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Unidad 3

1 //Escenario
Escenario26
Lectura Fundamental

Atributos
Etapas de de
un la
plan
Personalidad:
de comunicación
de la
estratégicay del patrimonio
capacidad

Contenido

1 La Capacidad

2 El Patrimonio

Palabras clave:
Atributos de la personalidad. La nacionalidad. La capacidad. El patrimonio.
1. La Capacidad

1.1. Definición:

La capacidad es una atribución… que habilita a un sujeto para tener derechos y contraer obligaciones,
siendo, por ello, beneficiario directo de la protección que brinda la organización social… Es esa
facultad que le confiere directamente el sistema jurídico para ser sujeto activo o pasivo de una
relación jurídica.

Toda persona natural tiene capacidad de tener derechos y contraer obligaciones. La persona jurídica
también tiene una capacidad, pero para obtenerla debe cumplir con algunos requisitos.

La doctrina hace una distinción entre la capacidad de goce y la capacidad de ejercicio. Dicho de
manera sencilla, la capacidad de goce es la que le confiere a la persona la condición de titular de
derechos y obligaciones, la cual es parte inherente de la personalidad, mientras que la capacidad
de ejercicio tiene que ver con que la persona pueda actuar en derecho, es decir, que pueda
comprometerse (adquirir obligaciones) por su propia voluntad y sin que nadie tenga que actuar por
ella - una cosa es ‘gozar’ del derecho a la capacidad, el cual tiene toda persona natural por el solo
hecho de serlo, y otra es poder ‘ejercer’ ese derecho, poder hacer uso a voluntad de los derechos que
le confiere la Constitución Nacional y las leyes a toda persona.

1.2. Incapacidades.

Como principio general, toda persona es capaz y goza de sus derechos, y además puede obligarse
voluntariamente, a menos que la ley la declare incapaz (Artículo 1503 del Código Civil). En algunos
casos, ciertas personas cuyo desarrollo mental es insuficiente para tomar voluntariamente sus
propias determinaciones, o no pueden manifestar, o expresar adecuadamente, su voluntad, no son
consideradas por la ley como capaces de tener todas esas atribuciones y pasan a un régimen legal
denominado incapacidad, en las que sus actos son considerados nulos y deben actuar a través de un
representante que los convalide. Ese representante puede ser su custodio natural (padre o madre), o
la ley puede asignarle uno de acuerdo con la situación, las circunstancias y las necesidades propias del
incapaz.

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La ley prevé varios tipos de incapacidad:

A. Incapacidad general o absoluta: Se denomina ‘absolutamente’ incapaces a quienes ni su


desarrollo mental ni sus condiciones físicas o mentales les permite comprender el alcance de
sus actos o expresar eficazmente su voluntad, así que esos actos son completamente nulos y
no tienen ningún efecto jurídico. El Artículo 1503 del Código Civil elabora un listado de las
personas a quienes considera absolutamente incapaces:

a. Los dementes (término que ha sido reemplazado por el de “persona con discapacidad
mental”). En el presente, gracias a modificaciones de la ley y a los adelantos en todos los
órdenes de la actividad humana, las personas con discapacidad mental ya no son consideradas
absolutamente incapaces, a menos que su patología psicológica sea de tal magnitud que
justifique la necesidad de considerar nulos todos sus actos. En este sentido, y guiado por
el concepto de psicólogos y psiquiatras, un juez debe determinar tal situación y declarar a
la persona bajo “interdicción” que no es otra cosa que la privación de los derechos civiles
definida por la ley. De igual manera, son los psicólogos y psiquiatras los encargados de
definir el grado de discapacidad mental de la persona, de tal manera que su incapacidad es
correlativa a su afectación, que equivale a decir que su incapacidad puede no ser absoluta
sino relativa (solo son nulos ciertos actos que realice), lo cual dependerá del diagnóstico sobre
su condición mental.

Se consideran personas con discapacidad mental absoluta los que padecen del retraso
mental que supere cierto nivel definido por los expertos en psicología, así como quienes
tienen patologías afectivas, como el autismo o la hiperactividad graves, quienes adolecen
de trastornos de comportamiento y percepción de la realidad englobados dentro de las
patologías de la psiquis, como neurosis y psicosis (fobias, ansiedades, esquizofrenias,
paranoias, amnesias, etc.), también se consideran como discapacidad mental absoluta los
trastornos temporales o permanentes inducidos por sustancias que afectan la percepción o
generan patologías de conducta (drogas psicoactivas, que incluyen también el alcohol), no
importa si han sido ingeridas a conciencia por el individuo y con el ánimo de colocarse en
estado de inconsciencia o por accidente, e incluso suministrada por terceros de buena o mala
fe. La pérdida de la memoria y de la percepción de la realidad que ocurre al final de la vida
por falta de irrigación en el cerebro a causa del estrechamiento de los vasos —esclerosis—,
por algún elemento que lo impida —trombosis— o por una enfermedad deteriorante de las
células nerviosas como la enfermedad de Alzheimer, también dan lugar a discapacidad mental
absoluta cuando tengan la consecuencia de alejar al sujeto que la padece de la realidad.

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b. Los impúberes (personas que no han alcanzado la pubertad). Son aquellos menores de 12
años – tanto varones como mujeres, aunque en materia de matrimonio la edad es de 14 años.
Sus actos son completamente nulos porque se considera que todavía no han alcanzado una
madurez psicológica suficiente para comprender los alcances de sus actos.

c. Los sordomudos que no puedan darse a entender. Hoy en día, gracias a las innovaciones
médicas, tecnológicas y de aprendizaje (terapias del lenguaje), el número de sordomudos
que no pueden expresar su voluntad es casi cero, de tal manera que solo a través de una
valoración sobre su imposibilidad de comunicarse se llegará a la certeza de la discapacidad de
un sordomudo para declarar su grado de incapacidad.

En resumen, sólo aquellos sordomudos que no puedan comunicarse eficazmente son considerados
incapaces absolutos, y aquellos que, por cualquier medio, puedan darse a entender, no serán
considerados incapaces.

B. Incapacidad relativa: El Artículo 1503 habla también de otra clase de incapaces, cuyos actos
“pueden tener valor en ciertas circunstancias y bajo ciertos respectos determinados por las
leyes.” Es decir que su incapacidad no es absoluta y sus actos se consideran válidos, siempre y
cuando se enmarquen dentro de ciertos parámetros legales:

a. Los menores adultos (personas con edades entre el inicio de la pubertad y la mayoría de
edad). Esta edad es la comprendida entre los 12 y los 18 años. La ley le permite al menor
adulto ejecutar válidamente algunos actos como otorgar testamento, celebrar contrato de
mandato, ganar y manejar sus propios bienes, reconocer a sus hijos (a partir de los 14) y otros.
Para otros actos necesita autorización de su padre o guardador (una persona que se le asigna
a un incapaz para representarlo). Para los demás actos, es incapaz relativo, es decir que sus
actos son válidos bajo ciertas condiciones que la ley establece para determinadas situaciones.

b. Las personas con discapacidad mental relativa. En este caso se hace referencia a
aquellas personas que sufren de una perturbación psicológica que les impide administrar
correctamente su patrimonio. Su patología se toma como leve o moderada.

De manera general, se trata de las personas que derrochan desordenadamente sus bienes
poniendo en peligro el sostenimiento propio y de sus familias, de manera que se hace
necesario intervenir para que tal cosa no suceda. Los ejemplos son varios: los jugadores, los
que gustan desmedidamente de los lujos, los adictos al licor u otras sustancias psicoactivas,
los que donan sin justificación sus bienes a allegados o amigos, etc. Tales personas son
“inhabilitadas” por la ley para celebrar algunos negocios jurídicos, aunque conservan su

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capacidad para ejercer sus derechos y, en general, realizar los actos para los que no están
expresamente inhabilitadas.

C. Incapacidades Especiales. La ley establece algunas prohibiciones para realizar determinados


actos a ciertos individuos que se encuentren en unas situaciones expresamente consagradas en
la legislación. Algunos ejemplos son las prohibiciones para celebrar el matrimonio por razones de
parentesco (incesto) o por la vigencia de un matrimonio anterior (bigamia) o las incapacidades
para el ejercicio de las guardas, y son conocidas las limitaciones a ciertas personas para celebrar
contratos con el Estado, (inhabilidades o incompatibilidades) o para ser designado heredero, etc.
Estas prohibiciones o incapacidades especiales tienden a proteger intereses de diversa índole y
por eso no existe una fórmula genérica para identificar cuándo debe haber una incapacidad de
estas, ni tampoco cuál es su alcance.

D. Incapacidad de las Personas Jurídicas. Una legislación anterior consideraba a las personas
jurídicas como incapaces, pero hoy se considera plenamente habilitada para actuar a través
de sus representantes, aunque con ciertas limitaciones. A diferencia de la persona natural que
puede hacer todo lo que no le está expresamente prohibido, la persona jurídica sólo puede
realizar las actividades propias de su objeto social, y todas las demás le están prohibidas. Si realiza
actos que no estén estipulados dentro de las actividades para la que fue creada, éstos serán
nulos.

2. El Patrimonio
El Patrimonio es un atributo inseparable de la personalidad, nace con la persona. Por principio,
toda persona tiene un patrimonio y no más de uno, lo cual permite reconocer y precisar quién es el
titular de cualquiera de los bienes que hay en el mundo. El sujeto de derecho siempre ha tenido la
posibilidad de tener riquezas y disponer de ellas, pero no debe confundirse el concepto de riqueza
con el de patrimonio, éste último es una facultad jurídica que posee toda persona para ser titular de
bienes y derechos avaluables en dinero (activo), pero también para deberlos (pasivo) – el patrimonio
de una persona puede ser de cero, e incluso, si su pasivo es mayor que su activo, puede tener un saldo
negativo. Lo que interesa es que toda persona, sea cual sea su nivel de riqueza, goza del atributo del
patrimonio. De aquí se desprende que quien no sea persona, por ejemplo, un animal, no puede gozar
de este atributo, de manera que, de acuerdo con la legislación colombiana, una mascota no puede
heredar las riquezas de su dueño así este lo disponga en su testamento, pues tal disposición sería nula.

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2.1. Definición.

Patrimonio es el conjunto de derechos y obligaciones de una persona apreciables en dinero,


considerada o tomada como una universalidad jurídica de derecho.

Cuando se habla de derechos, se trata, no solo del derecho que posea una persona en un momento
dado sobre las cosas, o bienes, tangibles, sino también de los derechos que tenga sobre bienes que
son intangibles en ese momento, como los que le adeudan otras personas, o los derechos de autor
sobre una obra, etc. A estos derechos se les denomina el Activo del patrimonio. Por otra parte, al
hablar de obligaciones, se hace referencia a los bienes que la persona debe a otras personas por haber
contraído deudas con ellas, o por cualquier situación que implique una erogación del patrimonio.
A estas obligaciones se les denomina el Pasivo del patrimonio. El Activo y el Pasivo constituyen el
Patrimonio de una persona.

En tal sentido, cualquier elemento que no sea apreciable en dinero no constituirá patrimonio. Existe
todo un rango de factores que son inherentes a la persona y son muy valiosos, como la vida y la salud,
el bienestar, la libertad, la dignidad, e incluso los atributos a los que nos hemos referido en estas
lecciones, que no son apreciables en dinero y por tanto no son patrimonio. A estos se les denomina
derechos extrapatrimoniales. Sin embargo, se da una posibilidad de apreciarlos en dinero, y es cuando
alguien los lesiona y debe reparar el daño que causó; en este caso, un juez, con ayuda de un perito,
calcula el precio monetario del dolor causado a la víctima o a sus herederos para indemnizar lo que se
denomina el “daño moral”.

2.2. Concepto de prenda común.

Uno de los factores que muestran la importancia de cuantificar el patrimonio y saber con qué riqueza
cuenta una persona es el caso de la prenda frente a los acreedores. Si una persona posee un respaldo
económico, sus acreedores saben que, llegado el caso de un eventual incumplimiento, pueden tomar
de sus bienes lo necesario para resarcir el monto que se les adeuda. Los intereses del deudor sirven
para defender el interés del acreedor.

A ese respecto, el Artículo 2488 del Código Civil da al acreedor el derecho de perseguir los bienes
del deudor en caso de incumplimiento de su obligación, excepto los denominados inembargables,
entre los que se incluyen, además de los bienes pertenecientes a la Nación, los salarios y prestaciones
sociales en la proporción que indiquen las leyes, las condecoraciones, los bienes destinados al culto
religioso, ciertos electrodomésticos de uso personal, utensilios de cocina, y otros que enumeran
detalladamente los Artículos 1677 del Código Civil y 594 del Código General del Proceso.

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En síntesis...
El sujeto de derecho siempre ha tenido la posibilidad de tener riquezas
y disponer de ellas, pero no debe confundirse el concepto de riqueza
con el de patrimonio, éste último es una facultad jurídica que posee
toda persona para ser titular de bienes y derechos avaluables en dinero
(activo), pero también para deberlos (pasivo) – el patrimonio de una
persona puede ser de cero, e incluso, si su pasivo es mayor que su activo,
puede tener un saldo negativo. Lo que interesa es que toda persona, sea
cual sea su nivel de riqueza, goza del atributo del patrimonio.

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Referencias bibliográficas
Código Civil

Código General del Proceso

Medina, P. J. E. (2014). Derecho civil: derecho de personas (4a. ed.). Bogotá, COLOMBIA: Editorial
Universidad del Rosario. Retrieved from http://www.ebrary.com.loginbiblio.poligran.edu.co:2048

Peña, P. R. E. (2011). Teoría general del derecho. Bogotá, CO: Ecoe Ediciones. Retrieved from
http://www.ebrary.com.loginbiblio.poligran.edu.co:2048

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INFORMACIÓN TÉCNICA

Módulo: Fundamentos de Derecho Civil


Unidad 3: Los atributos de la personalidad
Escenario 6: Atributos de la Personalidad: de la capacidad y
del patrimonio

Autor: Maria Edna Castro

Asesor Pedagógico: Juan Felipe Marciales


Diseñador Gráfico: Diego Calderón
Asistente: Ginna Quiroga

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