Está en la página 1de 1

* Entrevista a Elsa Drucaroff:

https://macedoniofernandezfup.wordpress.com/2016/08/04/entrevista-a-elsa-
drucaroff/

Problemas de la técnica de la escritura narrativa. Fueron: construcción de personajes, construcción


de mundo y la construcción de climas ominosos o siniestros.
“Análisis compositivo”, para diferenciarlo del tipo de análisis de crítica literaria que se suele hacer
en la carrera. El análisis usual es una crítica desde la lectura: eso es lo que hace la crítica literaria:
trabaja las significaciones que produce un texto ya realizado y expande esas significaciones, las
relaciona con un montón de preguntas e ideas que pueden ser literarias, filosóficas, teóricas,
históricas, políticas, existenciales… Pero siempre es un trabajo que parte de un texto producido.
Lo que nosotros queríamos, lo que quiere este análisis que Azucena bautizó, y a mí el nombre me
parece preciso, «compositivo», es reconstruir las técnicas con que el texto fue compuesto: qué
trucos, qué procedimientos concretos se usan desde la escritura, y qué se puede utilizar de todo eso
para nuestras propias escrituras creativas.
Nuestra teoría literaria se maneja siempre como teoría de la lectura, no de la escritura. Pero si no
pasás por los problemas de la escritura no vas a valorar muchas cosas del texto que los escritores
valoramos, por ejemplo el armado de una trama o la profundidad psicológica de un personaje. Hay
que estudiar una teoría de la escritura. Existe esa reflexión pero en nuestra Carrera no se ve.

 La técnica que oculta la técnica me parece que pasa por construir un mundo que fluya, una
naturalidad orgánica. Bueno, salvo que estés trabajando con experimentos diferentes, o haciendo
parodias, etc.

Y una cosa que Aira generó es el permiso para construir lo que yo llamo “personajes leves”, sin
interioridad, a la deriva. Vos agarrás al protagonista de Los topos de Bruzzone y es un personaje
donde sería absurdo decir “Pensémoslo como psicología, pensemos qué razones profundas lo
mueven para acá y para allá, analicemos que es un hijo de desaparecidos que sufre…”. No te cierra.
Construir un personaje dialógico del tipo que pide Bajtín necesita que quien escribe se haga esas
preguntas pero construir un personaje leve es diferente. Hay un montón de cosas que hacen los
personajes leves sólo porque la maquinaria narrativa del devenir, a lo Aira, va rodando. Es un
personaje a la marchanta. Como los personajes de Martín Rejtman (a mí me gusta mucho Rejtman).

También podría gustarte