La Comisión Europea define en el Marco de Referencia Europea

la competencia de "aprender a aprender" como:

"La habilidad para iniciar el aprendizaje y persistir en él, para

organizar su propio aprendizaje y gestionar el tiempo y la
información eficazmente, ya sea individualmente o en grupos.
Esta competencia conlleva ser consciente del propio proceso de
aprendizaje y de las necesidades de aprendizaje de cada
estudiante, determinar las oportunidades disponibles y ser
capaz de superar los obstáculos con el fin de culminar el
aprendizaje con éxito. Dicha competencia significa adquirir,
procesar y asimilar nuevos conocimientos y capacidades, así
como buscar orientaciones y hacer uso de ellas. El hecho de
“aprender a aprender” hace que los alumnos y alumnas se
apoyen en experiencias vitales y de aprendizaje anteriores con
el fin de utilizar y aplicar los nuevos conocimientos y
capacidades en muy diversos contextos, como los de la vida
privada y profesional y la educación y formación. La motivación
y la confianza son cruciales para la adquisición de esta
competencia”.

Hay 2 conclusiones básicas que podemos deducir de la frase

anterior:

- Debemos aprender a desarrollar nuestras habilidades para

el autoaprendizaje.
- La finalidad debe ser utilizar y aplicar los nuevos
conocimientos y capacidades en diversos contextos.

En esta guía se desarrolla un conjunto de conceptos y técnicas

que te facilitarán el proceso de aprendizaje del inglés.

 CRITERIOS A TENER EN CUENTA PARA

APRENDER A
APRENDER INGLÉS
- MOTIVACIÓN
La motivación determinará nuestra voluntad de aprender.

Podemos tener distintos motivos para aprender inglés

(ventajas laborales, obtención de una titulación, necesidad de
viajar al extranjero, interés en comunicarnos en inglés, acceso a
información o recursos en inglés, ocio, etc.). Pero solamente el
motivo no determina la motivación.

La motivación implica tener un objetivo emocional, una meta

que nos provoca una mayor felicidad al hacer una tarea y por lo
tanto realizarla con una mayor pasión.
La sostenibilidad es determinante y ello supone que tener
siempre presente el propósito del aprendizaje es lo que nos hará
mantener nuestro interés durante más tiempo.

- PLANIFICAR EL APRENDIZAJE

¿Cuáles son los objetivos que queremos obtener? En base a los

mismos, deberemos planificar nuestro aprendizaje. Deberemos
organizar nuestro tiempo en bloques de tiempo periódicos que
serán de mayor o menor duración en función de la dificultad del
objetivo a alcanzar y del plazo que nos marquemos.
Igualmente, deberemos enfocarnos en lo prioritario, es decir,
dedicar más tiempo y esfuerzo a aquellos apartados que
guarden más relación con el objetivo que pretendemos,
priorizando de forma diferente los conceptos teóricos y
prácticos.

- BUSCAR Y SEGUIR UNA GUÍA METODOLÓGICA Y

PRÁCTICA EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE

- Debemos procurarnos un método organizado de estudio. No

significa simplemente seguir un libro, sino diseñar un
procedimiento de aprendizaje que nos ayude a conseguir
nuestra meta. Es importante que el método sea secuencial (es
decir, vayamos adquiriendo los conocimientos a medida que
vamos asentando conceptos más básicos y esenciales) y que
incluya todas las áreas que se precisan para dominar el inglés
(gramática, listening, speaking, reading, vocabulario, etc.).
Tienes para ello varias alternativas. Si vas a seguir una
formación básicamente por tu cuenta, es preferible que sigas
algún tipo de curso diseñado para el autoaprendizaje y que
cumpla con los requisitos anteriores. Puedes por ejemplo
realizar gratuitamente de forma online y de manera anónima
nuestro Curso multimedia en varios niveles. En este caso, el
propio curso incorpora la secuencialidad y metodología que
debes seguir.

Si por el contrario vas a seguir una formación dirigida por un

profesor (particular o academia), en dicho caso será el profesor
o la academia quienes determinarán el método en función de
tus necesidades. Nuestras guías de "Cómo elegir a un buen
profesor de inglés" o "Cómo elegir una academia de inglés"
pueden ayudarte.

- CONOCER LA INFORMACIÓN DISPONIBLE Y

ORGANIZARLA

Hoy en día, hay muchos medios

fácilmente disponibles que te
ayudarán a aprender:

- Libros de texto.

Elige los adecuados a tu nivel.

Generalmente incorporarán teoría y
ejercicios. Aprende a trabajar con
ellos siguiendo las pautas de uso que
generalmente en la introducción de
los mismos se establecen. Si estás
formándote por tu cuenta, elige libros cuyos ejercicios
incorporen las respuestas correctas.

Nuestros ejercicios de inglés incorporan todos las respectivas

soluciones.

- Vídeos, audios y otro material multimedia.

Puedes conseguirlos fácilmente en Internet. Existen desde
cursos completos en vídeo o vídeos que desarrollan apartados
específicos del lenguaje (gramática, pronunciación, etc.) hasta
películas, series o documentales con subtítulos.
Igualmente, existe material en audio de diferentes niveles que
permite la portabilidad y por tanto practicar en cualquier
momento y lugar.

Es importante que selecciones el material adecuado a tu nivel.

También que organices de qué forma te interesa distribuir la
utilización del material de tu interés.

* Puedes encontrar un curso en vídeo y otros vídeos para

aprender inglés en nuestra sección de vídeos. Asimismo, puedes
encontrar ejercicios de audio en inglés por niveles o audios con
trascripción completa, así como Podcasts en inglés. Todo el
material anterior es de uso gratuito.

- Ejercicios de inglés, boletines de suscripción, revistas y

publicaciones para mejorar el inglés.

La realización de ejercicios de inglés te ayudará a aprender y

mejorar fundamentalmente en gramática y vocabulario. Existen
ejercicios específicos que pueden ayudarte también a mejorar tu
comprensión del inglés hablado, como ejercicios con audio o
dictados.

En nuestros cuadernos de inglés puedes encontrar todo este

material para aprender y practicar. La suscripción y recepción
no tiene ningún coste.

- USAR TÉCNICAS DE APRENDIZAJE

Para facilitar nuestro aprendizaje,

podemos utilizar distintas técnicas
que nos ayudarán comprender y
asentar los conocimientos.

- Sintetizar los conocimientos.

Elaborar resúmenes, agrupando y clasificando los conocimientos
por conceptos, relación entre los mismos, etc. Por ejemplo, si
estamos estudiando las preposiciones en inglés, puede
ayudarnos asociar las mismas a sus equivalentes en español.

- Realizar diagramas

Dibujar diagramas en los que se relacionen de forma gráfica los

distintos conceptos ayudará a estructurarlos y a aprenderlos y
recordarlos con más facilidad. Podemos igualmente utilizar
imágenes para reforzar las ideas.

- Utilizar sistemas mnemotécnicos

Las reglas mnemotécnicas son sistemas o técnicas para recordar

conceptos de manera más fácil, por asociación. Por ejemplo,
puedes asociar términos con imágenes o con palabras similares
fonéticamente en español, con marcas comerciales, con objetos,
etc.

- Explicar a uno mismo o a un tercero lo aprendido

La forma más directa de conocer si hemos aprendido un tema o

un concepto es explicarlo a alguien de forma sencilla y que lo
entienda. Si tenemos dificultad en explicarnos, es síntoma
evidente que no lo hemos comprendido suficientemente.

- EVALUAR LO APRENDIDO Y APRENDER DE LOS ERRORES

La realización de ejercicios, tests de evolución o pruebas de

nivel, te facilitará conocer hasta qué punto el método que estás
utilizando es eficiente o si tu dedicación es suficiente. Analiza los
aspectos en los que fallas y los errores que cometas para
conocer en qué puntos deberías mejorar.

- APLICAR LO APRENDIDO

Poner en práctica lo aprendido es fundamental para mejorar y

para asentar nuestros conocimientos. Independientemente de
nuestro nivel, debemos procurar practicar en cualquier
momento y ocasión que se propicie.
- LEYES DEL APRENDIZAJE

Las siguientes leyes recogen aspectos que condicionan nuestro

aprendizaje y que debemos tener presentes:

- Ley del ejercicio: Cuanto más se practica y repite lo aprendido,

más se consolidan los conocimientos aprendidos.
- Ley de la intensidad: Se aprende más y mejor con las
experiencias intensas que con las débiles.
- Ley del empleo de los sentidos: Cuantos más sentidos
(visuales y auditivos) se impliquen en el aprendizaje, éste será
más consistente y duradero.
- Ley del efecto: Buscar resultados satisfactorios. Tendemos a
repetir las conductas satisfactorias y a evitar las desagradables.
- Ley de la extinción: Los conceptos que no se ponen en práctica
en mucho tiempo, tienden a perderse.
- Ley de la resistencia al cambio: El aprendizaje que implica
cambios en nuestros hábitos y pautas de conducta se percibe
como amenazador y de difícil aceptación.
- Ley del entretenimiento: Los conceptos que nos resultan
divertidos o entretenidos se aprenden más rápido y mejor que
los que nos resultan monótonos y aburridos.
- Ley de la novedad: Lo novedoso se aprende mejor que lo
rutinario y repetitivo.
- Ley de la prioridad: Las primeras impresiones suelen ser más
duraderas.
- Ley de la autoestima: Las personas con un buen concepto de
si mismos y de sus capacidades aprenden con más seguridad y
facilidad.

- Tienes recopilados un amplio conjunto de consejos prácticos

para aplicar que facilitarán tu aprendizaje y perfeccionamiento
del inglés en nuestra Guía "Cómo aprender inglés sin esfuerzo".
Consúltala ahora y sigue los consejos y recomendaciones que en
ella se recogen.