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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

NOMBRE Y APELLIDO:
Lismer Patricia Sandoval Taveras 

MATRICULA:
2018-04966

MATERIA:
TEORIA DE LA PERSONALIDAD

TEMA:
ACTIVIDAD IX

FACILITADORA:
Cecilia Flores 
Luego de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés
científico para la temática objeto de estudio, se aconseja que realices las
siguientes actividades:

1. Escribe una lista de los criterios con que Zuckerman diferencia la


búsqueda de sensaciones positivas y negativas. ¿A qué tipo crees que
perteneces tú y por qué?

 La teoría de personalidad de Zuckerman surgió como una alternativa al


modelo de los cinco grandes factores de personalidad, también conocido como
“Big Five” y “Ocean”, que fue desarrollado originalmente por McCrae y Costa.
La principal crítica de este autor al Big Five es la presencia de factores
culturales, en particular la dimensión Apertura a la experiencia.

Por contra, la teoría de Zuckerman se focaliza en las dimensiones biológicas de


la personalidad. En este sentido es muy notable la influencia del modelo PEN
de Hans Eysenck, que define tres factores de personalidad principales con una
clara base biológica: Psicoticismo, Extraversión y Neuroticismo.

Zuckerman y sus colaboradores desarrollaron esta teoría utilizando varios tests


psicobiológico, entre ellos el Cuestionario de Personalidad de Eysenck (EPQ) y
la Escala de Búsqueda de Sensaciones del propio Zuckerman, y sometiendo
los resultados a un análisis factorial por tal de identificar las dimensiones de
personalidad de orden superior.

Los 5 factores de personalidad

El trabajo del equipo de Zuckerman concluyó con la detección de un número


variable de factores de personalidad, entre 3 y 7. Decidieron que el
agrupamiento en 5 dimensiones era el más equilibrado en cuanto a
especificidad y parsimoniosidad.
Impulsividad-Búsqueda de sensaciones

La búsqueda de sensaciones incluye la necesidad de experimentar nuevas


emociones y situaciones, así como la tendencia a asumir riesgos en distintas
áreas de la vida. La impulsividad y el factor Psicoticismo de Eysenck se
englobarían también en esta dimensión, que se ha relacionado con
alteraciones en los niveles de testosterona, dopamina y serotonina.

Sociabilidad

El factor Sociabilidad es muy similar a la Extraversión del modelo de Eysenck y


del Big Five. Los ítems del cuestionario de Zuckerman que ponderan en esta
dimensión miden aspectos como el gusto por la interacción en grandes grupos
de personas o el desagrado por la soledad.

Neuroticismo-Ansiedad

El Neuroticismo de Zuckerman es equivalente al que describió Eysenck, que se


relaciona con la actividad del sistema nervioso simpático y con las reacciones
de lucha o huida que se disparan ante el estrés. Las personas neuróticas
experimentan habitualmente sensaciones de miedo, rumiaciones obsesivas,
indecisión o sensibilidad a la crítica.

Agresión-Hostilidad

Este factor se asocia con la ira, la agresividad, la impaciencia, la grosería y la


conducta antisocial. Correlaciona de forma inversa con la dimensión
Agradabilidad del modelo de los cinco grandes factores de personalidad.

Actividad

Las personas con puntuaciones elevadas en Actividad se sienten inquietas


cuando no tienen nada que hacer, tienen mucha energía y tienden a ser
persistentes. Además, suelen preferir hacer actividades que impliquen un
desafío o que requieran un nivel elevado de esfuerzo. En el modelo de Eysenck
este factor se incluye en la Extraversión, que depende del nivel de alerta
cerebral (o arousal). Según Eysenck las personas extrovertidas tienen niveles
crónicamente bajos de activación, por lo que necesitan un mayor grado de
estimulación ambiental que las introvertidas para sentirse bien.

Validez del modelo de Zuckerman

En general se considera que los modelos de personalidad compuestos por


cinco factores independientes, que son habituales, son bastante útiles para
explorar la personalidad, puesto que engloban un buen número de facetas
distintas sin excederse en cuanto a la cantidad de información.

Sin embargo, el modelo de Zuckerman incluye factores que se solapan entre


ellos, según algunas revisiones. Este hecho es especialmente marcado en las
dimensiones Actividad y Extraversión; sin embargo, los autores defienden la
separación entre los dos factores con el objetivo de dar cuenta de la
sociabilidad y del nivel de actividad por separado.

En cualquier caso, la obra del equipo de Zuckerman ha sido replicada en


distintas poblaciones y ha mostrado su capacidad para predecir facetas como
la búsqueda de novedades, la psicopatía, la dependencia de la recompensa, la
autodirección, la evitación del daño o la cooperatividad.

Por otra parte, los análisis factoriales han revelado de forma clara la existencia
del factor Apertura a la experiencia, cuya ausencia supone la diferencia clave
de la propuesta de Zuckerman en comparación con el Big Five. En este modelo
se encontraría diluido en el resto de factores, especialmente Búsqueda de
sensaciones.

¿A qué tipo crees que perteneces tú y por qué?

Considero que pertenezco al grupo de la Sociabilidad. La sociabilidad resulta


ser aquella calidad o cualidad de sociable que presenta una persona, es decir,
aquel que de manera natural tiende a vivir en sociedad y también, a aquel
individuo preeminentemente afable que le gusta relacionarse con el resto de las
personas.
2. Crea tu propio concepto de indefensión aprendida y explica las
primeras investigaciones de Seligman con perros. Da otro ejemplo donde
se evidencie la indefensión aprendida en el comportamiento humano

La indefensión aprendida es un estado psicológico que se manifiesta cuando


una persona comienza a sentir que es incapaz de modificar alguna situación,
comportamiento o estado mediante sus conductas. Es decir, que nuestra
conducta o actos no influyen en el resultado obtenido.

Los Perros de Seligman

A Matin Seligman, un día, le dió por encerrar perros en jaulas, someterlos a


descargas eléctricas y observar que pasaba. Dividió a los perros en dos
grupos, cada grupo en una jaula, los dos recibían descargas eléctricas con la
misma intensidad y duración, solo que una de las jaulas, a uno de los grupos,
les dispuso una palanquita con la que operar, al bajarla las descargas cesaban
en los dos grupos.

Ni que decir tiene, que los efectos del experimento en los grupos de canes
fueron muy distintos. Mientras que el grupo que ostentaba el control de la
descarga con la palanca mostraba un ánimo más o menos normal, el otro
grupo permanecía quieto e indefenso, incluso en una segunda fase del
experimento, cuando cambió la palanca de control de sitio, los perros del
segundo grupo eran incapaces de reaccionar y recibían las descargas sin ni
siquiera intentar hacer nada para evitarlo.

Postulaba de esta manera tan cruel el concepto de indefensión aprendida.

Los ciudadanos no estamos enjaulados (algunos) en el sentido estricto y


metálico del término. Nuestros barrotes responden a determinados
condicionantes sociales y económicos que nos hacen pertenecer a un grupo u
a otro. La gran mayoría pertenecemos al grupo que no tiene control sobre la
palanquita y como si de un experimento con perros se tratase, el grupo
minoritario que la tiene ejerce su control jugando a placer con la intensidad y
duración de las descargas, recortando derechos y libertades, condenando al
perro ciudadano a la indefensión y al miedo.
Al menos una vez cada cuatro años la palanca cambia de jaula, son cosas de
la democracia, pero al igual que los perros del segundo grupo del experimento
hay quien se deja llevar por el sentimiento de impotencia y miedo y prefiere
quedarse en casa a ver los resultados como si de un partido de fútbol se
tratase.

Pero no todos los perros del experimento se volvieron pasivos ante el dolor, al
menos una tercera parte desarrollaban estrategias que les permitían eludir ese
estado de indefensión.

Hay quien pertenece a esa tercera parte que se resiste a ser un perro
derrotado y sale de casa y vota. Vota de acorde a su condición de ciudadano
electrocutado y no solo eso, si no que dentro de la jaula milita a diario, en el
continuo del tiempo por mejorar las cosas, por sacar al resto de perros vecinos
de su estado inducido de indefensión, por romper los barrotes de la jaula o al
menos paliar la intensidad y frecuencia de las descargas.

A esos Perros de Seligman que no se rinden y que a veces coincidimos tras


pancartas, a pie de urnas, en reuniones de «catequesis», en duelos o
simplemente al abrigo de una cerveza… una consigna: no dejemos de ladrar
con el ánimo de movilizar a los están rendidos, ni de morder a los carceleros si
se ponen a tiro.

Ejemplos:

la indefensión aprendida no es esa semilla que alguien de nuestro alrededor


puede inculcarnos desde que somos pequeños. Pensemos en esos otros casos
tan conocidos. En parejas que caen en las conocidas relaciones tóxicas. El
nivel de manipulación, coacción y maltrato emocional llega a ser tan elevado,
que es frecuente que la víctima, acabe creyendo que es incapaz de salir de
dicho círculo vicioso.

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