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EL HOGAR CRISTIANO

CONSTRUYENDO UN HOGAR CRISTIANO

Un Bosquejo
para la Consejería y Estudio Bíblico

por

Dr. Timoteo R. Jordan

Curso enseñado por

Misionero Bruce Burkholder

Calvary Baptist Theological Seminary


Lansdale, Pennsylvania

Seminario Bautista del Perú


Trujillo, Perú

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UN ESTUDIO BIBLICO DEL HOGAR CRISTIANO

Objetivo del Curso:

1. Determinar, a través del estudio bíblico, lo que Dios dice acerca del hogar.

a. Primera institución establecida por Dios.


b. Fundamento de todo el programa de Dios.

2. Cultivar hogares piadosos.

a. Su hogar es su primera área de ministerio (1 Ti. 3.4).


b. Su hogar determinará la credibilidad de su ministerio (1 Ti. 3.5).

3. Desarrollar una base para la consejería matrimonial: la Palabra de Dios contiene toda la
información necesaria para promocionar, establecer y restaurar relaciones piadosas.

I. Introducción: "Antes que podamos empezar, nosotros debemos entender..."

A. Las respuestas de Dios son sólo para los hijos de Dios (1 Co. 2.14-16).

B. El matrimonio es diseñado por Dios (Gn. 1,2).

1. El concepto de femenino y masculino fue idea de Dios (Gn. 1.27).

2. El matrimonio fue establecido por Dios para satisfacer las necesidades personales
del hombre (Gn. 2.18-22).

3. El matrimonio fue planeado para traer gozo y felicidad (Gn. 2.23).

4. El matrimonio es para cumplir los propósitos de Dios (Gn. 2.15, 20-22).

C. Sus condiciones y circunstancias presentes y futuras son el directo resultado de sus


propias eleccciones personales (Gá. 6.7-9).

1. Usted debe entender la negativa ley de la siembra y la cosecha.

2. Usted debe entender la positiva ley de la siembra y la cosecha.

D. Usted debe dejar de cubrir sus problemas. Esto es, debe descubrir y tratar con cada uno
de ellos (Pr. 28.13)

1. Usted debe descubrir su pecado.

2. Usted debe empezar confesando y abandonando su pecado.

E. Usted debe considerar seriamente, y decidir personalmente, seguir al Señor y su


Palabra en todas las cosas.

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1. Mateo 6.22-...

2. Lucas 14.25-33
II. Enfrentando problemas matrimoniales

A. La certeza de problemas

1. Mateo 6.34

2. Job 5.6,7 - 14.1

B. La fuente de problemas

1. Falso concepto del matrimonio

a. El matrimonio es construido sobre el "enamoramiento" y depende de él; o


considerar el amor como místico, que ocurre incontrolable, que viene y va
como le place sin razón o control. El amor es principalmente una emoción
caprichosa.

Concepto Bíblico - El matrimonio es permanente (Ro. 7.1-3; 1 Co. 7.39) y el


amor es principalmente una elección más que una emoción. El sentimiento
correcto es el resultado de la acción correcta. Sentir el amor es el resultado de
practicar el amor bíblico (Gá. 6.7-9).

b. "Después del matrimonio, las cosas serán tan iguales como cuando empezaron
a salir."

Concepto Bíblico - ¡Ellos deben cambiar! El "yo" y el "ella/él" debe llegar a


ser un "¡nosotros!". El "mío" y el "tuyo" deben llegar a ser un "NUESTRO"
(Gn. 2.24).

2. Actitudes pecaminosas en el matrimonio

a. "Así es como yo soy. No puedo hacer nada." O, "¡No me cambies! Yo no


puedo cambiar. Este es mi temperamento" (Tim LaHaye).

Concepto Bíblico - Usted es el resultado de sus elecciones. El cambio real


no sólo es posible, es ordenado por Dios (Gá. 6.7-9; Ez. 18.14-18, 25-29).

b. "Yo soy capaz de hacerlo solo": egoísmo, egocentrismo, E.S.T., énfasis en la


auto-estima.

Concepto Bíblico - Jn. 3.30: "Es necesario que él crezca, pero que yo
mengüe." Mt. 16.24; Ro. 7.18 comparado con Fil. 4.13).

c. "Nosotros no tenemos ningún problema serio. No hay necesidad de


preocupaciones o cambio."

Concepto Bíblico - ¡Usted tiene problemas y debe tratarlos! (Pr. 28.13; 1 Co.
10.13; 1 Jn. 1.8-10).

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C. Ejemplos específicos de problemas

1. Comunicación

2. Finanzas

3. Ira
4. Pérdida de amor

5. Adulterio

6. Familiares del cónyuge

7. Diferencias espirituales

8. Sexo

9. Crianza de los hijos

10. Manejo de la casa

11. Prioridades equivocadas, diferencias en prioridades

12. Pecados que dominan la vida, tales como alcoholismo, drogadicción, pereza,
obesidad, etcétera.

D. El descubrimiento de problemas (Sof. 1.2; Am. 6.1; Pr. 27.12)

1. Malas - maneras no preferibles

a. Violencia doméstica

b. Infidelidad

c. Separación y divorcio

2. Mejores maneras

a. Hablarse el uno al otro. ¡PREGUNTE!

b. Examinar su vida sexual

c. Examinar sus agendas

d. Examinar, mejor aún, alistar las maneras en que su relación ha crecido en el


último año. Ninguna relación es estática. O está mejorando, o está
empeorando.

e. Buscar signos de advertencia o señales de problemas más profundos.

1) el tono de las voces

3
2) descuido en la apariencia o repentino cambio en la apariencia

3) indiferencia al afecto de la esposa: a usted no le importa cómo se siente


acerca de esto.

4) ira o resentimiento revelado por las reacciones bajo presión.

f. Considerar esta lista publicada por "Kindred Spirit", Verano de 1984, p.6.

Siete Señales que nos Advierten de un Matrimonio en Decadencia"

Su matrimonio puede estar/está decayendo cuando:

1. Los roles que Dios diseñó para el hombre y la mujer están invertidos o se
abusa de ellos.

2. El amor matrimonial no llega a desarrollar en verdadera intimidad. Ustedes


nunca han llegado a ser amigos o compañeros cercanos, personalmente
íntimos.

3. El matrimonio no está siendo nutrido por regular y adecuada comunicación.

4. Las fuerzas exteriores al hogar usurpan todo el tiempo importante que se


necesita para mantener una relación matrimonial saludable.

5. Las necesidades personales están siendo satisfechas más y más fuera del
matrimonio: necesidad de comunión, compañerismo, etcétera.

6. Los votos matrimoniales son considerados condicionales, no son más una


divina obligación o servicio. "Si él/ella no lo va a hacer, yo no lo haré."

7. El divorcio comienza a ser considerado como una solución posible, cuando


buscamos alternativas a las directivas y respuestas escriturales de Dios.

E. Tratando con los problemas que hemos descubierto.

"...mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Pr. 28.13).

1. Usted debe identificar y asumir la responsabilidad por cada problema.

2. Usted debe pedir perdón a Dios y a su cónyuge.

a. La necesidad del perdón: se ha pecado contra alguien

b. El significado del perdón: el perdón es una promesa hecha para no recordar


nunca más el pecado de otra persona contra usted.

1) El perdón es concedido en respuesta al arrepentimiento y confesión.

2) El perdón cuesta al dador, no al receptor (Ef. 4.32; Col. 2.13).

c. Los aspectos de la promesa de perdonar.

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1) Yo no traeré el asunto a ti otra vez.

2) Yo no traeré el asunto ante otros.

3) Yo no traeré el asunto ante mí mismo (esto es, no me permitiré a mí


mismo repensar, cobijar, o nadar en la auto-compasión; Is.43.25).

3. Usted debe abandonar ese pecado examinando actitudes y comportamientos


correctos en la Palabra de Dios, y luego, obedeciéndolos.

III. Colocando el fundamento apropiado para el Hogar Cristiano: el plano de Dios

A. Colocar el apropiado fundamento involucra examinar modelos bíblicos: Dios no sólo


nos dice cómo actuar, sino que provee también el ejemplo de la acción que espera de
nosotros.

1. La Trinidad, las tres personas de la trinidad, Dios el Padre, Dios el Hijo, Dios el
Espíritu Santo, modelan perfecta y positivamente las características necesarias
dentro de la relación matrimonial.

a. Poseen una cercanía, comunión, intimidad personal (Jn. 10.30; Mt. 27.46).

b. Se comunican uno con otro (Jn. 11.41-42; 17.1-...).

c. Glorificar y alabarse el uno al otro (Jn. 11.41-42; 17.1-...).

d. Honrar a la otra persona (Jn. 8.49,50).

e. Trabajar con y/o para la otra persona (Jn. 8.49,50).

f. Compartir audibles expresiones de amor (Mr. 1.11; 9.7).

2. Cualidades del Dios que guarda el pacto: a través del Antiguo Testamento, Jehová
es consistentemente retratado como el esposo de Israel (Jer. 3.20; Os.2; Is. 62.4,5).

a. Fidelidad (Ex. 34.6,7).

b. Amor (Dt. 4.37).

c. Compasión (2 S. 24.14).

d. Rectitud (Os. 2.19-20).

e. Justicia (Gn. 18.25).

f. Conocimiento (Os. 4.1,6).

g. Celo (Ex. 20.15).

3. Cristo visto como el novio de la iglesia (Ef. 5.22,23; Ap. 19.6-9; 21.2,9-11).

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B. Colocar el fundamento apropiado involucra seguir un patrón bíblico: guías específicas
sobre cómo se espera que funcione esta relación.

1. Introducción

a. El texto: Gn. 2.18-25; compare con Mt. 19.5; Mr. 10.7,8; Ef. 5.31.

b. La importancia: Sal. 127.1; 119.97; Jer. 10.23.

2. Paso # 1: ¡Dejar padre y madre!

a. Negativamente: ello no quiere decir...

1) Que sólo el hombre debe hacerlo, ¡el mandato es para ambos!

2) Que deben ser abandonados o desamparados (Mr. 1.30,31; 1 Ti. 5.8).

3) Que necesariamente debe haber una separación geográfica.

b. Positivamente: ello significa...

1) Que él/ella debe dejar de ser un hijo dependiente; establecer una relación
adulta.

2) Que él/ella deben llegar a ser dependientes de su pareja para la


satisfacción de necesidades que una vez fueron suplidas por los padres.

a) Necesidades físicas: cocinar, limpiar, dinero, vestido. etcétera.

b) Necesidades emocionales: aprobación, compañerismo, sentimiento


"hogareño".

c) Necesidades espirituales: dirección, consejo.

3) El/ella debe remover y tratar cualquier mala actitud o resentimiento hacia


sus padres; de lo contrario seguirá atado a ellos, aunque sea
negativamente (Pr. 28.13).

4) El/ella debe evitar los intentos de cambiar a su pareja para alcanzar la


aprobación de sus padres. Su pareja sólo debe ser requerida a alcanzar la
aprobación de Dios y la suya.

5) La relación esposo-esposa debe llegar a ser una relación prioritaria (Gn.


2.2).

3. Paso #2: Unirse al cónyuge

a. Negativamente: ello no quiere decir que...

1) Es la responsabilidad de uno solo, sino de ambos.

2) Esto no excluye otras relaciones.

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b. Positivamente: ello significa que...

1) Unirse denota permanencia (Mr. 10.7-9).

2) Debemos recordar y practicar nuestros votos matrimoniales.

3) Esto tiene que ver con afectos, y también con deberes.

4. Paso #3: Llegar a ser una sola carne

a. Físicamente: sexualmente

1) 1 Co. 6.16

2) He. 13.4

b. Espiritualmente

1) En el matrimonio 1 + 1 = 1. Esto es, juntos llegar a ser una nueva


persona completa.

2) Las cosas, dinero y las necesidades no son más "míos", o "tuyos", sino
"NUESTROS".

3) Ambos individuos renuncian a sus personales identidades, carreras, y


metas, para asumir una nueva y singular identidad y carrera.

c. Obstáculos al proceso

1) Egoísmo

2) Orgullo

3) Retener y encubrir (Pr. 28.13).

4) Falta de comunicación

IV. Ocupando su debido lugar (Ef. 5)

A. Introducción

1. En cualquier equipo, organización o asociación, el que cada persona conozca y


cumpla su rol prescrito es esencial para la armonía y eficiencia (1 Co. 12.12-...).

2. Usted debe escoger una autoridad para asignar los roles (Sal. 119.128).

B. El rol bíblico de la esposa

1. Sumisión

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a. Negativamente: sumisión no es...

1) Sólo para las mujeres, sino para todos los creyentes (Ef. 5.21; Fil. 2.3; 1
P. 5.5; Ro. 13.1; He. 13.17).

2) Hacer de la mujer la esclava del esposo (Pr. 31.10-31).

3) Que la mujer debe estar adormecida, recluida y quieta (Pr. 31).

4) Que ella nunca deba dar un consejo o sus opiniones; sus puntos de vista
son igualmente válidos como los de cualquier otra persona, dentro de los
límites de la Palabra de Dios. (Pr. 31.26; Hch. 18.26; Jue. 13.12-23).

5) Dar a entender que ella es inferior o tiene una posición inferior al hombre
(Lc. 2.51; 1 Co. 11.3; Jn. 5.30; 1 Co. 12). Las posiciones del hombre y la
mujer son diferentes, pero no hay una relación superior/inferior.

b. Positivamente: sumisión es...

1) Que la esposa tiene la responsabilidad de ponerse ella misma bajo el


liderazgo de su esposo. La esposa ha sido ordenada por Dios a ser
sumisa, ¡pero el esposo nunca recibió la orden de hacerla sumisa! (Ef.
5.22; 1 P. 3.1).

2) Un mandato, no una opción para el creyente (1 P. 3.1; Lc. 2.51).

3) Un asunto espiritual. Usted no puede ser sumiso a Dios sin ser sumiso a
su esposo (Ef. 5.22; Jn. 14.15).

4) Una actitud tanto como una acción (Jn. 4.34; Sal. 40.7-8; Pr. 31.13).

5) Algo que se extiende a todas las áreas de la vida, a menos que vaya
contra la autoridad de Dios (Ef. 1.22; Col. 3.18; compare con Hch. 5.28-
29).

2. Una ayuda idónea: ayudante

a. ¿Qué significa? Definición Gn. 2.18-22

1) Literalmente: Ella fue hecha para ser una ayuda (auxilio, apoyo) idónea
(contraparte, el otro lado). Ella fue hecha para sustentar la otra parte del
hombre.

2) Dios hizo a la mujer para ser la ayudante del hombre, para ayudarle a
cumplir mejor lo que Dios le(s) ha mandado (1 Co. 11.9).

3) Dios la hizo para ser una ayudante adecuada (Pr. 18.22; 31.10,11).

4) Dios hizo a la mujer para corresponder al hombre (1 Co. 11.11).

b. ¿Cómo lo hace? El arte de ayudar.

1) Haciendo de su casa un hogar (Pr. 31.11,20).

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2) Siendo responsable y confiable con sus deberes (Pr. 31.11,12; 1 Co. 4.2).

3) Tratando con su esposo problemas, desacuerdos, y sus verdaderos


sentimientos; todo en un ambiente amoroso, abierta y honestamente (Ef.
4.25; Pr. 31.26; 27.5-6).

4) Siendo un miembro creativo e industrioso del equipo. Manteniendo las


metas familiares por encima de las metas personales (Sal. 128.3; Pr. 31).

5) Mostrando interés en los problemas y preocupaciones de su esposo (Fil.


2.3-4).

6) Manteniendo una buena vida espiritual (1 P. 3.1,2,7).

7) Cooperando con él en la crianza de los hijos (Ef. 6.20; Pr. 31.26-28; 1 Ti.
5.13-14).

8) Siendo agradecida (Ro. 13.7).

9) Mostrando confianza en él, y admiración por él (1 Co. 13.4-8).

C. El rol bíblico del esposo

1. Liderazgo

a. La realidad del liderazgo (Ef. 5.23; 1 Co. 11.3).

b. La actitud del liderazgo

1) No como un patrón o un tirano.

2) El liderazgo debe ser visto como un SERVICIO a los guiados; no


dominación de los que sirven (Mt. 20.20-28; Jn. 13.1-15; Fil. 2.6-8,
compare con Mr. 10.45).

3) El liderazgo debe ser visto como un servicio de Cristo a su familia, no


como un auto-servicio.

c. La actividad del liderazgo

1) Involucra el principio de asociación continua. Usted debe estar con ellos


para guiarlos (1 P. 3.7, compare con el ejemplo de Cristo con sus
discípulos).

2) Involucra enseñanza, a aquellos que usted guía, de lo que es su


responsabilidad ¡y cómo hacerla! (1 Co. 14.35).

3) Involucra el ejemplo, pero aún más, ser lo que Dios quiere que usted sea,
y no sólo parecerlo (Fil. 4.9; 1 Ts. 2.7-10; 1 P. 5.3).

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4) Involucra tomar decisiones informadas y correctas, y delegar
responsabilidades (compare a Cristo con sus discípulos; Jn. 4.1,2; Mr.
1.35-38; 6.7,35-43).

2. Amar: el esposo ha recibido la orden de ser ¡AMOROSO!

a. La naturaleza de su amor: Ef. 5.25,28,33

1) Es el amor agapí: el amor que da por necesidad, no por merecimiento.


Agapí es:

a) Un amor sacrificado (v. 23; Jn. 3.16; 1 Jn. 4.9-10).

b) Un amor incondicional (Ro. 5.8; 1 Jn. 4.19).

c) Un amor completo (v. 28; Jn. 15.13).

d) Un amor eterno (Jn. 13.1; 14.4).

2) Obedecer el mandato de amar (con agapí), producirá el sentimiento de


amor o "romance".

b. La demostración de este amor: ¿Cómo puedo mostrarlo?

1) La más simple y elemental manera es sólo ¡DECIRLO!

2) Satisfaciendo las necesidades de ella (1 P. 3.7; 1 Ti. 5.8; 1 Jn. 3.17; Ef.
5.28).

a) Físicas: provisión y protección.

b) Emocionales: aprobación, afecto, pequeños presentes de amor (éstos


revelan que usted está pensando en ella cuando no está con ella).

c) Sociales: compañerismo.

d) Recreacionales: ella necesita descanso, tiempo sola, tiempo lejos de


la casa y la rutina.

e) Sexuales: buscar la satisfacción de ella, ¡no la de USTED!


¡Complacerla a ella primero, y no a usted mismo!

f) Espirituales: liderazgo, comunión, servicio.

3) Sacrificándose por ella; algo del tiempo y dinero "de usted" (Ef. 5.25;
Fil. 2.5,6).

4) Compartiendo su vida con ella (¡no con alguien más!). Comparta sus
planes, sueños, sentimientos, temores, debilidades y necesidades (1 P.
3.7).

5) Alabándola sinceramente; diciéndole lo que es bueno en cuanto a ella, no


sólo darle gracias (1 P. 3.7; Pr. 31.38).

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6) Resumiendo todos los pensamientos (1 Jn. 3.18).

V. Aprendiendo a comunicarse

A. Introducción

1. Examine la necesidad básica para la comunicación (Am. 3.3).

2. Examine la idea básica de comunicación (Neh. 8.8): alguien transfiriendo lo que


ellos conocen, entienden y sienten, hacia el entendimiento de otra persona.
Involucra un correcto hablar y un preciso escuchar.

B. La práctica de la comunicación

1. Debemos hablar a otra persona abierta y honestamente.

a. Examine el principio de Ef. 4.15: "...hablando la verdad en amor..."

1) Esto significa que debemos hablar; ¡debemos hablar!

2) Esto significa que debemos hablar la verdad; no mentir o encubrir


problemas o sentimientos verdaderos.

3) Esto significa que debemos hablar la verdad en amor; con un hablar


controlado por el amor y con el propósito de que nuestras palabras sean
de beneficio o ayuda, no herir a quien estamos hablando.
b. Seguir estas pautas bíblicas:

1) ¿Es realmente la verdad? Ef. 4.29; Pr. 18.13.

2) ¿Es para ayudar o para herir? ¿Constructivo o destructivo? Pr. 20.15; Ro.
15.1-3.

3) ¿Es el apropiado/mejor tiempo para decirlo? Pr. 15.23,28; 25.11,12.

4) ¿Son las palabras que pienso usar, el mejor modo de decirlo? Pr. 12.25;
15.1; 16.23.

5) ¿He orado acerca de esto? ¿Tengo la dirección de Dios en este asunto?


Pr. 3.5,6; Col. 4.2-6.

2. Debemos hablar con auto-control. En realidad, debemos hablar bajo el control del
Espíritu de Dios.

a. ¡La lengua sin control causa severos daños! (Pr. 12.18; 15.1; 16.27; Stg. 3.5-
8; Col. 4.6).

b. La lengua no sólo debe ser controlada para "no hablar", sino también para
hablar, controlando la tendencia de permanecer en silencio (Pr. 31.26; Ef.
4.15; Pr. 27.6).

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c. Las emociones deben ser controladas para la comunicación. La ira o las
lágrimas de cocodrilo solamente nublarán el final a la vista (Stg. 1.20).

3. Debemos ser pacientes mientras empezamos a practicar la comunicación.

a. No se moleste o desanime por la mala comunicación o la falta de ella. ¡Esto


no sucede de la noche a la mañana! (Ef. 4.29-31; Gá. 6.9).
b. No permita que su orgullo entre en acción. Sea humilde y sobrio (Ef.
4.2,29,32).

c. No negocie con la verdad (Ef. 5.25-27; Hch. 5.1-11).

4. ¡Debemos desarrollar una buena habilidad de escuchar!

a. Hay una demanda bíblica para ser un buen oyente (Stg. 1.19; Lc. 8.18; Pr.
1.5).

b. Hay un plan bíblico para ser un buen oyente.

1) Deje que la otra persona hable sin interrupciones (Pr. 18.13).

2) Dé a la otra persona su total atención (Stg. 1.19; Pr. 4.20; 22.17).

3) Asegúrese que usted entiende exactamente lo que la otra persona está


diciendo o pensando". Haga preguntas si es necesario (Stg. 1.19;
compare con la ilustración en Jn. 21.21-..., y Jn. 2.19).

4) Eche una mirada al asunto o problema desde el punto de vista de la otra


persona. Usted puede no estar de acuerdo con ello, pero usted debe
entenderlo exactamente.

5) Pr. 15.31; 25.11,12

C. Los problemas en la comunicación

1. Mire la fuente de problemas.

a. Lo pecaminoso y engañoso de nuestros propios corazones (Jer. 17.9; Stg. 4.1-


3).

b. La diferencia básica entre hombres y mujeres para pensar y expresarse (Gn.


2.18; 1 P. 3.7).

c. La resistencia natural a tratar los problemas y aceptar el status quo (Ap. 3.17;
Am. 6.1; Sof. 1.12; Col. 3.18).

2. Mire una lista de específicas áreas de problemas para la comunicación.

a. Finanzas

b. Familiares del cónyuge

c. Sexo

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d. Necesidades espirituales, vida, dirección, etcétera.

e. Hábitos personales

f. Recreación

g. Mostrar afecto

h. Vida social, amigos

3. Mire los pasos que deben ser tomados para vencer estos problemas.

a. Identifique, confiese, y abandone el pecado de no comunicarse con su pareja


(Pr. 28.13).

b. Ambos deben reconocer que son parte del problema (Pr. 20.6).

c. Comience a practicar la correcta comunicación, considerando estas ayudas


prácticas (Gá. 6.7-9).

1) No discutan sus problemas cuando otras personas están presentes (Mt.


18.15).

2) Traten los problemas del presente, no del pasado (Fil. 3.13-14).

3) Traten un problema a la vez (Mt. 6.34).

4) Ceda cuando el asunto no es un algo anti-bíblico o inmoral (Ro.


12.10,16).

5) Evite el uso de palabras con carga emocional (Mt. 7.12; Pr. 15.1).

6) Cuando el acuerdo no es alcanzado, el padre/esposo, como la cabeza del


hogar, debe hacer una considerada, correcta y cuidadosa decisión; la cual
debe ser respaldada por la familia/esposa (Ef. 4.22,23; 6.1; 1 P. 3.5-7).

VI. Tratando de entender a su pareja.

A. El imperativo bíblico (1 P. 3.7)

1. Este mandamiento es específicamente para el hombre, pero se aplica a ambos.

2. Este mandato insiste que debemos ir más allá de la excusa o frustración del "Yo no
puedo entenderla/lo", para encontrar algunas formas para entenderla/lo mejor.

B. La práctica bíblica

1. Entender las distinciones bíblicas entre hombres y mujeres.

a. Hay una diferencia en el rol.

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1) Hombres: cabeza (Ef. 5.23; 1 Co. 11.3), líder amoroso (Gn. 3.16; 1 Ti.
3.4).
2) Mujeres: ayuda idónea (Gn. 2.18), sumisas (Ef. 5.22), apoyo (Tit. 2.5).

b. Hay una diferencia en la responsabilidad.

1) Hombres: proveedor (Gn. 2.15), amoroso (Ef. 5.25), padre (Gn. 4.1),
líder de la disciplina (Ef. 6.1), oficial en la iglesia (1 Ti. 2.12; 3.1-13).

2) Mujeres: amas de casa (1 Ti. 5.10; Pr. 31), madre (Gn. 3.20), apoyo en la
disciplina (Pr. 1.8; 6.20), trabajadora en la iglesia (1 Co. 11.5,13; 14.34-
40).

c. Hay una diferencia física.

1) Hombres: más fuertes en vigor (1 P. 3.7), y en cuerpo (Gn. 1.27).

2) Mujeres: vasos más frágiles (1 P. 3.7), y en cuerpo (Gn. 1.27).

d. Hay una diferencia emocional.

1) Hombres: más lógicos, afirmativos (1 Co. 11.3), menos emocionales (Ef.


5.25).

2) Mujeres: más emocionales (Col. 3.19; Tit. 2.4; Gn. 2.18).

2. Entender las naturales distinciones observables entre hombres y mujeres.

a. Los hombres son más vulnerables a la crítica acerca de su trabajo,


rendimiento, desempeño y su "imagen" varonil. Las mujeres son más
vulnerables a la crítica en áreas relacionadas con su rol femenino de atender al
esposo, cocinar, decorar, cuidar la casa, criar a los niños y su apariencia.

b. Los hombres encuentran su identidad en vocaciones ("Yo soy un ..."). Las


mujeres encuentran su identidad en sus relaciones ("Yo soy la esposa de ..., la
madre de ..., la hija de ...").

c. Los hombres se adaptan más rápidamente a los cambios (por ejemplo al


mudarse de casa), mientras que las mujeres tienden a necesitar más tiempo
para tal adaptación, puesto que ellas llegan a intimar más con su situación y
sus relaciones.

d. Los hombre tienden a seguir el análisis frío y lógico, mientras que la mujeres
tienden a la intuición. Note que esta intuición no es mística ni ridícula. Es
una inconsciente percepción de detalles pequeños, a veces tangibles, a veces
abstractos. Puesto que es generalmente un proceso inconsciente, las mujeres
no siempre son capaces de dar una específica explicación sobre cómo se
sienten, aunque sus sentimientos están fundamentados.

e. Sexualmente, los hombres tienden a responder a lo que ven y es novedoso.


Las mujeres tienden a responder más al toque, delicadeza, palabras, y
seguridad.

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3. Comunicarse, hablar bastante y escuchar con atención, en cuanto a sus metas,
problemas, necesidades, gozos, penas, deseos, etcétera.

4. Recordar que la gente, en algunos aspectos, cambia con la edad. Así que,
manténgase hablando y escuchando a lo largo de toda su vida matrimonial.

5. Algunas diferencias entre ustedes pueden y deben cambiar si son asuntos


bíblicamente correctos e incorrectos. Algunos asuntos nunca pueden ser
cambiados. Debemos amorosamente aprender a aceptar tales aspectos. (Ef. 5.25;
Tito 2.4).

VII. Aprendiendo a amar más, o de nuevo, a su pareja.

A. Introducción

1. ¡Hemos estado siendo grandemente influenciados por el punto de vista mundano


sobre el amor! La idea de que el amor es incontrolable, inescrutable e irracional
("si viene, qué puedo hacer; si se va, no puedo hacer nada") ha llegado a ser parte
de la manera de pensar de los creyentes.

2. Según Dios, quien sí conoce el amor puesto que él es amor, el amor es la acción
correcta que producirá después el sentimiento correcto (1 Jn. 4.8).

B. Una mirada a las palabras usadas en la Escritura para describir el amor.

1. Antiguo Testamento: "Ajav", tener afecto por, sexualmente o de otro tipo (Gn.
27.32; Ex. 21.5). ¡El amor toca!

a. Pr. 5.19: estar extasiado con, arrobado por, intoxicado con (Cnt. 8.6).

b. Os. 2.14; 3.1: atracción, seducción, ilusión, persuasión.

2. Antiguo Testamento: "Dot", hervir, amar, usado para galantear (Cnt. 1.2; 4.10; Ez.
16.8).
a. Contrariamente a la opinión popular, la felicidad sexual en el matrimonio no
ocurrirá naturalmente o por accidente. El sexo no es la más importante parte
del matrimonio, pero es una muy importante parte que debe ser conversada ¡y
trabajada!

b. Algunas verdades bíblicas sobre el sexo.

1) El sexo es para procreación, pero ¡es también para PLACER! (Pr. 5.19; 1
Co. 7.2).

2) La felicidad y satisfacción sexual para ambos es esencial en tratar con la


tentación (1 Co. 7.2-5).

3) Su principal consideración en el sexo debe ser satisfacer la necesidad de


su pareja, ¡no las suyas propias! Usted irá al lecho matrimonial para
complacer y satisfacer al otro (1 Co. 7.3,4).

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4) La búsqueda de placer en el lecho con su cónyuge, no tiene límites,
excepto si cierto acto podría violar la ley moral de la Palabra de Dios, o
podría dañar el templo del Espíritu Santo; su cuerpo (He. 13.4).

5) ¡La comunicación sobre su vida sexual es imperativa!

3. Nuevo Testamento: "filándros", lit. esposo amoroso, una palabra compuesta con
fileo, el sentimiento de una relación amorosa o compañerismo (Tito 2.4; He. 13.1).

a. Este amor demanda una respuesta, e involucra dos. Da y recibe amor.

b. Está basado en algo que la otra persona es o hace.

c. Este amor es frágil y fácilmente dañado o quebrado.

d. Este amor involucra COMPASION, COMUNICACION, y COOPERACION,


el amor que estalla de estar juntos, yendo juntos, trabajando juntos. Examine
el amor de Pablo por los Filipenses creyentes (Fil. 1.1-5).

4. Nuevo Testamento: "agapí", un amor que es una decisión de la voluntad para DAR
(Jn. 3.16, el amor de Dios); Ef. 5.25,28,30; 1 P. 3.7).

a. Este amor encuentra su razón en el que ama, no en el que es amado.

b Este amor encuentra su razón en Dios, no en los humanos.

c. Este amor es único amor que permanece (1 Co. 13).

C. Una mirada a las Escrituras sobre el reavivar el amor (Ap. 2.4,5).

1. ¡Debemos recordar! Debemos examinar nuestra vida presente con un disminuido


amor, a la luz de nuestra vida pasada cuando el amor florecía.

2. ¡Debemos arrepentirnos! Debemos reconocer la pérdida de amor, reconocer tal


pérdida como nuestro pecado, y clamar a Dios por perdón.

3. ¡Debemos retornar! Debemos hacer las primeras obras.

Debemos sembrar las acciones de amor hasta que crezca de ellas el sentimiento de
amor (Gá. 6.7-9).

VIII. Tratando con las finanzas familiares.

A. Introducción

1. Los problemas con el dinero son universales. Usted debe tratar con el problema de
qué hacer con lo que tenemos, o qué hacer acerca de lo que no tenemos.

2. La naturaleza de los problemas con dinero es interna, no externa. No es lo que


ganamos lo que nos daña, sino lo que gastamos. Considere la parábola de los
talentos y los mayordomos.

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B. Debemos adoptar un concepto bíblico sobre el dinero.

1. Dios es quien nos da la habilidad de hacer dinero (Dt. 8.18; 1 Cr. 29.11,12; Pr.
10.22; 1 Co. 4.7).

2. Todo lo que tenemos, pertenece a Dios; ¡pero no a otros! (Sal. 24.1; 1 Cr. 29.11).

3. Hay muchas cosas más valiosas que el dinero (Mt. 16.26; Lc. 2.15; Pr. 15.16,17;
Jer. 9.23; 1 Ti. 6.6,9).

4. La codicia, el descontento y la preocupación o interés en el dinero ¡es pecado! (1


Ti. 6.8; Lc. 13.14; Fil. 4.11; Col. 3.1-3; He. 13.5; Mt. 6.25-34).

5. Dios espera que el hombre haga trabajo duro y honesto (Ex. 20.9; Pr. 13.11; 6.6-
11; 14.23).

6. Nuestra práctica financiera familiar debe dar prioridad al DAR (2 Co. 9.7; Pr.
14.21; 19.17; Gá. 6.3-9; Ef. 4.28).

7. Debemos planear en oración y cuidadosamente cómo gastar el dinero que Dios nos
ha confiado (Pr. 20.18).

8. Debemos aprender a vivir dentro de nuestro ingreso (Pr. 22.7; Ro. 13.8).

C. Debemos adoptar un plan financiero práctico.

1. Tome el tiempo de determinar el ingreso real.

2. Tome el tiempo de registrar una exhaustiva lista de egresos.

a. Haga la lista detallada.

b. Determine sus prioridades de gasto antes de gastar.

c. Cuando hay más egresos que ingresos, usted debe aumentar los ingresos o
disminuir los egresos.

3. Tome el tiempo y haga genuinos planes para el futuro (1 Ti. 5.8).

a. La educación de los niños


b. Cuidado para la familia ante una tragedia o muerte

c. Cuidado para los padres en su ancianidad

d. Jubilación

IX. Criando a sus hijos para Cristo

A. Introducción

1. Hay una definida necesidad de unidad en la crianza de sus hijos. Recuerde la


tragedia de Jacob y Esaú.

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2. Esta unidad puede únicamente estar presente cuando ambos padres están
dependiendo de una sola y absoluta autoridad: la Palabra de Dios (Sal. 127.1).

3. Esta unidad puede solamente estar presente cuando ambos padres tienen el mismo
propósito: criar a los hijos para Cristo (Sal. 127.3).

B. Examine la responsabilidad bíblica de criar a los hijos.

1. La principal responsabilidad de criar a los hijos descansa sobre el PADRE (Pr. 1.8;
6.20; Ef. 6.4).

2. La responsabilidad de ayudar al padre es dada a la madre (Pr. 1.8; 6.20).

C. Examine una descripción bíblica de criar a los hijos: "...sino criarlos en disciplina y
amonestación del Señor." (Ef. 6.4).

1. "Criadlos...", como en Pr. 22.15; 29.15, es activo, no pasivo. Ello denota una
acción deliberada y positiva. ¡No ocurrirá por sí misma!

2. "Criadlos...", es un imperativo, no una sugerencia. Somos tan responsables de


instruir apropiadamente a nuestros hijos, como de obedecer la Gran Comisión.

3. "Criadlos...", es una actividad presente y continua. ¡Usted nunca ha terminado!

4. "...en disciplina y amonestación del Señor", revela dos necesidades: una positiva
instrucción y entrenamiento (disciplina), y una negativa advertencia y
reforzamiento (amonestación).

D. Examine tres mandatos bíblicos que deben ser obedecidos al criar a sus hijos (Ef. 6.4).

1. ¡NO LOS PROVOQUE!

* Note esta ampliada traducción de la Biblia Amplificada en Inglés: "Padres, no


provoquen, o irriten, o enojen a sus hijos. No los endurezcan o fatiguen, no sea
que lleguen a estar desanimados, hoscos, ariscos, y se sientan inferiores y
frustrados; no quebranten su espíritu."

Un modo literal de decirlo sería: "¡No quite la gasolina de sus carros!"

a. No les pida más de lo que son capaces de dar (Pr. 22.6; 1 Co. 13.11; Gn.
33.12-14; Ro. 12.3).
b. No sea abusivo o degradante, ni los menosprecie cuando los esté corrigiendo
(Pr. 15.1; Ef. 4.31; Mt. 18.15; 1 Ti. 5.1,2).

c. No los frustre con hipocresía o inconsistencia (Fil. 4.9; 1 Co. 11.1; Mt. 23.1-
4; Dt. 6.4-9).

d. No olvide elogiarlos y expresar el amor que les tiene (1 Co. 13.1-8; Jn.
13.34.35; 1 Ts. 2.7,8).

e. No olvide disfrutar de sus hijos. No les dé la impresión que ellos son


principalmente una carga y no una bendición (Sal. 128; Ec. 3.4; Pr. 15.33).

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f. No olvide permitirles fallar, cometer su errores, tomar responsabilidad por sus
errores y todavía aceptarlos por lo que ellos son: ¡sus hijos! (1 Jn. 2.1-2; Ef.
4.1,2; Col. 3.12-14; 2 Ti. 2.24,25).

g. ¡No olvide informarles adecuadamente lo que usted espera de ellos! (Pr. 1.8).

h. No cambie las reglas o patrones sin razón y explicación (He. 13.8).

i. ¡No olvide admitir el error y pedirles perdón cuando usted está equivocado!
(Stg. 5.16; Mt. 5.23,24; Pr. 16.2; 21.2; Ec. 4.13).

2. ¡ENSEÑELES!

a. Enseñar aquí es "poner en mente", o penetrar en sus cabezas.

b. Los hijos de padres cristianos deben tener dos armoniosas fuentes de


instrucción para recordar: "la instrucción de tu padre y ...la dirección de tu
madre". Ellos deberían ser capaces de vivir por lo que su padre les enseñó y
por lo que su madre les enseñó.

c. Esto ciertamente incluiría un tiempo especial de devociones familiares, pero


más importante que ello, demandaría la continua, e informal enseñanza de la
Palabra de Dios a través de la rutina diaria de cada parte de su desarrollo (Dt.
6.7-9).

3. ¡DISCIPLINELOS!

a. Aunque la disciplina con más certeza tiene su lado positivo, como está
revelado en nuestra responsabilidad de enseñarles, estamos hablando aquí de
su negativa aplicación.

b. ¡Hay una definida necesidad para la disciplina! (Pr. 29.15; 22.15; Sal. 58.3).

c. Hay un definido método bíblico para disciplinar.

1) Debemos usar la vara. Ella debe doler, ¡pero no herir! (Pr. 13.24; 22.15;
23.13,14; 29.15).

2) Debemos usar la vara con instrucción (Pr. 29.15).

3) Debemos usar la vara juntos, unidos como padres (Mr. 3.25).

4) ¡Debemos usar la vara consistentemente! Cuando la disciplina está


conectada a las emociones, siempre será inconsistente. Examinando la
disciplina de Dios a sus hijos, usted y yo vemos una ocasión singular,
consistente para la disciplina. NO es una descarga emocional de nuestra
ira, sino ¡una respuesta decidida y consistente a CUALQUIER
RESISTENCIA A OBEDECER UNA ORDEN! Las circunstancias
reales de la desobediencia pueden parecer insignificantes, pero cualquier
desobediencia es significativa, dado que es rebelión contra la autoridad
(Pr. 1; Jer. 4.1-4; 6.17-19; 16.10; 32.33).

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X. Salvando solo su matrimonio

A. Introducción.

1. La situación: una persona salvada con un cónyuge perdido, o una persona


espiritual con un cónyuge carnal: El cónyuge no admitirá que hay un problema; o
lo admitirán, pero rechazarán hacer algo sobre ello; o buscarán una separación o
divorcio.

2. Las posibles soluciones: Separarse/divorciarse de su pareja; prolongar la situación;


o buscar el poder de Dios para un cambio (Nm. 23.19; Lc. 1.37).

B. Pasos bíblicos en salvar su matrimonio.

1. Defina el asunto, decida: ¿quiere salvar su matrimonio, o no? ¿Quiere de nuevo a


su pareja, o quiere vengarse? (Pr. 4.25-27; Dn. 1.8; 1 P. 1.13).

2. Estabilice sus emociones. Encuentre la satisfacción de sus necesidades


emocionales en Cristo (Sal. 119.165; Is. 26.3).

3. Aprenda a amarlo(a).

a. Desee perdonarlo(a) aun antes del arrepentimiento (Gá. 6.1).

b. Demuestre genuino amor hacia él/ella aun mientras no lo reciba. Puede


parecer que él/ella no lo nota, pero Dios sí (Gá. 6.7-9).

c. Demuestre un consistente y genuino cambio hecho por Dios en su vida (Gá.


6.9).

d. Detenga su intento de cambiar a su pareja por medio de críticas o


ridiculizándolo(a) (Col. 3.12-15).

e. Confíe en el plan y las promesas de Dios (Ro. 4.18-23; He. 11.6).

C. Señales prácticas para ayudarle en su camino.

1. No use a los hijos como un arma.

2. No use a los hijos como un sustituto.

3. No se separe, a menos que sea inevitable (1 Co. 7.5).

4. No acepte el divorcio (Ef. 5.11).

5. No involucre a sus amigos y familia; no agrupe simpatizantes de su lado. Muchos


pollos echarán a perder el estofado.

6. No espere cambio inmediato. Sea paciente.

7. No espere progreso sin retrocesos.

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SIEMPRE RECUERDE LA ADVERTENCIA Y PROMESA DE GALATAS 6.7-9

"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también
segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra
para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; PORQUE
A SU TIEMPO SEGAREMOS, SI NO DESMAYAMOS."

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Nombre de archivo: 1HOGAR.DOC
Directorio: C:\Documents and Settings\Administrador\Escritorio\Biblioteca de
Capacitación y discipulado\Familia
Plantilla: Normal.dot
Título: EL HOGAR CRISTIANO
Asunto:
Autor: Personal Autorizado
Palabras clave:
Comentarios:
Fecha de creación: 12/01/1999 15:55:00
Cambio número: 4
Guardado el: 20/01/1999 16:40:00
Guardado por: Jorge Luis Huanca Quispe
Tiempo de edición: 0 minutos
Impreso el: 24/01/2006 23:57:00
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