Manejo agroecológico de los suelos

Se dice que para un buen manejo agroecológico del suelo, es muy preciso saber
los principios básicos que mandan el comportamiento del suelo

 Manejar eficientemente los nutrientes del suelo teniendo al reciclaje de ellos

 Asegurar permanentemente la conservación del agua y del suelo
 Tratar de conocer y entender las prácticas tradicionales de manejo del
suelo, rescatando aquellos que tengan un enfoque agroecológico
 Asegurar un microclima benéfico al suelo, evitando la exposición directa de
este a la acción de los factores climáticos
 Todas las medidas que contribuyan a la recuperación de las condiciones
favorables de suelo, contribuyen igualmente a la sanidad vegetal
 Aplicar el concepto fertilidad del suelo, el cual no debe restringirse solo a la
fertilidad química, biológica. Un contribuyente valioso e irremplazable para
lograr esta fertilidad global del suelo es la materia orgánica
 Concebir al suelo no como un ente estático, soporte la vegetación, sino
como a un ente dinámico, como una vida propia que se debe conocer
cuidar y respetar

Practicas ecológicas en la etapa de siembra de un cultivo

La base de la fertilidad del suelo, entendido en su expresión más aplicar, radica en

la materia orgánica y su transformación en humo.
Estos a su vez aseguran la formación de agregados estables en el suelo, es decir,
una bioestructura favorable a la retención y circulación del agua, a la circulación
del aire y penetración de las raicillas de la plantas. Por otro lado, suelo bien
estructurado desarrollan una mayor resistencia a la erosión tanto hídrica como
eólica. La materia orgánica da mejor desarrollo y vigor de las platas, estas pueden
resistir al ataque de plagas y enfermedades.
En cuanto a la fuente de M.O a aplicar al suelo, ella puede ser diversa y ellos
dependen de la disponibilidad existente en cada zona, así como de las
condiciones climáticas: el estiércol de vacuno; la `` gallinaza``, así como abonos
elaborados como el compost y el humos de lombriz.
El uso de los abonos verdes, a base de leguminosas, contribuye a la principal
fuente de M.O así mismo los residuos de cosechas como la pulpa de café, paja de
arroz etc.