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No hay ningún alimento que por sí mismo provoque cáncer. Lo que sí puede
provocar esta enfermedad es una mala dieta mantenida durante mucho tiempo por
tal motivo es fundamental mantener una dieta sana y equilibrada para que nuestro
organismo funcione de manera correcta y se mantenga en perfectas condiciones
de salud
Las personas obesas sufren daños en el ADN a causa de una inflamación crónica
de grado bajo. La producción excesiva de estrógeno producida por el tejido
graso. Además de que suelen tener mayores concentraciones de insulina en la
sangre y en altas concentraciones esta sustancia promueve el cáncer de colón,
riñón, próstata y endometrio. Las células adiposas también tienen efectos tanto
directa como indirectamente, pueden estimular o inhibir el crecimiento celular,
recordemos que el cáncer es el crecimiento proliferado de celular.
2.
Explique qué factores de riesgo influyen en el desarrollo de las enferme
dades no transmisibles:
Los hábitos alimenticios que tenemos en nuestra vida pueden ayudarnos a
aumentar el riesgo de cáncer o prevenirlo, por esto hay que brindarle mucha
atención a la clase de alimentos que consumimos, los nutrientes y tener en
cuenta si los estamos consumiendo en las horas y cantidades correctas.
Incrementar el consumo de verduras y frutas puede prevenir el cáncer ya que
regulan enzimas que defienden al organismo del cáncer y hormonas como el
estrógeno que con unos malos hábitos pueden llegar a generarlo.
Inflamación crónica de nivel bajo, la cual es más frecuente en las personas con
obesidad y la cual se encuentra relacionada con un aumento en el riesgo de
cáncer.
Las células grasas también pueden afectar los procesos que regulan el
crecimiento de las células cancerosas.
Mama
Colorrectal
Uterino
Riñón
Cabeza y cuello
Esófago
Páncreas
Endometrio (recubrimiento del útero)
Próstata
Vesícula biliar
Tiroides
Exponga por qué la obesidad puede generar cáncer
Inflamación crónica de nivel bajo, la cual es más frecuente en las personas con
obesidad y la cual se encuentra relacionada con un aumento en el riesgo de
cáncer.
Las células grasas también pueden afectar los procesos que regulan el
crecimiento de las células cancerosas.
Mama
Colorrectal
Uterino
Riñón
Cabeza y cuello
Esófago
Páncreas
Endometrio (recubrimiento del útero)
Próstata
Vesícula biliar
Tiroides
El cuerpo necesita muchos nutrientes para que funciones correctamente los cuales son
carbohidratos , proteínas vitaminas y minerales cuando no se ingiere la cantidad suficiente
se sufre desbalances nutricionales haciendo que algunas de las funciones básicas no se
realicen adecuadamente generando enfermedades
Las células grasas también pueden afectar los procesos que regulan el
crecimiento de las células cancerosas.
Mama
Colonrrectal
Uterino
Riñón
Cabeza y cuello
Esófago
Páncreas
Endometrio (recubrimiento del útero)
Próstata
Vesícula biliar
Tiroides
Hace casi 20 años, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer
(IARC) publicó que fumar tabaco acarrea un fuerte aumento del riesgo de cáncer
de pulmón, de cavidad oral (de boca), de faringe, de laringe, de esófago
(carcinoma de célula escamosa), de páncreas, de vejiga y de pelvis renal (de
riñón).
Las investigaciones sugieren que mantener un peso saludable está asociado con
un menor riesgo de cáncer y de reaparición en los sobrevivientes de cáncer.
Cáncer gástrico del cardias: Las personas que son obesas tienen la doble
probabilidad que las personas de peso normal de presentar cáncer en la parte
superior del estómago, es decir, la parte que está más cerca del esófago.
Cáncer de hígado: Las personas que tienen sobrepeso o que son obesas tienen
hasta una doble probabilidad que las personas de peso normal de presentar
cáncer de hígado. La asociación entre el sobrepeso y la obesidad y el cáncer de
hígado es mayor en los hombres que en las mujeres.
Cáncer de riñón: Las personas que tienen sobrepeso o que son obesas tienen
casi el doble de probabilidad que las personas de peso normal de presentar
cáncer de células renales, la forma más común de cáncer de riñón (13). La
asociación del cáncer de células renales con la obesidad es independiente de su
asociación con la presión arterial alta, un factor de riesgo conocido para el cáncer
renal.
Cáncer de páncreas: Las personas que tienen sobrepeso o que son obesas
tienen una probabilidad cerca de 1,5 veces de presentar cáncer pancreático, como
la gente de peso normal.
Cáncer colorrectal: Las personas que son obesas tienen ligeramente
(aproximadamente 30 %) más probabilidad de presentar cáncer colorrectal que las
personas de peso normal. Un IMC mayor está asociado con mayores riesgos de
cánceres de colon y de recto tanto en hombres como en mujeres, pero los
aumentos son mayores en los hombres que en las mujeres.
Cáncer de ovario: Un IMC mayor está asociado con un ligero aumento del riesgo
de cáncer de ovario, especialmente en mujeres que nunca han usado terapia
hormonal para la menopausia.
Los cánceres no se producen por una sola causa, sino que se deben a un abanico
de factores muy amplio. Decir que la obesidad es más protagonista que otros en el
surgimiento de una enfermedad tumoral sería una falacia, pero que está muy
implicada en el inicio del cáncer es algo absolutamente cierto.
Dieta no saludable: tiene que ver con el consumo elevado de algunos alimentos
ricos en carbohidratos, grasas y minerales, el consumo elevado de grasas
saturadas y ácidos grasos trans. Cada vez es más frecuente que la población
escoja alimentos mal sanos o comidas chatarra, sobre todo los jóvenes.
3. Boca
4. Esófago
Una persona que fuma diariamente una cajetilla de cigarrillos o más, tiene
dos veces la probabilidad de padecer adenocarcinoma de esófago en
comparación con una persona que no fuma.
8. Cuello uterino: Las fumadoras tienen -aproximadamente- el doble de
riesgo, respecto a las no fumadoras, de sufrir cáncer de cuello uterino. Se
han detectado derivados del tabaco en la mucosidad cervical de las
pacientes.
Estos son solo algunos de los más de 16 tipos de cáncer que se generan por la
presencia de tabaco y otras sustancias tóxicas en nuestro cuerpo.
carne de res
pescado
carne de aves
mariscos
productos lácteos
huevos
Buenas Tardes
Varios estudios han explorado por qué el sobrepeso o la obesidad pueden aumentar el riesgo y
desarrollo del cáncer. Los posibles motivos por los que la obesidad está relacionada con el cáncer
incluyen los siguientes:
Aumento de los niveles de insulina y del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (Insulin
growth factor-1, IGF-1), lo que puede contribuir para que algunos tipos de cáncer se
produzcan.
Inflamación crónica de nivel bajo, la cual es más frecuente en las personas con
obesidad y la cual se encuentra relacionada con un aumento en el riesgo de cáncer.
Cantidades más elevadas de estrógenos producidas por el tejido graso, lo que puede
desencadenar el crecimiento de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama o
de endometrio.
Las células grasas también pueden afectar los procesos que regulan el crecimiento de
las células cancerosas.
La manera en que su peso cambia durante toda su vida también puede afectar el riesgo de cáncer.
Algunos estudios han demostrado que los siguientes factores pueden afectar el riesgo de cáncer:
alto peso al nacer, aumento de peso durante la adultez y pérdida y recuperación de peso de forma
repetida
El incremento de los factores de riesgo como son: el tabaco, obesidad, dieta inadecuada,
hipercolesterolemia, sedentarismo, consumo de alcohol y otros menos tradicionales o menos
conocidos como el consumo de drogas legales e ilegales y el estrés psicosocial; influyen en el
desarrollo de enfermedades no transmisibles.
El cigarrillo puede desencadenar cáncer de pulmón, vías urinarias (vejiga, uretra y riñón), cáncer
de cavidad oral, nasal (nariz) y senos paranasales, de faringe (nasofaringe, orofaringe y
laringofaringe), esófago, laringe, páncreas, estomago, hígado, cuello uterino y medula ósea
(Leucemia).
Hace casi 20 años, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) publicó que
fumar tabaco acarrea un fuerte aumento del riesgo de cáncer de pulmón, de cavidad oral (de
boca), de faringe, de laringe, de esófago (carcinoma de célula escamosa), de páncreas, de vejiga y
de pelvis renal (de riñón). Los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de
desarrollar alguno de estos cánceres: desde 3 veces más probabilidades en el caso del cáncer de
páncreas hasta 20 veces más en el caso del cáncer de pulmón. También se ha comprobado que
fumar tabaco multiplica por 2 y 3 el riesgo de cáncer de la cavidad nasal (nariz), de senos
paranasales, de esófago (adenocarcinoma), de estómago, hígado, riñón, cérvix (cuello uterino) y
de desarrollar leucemia mieloide.
Investigaciones han demostrado que una dieta saludable puede reducir el riesgo de padecer
ciertos cánceres. También puede prevenir otras afecciones, como la diabetes tipo 2, la
osteoporosis y las cardiopatías. Uno de los beneficios de una buena nutrición es que nos ayuda a
mantener un peso saludable, además que está comprobado que el 80 % de nuestros
neutransmisores se producen en el tracto gastrointestinal y se vincula con el sistema inmune, es
nuestro segundo cerebro. Una dieta alta en fibra y baja en grasa, y el ejercicio regular pueden
ayudarlo a perder peso y no recuperarlo, buscar integrar alimentos alcalinos para mantener pH
sanguíneo y de los tejidos, y así mantener una salud a plenitud.
Son enfermedades que se dan por malos hábitos saludables que se van desarrollando en la
vida de la persona. Como la hipertensión, diabetes, entre otras. Algunos factores que las
generan son:
Inactividad física
Consumo de tabaco
Consumo de alcohol
Dietas no saludables
Pulmón
Vías urinarias
Boca
Esófago
Páncreas
Estomago
Hígado
Cuello uterino
Consumir agua.
Consumir las proteínas, carbohidratos y lípidos justos que se usaran en nuestro diario vivir.
Rta: El exceso de peso está muy ligado al cáncer. Las personas obesas tienen
mayor riesgo de sufrir una enfermedad oncológica, porque existe una relación muy
directa entre la obesidad y la aparición de determinados tumores.
Las personas obesas tienen con frecuencia una inflamación crónica de grado bajo,
lo cual, con el tiempo, causa daño al ADN que puede conducir al cáncer. El tejido
graso produce cantidades en exceso de estrógeno, y concentraciones altas de
esta hormona se han asociado con riesgos mayores de cánceres de seno, de
ovario, de endometrio y de algunos otros.
Cáncer de pulmón
Cáncer bucal
Cáncer de esófago
Cáncer de páncreas
Cáncer de estómago
Cáncer de hígado
Cáncer de cuello uterino
Ningún tipo de alimento, por sí mismo, es capaz de aportar todos los nutrientes en
las cantidades necesarias. Es aconsejable mantener una dieta variada, en la que
se consuman los distintos alimentos en las proporciones adecuadas. Las dietas
ricas en cantidades abundantes y variadas de frutas y verduras evitarían un 20% o
más de todos los tipos de cáncer.
Alimentos como el arroz y el pan integral, la avena, los frijoles, el maíz, la lenteja,
la linaza, son recomendados por los especialistas para prevenir el cáncer,
principalmente el de colón y estómago. Estos alimentos le permiten al organismo
acelerar el tránsito intestinal y arrastra las sustancias cancerígenas que puede
haber en el conducto digestivo evitando que sean absorbidas por el cuerpo.
También protegen contra el cáncer de páncreas y mama por reducir los niveles de
estrógeno y testosterona. El Estudio Europeo Sobre Cáncer y Nutrición establece
una relación directa entre el consumo elevado de grasas y el cáncer de mama.
Afirma que las mujeres que toman más de 35 gr de grasa saturadas al día tienen
el doble de posibilidades de tener cáncer de mama que las que consumen menos
de 10 gr.
Detalles de la wiki
Evidencia: Wiki “Cáncer”