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Ei minimalismo
1Ibídem.
2ídem. Pág. 90.
3Ibídem.
4ídem. Pág. 91.
CRIMINOLOGÍA - DE LA CONCEPCIÓN POSITIVISTA A LA PERSPECTIVA CRÍTICA 3
individuales5.
5Ibídem.
Ferrajoli estaba en lo cierto cuando afirmaba que la diferencia entre un
Derecho Penal mínimo y uno máximo radica en una cuestión de certeza y
seguridad: en efecto, no podemos construir el Derecho Penalsobre un
misterio; lo tenemos que construir sobre datos seguros y sobre razones
de seguridad para todos27.
6BARATTA, Alessandro. "Derechos humanos: Entre violencia estructural y violencia penal. En Estudios
penales. Libro homenaje al profesor Luis Alberto Bramont Arias. Editorial San Marcos. Lima, 2003. Pág. 460.
7Ibídem.
Aun si el altísimo porcentaje de inmunidad impuesta al funcionamiento de
la justicia penal por su misma estructura fuera repartido con una lógica
opuesta a aquella antes descrita; si la intervención del sistema punitivo
pudiera ser concentrada en las infracciones más graves,la respuesta a la
violencia permanecería, de todas formas, inadecuada para defender a los
más débiles de la prepotencia de los más fuertes. La respuesta penal es,
ante todo, una respuesta "simbólica" y no "instrumental". Esto depende
del mismo modo en que son elaborados los programas de acción del
sistema, o sea, las figuras del delito y las normas procesales. Cabe a este
respecto resaltar cuatro formas8:
15BARATTA, Alessandro. "Derechos humanos: entre violencia estructural y violencia penal". En Estudios
penales. Libro homenaje ai profesor Luis Alberto Bramont Arias. Pág. 462.
16Ibídem.
Esto no quiere decir, sin embargo, que en lugar de las funciones
instrumentales declaradas, el sistema de la justicia penal no produzca
efectos y no cumpla funciones latentes. Estos efectos y funciones inciden
negativamente en la existencia de los individuos y en la sociedad, y
contribuyen a reproducir las relaciones desiguales de propiedad y de
poder. Desde este punto de vista, la pena se presenta como violencia
institucional que cumple la función de un instrumento de reproducción de
la violencia estructural17.La pena es violencia institucional: ella es
represión de necesidades reales. La suspensión de los correspondientes
derechos humanos en relación con las personas consideradas
responsables penalmente, es justificada en la teoría tradicional del ¡us
puniendo con las funciones instrumentales y simbólicas que la pena debe
cumplir y con la infracción cometida por el sujeto declarado responsable.
Sin embargo, sabemos que tales funciones útiles no se realizan y que tal
suspensión de derechos se cumple en un grandísimo número de casos
respecto de imputados en espera de juicio; que en la mayor parte de los
sistemas punitivos el indiciado, desde su primera relación con la policía,
cumple una pena anticipada; igualmente, que esto sucede generalmente
respecto de los procesados provenientes de los grupos más débiles y
marginales de la población, los cuales, de todas formas, son los clientes
fijos del sistema de la justicia criminal18.
A) Propuestas minimalistas
Las propuestas político-criminales del minimalismo o Derecho Penal
mínimo, son entre otras, las siguientes:
21Ferrajoli citado por MARINUCCI, Giorgio y DOLCINI, Emilio. Ob. cit. Pág. 132.
*
Por regla general, los teóricos del Derecho Penal "mínimo" creen
indispensable el recurso a técnicas de control estatal alternativas a
la penal. Los minimalistas proponen descriminalizar una variada
cantidad de conductas prohibidas, pero extender y reforzar la pro-
tección penal a intereses colectivos (salud, seguridad en el trabajo,
etc.) invirtiendo la actual jerarquía de los bienes tutelados de
manera que se permita identificar las necesidades de los traba-
jadores y los sectores marginados (Ferrajoli-Zolo), Los minimalistas
son escépticos en cuanto a la eficacia del Derecho Penal para
combatir a la delincuencia o criminalidad organizada frente a la
que proponen "la defensa de un poder público" que representen y
actúen por los sectores más débiles (Melossi) o a través de una
acción política que comprenda a la sociedad civil y a las fuerzas
democráticas y no solo a la justicia penal.
Por ello postulan la abolición del Derecho Penal, pero como paso
previo defienden a las llamadas medidas alternativas (libertad
condicional, suspensión condicional de la pena, arresto de fin de
semana, etc.), a fin de que las penas se hagan menos dolorosas y
marginalizantes y para que el condenado no pierda el contacto con
la sociedad a la que se le pretende reintegrar. Esta tendencia
rechaza el mito de la resocialización y postula redefinir el
concepto de tratamiento como "servicio" en el sentido que la de-
tención debe transformarse en compensaciones de carencias pa-
decidas antes del ingreso.
4. Se cuestiona a la resocialización
36SCHEERER, Sebastián. "¿La pena criminal como herencia cultural de la humanidad?". En Doctrina y
Jurisprudencia Penales, n.° 3, Año 2002. Lima. Pág. 350.
37TOCORA, Fernando. Ob. cit. Pág. 84.
38PÉREZ LÓPEZ, Jorge A. Ob. cit. Pág. 30.
39DI TULLIO, Benigno. Principios de criminología clínica y psiquiatría forense, Aguilar. Madrid, 1966. Pág.
486.
18 JORGE A. PÉREZ LÓPEZ Y KELY SANTILLÁN LÓPEZ
del interno.
La necesidad de una sanción privativa de libertad efectiva se debe
dar en función de la relevancia constitucional del bien jurídico
afectado (las alternativas de prisión deben convertirse en regla y la
prisión ser la excepción); reforzada esta idea por el valor pre-
eminente que la Constitución concede a la libertad personal. La
imposición de la pena, especialmente la privativa de libertad, es la
más violenta intervención que hace el Estado (monopolizador del
jus puniendi) en el bien jurídico "libertad" del condenado, el más
valioso valor integrador de la condición humana y que
fundamentala existencia de sociedades libres 40; esto se debe a que
la libertad personal es el último espacio de autonomía y
participación del ciudadano en la vida social y política del país,
garantizador del desarrollo de los demás derechos fundamentales
como la vida, honor, integridad física, etc. La imposición de una
pena privativa de libertad, debe basarse en un proceso
individualizado que permita el examen de la personalidad del autor
del hecho delictivo; Aniyarde Castro propone una "psiquiatrización
de la justicia";41 la misma que implicaría la utilización de "servicios
no judiciales", que asumirían el trabajo de tomar al procesado y
darle seguimiento a su caso, para lo cual las Cortes abrirían sus
puertas a especialistas (como por ejemplo, en ciencias de la
conducta), como verdaderos partícipes en el proceso de impartir
justicia.
La reducción del Derecho Penal tiene vigencia sobre todo en las si-
tuaciones en las que el Estado de Derecho no existe o es precario;
por tanto, el instrumento penal es concebido como un instrumento
71. Smaus citado por MARTÍNEZ SÁNCHEZ, Mauricio. Ob. cit. Págs. 4-5.
CRIMINOLOGÍA - DE LA CONCEPCIÓN POSITIVISTA A LA PERSPECTIVA CRÍTICA 23
3. La crítica al etiologismo que todavía se mantiene se contradice con
la afirmación de que no desconocen el estudio de las "causas" del
delito. Los estudios de las conductas socialmente dañinas o
negativas, son las que hasta el momento menos desarrollo y con-
creción teórica han recibido por parte de la criminología crítica.
Existe poco consenso entre los autores considerados abolicionistas. Así, mientras
algunos ven al sistema penal como superfluo e innecesario, que podría abolirse
sin generar una crisis del sistema (como es el caso de Hulsman); otros creen que
es la piedra angular de la repre-lógica del sistema social global, es decir, de las
relaciones de poder y de propiedad existentes. Sin embargo, los representantes
de esta corriente con- sideranque en el momento actual, la existencia de dicho
sistema es un hecho social que no se puede desconocer, y que mientras se
preparan las condiciones políticas para abolirlo, él debe transformarse y
reducirse al mínimo7015.
2.5.6.2.2.3.1.POLÍTICA CRIMINAL
46Para una completa visión de las tesis propias del "minimalismo", particularmente en la
concepción de BARATTA, véase: Baratta, A'essandro. CRIMINOLOGÍA CRÍTICA Y
CRÍTICA DEL DERECHO PENAL ... Pp 219 y ss..
47 MARTÍNEZ S., Mauricio. Op. Cit. Pp 36 y ss..
-1-
2.5.6.2.2.31.2. Contracción del sistema penal y extensión a otras áreas: Al igual
que los neorrealistas de izquierda, los minimalistas proponen descriminalizar un
sinnúmero de comportamientos como delitos contra la familia, contra la
moralidad pública, etc., pero, al mismo tiempo, extender y reforzar la tutela
penal a intereses colectivos, tales como la salud, la seguridad en el trabajo, etc.,
invirtiendo la actual jerarquía de los bienes tutelados, de tal manera que
permita identificar las verdaderas necesidades de los trabajadores y los sectores
marginados. A diferencia de los neorrealistas de izquierda, los minimalistas son
escépticos respecto de la eficacia del instrumento penal para combatir la
criminalidad organizada, o responder a conflictos cuyos autores no son
individualizables, sino que corresponden a modalidades, organizaciones y
sistemas complejos de acciones. Frente a estos fenómenos, la corriente
minimalista propone "la defensa en un poder público" que repre-sente y actúe
por Sos sectores más débiles, o articular la Sucha contra dichos fenómenos en
una acción política amplia que comprenda toda la sociedad civil y a las fuerzas
democráticas, y no sólo a los órganos de la justicia penal.
2.5.6.2.2.3.2.SISTEMA PENAL
Por lo anteriormente expuesto, postulan la total abolición de la justicia
penal, pero como paso intermedio, defienden las llamadas medidas "alterna-
tivas" como la libertad condicional, suspensión condicional, arresto de fin de
semana, etc., a fin de que las penas se hagan menos dolorosas y margina-
lizantes, y para que los condenados no pierdan el contacto a la sociedad a la cual
se pretende reintegrarlos: Esta corriente rechaza el mito de la "resocialización"
y propone redefinir el concepto de tratamiento como "servicio", en el sentido de
que la estadía del detenido en la cárcel, debe transformarse en compensaciones
de las situaciones de carencia padecidas antes de su ingreso, es decir, recibir
instrucción general y profesional, servicios sanitarios, sicológico, etc.
2.5.6.2.2.3.3.DERECHOS HUMANOS
Defienden, entonces, un nuevo Derecho Penal, a corto plazo, de suerte tal
que, para el "remanente" del Derecho Penal que se defiende "provisional-
mente", la corriente "minimalista" ha formulado una serie de principios con los
cuales se garantizarían los derechos humanos fundamentales. Estos principios
han sido formulados en Europa por Baratta y, en América por Eugenio Raúl
Zaffaroni: Ambos autores coinciden en que se trata de rescatar principios
liberales, proclamados pero negados por la intervención institucional o en la
práctica judicial. Pero mientras que Baratta reivindica dichos principios en la
fase de criminalización primaria, Zaffaroni los proclama para contener la
violencia de las "agencias judiciales".
Realmente, no todos son principios nuevos, como que muchos de
ellos han venido siendo reivindicados desde el nacimiento de la
"Dogmática Alemana" de Binding y Mayer, especialmente a través
de tres postulados: Ca-rácter fragmentario, de última ratio y de naturaleza
accesoria del Derecho Penal.
2.5.6.2 3. EL ABOLICIONISMO
2.5.6.2.31. SIGNIFICADO
"Abolir" es anular, dejar sin efecto, fuerza o vigor un precepto, tendencia o
costumbre. Etimológicamente viene del latín "abolere", que significa suprimir 48.
Originariamente, el término "abolicionismo" fue utilizado, en el sector de las
ciencias penales, para indicar las posiciones político-culturales y los
movimientos contra la pena de muerte y el uso procesal de la tortura; más
recientemente, dicePavarini49, se empleó para definir las posiciones de crítica a
la pena perpetua de reclusión, o bien a la pena privativa de la liber tad.
Concretamente, y en este último sentido, en el contexto italiano este término
también viene siendo utilizado por el movimiento de la psiquiatría crítica contra
el uso del "secuestro" en manicomio, respecto de la perturbación mental.
■Ttl
n trae
consigo,
bien
porque
estiman
ventajos
a la
supresió
n de las
sancione
s penales
en su
forma
jurídica,
para
cambiarl
a por
medios
pedagógi
cos o
instrume
ntos
informal
es y
sociales:
En
síntesis,
el
"Abolici
onismo"
es una
toma de
posición
crítica
negativa
frente,
^
EVOLUCION HISTORICA
a los problemas del control social, que busca la extinción del sistema penal, por
irreal y totalitario, para sustituirlo por medidas basadas en el diálogo, la
concordia, la apertura y la solidaridad50.
50 PÉREZ PINZÓN, Alvaro Orlando. CURSO DE CRIMINOLOGÍA ...3a Ed. Pág. 77.
■Ttl
2.5.6.2.3 2. PRESENTACIÓN
La propuesta "abolicionista" se ha desarrollado principalmente en el Norte
de Europa51, y particularmente en los países escandinavos y Holanda52: En
síntesis, los abolicionistas proponen abolir las cárceles y el Derecho Penal, y
sustituir dichos instrumentos con intervenciones comunitarias e instituciones
alternativas. Consideran que en una sociedad con profundas desigualdades en
las relaciones de poder, el sistema penal constribuixía sólo a reforzarlas; por el
contrario, dichas desigualdades podrían disminuí# si se recurriera,
especialmente, a prácticas informales y comunitarias de autogestión y
resolución de conflictos y problemas sociales53. f.