Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRINCIPIOS DE REDACCIÓN
El objetivo básico de un texto escrito es conseguir una reacción positiva en el destina-
tario para hacerlo reaccionar favorable o desfavorablemente hacia quien lo escribió. Por tal
motivo, en su redacción deben observarse los siguientes principios:
LA CLARIDAD
Un texto es claro cuando es de fácil comprensión; el mensaje penetra sin dificultad en
la mente del destinatario; evita la introducción de asuntos irrelevantes para el argumento
por tratar; proyecta ideas comprensibles al lector con el mínimo esfuerzo; evita los rodeos y
las frases oscuras y marca las relaciones lógicas de su contenido. La claridad puede lograrse
evitando:
LA CONCISIÓN
Es la expresión de las ideas y conceptos mediante la menor cantidad posible de pala-
bras posibles y con la mayor exactitud. Por lo tanto, debe evitarse el uso de dos o tres pala-
bras cuando estas puedan ser remplazadas por una. La concisión es, pues, una habilidad que
se obtiene gracias a un amplio dominio del idioma, lo cual a su vez, es posible con la lectu-
ra de obras literarias y la consulta frecuente del diccionario. Sin embargo, dicha habilidad
también puede desarrollarse evitando:
LA COHERENCIA
Es el estado de un texto cuando sus componentes, en razón de sus relaciones de soli-
daridad, reciprocidad e interdependencia, poseen un carácter de unidad. En tal sentido, un
texto debe contener los elementos de información necesarios para no dar ocasión a conjetu-
ras y dificultades. Tan esencial es la exactitud, por ejemplo, en la correspondencia comer-
cial, que muchas ventas, convenios y operaciones distintas se malogran por la imprecisión,
vaguedad y confusión de lo expuesto en cartas y documentos.
LA NATURALIDAD
La comunicación escrita debe ser cordial pero directa, exacta en la exposición de los 2
contenidos y correcta en su redacción, debe limitarse a la información indispensable y evi-
tar la vaguedad (blablismo), el exceso de formulismo, lo coloquial y el abuso de los formu-
lismos administrativos.
Fundación Arte y Escritura | www.arteyescritura.org
Querer impresionar utilizando frases largas y complicadas suele tener efectos negati-
vos en el lector que por lo general está más interesado en el contenido que en el estilo. En
esto reside el secreto de una buena redacción: conseguir una propuesta sencilla y fácil de
leer.
Los lectores buscan que el mensaje sea claro y sencillo. No se les impresionará con
una redacción brillante. No se olvide que si se utilizan frases cortas y sencillas, los lectores
estarán profundamente agradecidos.
La redacción moderna, en general, se caracteriza por la llaneza o ausencia de afecta-
ción. Esto implica un acercamiento lógico a la naturalidad propia de la conversación, aun-
que con las limitaciones inherentes al lenguaje escrito.
Todo lenguaje, código, texto o signo, en fin, todo sistema de comunicación es una es-
tructura compuesta por cuatro niveles o dimensiones, así:
LA DIMENSIÓN MORFOLÓGICA
Todo lenguaje, código, texto o signo posee una forma, una sustancia o una materiali-
dad que puede ser visible, auditiva, táctil, gustativa u olfativa. Así, por ejemplo, los grafe-
mas (las letras escritas) son signos visuales, destinados a ser escritos y leídos, mientras que
los fonos (sonidos lingüísticos) son signos auditivos destinados a ser proferidos y escucha-
dos.
Así mismo, existen sistemas de signos mono-expresivos como las imágenes visuales
que solo pueden ser captadas por la vista, y, sistemas de signos multi-expresivos como el
cine, que puede verse y escucharse o la comida que puede verse, tocarse, olerse y degustar-
se.
La dimensión morfológica implica que los signos o los códigos tienen propiedades
físicas como altura, timbre e intensidad; textura, peso, longitud y volumen; color, sabor,
olor, etc.
LA DIMENSIÓN SINTÁCTICA
Todo signo se articula con otros signos gracias a unas reglas de combinación o de ar- 3
ticulación. Y a la vez, todo texto, código o lenguaje es un emplazamiento de signos que se
articulan según tales reglas. La dimensión sintáctica implica, pues, la existencia de unas
LA DIMENSIÓN PRAGMÁTICA
Todo signo o texto establece relaciones tanto con el sujeto como con el contexto, de
lo cual deriva el siguiente haz de relaciones:
Según tales relaciones, el signo es una experiencia que se expresa en términos de co-
modidad o incomodidad; de placer o displacer; de satisfacción o insatisfacción. Por ejem-
plo, un chiste puede animar a los asistentes a una fiesta, pero el mismo chiste resulta in-
apropiado en un funeral. A la vez, el ataúd que en el funeral es un signo de tristeza, puede
resultar muy emocionante y hasta cómico en una comedia de vampiros.
En el caso de los textos escritos, la falta de ortografía y una redacción descuidada
hacen que la experiencia para el lector resulte no solo impertinente e irrespetuosa, sino des-
agradable e incómoda.
LA DIMENSIÓN SEMÁNTICA
La dimensión semántica implica que todo signo o texto significan de dos maneras:
por denotación y por connotación. Grosso modo, la denotación es la significación que se
produce en la relación sujeto-signo con predominio de la información objetiva y verificable
del signo.
4
La connotación es la significación que se produce en la relación sujeto-signo con pre-
dominio de la memoria del sujeto. Junto con la pragmática, la dimensión semántica consti-
tuye el plano del contenido.
DIMENSIÓN SEMÁNTICA