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PREPARA TINTA FERROGÁLICA

Las tintas ferrogálicas son a base de agua y contienen sales de hierro, ácido gálico o tánico y alguna goma
natural para aglutinarlas. Su utilización comenzó aproximadamente desde el siglo VII, y por tratarse de una
tinta permanente y fácil de elaborar, sustituyó rápidamente a las tintas a base de carbón, volviéndola la más
popular desde la Edad Media hasta avanzado el siglo XX.

Tradicionalmente se utilizaban agallas de roble, que son crecimientos en los robles provocados por una
determinada especie de avispa. Estas agallas son una rica fuente de taninos; una clase compuesta de origen
vegetal de color amarillo parduzco y sabor astringente. Los taninos se encuentran no solo en las agallas del
roble, sino también en la corteza y las hojas del roble, así como en las hojas de té, nueces, y en la corteza y
hojas de otros árboles.

Las moléculas de tanino pueden unirse con iones metálicos como el hierro (Fe) y la reacción forma
moléculas complejas ocasionando un color oscuro "revelando" el color.

Existen muchas fórmulas para su elaboración, aquí te dejo una receta básica con la que puedes
experimentar.

Ingredientes:
• 30 mi de agua
• 5 gramos de agallas de roble en polvo o de ácido tánico (taninos)
• 2 gramos de sulfato ferroso (puede ser en polvo o suplementos alimenticios)
• 1 gramo de goma arábiga

Procedimiento
• Deja remojando los taninos en agua hirviendo por una semana en un frasco tapado.
• Si vas a utilizar la tinta con plumilla te recomiendo filtrar el líquido.
• Agrega el sulfato ferroso y la goma arábiga.
• Para preservarla mejor también puedes agregar una gota de aceite esencial de clavo o romero y
esterilizar el frasco donde vas a almacenar la tinta.
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