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Como nació el Coworking

Que es Coworking? Esta palabra se traduce como “la cooperación”, mejor dicho,
como “trabajar juntos”. Pero en realidad el término “ coworking” no significa
“trabajar juntos en una empresa”, si no que tiene otra matíz: compartir el mismo
espacio por horas con otros trabajadores independientes, con los recientes
emprendedores o con las pequeñas empresas, que no necesitan una oficina fija
para tener éxito. Parece muy atractivo tener su propia oficina en el centro de la
ciudad y por muy poco dinero ¿no?

La historia de los espacios compartidos empezó en el año 1999 cuando Bernie


DeKoven – un diseñador de juegos y escritor americano - lanzó el término
“coworking” para identificar de alguna manera los espacios para trabajar juntos,
pero de forma independiente. En el mismo año se abre en Nueva York el
predecesor de todos los espacios de coworking modernos - 42 West 24 que fue
puesto en marcha por una compañía de software y ofrecía un despacho
compartido económico con ambiente de trabajo agradable para freelanceres y
emprendedores. Después de 16 años de trabajo este pionero de coworking sigue
funcionando con éxito.

El siguiente centro de espacios compartidos nació en Alemania en el 2002 y se


llamaba "centro comunitario para empresarios"que en unos años se convirtió en la
primera red local de coworking.

Desde aquellos tiempos la cantidad de los centros de coworking en el mundo sigue aumentando sin parar. En
la actualidad, ya se puede decir que el éxito de Coworking es un fenómeno global. Ahora  en todo el mundo
funcionan unos 5.800 espacios compartidos, de los que 2.500 están en Europa. En España ultimamente se han
inaugurado muchos nuevos espacios de Coworking y ahora son más de 400 de este moderno, comodo, barato
y eficaz modo de trabajar. Estas cifras significan que más de 7.000 autónomos, freelancers y startups
españoles están trabajando y compartiendo la misma filosofía del Coworking. Hay que decir que nuestro país
ocupa ya el tercer puesto del ranking mundial de coworking, precedido solo por Estados Unidos y Alemania.
Nueva evolución de los espacios
Viendo la evolución de los espacios de oficinas, lo interesante puede ser una nueva forma de
gestión de los espacios, a caballo entre lo antigüo y lo nuevo. "Recordando lo que se hacía años
60 en las oficinas cubículos, igual esa solución que permite separación entre personas y con
barreras de metacrilato transparentes, podría ser una solución. Pero como ya se vió, ese tipo de
organización del espacio tiene otras repercusiones en la productividad y no eran muy
funcionales. De ahí se pasó a todo lo contrario en los últimos años, con espacios de trabajo
abiertos, de planta libre, donde se mezclan todas funciones desde el descanso, hasta las
reuniones y los espacios colaborativos. Ese extremo creo que ahora tampoco funcionaría
totalmente", nos explica Carlos Tomás. Pensando en esa necesaria distancia entre personas, él
apunta a una posible solución intermedia. "Si hasta ahora se ha llegado a plantear las nuevas
oficinas como espacios de coworking, incluso sin puesto de trabajo fijo, es posible que en este
momento se llegue a una solución intermedia en la que no desaparezcan las zonas comunes,
pero sí igual la idea de planta libre total. Algo que también tiene más que ver con la productividad
que con el coronavirus. Se trataría así de gestionar dos tipos de oficina dentro de una misma
oficina: zonas comunes, para reuniones y actividades creativas, por ejemplo; combinadas con
espacios más privados y tranquilos donde se favorezca la concentración".

Por su parte, en Cousi Interiorismo , creen "que no se va a volver a la tendencia de crear


despachos cerrados, sino que se van a conservar las zonas comunes, aunque se introduzcan
nuevos elementos, como por ejemplo mamparas de separación. A nosotras nos están llegando
muchas ofertas de mamparas de proveedores. De momento son muy sencillas y con nada de
diseño. Ahora mismo serán así para lo urgente, pero el cambio pasa porque ese tipo de
mamparas de metacrilato improvisadas podamos crearlas con más diseño, para integrarlas de
una manera más armónica en el espacio, sin que dañe la imagen de la oficina y ayuden a que no
estemos todo el tiempo recordando la pandemia".

Fomento del teletrabajo

Sin duda, una de las repercusiones de esta pandemia es la experiencia obligada


del teletrabajo o trabajo en remoto, como nos comentan Hurlé y Martín Laborda.
"Esta experiencia nos ha enseñado a la mayoría de los trabajadores y
empresarios que se puede hacer. Creemos que el teletrabajo ha venido para
quedarse como una fórmula para beneficiar al trabajador y al propio empresario. Y
ahora que nos van a obligar a una mayor separación entre personas también es
una estrategia para poder cumplirlo". Como nos sugiere el arquitecto Carlos
Tomás, es probable que, incluso, esto sea una medida necesaria para limitar el
aforo de los espacios de oficinas y controlar la afluencia de trabajadores, "incluso
puede que surja una nueva figura o puesto de trabajo, personas encargadas de
gestionar el espacio físico de la oficina".

Salas de reuniones y otras implementaciones


Otros elementos que también, probablemente, se empiecen a incluir en los
espacios de oficinas, como señalan desde Cousi Interiorismo, "podrían ser puntos
de desinfección con líquidos hidroalcohólicos, incluso en los suelos en el recorrido
se pueden con vinilos medio decorados, se pueden establecer unos recorridos que
marquen las distancias de seguridad". En este sentido, poner el foco también en
los espacios comunes como las salas de reuniones empezará a ser necesario, ya
que, son espacio de mucha confluencia de trabajadores que no siempre tienen
suficientes metros cuadrados para acoger a muchos trabajadores teniendo en
cuenta las nuevas circunstancias, como señala Carlos Tomas. El arquitecto nos
recuerda, que la ley no es muy restrictiva en estos casos, pero que sin duda,
generará nuevos conceptos a la hora de planificar tanto estos espacios comunes
como los invidividuales. Con ello, es probable que también se modifique el parque
inmobiliario de alquiler y venta de oficinas, "pues efectivamente las grandes
empresas no van a conseguir optimizar tanto los metros cuadrados por
trabajador". De todas formas, apunta el arquitecto, "las soluciones del futuro no
pueden venir solo para prevenir el contagio del coronavirus, porque depende del
tipo de trabajo, y hay otras mejoras en cuanto a luz natural, salubridad de aire, etc.
que son importantes más allá de la pandemia".

Materiales con conciencia

Otro de los temas que también se van a repensar en el futuro post-coronavirus es


la toma de conciencia en cuanto a los materiales que se utilizan en el mobiliario y
revestimientos. Como nos cuentan en Cousi Interiorismo, "hasta hace poco se ha
ido imponiendo la tendencia de usar materiales naturales sin tener en cuenta el
criterio de que fueran súper limpiables, así que se usaban maderas naturales,
piedras con acabados apomazados, moquetas en el suelo. Ahora mismo, los
materiales que se recomiendan, como el plástico o las melaminas, son muy fáciles
de limpiar y desinfectar para eliminar el virus", nos cuentan. "Ahora se tratará de
evitar la porosidad, evitar las juntas para que la limpieza y desinfección sea
óptima. Pero ese concepto se va a tener que sumar a lo sostenible. Antes de esto
también se estaban desarrollando ya muchas investigaciones en nuevos
materiales que combinarían las dos cosas. Esos materiales existen pero se
estaban utilizando muy poco". Para Carlos Tomás, "se tratará de buscar cualquier
material que sea higiénico a la hora de la limpieza pero también respetuoso en
cuanto a producción y el medio ambiente. En esto tendremos que ser cautelosos,
estar atentos a las investigaciones y sobre todo, como arquitectos y diseñadores,
defender la viabilidad de materiales que no sean plásticos contaminantes, para ser
también responsables y no dar pasos atrás en cuanto a sostenibilidad", concluye.

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