Eugenia;
Tratado de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, Tomo I; Ed. Abeledo
Perrot, Bs. As. 2015; Pág. 128).
El Art. 3 de la Ley 26.061 (Protección Integral de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes) recepta y conceptualiza el principio general del
interés superior como la máxima satisfacción, integral y simultánea de los
derechos y las garantías reconocidos en la ley, en una pretensión de superar la
indeterminación del concepto o de otorgarle sólo la función de un principio
que permitiera ponderar intereses. Además, impone respetar su condición de
sujetos de derecho; el derecho a ser oídos y a que su opinión sea tenida en
cuenta; el pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar,
social y cultural; su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y
demás condiciones personales; el equilibrio entre los derechos y garantías de
las niñas, niños y adolescentes y las exigencias del bien común; y su centro de
vida, entendiéndose por tal el lugar donde hubiesen transcurrido en
condiciones legítimas la mayor parte de su existencia (Krasnow; Opus Cit.
Tomo I, Pág. 751).
La doctrina imperante a los fines de delimitar el concepto de centro de
vida, sostiene que los elementos a tener en cuenta son aquellos hechos que
vinculan al menor con un ámbito espacial. No es, por tanto, sólo una noción
jurídica, sino una con mayor contenido sociológico. Así, el centro de vida será
el lugar en donde está la escuela a la que asiste, el lugar de encuentro con sus
amigos, el lugar en donde se encuentran los familiares; esto es, la vinculación
del lugar con los seres y cosas que conforman el mundo real y emocional del
niño. Por eso debe tenerse especial cuidado y prudencia al definir el centro de
vida como la residencia habitual del menor. Este centro de vida no puede
adquirirse tras un traslado ilícito, sea por parte de quien lo efectúa o cuando
es el mismo padre junto al menor el que es trasladado ilícitamente de un país
a otro (Gil Domínguez, Andrés – Fama, María Victoria – Herrera, Marisa;
Ley de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes; Ed. Ediar, Bs. As.
2012; Pág. 98).
C)
En el caso en particular, corresponde merituar las circunstancias
fácticas conforme los elementos probatorios arrimados.
Con la documental aportada, se acreditan los vínculos invocados con
las actas certificadas de fs. 32 y 33, como así también los hechos delictivos en
los que se encontraba implicado el demandado, con las notas periodísticas de
fs. 36/39, 63 y 68.
La Ley de Protección Integral (26.061) les concede a las niñas, niños y
adolescentes el derecho a participar y expresar su opinión libremente en todos
los asuntos que les conciernan y en aquellos que tengan interés, y a que sus
opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo, en
todos los ámbitos en que se desenvuelven.
El derecho a ser oídos debe quedar garantizado cuando se trata de la
determinación del cuidado personal o el derecho y deber de comunicación,
siempre conforme a su grado de madurez y desarrollo, y debiendo darse
primacía a su autodeterminación en este aspecto, salvo que se configure un
interés contrario que válidamente justifique el apartamiento de tal
manifestación de voluntad (Fernández; Opus Cit.; Pág. 786).
Siguiendo tales lineamientos, ambas adolescentes fueron escuchadas
en presencia de la Proc. María del Carmen Chavero (Ministerio Pupilar de la
IIª nominación) y de la licenciada en psicología Mabel Martínez (Gabinete
Psicosocial de este Poder). En primer lugar, S manifestó: “no queremos
depender de mi papá. Él nunca estuvo, y como siempre necesitamos su firma
para todos los trámites y él está en la cárcel, no podemos así. Cuando le
pedíamos ayuda, él siempre miraba a otro lado. Mi mamá siempre nos
cuidó (…) a mi papá no lo veo ya hace tres años (…) Estoy de acuerdo con la
acción que inició mi madre”. Luego, P expresó: “nunca hemos tenido mucho
contacto con mi papá. Vivimos en la 12 de Octubre y Uruguay, mi mamá
siempre se hizo cargo de todo (…). Yo también quiero que sea como lo pidió
mi madre y nosotras” (fs. 109).
Del relato de las jóvenes se desprende el desarrollo de la real dinámica
familiar: ejerciendo su cuidado personal su progenitora. En sus discursos no
se vislumbra contradicciones, influencias o condescendencias con otros
dichos.
Por ende y en aras de priorizar el bienestar físico y emocional de S y P,
se mantendrá la situación de hecho, dado que de los elementos arrimados se
desprende que su cuidado personal es ejercido de manera exclusiva por su
progenitora y su centro de vida radica en el domicilio sito calle … junto a esta.
De los informes expedidos por Mesa de Entradas Penal y por el
Departamento de Policía de esta provincia, se desprende las distintas causas
en las que el demandado estuvo implicado como imputado desde 2002, como
así también las medidas que se ordenaron en su contra por los Juzgados de
Instrucción en lo Penal intervinientes (fs. 105/107 y 117/119).
Tales circunstancias sin duda alguna demuestran que el demandado es
una persona potencialmente peligrosa y nociva, que evidentemente no
dimensiona las secuelas o efectos negativos que su comportamiento puede
generar en la esfera psico-emocional de las adolescentes y en su desarrollo
integral. Por ello se considera necesario que Solana y Pilar asistan de manera
sostenida a terapia psicológica, de manera individual y con profesional a su
elección, que aborde de manera amplia la conflictiva familiar, cuyos informes
deberán ser acompañados de manera bimestral.
Con respecto a la modificación del nombre de las adolescentes,
calificada doctrina señala que el nombre se encuentra integrado por el
prenombre y el apellido, y es la designación exclusiva que corresponde a cada
individuo y que cumple esencialmente con la función de identificarlo en
relación con los demás. Así tener un prenombre con el cual la persona no se
identifica, es un problema serio para los niños, niñas y adolescentes, o no
tener la asignación del prenombre, lo que ha fundado facultar para decidir en
el Registro tal omisión, en la ley. Idéntica posición se nos presenta cuando los
niños, niñas y adolescentes ostentan un apellido (el paterno o el materno o
ambos paterno-paterno, o materno-materno) que les provoca conflictos
severos (Fernández, Silvia; Opus Cit.; Págs. 535/536).
La legislación de fondo flexibiliza las normas sobre modificación,
dando importancia a la identidad en su faz dinámica, por lo que se amplían
las posibilidades temporales y de legitimación (Art. 69 del CCC). El cambio de
prenombre o apellido solo procede si existen justos motivos a criterio del juez.
Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre
otros, a: el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad; la raigambre
cultural, étnica o religiosa, la afectación de la personalidad de la persona
interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se encuentre acreditada
(Fernández, Silvia; Opus Cit.; Pág. 552).
En el caso de marras, S manifestó: “quería cambiarme el apellido, me
decían muchas cosas de mi papá, pero yo me puso a pensar y lo conversé
mucho. Me gustaría invertir el orden de mis apellidos más adelante”, en
tanto que P expresó: “A mi si me gustaría cambiarme el apellido, porque
cuando me toman la asistencia me llaman 'AA' y parece que fuera varón”
(sic. fs. 109).
En base a lo expuesto por ambas jóvenes, considero que S se encuentra
en una incertidumbre respecto a la supresión del apellido paterno,
expresando como posibilidad únicamente invertir el orden pero en un futuro,
mientras que P únicamente aludió al cambio por una sensación de parecer un
varón, pero no manifestó como pretendía que quede configurado su
composición. En virtud de ello y en aras de no menoscabar los derechos de
aquellas, resulta necesario convocarlas a una nueva audiencia a los efectos
que precisen la composición de su apellido.
D)
No obstante ello, corresponde estimar la falta de comparecencia del
accionado tanto a la audiencia de mediación como así también a la prevista en
el Art. 401 del CPCC, a la que no asistió pese a haber sido notificad, conforme
surge de la compulsa de autos (fs. 91).
Debe tenerse presente que la conducta observada por las partes
durante la sustanciación del proceso, constituye un elemento de convicción
del cual puede valerse el Juez a la hora de juzgar la procedencia de las
respectivas pretensiones (conforme las facultades conferidas por el Art. 40 de
nuestra ley ritual y el Art. 163, inc. 5°, Párr. 3° del Cód. Proc. Civil y Comercial
de la Nación, cuya fuente es el Art. 116, párr. 2° del Cód. Proc. Civil Italiano).
Claro que la conducta procesal de las partes, elevada a la categoría de
fuente de prueba, no puede constituirse en elemento único de decisión, sino
que es corroborante de los demás elementos de valoración incorporados a la
causa. De allí que integra un refuerzo de las otras, una probatio levior, que
puede servir para aumentar o disminuir el valor probatorio de otra prueba.
En este sentido se ha dicho que las pruebas leviores constituyen una
suerte de excepción, pacíficamente admitida en el plano jurisprudencial, al
principio probatorio según el cual sólo puede reputarse acreditado un hecho
cuando la prueba colectada genere una absoluta certeza moral en el espíritu
del juez (en este sentido se ha pronunciado la Suprema Corte de Justicia de
Mendoza in re: Dalvian SA Compañía Mendocina SA y otros s/ Quiebra
voluntaria (Expte. 42837) s/ Recurso de revisión. Sentencia del 23 de
diciembre de 1986 con el voto de los Dres. Kemelmajer de Carlucci;
Massimiani; Lorente).
Así concluyo que el Sr. A mantuvo una conducta desaprensiva respecto
del interés (superior) que para él debiera representar el bienestar de sus hijas.
Para ello se considera que a través de su comportamiento (personal o
procesal) evidenció una real falta de interés en privilegiar las reales
necesidades de aquellas, y no solamente con el fin de alcanzar una resolución
frente a la petición de la demandante, sino también quedó demostrada en su
inacción a fin de lograr mantener el debido contacto con aquellas, lo cual
quedó plasmado en los dichos de las jóvenes “a mi papá no lo veo ya hace
tres años” y “nunca hemos tenido mucho contacto con mi papá” (fs. 109).
Costas: En procesos como el presente, cuando se trata de derechos de
los menores de edad, la jurisprudencia es conteste en cuanto no ha de
tornarse más gravosa la situación para quienes deben ocurrir al órgano
jurisdiccional, sea como actor o demandado, para cumplimentarse con el
derecho del mismo (Cámara Civil en Familia y Sucesiones, Sala 2, in re: “M.
B. R. vs. Z. M. C. s/ Régimen de Visita (Juz. de Flia. y Suc. IIª Nom.)
Apelación; Sentencia: 141 del 28/04/2005). Por ello, estimo justo fijarlas por
su orden (Art. 108 del CPCC).
Honorarios: Resérvese su pronunciamiento, para luego de emitir
resolución respecto a la supresión de apellido paterno de las adolescentes.
Por todo lo expuesto y de conformidad con el Defensor de Menores e
Incapaces de la IIª nominación,

RESUELVO:
I) HACER LUGAR a la presente demanda de cuidado personal
con modalidad unilateral promovida por la Sra. MCA DNI --- , en contra
del Sr. JJA --- , en beneficio de sus hijas adolescentes: SAA DNI -- - y PAA,
DNI --- , conforme lo considerado.
II) CONVOCAR a las jóvenes S y P AA a una audiencia, con
presencia del Defensor de Menores de la IIª nominación, para el viernes 16
de marzo de 2018 a hs. 10.00, a tenor de lo dispuesto en los Arts. 26 (2do
párrafo), 62 y 69 del CCC, y con el objeto que manifiesten sus decisiones en
relación a la modificación y composición de su apellido.
III) INTIMAR a la Sra. MCA para que, en el plazo perentorio e
improrrogable de 30 días hábiles, acredite documentalmente la asistencia a
terapia psicológica de manera sostenida de sus hijas S y P AA poniendo en
conocimiento el nombre del profesional tratante y la asignación de turnos,
con especificación de días y horas, y oportunamente deberá acompañar de
manera bimestral las evaluaciones realizadas.
IV) COSTAS: Por su orden, conforme se considera.
V) HONORARIOS: Oportunamente, conforme lo considerado.
VI) NOTIFICAR al Ministerio Pupilar de la IIª nominación.

HÁGASE SABER. MIA 8888/15.