Está en la página 1de 14

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, TURISMO Y

PSICOLOGÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

PROYECTO DE TESIS

ESTRÉS PARENTAL Y ESTILOS DE AFRONTAMIENTO EN


PADRES DE NIÑOS CON DISCAPACIDAD ESCOLARIZADOS EN
EDUCACIÓN BÁSICA ESPECIAL

PRESENTADO POR
Bach. JOHANA

DOCENTE:
Mg. JOSE ORÉ

LIMA. PERÚ
2021

1
ÍNDICE DE CONTENIDO

Pág.
CAPITULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Descripción de la realidad problemática 3

1.2. Formulación del problema 9

1.3. Objetivos 9

1.3.1. Objetivos general 9

1.3.2. Objetivos específicos 9

1.4. Justificación de la investigación 10

1.4.1. Importancia de la investigación 10

1.4.2. Viabilidad 11

1.5. Limitaciones del estudio 12

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

2
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Descripción de la realidad problemática

Los derechos humanos de niños y niñas con discapacidad han sido


reafirmados en la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, adoptada en el año 2006, lo cual implica la obligación inmediata
de los Estados y países a nivel mundial de asegurar la promoción y protección
de los derechos individuales de todos los niños y niñas con discapacidad, así
como su materialización progresiva a través de cambios sistémicos. La
Convención define a las personas con discapacidad como “aquellas que tienen
deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo y que, al
interactuar con diversas barreras, pueden ver impedida su participación plena y
efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás” (Artículo 1
de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad,
2006).

Según el Informe Mundial sobre la Discapacidad (2011), alrededor del


15% de la población mundial vive con alguna forma de discapacidad. Las
mujeres tienen más probabilidades de sufrir una discapacidad que los hombres
y las personas mayores más que los jóvenes. En cuanto a población en el
Perú, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en la
encuesta nacional especializada sobre discapacidad menciona que 3, 209, 261
(10,3%) de personas padecen algún tipo de discapacidad, de los cuales el
10,6% reside en zona urbana a nivel nacional (INEI, 2017).

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia


([UNICEF], 2019) refiere que en América Latina y el Caribe viven más de 8
millones de niñas y niños mejores de 14 años con discapacidad y se estima
que 7 de cada 10 niños, niñas y adolescentes con discapacidad no asisten a la
escuela y 50, 000 residen en casas hogares o se encuentran
institucionalizados. Por su parte, la Organización Humanium (2021) estima que
aproximadamente 150 millones de niños en todo el mundo viven con una

3
discapacidad y que el 80% de ellos se encuentra en países en vías de
desarrollo. En la mayoría de los casos, estos niños no reciben el tratamiento
que necesitan y muchos son discriminados. Según datos del informe Estado
Mundial de la Infancia, realizado por UNICEF (2013), en el mundo hay
alrededor de 93 millones de niños con algún tipo de discapacidad. Aun así,
estas cifras pueden quedarse cortas, ya que muchos de ellos (alrededor del
80%) se encuentran en países en vías de desarrollo y apenas un 2% tiene
acceso a la educación.

A nivel nacional, en la primera Encuesta Nacional Especializada sobre


Discapacidad (ENEDIS), realizada en el año 2012, se evidenció que el 8,4% de
la población de niños y adolescentes de Lima Metropolitana, presenta alguna
discapacidad, siendo éstas, calificadas como limitaciones: para moverse (usar
extremidades superiores o inferiores), para ver, para oír, para entender o
aprender, para relacionarse con los demás, y para comunicarse o hablar (INEI,
2015).

Ha esta cruda realidad, se atenúa a que los niños, niñas y adolescentes


con discapacidad son uno de los grupos más marginados y excluidos de la
sociedad, cuyos derechos son vulnerados de manera generalizada. En
comparación con sus pares sin discapacidad, tienen más probabilidades de
experimentar las consecuencias de la inequidad social, económica, y cultural.
Diariamente se enfrentan a actitudes negativas, estereotipos, estigma,
violencia, abuso y aislamiento; así como a la falta de políticas y leyes
adecuadas, lo mismo que a oportunidades educativas y económicas (UNICEF,
2019).

Como se logra apreciar, existe un gran números de niños diagnosticados


con diferentes tipos de discapacidad y los asociados al Trastorno del
Neurodesarrollo, como la Discapacidad Intelectual y el Trastorno del Espectro
Autista, los cuales evidencian síntomas que afectan su desarrollo y que por
consiguiente requieren de mayores atenciones, lo cual influye directamente en
la dinámica familiar (Hamlyn-Wright, Draghi-Lorenz & Ellis, 2007).
Desafortunadamente, en muchos países la respuesta a la situación de niñas,

4
niños y adolescentes con discapacidad se limita principalmente al abandono, la
negligencia por parte de los padres o a su reclusión en instituciones (UNICEF,
2019). La crianza de los hijos con discapacidad, tengan o no algún tipo de
limitación, es considerado como uno de los escenarios más recurrentes en
donde se presentan diversos problemas y tensiones diarias que podrían
propiciar estrés en los miembros de la familia (Östberg & Hagekull, 2000). Si
bien el estrés es considerado como una respuesta adaptativa producida por
una serie de demandas inusuales o excesivas que amenazan el bienestar de
una persona (Ramos & Sandín, 1995). La valoración o evaluación de esta
situación dependerá de cuán capaz se perciba la persona para manejarla
(Villavicencio-Aguilar & López-Larrosa (2019).

Cuando estas dificultades se encuentran vinculadas con las habilidades


de los padres para hacerse cargo de sus roles, se habla de estrés parental. Así
cuando el tipo de evaluación realizado por el padre respecto a un problema
familiar es negativo, repercutirá en sus funciones como tal y por ende en la
percepción que tiene acerca de su propio desempeño (Auad, 2009). En
respuesta a esto el estrés parental es considerado como uno de los factores
que influyen de manera más significativa en el comportamiento de los padres y
es una variable importante para la disfunción en la crianza de los hijos (Abidin,
1992). En este sentido, el estrés parental es el resultado negativo de una serie
de evaluaciones hechas por el mismo padre acerca de su nivel de compromiso
como cuidador, teniendo un papel preponderante en este proceso sus
creencias parentales. Como se ha podido apreciar la crianza de un hijo suele
llevar a los padres a enfrentar diversas dificultades; sin embargo, la presencia
de un hijo con discapacidad despierta en sus cuidadores mayores niveles de
estrés en comparación con niños que no presentan ningún diagnóstico mental o
físico (Hoffman, Sweeney, Hodge, Lopez-Wagner & Looney, 2009).

Cabe resaltar las diferencias que existen en los padres con niños con
discapacidad en función al diagnóstico y el grado del mismo. Al comparar la
evaluación que realizan los padres acerca de la crianza de sus hijos, se
observa que los padres de niños con síndrome de Down reportan menores
dificultades que los padres de niños con TEA (Falcón & Urgilez, 2021; Vila,

5
2019); inclusive se ha encontrado en estos últimos padres la presencia de altos
niveles de depresión y ansiedad (Canseco & Vargas, 2020). En respuesta a
esto se observa que las madres de niños con TEA emplean mayores
estrategias de afrontamiento que aquellas que tienen hijos con síndrome de
Down (Falcón & Urgilez, 2021); no obstante, estas parecen no ser muy
eficaces.

Se han realizado investigaciones para identificar qué característica del


niño influye más en la presencia del estrés parental. Algunos consideran que
son las dificultades en el establecimiento del vínculo entre la madre y el niño,
ya que estos niños tienden a desarrollar menor cercanía emocional (Hoppes &
Harris, 1990); mientras que otras investigaciones dan relevancia a los
problemas de conducta que presentan los niños con discapacidad (Osborne &
Reed, 2009). Al margen de qué característica influye más en la presencia del
estrés parental, es el conjunto de estos síntomas y la intensidad de los mismos
lo que genera que estos padres registren estrés parental (Dale, Jahoda & Knott,
2006; Hoffman et al., 2009) en altos niveles y de manera continua (Yamada et
al., 2007). Sin embargo, resulta importante tomar en cuenta que a pesar del
estrés percibido, ello no afecta la relación cercana de estas madres con sus
hijos (Hoffman et al., 2009).

De este modo, cuando un miembro de la familia presenta una alteración


crónica, se ven afectados de manera profunda todos sus integrantes dado que
deben adaptarse a las demandas que requiere el niño, tales como monitoreo
del tratamiento, sus cuidados diarios, las dificultades económicas que éstos
acarrean, problemas en la educación y mantener la integridad de la familia
(Gray, 1994). Asimismo, los padres tienden a restringir los contactos sociales
dado que, en algunos casos, tanto los familiares como los amigos y la
comunidad evidencian dificultades en comprender las características inusuales
del comportamiento de sus hijos. Esto genera no solo altos niveles de estrés en
los padres sino además disminuye la confianza de ellos en su rol como tales
(Twoy et al., 2006).

6
Existen estudios en los que se reportan niveles de estrés parental
percibido similares en madres y padres de niños con alguna discapacidad
diagnosticada; no obstante, son las madres quienes atribuyen a las conductas
inadecuadas de sus hijos como uno de los principales problemas en su cuidado
(Benson, 2006; Hastings et al., 2005). Ello posiblemente se encuentre
relacionado a que suelen ser las madres quienes se encargan atender a los
niños y satisfacer sus necesidades (Yamada et al., 2007); atribuyéndole una
mayor importancia a su rol parental que a su vida profesional reduciendo así las
posibilidades de empleo e incrementando el aislamiento social y la disminución
de sus redes sociales (Rodrigue et al., 1990). Respecto a la dinámica entre la
pareja de padres, las investigaciones tienden a reportar bajos niveles de
satisfacción matrimonial (Brobst, Clopton & Hendrick, 2009). Inclusive se ha
identificado que mientras más severidad se observe en los síntomas del niño,
las madres de estos registran menor soporte, respeto y compromiso de sus
parejas (Brobst et al., 2009).

Para poder enfrentar situaciones adversas como las descritas líneas


anteriores las personas hacen uso de sus estilos de afrontamiento pues estos
permiten sobrellevar las dificultades. Es así que el afrontamiento es
considerado por Lazarus y Folkman (1986) como los esfuerzos cognitivos y
conductuales que utilizan las personas para manejar las demandas internas o
externas de una situación que es percibida como estresante. Asimismo, el
afrontamiento es considerado como un complejo proceso multidimensional que
involucra la relación cambiante entre el ambiente, sus demandas y recursos y
las disposiciones personales (Folkman & Moskowitz, 2004). De este modo, los
estilos de afrontamiento abarcan las predisposiciones personales que utilizan
los individuos para hacerle frente a diversas situaciones y son los que
determinarán el uso de las estrategias de afrontamiento y su estabilidad tanto
temporal como situacional. Estas estrategias son una respuesta vinculada a un
evento determinado y suelen estar acompañadas de emociones intensas
(Folkman & Moskowitz, 2004).

Así en las familias de niños con discapacidad resulta necesario el uso de


estrategias de afrontamiento efectivas para mejorar la calidad de vida de los

7
integrantes de la familia, ya que estas herramientas permitirán sobrellevar con
éxito los eventos estresores (Tereucán & Treimún, 2016); no obstante se debe
tomar en cuenta que más que el apoyo en sí, para el familiar importa la
disponibilidad de esa ayuda (Yamada et al., 2007). Es por esto que los padres
de niños con discapacidad consideran que son los miembros de la familia
quienes le brindan mayor soporte, considerándolos como una de las principales
fuentes de contención y entendimiento a sus problemas (Boyd, 2002; Gray,
1994).

Otra de las estrategias de afrontamiento más usadas por estos padres


relacionan con la confianza que ellos depositan en los servicios que les brindan
los centros o colegios que tratan a sus hijos (Gray, 1994). Así estos padres
tienden a mostrarse comprometidos con el tratamiento de sus niños (Stoner &
Angell, 2006); ello posiblemente responda a que es en estos establecimientos
donde los niños desarrollan mayores habilidades. Sin embargo, otras
investigaciones reportan que los padres de estos niños tienden a percibir que
cuentan con escaso soporte social por lo que se sienten sin grupos de soporte
(Brobst et al., 2009).

Por otro lado, en una investigación longitudinal sobre las experiencias de


los familiares de niños con discapacidad (Gray, 2006), se sugiere que los
estilos de afrontamiento de estos padres suelen cambiar con el transcurrir de
los años. De este modo, en un inicio los padres suelen mostrar estilos de
afrontamiento enfocados en el problema pero luego evidencian estilos de
afrontamiento orientadas a la emoción. Así los padres dejan de priorizar la
ayuda que recibían de los centros para focalizarse en estrategias de
afrontamiento como la religión o el centrarse en las cualidades positivas de sus
hijos; esto responde a la mejoría de sus hijos y a poca disponibilidad que
perciben los padres para la atención de sus hijos quienes ya son adolescentes
tardíos o adultos. Todo ello da cuenta de que estos padres con el trascurrir del
tiempo se han adaptado a su situación y han desarrollado diversas y mayores
herramientas para enfrentarlas.

8
Como se ha podido apreciar el cuidado de un niño con discapacidad
afecta de manera drástica no solo la vida del niño que lo padece, sino también
a las personas que se encuentran en su entorno familiar (Vásquez, 2020). De
este modo, si bien la condición misma de ser padres, genera en estas personas
la necesidad de luchar contra las diversas adversidades de la vida cotidiana
(Caro, 2018; Pineda, 2012); los padres de niños con discapacidad suelen
percibir estas adversidades de manera más intensa por las mismas
características de sus hijos (Aragón, Combita & Mora, 2011).

Ante esta situación resulta necesario ampliar la limitada información que


se maneja en nuestro medio acerca de la forma en la que es percibida la
crianza de un niño con discapacidad; saber si se presenta en los padres estrés
parental y reconocer cómo afrontan esta situación ya que con dicha información
se podrán elaborar intervenciones más eficaces y útiles (Hoffman et al., 2009)
lo que permite disminuir los eventos estresores para mejorar calidad de vida de
todos los integrantes de la familia (Rodríguez, 2002). En tal sentido, el objetivo
general de este estudio es analizar la relación entre los niveles de estrés
parental percibido y los estilos/estrategias de afrontamiento en los padres de
niños con discapacidad. Para ello se plantea la medición del estrés parental y
los estilos/estrategias de afrontamiento a un grupo de padres de niños
diagnosticados con alguna discapacidad.

1.2. Formulación del problema

¿Cuál es la relación entre estrés parental y estilos de afrontamiento en


padres de niños con discapacidad escolarizados en educación básica especial?

1.3. Objetivos

1.3.1. Objetivo general

Determinar la relación entre estrés la relación entre estrés parental y


estilos de afrontamiento en padres de niños con discapacidad escolarizados en
educación básica especial.

9
1.3.2. Objetivos específicos

Establecer el nivel de estrés parental en padres de niños con


discapacidad escolarizados en educación básica especial.

Identificar el estilo de afrontamiento predominante en padres de niños


con discapacidad escolarizados en educación básica especial.

Determinar la relación entre estrés parental y las estrategias de


afrontamiento en padres de niños con discapacidad escolarizados en
educación básica especial.

1.4. Justificación de la investigación

1.4.1. Importancia de la investigación

La importancia de esta investigación se sustenta a nivel teórico al


proporcionar conocimientos científicos acerca de dos constructos psicológicos
importantes en el desempeño de los padres de familias con hijos con
diagnóstico de alguna discapacidad. Los conocimientos de la vinculación del
estrés parental y el afrontamiento en estos tipos de padres, buscan aportar
significativamente dentro de la psicología de la familia y la educación especial
en un contexto peruano, pues dan información relevante acerca de la manera
en como crían a sus hijos y la forma en cómo afrontan las dificultades mismas
de velar por el bienestar de un hijo con discapacidad. A su vez, se permite
brindar conocimiento de dicho problema a profesores y padres de familia;
mediante la evidencia científica posicionando la importancia de tratar dichas
variables en el ámbito de la educación especial y en los hogares.

De igual forma, este trabajo adquiere justificación práctica, debido a que


los resultados de la misma podrán servir para poder tomar decisiones en la
creación e implementación de programas promocionales y preventivos, talleres
o charlas psicoeducativas para el beneficio de las familias de los Centros de

10
Educación Básica Especial (CEBE) participantes de la investigación;
contribuyendo de esta manera a mejorar el clima y el funcionamiento familiar.

Finalmente, se adquiere justificación metodológica, dado que, como


parte complementaria de este trabajo, serán revisados y ajustados a nivel
psicométrico instrumentos de evaluación, proporcionado datos actualizados,
que muestran óptimas evidencias de validez y confiabilidad, propiciando que
los objetivos planteados posean resultados verídicos y acentuados frente a la
realidad cultural de la muestra sociedad.

1.4.2. Viabilidad

 Institución

Para desarrollar el presente estudio se contará con la autorización de los


directores o directoras del CEBE Laura Alva Saldaña y el CEBE la
Inmaculada, ambos ubicados en el distrito de Barranco y el CEBE Santa
María de Guadalupe ubicado en el distrito de Surquillo.

 Recursos humanos y financieros

Costo unidad Monto total


Tipo Servicios Unidad
Investigadores (2)  100 hrs  S/20.00  S/. 2000.0
Encuestadores (2)  10 hrs.  s/.20.00  S/.200.00

Recursos Personal para tabulación de


humanos datos (1)  8 hrs.  S/20.00  S/.160.00
Análisis estadístico      S/.700.00
Traducción del documento al
inglés      s/.350.00
Sub total      S/.1410.00
Adquisición de Material de escritorio (hojas,
bienes tóner, lápiz, lapiceros)      S/.200.00
Incentivo para participantes  -  - - 
Sub total     S/.200.00 

11
Tarjetas telefónicas S/.30.00 
Internet  -  -  S/.20.00
Impresión de cuestionarios,
fotocopias de documentos  S/.30.00
Servicios
Movilidad  S/.100.00

Sub total  S/.180.00


Total general      S/.3790.00

 Instrumentos

Para valorar la variable estrés parental se utilizará la versión corta del el


Cuestionario de Estrés Parental/Short Form (PSI-SF) de Abidin (1995),
compuesto por 36 ítem con una escala Likert de cinco puntos. Así pues,
se determina el puntaje global a partir de las tres sub-escalas. La
primera, llamada malestar paterno (ítems 1 al 12), la segunda sub
escala, es la de interacción disfuncional padres-hijos (ítems 13 al 24) y la
tercera sub escala, es el estrés derivado del cuidado del niño (ítems 25
al 36). Para el presente trabajo se tomara en cuenta la adaptación
peruana de Mendoza (2014), el cual reporta un consistencia interna para
la escala global de 0.92 y para las sub-escalas de malestar parental,
interacción disfuncional y estrés derivado del cuidado del niño fueron de:
0.85, 0.80 y 0.88, respectivamente.

Para identificar los estilos y estrategias de afrontamiento frente a


situaciones de estrés se utilizó el Cuestionario de Estimación de
Afrontamiento (COPE-60) de Carver, Scheier y Weintraub (1989) en su
adaptación peruana llevada a cabo por Casaretto y Chau (2016). Dicha
versión cuenta con 60 ítems que comprenden 15 estrategias de
afrontamiento, en un formato de respuesta Likert del 1 al 4. En relación a
la consistencia interna de la prueba, se encontró que la prueba cuenta
con coeficientes de confiabilidad entre 0.53, para la estrategia de

12
desentendimiento mental y 0.91 para la estrategia de uso del humor.
También se encontró que la varianza estaba explicada en un 65.15%.

1.5. Limitaciones del estudio

En la presente investigación, podemos identificar algunas limitaciones:


primero, el estudio, será realizado bajo un muestreo no probabilístico de tipo
intencional, por lo tanto no contará con los requisitos necesarios para una
generalización de sus resultados a toda la población de padres con niños con
discapacidad que radiquen en la ciudad de Lima.

En segundo lugar, al estudiar una población de padres de familia con


niños con discapacidad escolarizados en Centros de Educación Básica
Especial (CEBE) ubicados en Lima Metropolitana, no permite tomar en cuenta
diversas condiciones económicas, académicas, sociales, entre otras variables
que puedan presentarse en este tipo de padres de familias.

En tercer lugar, se empleará, para el estudio, instrumentos de evaluación


relativamente largos, lo cual podría generar que la aplicación de los mismos
tomase mayor tiempo de lo esperado, tomando en consideración que se llevará
la recolección de datos de manera virtual, con un promedio de cuarenta a
cincuenta minutos; tiempo en el cual es esperable la presencia de cansancio en
los participantes del estudio.

Por último, se deslumbra escases de instrumentos de medición para


evaluar las variables en estudio, que cuenten con procesos aceptables en tanto
a la validez y la confiabilidad y que estén adaptados a nuestro escenario
nacional.

13
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

14

También podría gustarte